Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Esta preciosidad de canción que salió de la cabeza, el corazón y el talento del trístemente fallecido Bernie Marsden nos puede servir de perfecta banda sonora a algunos de nosotros durante estos días que suponen el final del verano... para algunos de nosotros.
El que fuera el guitarrista más reconocido de Whitesnake junto a Micky Moody, además de poseer un sutil e inspirado toque a las seis cuerdas, resulta que también fue bendecido con una voz preciosa, delicada y con carácter; vamos, lo que viene a ser un cantante que es capaz de cantar bonito. Algo que solo pueden hacer muy pocos vocalistas, pero esto es marginal.
El tema "September tears" era el que cerraba el único disco en estudio, titulado "Once Bitten", que publicó esta dupla de guitarras bajo el nombre de The Snakes. De este disco ya hemos hablado tangencialmente en otras ocasiones, supongo que va siendo momento de dedicarle una entrada íntegra como bien se merece. Ocurrirá.
Desde su desnudo inicio "September tears" te engancha con su sutileza y fragilidad. Evoca a la perfección esos días de asueto que seguro disfrutaste en los meses estivales... y también esos otros que no fueron tan plenos; cosas de la vida. Y aunque su letra aborda otras cuestiones de poderoso calado, nos puede servir a la perfección para completar ese cuadro de recuerdos que pintaste casi sin querer entre chapuzones, calores y noches nebulosas.
Una sección de “Cortadillo, el
encargado de la Renol”.
Chascarrillos sobre los
tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos
de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.
Esta sección de collages responde a visiones,
percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través
de sus diferentes canales de expresión.
Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la
grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un
golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.
No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto
que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes
ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.
Si nos referimos al cantante Stefan Berggren seguro que a muy, muy
poquita gente le sonará de algo; qué coño, casi nadie será siquiera capaz de escribir de manera correcta su
apellido. No hay problema, convivimos con estos avatares desinformativos a
diario y hasta nos resulta familiar. En este loco mundo de la macro información masiva, rápida, saturada, vacía de contenido y casi siempre falsa la figura de
Berggren lo tiene difícil para brillar,
pese a poseer una voz resplandeciente. Así
está el patio.
El que fuera vocalista de Company Of Snakes, grupo de los ex guitarras
de Whitesnake Bernie Marsden y Micky Moody, demostró la calidad, gusto, finura y talento de su voz durante
el año que se pasó recorriendo los escenarios europeos comandando el
combo de las serpientes. Incluso fue reclutado años después para compartir voces junto a Doogie White en el último directo "Rough An' Ready" que publicó este proyecto de Moody/Marsden por entonces denominado M3. Esta formación se caracterizó por abanderar las canciones más populares de la primera etapa de Whitesnake, la que va desde su formación en 1978 hasta 1982, ya que
Moody/Marsden eran los músicos que estaban
detrás del cantante y líder David Coverdale componiendo e interpretando todos
esos clásicos de los primeros seis
discos de estudio de la Serpiente Blanca y que deberían estar en las estanterías, en las cabezas y en los
corazones de todo aquel que sienta algo por el R'n'R. En un momento dado
Coverdale decidió mirar al mercado
Norteamericano y les dio la patada a nuestra querida dupla de guitarristas. No
vamos a ahondar en este asunto, ya que nos hemos referido al mismo varias veces
-la última el mes pasado al hablar
delaffairCoverdale/Moody/Sykes-, el caso es que parece que tanto Moody como
Marsden salieron muy escaldados de su etapa Whitesnake.
The Company Of Snakes: Marsden, Berggren & Moody.
Pero como quieras que fuese, las canciones de Whitesnake eran sus
canciones, por lo que un buen día se decidieron a
aunar fuerzas y en el ya lejano 1992 dieron forma al primer proyecto musical
juntos tras la Serpiente Blanca. Este proyecto, que tuvo numerosas
denominaciones y miembros, lo montaron en el año 1989 y se mantuvo desde el disco de 1992 titulado
"Never Turn Our BackTo The Blues",
toda una declaración de intenciones
frente a su ex vocalista Coverdale, bajo el nombre de The Moody Marsden Band,
hasta el directo de 2007 "Rough An' Ready" que salió bajo la denominación de M3. Una
andadura de unos dieciocho años alternando los
clásicos de Whitesnake junto a
algunas composiciones propias, discos de directo y estudio que te quitan el
hipo y, en definitiva, regalando al personal Hard/Blues del bueno. A la cabeza
está el disco "Once
Bitten", obra maestra que publicaron bajo el apelativo de The Snakes y que
es una joya con mayúsculas; su inicio
con el tema "Labour Of love" puede que sea uno de los mejores
comienzos de un disco que este humilde escriba haya escuchado jamás. Dejaremos la
apasionante historia de este grupo con todas sus distintas denominaciones y
formaciones para otro momento.
