Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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domingo, 5 de abril de 2015

Van Halen: “Tokyo Dome Live In Concert”. Primer directo con David Lee Roth.


Nuestros queridos Van Halen publican en estos días su nuevo disco. Está grabado en Japón y constituye el primer doble en directo editado con el genuino David Lee Roth a las voces. El repertorio pertenece a la gira casi mundial - Europa no estuvo incluida -  de presentación del disco “A Different Kind Of Truth”, publicado en el pasado año 2012 y que representaba la primera grabación de estudio del popular grupo junto a nuestro querido Diamond Dave, su cantante característico por excelencia, desde aquellos lejanos tiempos del estupendo “MCMLXXXIV” editado a finales del año 1983.


El disco suena como un cañón, desde el primer bending la guitarra de Eddie resulta incendiaria, con mucho cuerpo, y el resto del grupo está perfectamente engrasado. El trio guitarra - bajo - batería acomete cada tema con gran contundencia, resultando especialmente poderoso el sonido de la batería de Alex Van Halen. El repertorio es de ensueño, desgranan uno tras otros los clásicos discos con David Lee Roth incluyendo algunas joyas del último aparecido hace tres años. Hasta once temas recuperan del emblemático concierto del US Festival 83 - actuación realizada antes de publicar su famosísimo “1984”-, en definitiva nos ofrecen todo lo que sus seguidores queremos escuchar.


Desde el inicio con “Unchained” escuchamos al grupo ir a por todas. David Lee Roth raya a un gran nivel. Se pasa practicamente todo el concierto hablando con el público en japonés, parece ser que su pareja es asiática y lleva una temporada vivendo en Japón – aunque con David nunca se sabe, pese a ser ahora mismo uno de los personajes públicos mas importantes y buscados de América siempre ha sido muy celoso de su intimidad -. “I’m the one” suena contundente y descarada, como los Van Halen de Roth, el single “Tattoo” gana presencia en directo arropada por unos coros muy buenos. Hay que decir que todo el disco lleva unos coros muy cuidados pero que desgraciadamente no nos hace olvidar al dolorosamente excluido de esta reunión clásica: el bajista Michael Anthony. En “Everybody wants some” el grupo alarga el final del tema con esos destellos tribales que tanto gustan a nuestro cantante preferido. El primer volumen finaliza con una estupenda rendición del clásico “You really got me” en el que recrean el pique guitarra/voz del disco original, alargándolo y dotándolo de una mayor intensidad que desemboca en un final del tema con la guitarra de Eddie liderando la sobredosis sónica que inyectan al oyente. En el segundo volumen nos encontramos con “I’ll wait”, una de las mejores canciones del grupo y de las menos renoconidas por los medios, un tema que perfectamente le podría ir a la voz de Sammy Hagar y que David borda con su interpretación. En “And the cradle will rock” nos encontramos un guiño a Deep Purple, al final del tema Eddie interpreta el famoso riff de guitarra de “Smoke on the water”, una referencia a uno de los grupos que versioneaban en sus años de clubs de los setenta. Le sigue “Hot for teacher” con un inicio brutal de Alex a la batería desgranando tal vez la mejor versión de todo el disco, Van Halen clásico en su estado más puro; si tuviera que explicarle a alguien que no conozca al grupo de qué va Van Halen le pondría esta versión. En este tema un David Lee Roth pasado de vueltas improvisa la letra recordándonos lo bien que se encuentra encima de ese escenario y cómo recuerda a su profesora - os podéis imaginar todas las suciedades que queráis, seguro que acertáis -, incluso algunas estrofas las canta en japonés; mientras, el grupo suena a trío como una apisonadora. Pocas bandas de tres músicos suenan como Eddie Van Halen a la guitarra, su hermano Alex Van Halen a la batería y su hijo Wolfgang al bajo. Para colmo incluso David suelta algunos agudos contundentes que seguro irritarán a todos sus detractores.

                                            Van Halen: "Hot for teacher". Live Tokyo Dome.

