Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Qué mejor momento que este para recuperar una de esas oscuras joyas del catálogo más profundo de Ronnie James Dio. Bajo un título tan directo y evocador como es "My eyes", Ronnie Dio nos regala una de sus más inspiradas composiciones. Una de esas canciones redondas en las que todo confluye casi sin darte cuenta mientras su delicado lirismo te seduce desde la suave desnudez que te desarma hasta conducirte a la tormenta. Pura magia que desestabiliza tu piel desde el mismo instante en el que Ronnie la declama como solo él es capaz. Y poseedora de una letra que pone de manifiesto una vez más la desbordante sensibilidad y el innato talento de una mente bendecida con el hecho artístico, por supuesto. Por desgracia el idioma de Cervantes no le hace justicia en este caso a la lengua de Shakespeare. Animo al lector a dejarse llevar por la preciosista sonoridad y sentido del original en inglés.
Dedicamos esta canción y su letra a aquellos seguidores suyos que, curiosamente, dicen no sentir nada por el disco en el que dicho tema está incluido, nos referimos al estupendo "Lock Up The Wolves". Un pedazo de álbum con un elegante e inquietante marchamo Sabbath que se publicó cuando esta música empezaba a no estar de moda y que no obtuvo el éxito que este humilde escriba opina que merecía. No sé si es que hay gente que necesita que un disco sea exitoso para prestarle atención. En fin.
Pero sobre todo dedicamos esta canción a todos los seguidores que llevan a Ronnie James Dio en su corazón, a los que se rigen por su propia intuición y a todos los que aman esa pequeña y loca cosa llamada Rock n' Roll.
"My eyes"
My eyes can see inside tomorrow
My eyes can get next to you
Time flies on wings that just get stronger
My eyes are true
My eyes could see the body shakin'
My eyes were clear and bright
Goodbyes are easy to remember
You can see the hurt still there... in my eyes .
I've fallen off the edge of the world
I've fallen from the top of the mountain
Just to rise again
I've seen it from heaven and hell
I've seen it from the eyes of a stargazer
I want to be invisible
Just get me out of here
Could the dreamer be turning to stone
Rock and Roll eyes
The color of rainbows, believer of lies
Rock and Roll eyes.
Don't want to see the end of it all
Just get me outta here
Just get me outta here
Just get me outta here
Rock and roll eyes
The keeper of rainbows
Collector of lies
Rock and Roll eyes
My eyes.
Rock and Roll eyes
Tell Rock and Roll lies
And Rock and roll lies never end
Rock and Roll friends
With Rock and Roll trends
And Rock and Roll ends
With my eyes.
"Mis ojos".
Mis ojos pueden ver dentro del mañana
Mis ojos pueden acercarse a ti
El tiempo vuela en alas que se vuelven más fuertes
Mis ojos son verdaderos.
Mis ojos podrían ver al cuerpo temblar
Mis ojos fueron claros y brillantes
Las despedidas son fáciles de recordar
Todavía puedes ver el dolor aquí... en mis ojos.
Me he caido del borde del mundo
Me he caido desde la cima de la montaña
Solo para levantarme de nuevo.
Lo he visto desde el cielo y el infierno
Lo he visto desde los ojos del que busca las estrellas.
Quiero ser invisible
Solo sácame de aquí
¿Puede convertirse el soñador en piedra?
Ojos del Rock n Roll
El color del Arcoiris, creyente de mentiras
Ojos del Rock n Roll.
No quiero presenciar el final
Solo sácame de aquí
Solo sácame de aquí
Solo sácame de aquí.
Ojos del Rock n Roll
Guardián de los Arcoiris
Coleccionista de mentiras
Ojos del Rock n Roll
Mis ojos.
Los ojos del Rock n Roll
Cuentan mentiras del Rock n Roll
Y así las mentiras del Rock n Roll nunca terminan.