El caso es que Stefan Berggen estuvo al frente del micro en el directo
"Here They Go Again" y en el de estudio posterior "Burst The
Bubble". Del directo "Here They Go Again", que recoge las actuaciones que el grupo ofreció en la localidad noruega de Trondheim y en el prestigioso festival de Wacken, podemos comentar como curiosidad que el cantante que realizó esos conciertos fue Robert Hart. Lo que pasa es que para cuando se decidió publicar el disco Hart ya no formaba parte del grupo, por lo que Berggren regrabó en estudio todas las voces. Un día más en la vida de Snakes Moody/Marsden.
Tras dejar el grupo, Stefan ha publicado apenas tres discos en
solitario. Hoy nos acordamos del estupendo "Stranger
In Strangerland", publicado en el año 2016. Un discazo de Hard Rock con base Blues que, entre otros, cuenta con la colaboración a la guitarra de Bernie Marsden en un par de temas: "Long gone down the road" y el que titula este intento de artículo; a cual mejor, claro.
No hay mejor manera de disfrutar de una voz personal, bonita y con mucha clase, en la que se notan las influencias -para nada copias- de grandes como Paul Rodgers o Pete Goalby. Como debe de ser.
Ahora que Glenn Hughes está
de
vuelta en su faceta solista y su impresionante voz nos va a presentar un nuevo
ramillete de canciones, es momento perfecto para recordar su disco "Addiction".
Fue publicado un verano de 1996, por desgracia solo en Japón. En aquellos lejanos años noventa cualquier cosa que oliese mínimamente a Hard Rock clásico era ninguneado
y casi vilipendiado debido ala
irritante moda del Grunge, de hecho solo los grandes grupos consolidados
seguían pudiendo sacar discos y
hacer giras medianamente aceptables. Sin ir más lejos hasta gente como Iron Maiden se encontraban de capa caída y tocando en sitios como Miajadas, en la
Extremadura profunda; todos mis respetos a la preciosa villa de los tomates,
pero los grandes mercados ya no estaban ahí. Tocaba rebajarse
mucho el caché y acudir a zonas en
las que hoy en día ni se les ocurriría actuar. Otros tiempos.
En estas tesituras el bueno de Glenn publicó lo que sería su cuarta obra de
estudio en solitario desde que volviese al mundo de la música tras superar sus adicciones. De hecho, este "Addiction"
aborda ese submundo de demonios por el que estuvo transitando Hughes
durante los finales setenta y la década de los
ochenta. Ya hemos hablado en otros momentos de toda esa etapa, por lo que no
tienes más que dirigirte a su nombre en
el buscador para leer algunas de sus atómicas anécdotas al respecto.
"Addiction" es un disco de Hard Rock. Oscuro, muy oscuro; pero también es melódico, arriesgado, fresco, impactante y muy sincero. A
lo largo de todos sus surcos y con unas letras tiernas, desgarradoras y muy
inspiradas, Glenn nos ofrece una visión artística de sus demonios que seguro fue terapéutico para su propia persona. Incluso en esa época se cortó su larga cabellera tras casi toda la vida llevando el pelo largo.
Glenn Hughes y sus cambios de imagen.
Ya hemos dicho que salió solo en Japón. Era costumbre que algunos discos de artistas que no
estaban en el candelabro -Sofía Mazagatosdixit- solo se publicasen en la Tierra del
Sol Naciente; el triple de caros, claro. Tiempo después salió la versión europea, con un orden distinto de las canciones y a
un precio más asequible. Aquí nos vamos a referir a la versión japonesa. Era verano, si querías el disco había que soltar los billetes y una versión jovencita pero
con curroy pasta en el
bolsillo del que esto escribe tenía muy clara sus
prioridades en la vida: había que hacerse con
lo nuevo de Glenn Hughes sí o si.