Y para el final del disco enlazan “Ice cream man”, “Panama”, el solo de guitarra “Eruption”, “Ain’t talkin’ bout love” y “Jump”... poco que decir, un grupo que tenga semejante arsenal para acabar un concierto debe estar llenando estadios cada noche, cosa que hacen. El grupo suena compacto pero por encima de todo hay que quitarse el sombrero con Eddie Van Halen porque no solo su interpretación es brillante, sino que lleva un sonido nítido y poderoso, presidiendo este auténtico festival. Me alegro mucho por él, es un genio que ha iluminado a varias generaciones de músicos y sigue siendo el auténtico impulsor de la guitarra moderna; parece que ha superado sus demonios personales, su imposible relación con Roth – imagino que ni siquiera se hablan pero se soportan lo suficiente para seguir haciendo música juntos – y esperemos que siga dándonos las alegrías a las que antaño nos tenía acostumbrados.


El disco se ha publicado en formato doble Cd y cuádruple vinilo, no se ha hablado nada de dvd y desgraciadamente ni se habrán planteado la edición en cassette. Pese a tener grabadas más de doscientas actuaciones de los conciertos realizados desde su reunión con Roth en 2007 se centraron en la gira de cuatro fechas que hicieron el pasado verano en Japón. Eddie ha comentado que tanto él como su hermano no tenían ganas de escucharse todas las grabaciones de las cintas y que dejaron a David escoger la que quisiera; el guitarrista piensa que la banda ha alcanzado instrumentalmente un nivel de interpretación en vivo muy bueno y que cualquier toma le parecería adecuada, si embargo el hermano menor de los Van Halen opina la voz es un instrumento más difícil de conservar, por lo que ha preferido que sea el vocalista el que escoja un show en el que se encuentre satisfecho con su interpretación vocal. El bueno de Eddie, que siempre tiene para todos.


Toda su escucha merece la pena, el disco tiene ese aire de actuación completa en vivo que desafortunadamente no presentan otros discos en directo, supongo que lo habrán buscado deliberadamente; muchos discos de directo actualmente se encuentran muy retocados y ensamblados, llegando a sonar algo artificiales. Otro punto interesante es la duración del mismo, con la llegada del Cd nos encontramos que los directos muchas veces son casi como discos sencillos, rompiendo esa magia que tenía el doble vinilo o cassette en vivo, con su volumen uno y volumen dos incluyendo sus respectivas caras A y B. El directo de Van Halen dura más de cien minutos y lleva sus cuatro caras en la versión vinilo. Grande.


Conviene recordar que Roth abandonó la nave en la cima máxima de popularidad del grupo a mediados del año 1985, la lucha de egos con el guitarrista Eddie Van Halen llegó a límites insostenibles y decidió abandonarlos para emprender su propia carrera en solitario. Los hermanos Van Halen reclutaron entonces al cantante Sammy Hagar, con el que volvieron a degustar nuevamente las mieles del éxito, facturando una música de gran calidad pero usando unos parámetros menos originales y personales que con David Lee Roth; aunque cuidado, que a nadie se le ocurra hablar mal de la calidad de Van Halen con Hagar, nos han dejado una colección de canciones imbatibles perfectamente adornadas con la espectacular voz de Sammy. El tipo dejó los mejores años de su vida con esas interpretaciones estratosféricas y tendrá siempre un lugar en nuestro corazoncito... pero no es David Lee Roth.

                    Sammy Hagar y David Lee Roth.                                             Diamond Dave.