El disco se abre con "I'm not your slave", Rock
directo y sin concesiones para comenzar directo entre los ojos de la mano de un
Glenn cantando con rabia, arriba y convicción. Sigue "Cover me", un medio tiempo
de lo mejorcito del disco con baterías potentes creando
tensión y jugando mucho con los
silencios. El encargado de los tambores en este disco es el baterista Joe
Travers. Le toca el turno al tema título del cd, más caña y con un fraseo
final de guitarra de esos que te ponen firmes. Lo mismo podemos decir de “Madeleine”,
la siguiente canción que sigue una línea similar. El guitarrista que secundó a Hughes para la composición y grabación de esta obra fue Marc Bonilla. Su sonido personal y oscuro adorna todo el disco. Realiza un solo
especialmente intenso en "Talk about It", medio tiempo intenso
y profundo que fue sacado en su día como single.
Cierra lo que sería la cara A"Death
of me", uno de los temas más fuertes y pesados
del disco aderezado con más de esas letras
descarnadas, personales y sinceras
Glenn Hughes & Marc Bonilla.
"Talk about it"
Lo que sería la cara B
comienza con “Down”, otro corte pesado y que te va machacando mientras
lo escuchas. Sigue con una de las cosas más delicadas que jamás le haya escuchado cantar a Glenn Hughes. Jamás. Bajo el nombre de "Blue Jade" se
esconde una canción densa, larga,
hipnótica, que te seduce y te
arrastra hasta que te aprisiona fuertemente con sus sutiles garras. Lo mejor de
un disco excelente, sin duda. Compuesta por Hughes y el otro guitarra que toca
en el disco: Joakim Marsh. De hecho este fue el primer disco que Marsh grabó con Hughes, un guitarra que acompañó a nuestro querido cantante/bajista hasta el año 2008. Podemos contar como curiosidad sobre "Blue Jade" que solo la ha
tocado en directo en poquísimas ocasiones -lo
de siempre, el público quiere oír siempre los
mismos cuatro temas famosos y se la suda todo lo demás- y una de ellas fue en los conciertos españoles que ofreció en 2003. Precioso y delicado momento de un Glenn
regalando una voz y una interpretación sobrenaturales
que se grabó a fuego en el alma del que
esto te cuenta para el resto de la vida, pero esto es marginal.
El disco sigue con "Justified man", otro Hard Rock
con un aire más festivo que equilibra la
intensidad anterior y que cuenta con la colaboración a la slide de Ronnie
Montrose, para coger de nuevo fuerza con el tema final. "I don't
want tolive that way
again" es una confesión y toda una
declaración de principios a la vez. Una
canción lenta, triste, dramática, densa y oscura en la que nuestro artista
favorito desgrana con un lirismo y delicadeza insultantes todos los fantasmas
por los que pasó durante su drogadicción. Ocho minutos y medio de magia y tensión contenida.
Por extraño que parezca, lo que debería ser un disco triste de invierno en realidad se
transforma en un producto ideal para ser degustado cualquier tarde de verano de
esas de calor asfixiante; conduciendo tu vehículo hasta llegar a
cualquier antro a orillas de cualquier carretera en medio de ningún lugar, en el que entras para buscar tranquilidad
mientras te tomas un café bien cargado y
revisas la portada a la vez que contemplas desde la ventana esa carretera por
la que pasa la vida tan lenta como veloz.
En esta nueva sección, de carácter eventual, vamos a presentar vídeo
clips que tengan una clara inspiración en alguna obra cinematográfica.
No irán en esta sección aquellos vídeos de temas pertenecientes a bandas
sonoras o que incluyan imágenes de archivo.
DIRE STRAITS: "Calling Elvis".
En Agosto de 1991 Dire Straits editaba el single "Calling Elvis", adelanto de lo que sería el último Lp del grupo: "On Every Street". El vídeo del tema nos muestra a una chica que llega a su desastroso apartamento. Mientras escucha las llamadas en el contestador, coloca un cazo para las goteras y enciende el televisor con la ayuda de un chicle pegado al interruptor. En la pantalla aparecen unas marionetas imitando a los Straits interpretando el tema en cuestión.
Estas marionetas son una clara alusión a una mítica serie de la TV británica: "Thunderbirds", del año1965. Creada por el matrimonio Gerry y Sylvia Anderson, la serie estaba interpretada por marionetas y contaba las aventuras de un ex astronauta millonario, Jeff Tracy, que junto a sus cinco hijos dirigía la Agencia Secreta IR -Rescate Internacional-. Todas estas peripecias las realizaban ayudados por sus fantásticas naves, los Thunderbirds 1,2,3,4 y 5.
El vídeo termina con la abrupta entrada de los Thunderbirds en el apartamento, una vez que la chica ha salido del mismo. Así mismo, vemos a un abrumado Jeff Tracy cerrar el telón con el clásico anuncio: "Elvis ha dejado el edificio".