Van Halen ya editaron un directo con Sammy Hagar en 1993: el doble “Live: Right Here, Right Now”, brutal documento sonoro de un grupo que arrasaba con todo allá por dónde pasaba. Sin embargo faltaba el doble disco en directo con David Lee Roth, se lo debían a ellos mismos y a todos sus seguidores. A lo largo de los años nos hemos tenido que conformar con distitntos bootlegs de mayor o menor calidad sonora y visual. A la cabeza de los mismos se encuentra el genial US Festival 1983, gigantesco concierto que se realizó en California en la primavera del 83. Representó toda la grandiosidad y opulencia de los grandes conciertos de los años ochenta, más de seiscientas cincuenta mil personas se desplazaron hasta un desierto californiano para disfrutar de cuatro días de música de diferentes estilos en los que reinó Van Halen por encima de todos los demás. En esa época el grupo de Eddie y David eran superestrellas y negociaron un contrato como cabezas de cartel por el cual debían ser la banda mejor pagada del festival, y al contratar a David Bowie por una cantidad mayor la organización tuvo que embolsarle una cantidad extra a nuestros queridos forajidos. El evento fue organizado por Steve Wozniak, posterior creador de Apple; un hombre con visión de negocios, desde luego. Durante muchos años circuló por ahí un vídeo oficial de la televisión con la actuación íntegra del concierto de Van Halen que hizo las delicias de los fans y cumplió su misión de suministrarnos material en directo de buena calidad de un grupo que derrochaba calidad, intensidad y carisma a chorros.


Las comparaciones entre ambos cantantes han sido una constante en Norteamérica desde que Hagar se puso al frente del micro que abandonó Roth. La sombra del ciprés es alargada y, pese a pasar años de éxitos y números uno continuos en las listas, constantemente resurgía el recuerdo de la personalísima manera de liderar Van Halen por parte de Diamond Dave. Ni siquiera vamos a entrar en discusiones acerca de las capacidad vocales de ambos cantantes. Sammy Hagar es uno de esos vocalistas tocados por el dedo de Dios, su manera de modular, su registro, su potencia y capacidad para romper y rasgar su voz cuando sube en agudos es única; incluso hoy en día, a sus sesenta y siete años, sigue manteniendo un nivel al que no llegan muchos cantantes de veinte. El caso de David Lee Roth es distinto, su voz funciona en otra dirección más orientada al viejo Blues, el Soul o los clásicos Crooners de los sesenta. Lo que hace a Diamond Dave tan personal es su peculiar manera de llevarse al público al bolsillo en cuanto parpadea, es el showman definitivo, un tipo capaz de reirse de sí mismo y de engatusarte con sus historias, su imagen, su puesta en escena, sus comentarios y background musical que atesora y que siempre le hace moverse en la dirección correcta mientras destila una clase única. Asimiló perfectamente con su particular filtro de muchacho hiperactivo las películas del Hollywood clásico, la escuela de Little Richard, James Brown o Jim Dandy entre otros para crear su propia y explosiva mezcla. Promovió junto a Eddie a mediados de los setenta las canciones Rock de tres o cuatro minutos de duración para que la gente bailara y se lo pasara bien en los conciertos, y lograron el éxito sin hacer ni una sola concesión en su música. Brillante. Todos los cantantes de aquella época le copiaron y todavía hoy sigue influenciando a generaciones de vocalistas que aspiran aprender a entretener a una audiencia. Lo que me llama la atención es que la gente suele criticar su forma de cantar, parece ser que hay algunos a los que les sorprenden cómo canta en este directo que acaba de salir, quejándose porque ha perdido voz según ellos. Una vez más no se han enterado de nada, David siempre ha cantado en directo así. Muchas veces no interpreta las estrofas al completo porque se pasa el concierto realizando una performance de alta exigencia física – bailes, piruetas, equilibrios... –, pero esto lo lleva haciendo desde mediados de los setenta, por lo que no entiendo la sorpresa de algunos; o igual sí. Lo gracioso del asunto es que, pese a su exigente puesta en escena a nivel físico, en este concierto canta realmente bien; supongo que es lo de siempre, escuchas una canción a medias y ya te sientes en posición de criticar. En fin. La voz de David ha ido sufriendo una evolución, ganando en matices y acercándose a esas sentidas interpretaciones de Blues que muchos de nosotros admiramos. Como muestra este botón:

                                    
                                                   David Lee Roth: "She's looking good".