El clip contó con un generoso presupuesto y fue co-dirigido por el propio Gerry Anderson.
Pero Dire Straits no fue el primer grupo de Rock representado por marionetas, junto a los Thunderbirds. En un largometraje realizado en 1966 y llamado "Thunderbirds Are Go" (Nota del autor: No confundir con otro del mismo título rodado en 2004 con personajes reales) aparecen Cliff Richard Jr, and The Shadows interpretando "Shooting star". Esta banda se presenta como los hijos de los originales, pues está ambientado en el año... 2065!
En lo musical, el tema "Calling Elvis" -Llamando a Elvis, en castellano- es una clara mención al Rey del Rock, Elvis Presley, fallecido el 16 de Agosto de 1977. La canción está compuesta por Mark Knopfler, nacido el 12 de Agosto de 1949. Pero tampoco era la primera vez que Mark mencionaba a Elvis. En su colaboración con Phil Lynott -nacido este el 20 de Agosto de 1949- en su primer disco en solitario titulado "Solo In Soho" del año 1980, se incluía el tema "King's call" -La llamada del rey, en castellano-; otro claro homenaje a Elvis, cuya muerte parece ser afectó íntimamente al líder de Thin Lizzy.
La actualidad de nuestro querido vocalista David Coverdale, líder de los también queridos Whitesnake,
no parece ser nada halagüeña si a términos musicales
nos referimos. Los diferentes problemas físicos y de voz que
no se han hecho públicos todavía y que lleva arrastrando desde el terrible Covid
no hacen presagiar nada bueno. Una vez reanudada la actividad de directo tras
la pandemia tuvo que cancelar toda la gira tras solo unos cuantos conciertos
realizados en los que se notaban unos problemas de voz bastante obvios. Poco
después anunció que dejaba de hacer giras y prácticamente actuaciones en directo a la vez que dejaba
en estado de hibernación a nuestros
adorados Whitesnake, no sabemos a ciencia cierta si de manera
definitiva; bueno, con Coverdale todo es posible.
Pero no vamos a abordar ni aquí ni ahora los
problemas de salud de David Coverdale. En estos días veraniegos de intenso calor vamos a recordar una
vez más uno de los mejores discos de
la Serpiente Blanca; sí, nos referimos a "Slide
It In". Tras ese título tan
deliciosamente adictivo, chabacano, irreverente, sugerente y que de inmediato
te lleva a dobles significados, nos encontramos una obra maestra que resulta
ideal para disfrutar durante la época estival.
Todo el disco tiene su enjundia, pero nos vamos a detener en "Guilty
Of Love". Este tema pasa por ser de lo mejorcito del álbum junto con "Standing In The shadow",
" Slow an' easy" -otro título con evidente
carga sexual-, el propio tema título "Slide
It In", "Love ain't no stranger", "Give me more time"...y
voy a parar, porque entonces les enumero aquí, estimados
lectores, la totalidad de canciones que conforman está obra que tanto
disfrutamos algunos de nosotros.
"Guilty Of Love" es una de esas canciones que te engancha a la
primera. Un tema vital, que contagia desde el inspirado riff de guitarra
de inicio y que cabalga sobre una melodía que no te da
respiro hasta llegar a un estribillo que una vez entra en tu cabeza sabes que
te va a acompañar durante el resto de tu
existencia.
Es una de esas composiciones tan positivas y tan de buen rollo que son
capaces de alegrarte el día en cuanto la
escuchas. La de mañanas que he ido
caminando por la calle hacia mi puesto de trabajo -vocacional, pero no todos
los díascon las mismas ganas y ánimos- y su sola escucha -en los cascos y a toda pastilla, of course-
ha girado mi ánimo, mi cabeza y mi corazón a ese lugar mejor que todos tenemos y en el que nos
sentimos tan vitales y llenos de energía.
Pese a que este disco rezuma verano, fiesta, calor y efervescencia, esa
sensación no ha estado ahí desde el principio. Conviene comentar que este disco
tuvo dos ediciones, con diferentes añadidos y mezclas en
ambas. La historia de este álbum está ya muy documentada, solo comentar que su primera edición se compuso y grabó
con la
formación de David Coverdale a
las voces, Mel Galley y Micky Moody a las guitarras, Colín
Hodgkinson al bajo, Cozy Powell tras la baterìa y Jon Lord en las teclas. Son las mismas
canciones, pero tiene un ambiente algo más oscuro y menos
festivo; más inglés, por decirlo de algún modo. Lo comenzó produciendo Eddie Kramer, aunque finalmente se
hizo cargo de los controles Martín Birch y así salió al mercado.