La gira norteamericana empieza a primeros de Julio, pero antes nos han ofrecido un pequeño aperitivo en forma de dos apariciones televisivas en dos de los programas de máxima audiencia de la televisión americana, han actuado en el show de Jimmy Kimmel y en el programa de Ellen DeGeneres. La primera actuación fue en dierecto para Jimmy Kimmel Live TV, en las calles de Hollywood Boulevard, ofreciendo una actuación en la que unos seis mil fans estuvieron esperando durante tres horas para poder acceder como público.  En esta primera actuación en una televisión desde el año 2007 David Lee Roth se golpeó la nariz con su pie de micro al inicio del concierto, aun así siguió actuando hasta que en el solo de la canción “Panama” se acercó a un lateral del escenario para que le curaran, lo que obligó a Eddie y al grupo a improvisar durante unos minutos. Poco después Roth volvió a salir pidiendo disculpas y explicando que se había golpeado la nariz y necesitaba puntos de sutura. La actuación se cortó unos minutos para volver a empezar de nuevo con David luciendo una tirita en su nariz como si tal cosa; grande David lee Roth.

                                  Van Halen: "Eruption - You really got me". Jimmy Kimmel Live.

                   Van Halen: "Panama". Jimmy Kimmel Live. La vuelven a tocar entera tras la lesión de Roth.

                                       Van Halen: "Panama". Primera toma en la que se lesiona Roth.

                               Jimmy Kimmel explica la lesión nasal de David Lee Roth al inicio del concierto.

Poco más que añadir. Acaban de poner a la venta las entradas para su gira americana, desde primeros de Julio hasta primeros de Septiembre. Seguramente cuando leáis esto los tickets estén agotados para la mayoría de los conciertos. En cuanto se pusieron a la venta adquirí uno de ellos ¿Existe alguna motivación mejor para viajar a EEUU que asistir a un concierto de Van Halen con David Lee Roth? Me temo que no. Crucemos los dedos para que no se les crucen los cables y suspendan o pospongan la gira. Si David y Eddie consiguen soportarse nos regalarán algo de magia este verano.




miércoles, 25 de marzo de 2015

Duran Duran: Aniversario de “Is there something I should know?” y nuevo disco.



El pasado 19 de Marzo se celebró el 32 aniversario del conocido single de Duran Duran, la popular banda de Pop británica. Esta canción resultó ser el primer número uno que nuestros queridos románticos obtuvieron en Reino Unido, de hecho el tema escaló hasta el número cuatro de los charts norteamericanos, abriendo el camino a los posteriores éxitos del grupo.

                                             Duran Duran: "Is there something I should know?".

En estos momentos el grupo se encuentra inmerso en la grabación de su nuevo disco, que parece ser que está practicamente acabado. Bajo la producción nos encontramos con el afamado productor Nile Rodgers, que ha trabajado en discos como el “Filthy Little Mouth” de David Lee Roth, o con artistas como Madonna, Mick Jagger, David Bowie, Al Jarreau o la insufrible Marta Sánchez entre otros.


Aunque hoy en día Duran Duran parece más bien pasto de nostálgicos ochenteros incombustibles, conviene recordar que durante los ochenta presidieron el movimiento de los nuevos románticos junto con  otras bandas como Spandau Ballet. Mezclaron influencias del Glam, el desastroso Art-Pop y la música electrónica germana para crear, bajo el estigma de músicos como Bowie o los Roxy Music del siempre elegante Brian Ferry, una especie de híbrido musical con desigual fortuna. Mientras Spandau Ballet se revolcaba en su propia miseria con melodías edulcoradas hasta el vómito como “Gold”, “Only when you leave” o “True” y con aquellas pintas imposibles tanto hoy en día como hace treinta años, Duran Duran demostraron tener bastante más calidad y recursos.

                               Spandau Ballet. Difícil tomarse en serio a unos tipos con esta imagen.

La banda de Simon Le Bon, imposible encontrar un nombre artístico más ridículo, se caracterizó por crear un importante puñado de grandes canciones que representan en parte la esencia del Pop de los setenta y ochenta. Temas cortos de rápida impronta, melodías brillantes y fácilmente reconocibles, uso de sintetizadores sin olvidar la aportación fundamental de la guitara eléctrica, coros muy cuidados, arreglos interesantes y una producción cristalina generalmente algo saturada – como se esperaba de cualquier super producción de los ochenta -. Con estos elementos consiguieron cortes infalibles destinados a hacer enloquecer a los teenagers de esos años, enterrados bajo sus hombreras mega-cutres, gominas, tupés y demás accesorios.


Y es que Duran Duran tiene canciones grabadas a fuego en el subconsciente de toda una generación. Temas como “The Reflex”, “Save a prayer”, “Notorious”, “Wild boys”, “Too much information” o “A view to kill” forman parte de la banda sonora de mucha gente, de eso no hay duda alguna. “Notorious” o “Wild boys” tienen más gancho y rabia que la mayoría de sus lastrados coetaneos románticos. Desde luego que Duran Duran jugaban en otra liga.

                                                         Duran Duran: "Wild boys".

No podemos olvidarnos de “A view to kill”, una de las preferidas. La banda sonora de la infumable película de James Bond, “Panorama para matar” (en castellano), presentaba una serie de características claves para liderar una BSO dedicada al inmortal agente secreto; de hecho en los posteriores films de la saga los temas centrales llevaban unas líneas de composicón muy similares a la canción de Duran Duran.

                                                        Duran Duran: "A view to kill".

Pero había algo en Duran Duran que trascendía más allá de sus coetaneos poperos. En la guitarra nos encontrábamos con Andy Taylor, un músico de amplias inquietudes musicales y que aportó esa pimienta necesaria para que Duran Duran se saliesen del tiesto. Nuestro hombre a las seis cuerdas tenía inquietudes rockeras, algo inherente a cualquier músico que sienta pasión y deseos de explorar en su instrumento, no en vano ha colaborado con gente tan dispar como Rod Stewart, Thunder, Belinda Carlise, Gun, Almighty, CC Catch o Paul Rodgers. Andy abandonó la nave Duran en 1985, dedicándose a grabar con gente como el tristemente malogrado Robert Palmer y dejándonos joyas como aquel “Addicted to love”.
  
                                                                     Andy Taylor.

De cualquier modo, esperaremos una vez más al nuevo disco de Duran Duran para ver si consiguen sacarnos de nuevo ese guiño de complicidad a todos los amantes de la música de calidad.




jueves, 19 de marzo de 2015

Revolution Saints: “You're not alone”.



Vuelve a reaparecer el excelente guitarrista Doug Aldrich después de causar baja en los Whitesnake de David Coverdale. Aporta su guitarra al nuevo supergrupo Revolution Saints, que acaba de publicar su primer disco bajo el mismo nombre de la banda. El rubio guitarrista que decidió dejar todas las seguridades que le otorgaba su posición de poder como mano derecha de Coverdale en su Serpiente Blanca -y que segurametne a día de hoy se arrepienta de esa decisión, todo sea dicho- parece que vuelve a intentarlo de la mano de esta nueva reunión de músicos de categoría especial. Y es que parece claro que lo bueno llama a lo bueno, puesto que el grupo que se han montado es de lo mejorcito que se puede echar al oido cualquier seguidor de Hard Rock de ese de primerísima división.


Este grupo, además de Doug Aldrich, cuenta con el bajo y las voces de Jack Blades y con la batería y voces de Deen Castronovo, colabora también en todo el disco el teclista y productor italiano Alessandro Del Vecchio; además cuenta con los cameos puntuales de Arnel Pineda y Neal Schon, cantante y guitarrista respectivos del famoso grupo americano Journey –sí, los del archiconocido “Don’t stop believin” de la serie de Tv americana para efebos universitarios y sus inquietas hormonas llamada Glee-. Todo el combo se encuentra gestionado bajo la tutela del actualmente todopoderoso Serafino Perugino, presidente de Frontiers Records y actual capo del negocio discográfico rockero. Serafino se ha convertido en un digno sucesor del estilo y la esencia de todo un John Kalodner, principal artífice de reuniones y supergrupos en los ochenta y noventa como Asia, Aerosmith o Whitesnake entre otros, y del que, sin duda, es necesario dedicar cuanto antes un artículo en nuestro pequeño universo paralelo púrpura.

                                      Serafino Perugino.                           John David Kalodner.