Por aquel entonces la formación de Whitesnake,
más inestable que nunca, sufrió varios cambios, algunos de ellos definitivos para el
resto del devenir de la entidad. Jon Lord abandonó el barco para aceptar la suculenta oferta de volver a
reunir a Deep Purple y también se dejó de contar con los servicios del bajista Hodgkinson
y de los guitarras Mel Galley y Micky Moody. Les sustituyeron Neil
Murray al bajo y John Sykes en la guitarra. Una progresiva transformación que mutó de sexteto a cuarteto en la que solo acabaron quedando Cozy Powell
y el propio David Coverdale de la formación que grabó la primera versión del disco.
Whitesnake 83: Powell, Hodgkinson, Lord, Coverdale, Moody y Galley.
Whitesnake Dic 83: Galley, Sykes, Murray, Coverdale, Powell y Lord.
Whitesnake Mayo 84: Murray, Sykes, Coverdale y Powell.
Lo de Moody fue especialmente doloroso, recuerda en su propio
libro autobiográfico -"Snakes And
Ladders: My Autobiography", del todo recomendable aunque publicado
solo en lengua inglesa- que Coverdale le echó por una cuestión de físico e imagen. Aconsejado por el gurú musical Jon
Kalodner, David decidió buscar a un guitar hero con buena imagen y capaz
de tocar. Por lo visto se barajaron los nombres de Michael Schenker y Adrian
Vandenberg, este último acabaría en el grupo años después. Al final el puesto
fue para un jovencito John Sykes, un guitarrista rubio y con una imagen
sexy y rompedora. Coverdale ya tenía su guitar hero. Había decidió dar un pequeño giro a la música e imagen de Whitesnake, buscando triunfar
en el todopoderoso mercado norteamericano, y en esos planes casaba más el sonido Hard Rock de Sykes que el Blues
clásico y la imagen de Moody.
Recuerda el bueno de Micky incluso una conversación que casualmente tuvieron en el backstage de un
concierto en el que Coverdale y un Moody todavía con la banda
coincidieron con Sykes y donde Coverdale hizo unos comentarios
bastante incómodos y fuera de lugar
comparando la imagen de guaperas y las maneras a la guitarra de Sykes
con la de un pobre Moody que se sintió
del
todo infravalorado. Cuidado con esto: Micky Moody toca muy bien y el
tristemente fallecido John Sykes también; pero, aunque sus estilos beben del Blues, son radicalmente
distintos. Moody es un bluesman de la vieja escuela y Sykes
es un Hard Rock más potente que era
justo lo que se llevaba entonces;más Heavy, por decirlo de algún modo. Poco después de la desagradable conversación, Micky
Moody reunió al grupo en su habitación para comunicarles que abandonaba la
nave. David Coverdale no quiso asistir a esa reunión.
Volvieron a regrabar el disco añadiendo tomas de la
guitarra de Sykes aquí y allá, se pueden apreciar con meridiana claridad en cortes
como "Slow an' easy", "Spit It out" o "Give
me more time". Alteraron el orden de las canciones, unas sutiles
revisiones a las mezclas y, de pronto, "Slide It In" estaba
listo para petarlo en el mercado americano. Aunque sería el siguiente disco, el aclamado "1987",
el que reventaría las listas las ventas tres años después, fue esta revisión americana de "Slide It In" la que
abrió el camino para esa nueva versión de Whitesnake. Ni que decir tiene que este
giro en la música y en la imagen del grupo
generó muchísima controversia entre adeptos, seguidores,
aficionados y toda la prensa musical de la época. Desde los que
estaban encantados hasta los que jamás perdonaron a Coverdale
que se vendiese al vil metal americano.
Por nuestra parte, posicionarse siempre es peligroso; pero lo vamos a
hacer, claro. Este humilde escriba disfruta por igual cualquier disco de la
exquisita discografía del grupo de la Serpiente
Blanca; incluso si tuviese que quedarme con un par de canciones suyas
me llevaría a la isla desierta "Walking
In the shadow of the Blues" y "Crying in the rain" versión 87 sin dudarlo. Una de cada etapa. Ya ves, así está el patio.
A lo que de verás no me puede sustraer es a caminar por cualquier estación de ferrocarril, durante el calor del verano y con
destino a cualquier lugar mientras suena en mis trasnochados walkman el "Slide
It In" de principio a fin.