                                             Revolution Saints con Alessandro Del Vecchio.

El disco atesora una de las mejores colecciones de canciones de Hard Rock melódico que he escuchado últimamente. De la mano de Deen Castronovo, actual batería de Journey, nos presentan unas composiciones inspiradísimas y ejecutadas con una maestría y elegancia que tira de espaldas; obviamente el sello Journey está presente a lo largo de todos los temas del álbum, incluso Doug Aldrich toca su guitarra imbuido del estilo de Neal Schon, algo que pocos músicos pueden hacer sin caer en el ridículo; y es que en Journey es bueno hasta el que barre el local de ensayo. Si bien el disco constituye una de las mayores sorpresas de estos últimos meses, puesto que atesora una calidad y un estilazo que desborda desde el momento en el que suena el primer acorde, nos vamos a detener en una de sus canciones. Una de sus cartas de presentación se llama “You’re not alone”, un tema pegadizo, elegante e impactante; no puedes remediar que te enganche inmediatamente desde su primera escucha con ese piano melancólico que te sumerge de lleno en el riff principal de la canción.

                                                                Journey.

                                                              Deen Castronovo.

Pero lo mejor de “You’re not alone” es el estribillo, ese estribillo brillante que me tiene obsesionado y que no consigo sacar de mi cabeza. Puede competir directamente con cualquiera de los temas bandera de los Journey de Steve Perry sin sonrojarse. Desbordante. Lo más cachondo del asunto es que el tema está cantado por el batería, a dúo con Arnel Pineda. El propio Deen Castronovo, además de batería de primera categoría y contumaz, es un cantante como la copa de un pino, no en vano Castronovo era el encargado de realizar los agudos en las canciones de Journey; qué mal repartido está el mundo y sus talentos, unos incapaces de afinar un instrumento de cuerda y otros sobrados para dar lecciones realizando ritmos o en cuanto abren la boca. El contrapunto entre las voces de Arnel y Deen otorga el toque de gracia a una canción que en otros tiempos reinaría en las emisoras de radio de medio mundo… Y ni siquiera la han elegido como primer single, lo que da idea del material que engloba el cd.

                                                               Steve Perry.

                                                              Arnel Pineda.

                                                             Deen Castronovo.

No contentos con presentar al mundo una canción tan bonita y exuberante, Revolution Saints decidieron incluir en el disco ni más ni menos que tres versiones de la misma…con dos cojones.
La versión que preside el disco está interpretada a dúo por el propio Castronovo y el actual cantante de Journey, el filipino Arnel Pineda –otro que canta que te tiras al suelo-. Además aparecen como temas extras de la edición de lujo del álbum otras dos versiones de la misma canción, una interpretada íntegramente por Arnel Pineda y otra cantada en su totalidad por Deen Castronovo.
Ya me he topado con gente que opina que son muchas versiones del mismo tema en un disco y que no es adecuado desde un punto de vista comercial, que no tiene sentido reiterar el tema, que no se notan diferencias y bla, bla, bla. Tonterías. Bajo mi punto de vista no han entendido absolutamente nada, no solo no son muchas versiones sino que resultan completamente imprescindibles las tres. Resulta necesario y vital escuchar esta melodía de la mano de la delicada voz de Arnel y de su tono tan increíblemente semejante al de Steve Perry, incluso hubiera estado muy bien haber invitado al propio Perry a interpretar esta canción bajo su particular toque a la voz. Y la versión de Deen Castronovo es completamente imprescindible, hay que ver cómo es capaz de cantar este señor, cómo entona y modula con esa sensación de hacer sencillo lo imposible para el resto de los mortales.
Por lo que a mí respecta podrían haber publicado un disco completo con diez versiones distintas de esta canción, incluyendo demos, otros solos, otras líneas de coros o invitando a otros cantantes a interpretar esta joya. Estamos más que probablemente ante uno de los discos del año.


                               "You're not alone" Edición estandar. Dúo Deen Castronovo - Arnel Pineda.


                                                             "You're not alone". Versión de Arnel Pineda.

 
                                           "You're not alone". Versión de Deen Castronovo.