Este escrito nace como deseo
de contestación al comentario que ha colgado nuestro amigo Tony con motivo del décimo aniversario del triste fallecimiento de Ronnie James Dio. Lo que ocurre es que,
según se iba escribiendo, me iba pareciendo adecuado colgarlo como una propia
entrada del blog y aquí está. Es cierto que no escribí nada de Dio en el décimo aniversario de su
fallecimiento. Eso no quiere decir que no lo tenga presente; en absoluto. En lo
que a mí respecta, el tiempo muchas veces no fluye de manera lineal y ni siento
ni deseo sentir la necesidad de escribir algo “porque hay que hacerlo”. El
legado de Ronnie James Dio sigue
vigente en la actualidad con más fuerza que nunca y todo lo relacionado con su
música y su figura, tanto pública como humana o personal, está muy presente en
mi rutina diaria. Ni sé lo que opinará el resto del personal ni me importa
demasiado, pero pienso igual que tú, Tony:
Ronnie Dio es el más grande y punto.
Su legado sigue guiando mi vida en muchos aspectos, hace del dislate humano que
soy una persona mejor y no aporta más que cosas buenas a mi existencia. Le
siento como alguien cercano al que la vida me arrebató de modo desgarrador
y todavía hay días que no puedo evitar sentirme triste porque se marchó -y esto
es un sentimiento que va mucho más allá de lo puramente artístico... que
también-. No solo es que ya nuestros ojos, orejas y alma jamás vayan a poder
degustar cosas como su anunciada continuación en dos volúmenes del mágico disco "Magica", sino que ya nunca
podremos escuchar su personalísima voz en vivo, sus opiniones o nuevos datos sobre su
particular visión de la realidad. Y eso duele. Le quedaron muchas, muchas cosas
por hacer en el terreno artístico -y supongo que en los otros también-, alguien
con un talento y capacidad creadora tan desbordantes dejó demasiadas cosas sin
cerrar. En medio de la cada vez más asfixiante mediocridad que nos rodea,
infectada de insoportables wannabes con ínfulas de
grandeza tan paupérrimas como inútiles, alguien como él aportaba luz en medio
de tanta tiniebla. Y eso duele. Te puedes acostumbrar al dolor, aprender a
convivir con él y seguir avanzando, aunque sabes que ya nada volverá a ser
igual. Pero esto es marginal.
Dicho todo esto, me alegro de
la repercusión mediática que ha tenido el décimo aniversario de su muerte.
Merece todo esto y mucho más. Curiosamente casi ha coincidido su fecha con la
de la pérdida de Little Richard.
Hasta en estas estúpidas coincidencias se distinguen los más grandes.
Con respecto a los homenajes,
pues hay de todo como en botica. Ha sido emocionante leer y escuchar a la gran
familia del Rock brindando por él y
bendiciendo su memoria. Aunque también se han podido percibir algunas
intervenciones con un apestoso tufillo interesado, como no puede ser de otra
manera ante alguien de repercusión mundial. Debo reconocer que me descolocó e irritó
especialmente el anunciado “homenaje” de Vinnie
y Carmine Appice a nuestro pequeño
gran elfo. Resulta que han sacado el vídeo clip de un tema titulado “Monsters & heroes” dedicado a la
figura de Dio. Eso puede ser algo que a priori esté bien, para todo aquel que
desconozca la historia le parecerá una bonita dedicatoria. No obstante vamos a
ponernos un poco en antecedentes. King
Kobra sacaron un disco de título homónimo cuando se volvieron a juntar en
el año 2011. En algunas ediciones de dicho álbum aparecía esta canción cuya
letra había salido de la cabeza de su vocalista Paul Shortino. El tema vio la luz un año antes, precisamente con
motivo del fallecimiento de Ronnie. Conviene
recordar que Shortino fue uno de los
descubrimientos y fichajes de Ronnie Dio
y su mujer Wendy cuando este
militaba en unos desconocidos Rough Cutt,
de hecho Paul Shortino siempre
mantuvo una gran relación de amistad, agradecimiento y respeto hacia Ronnie, por lo que era del todo natural
que Shortino quisiese dedicarle una
canción. Incluso el tema es buenísimo, por lo que se añaden más puntos al
asunto.
Rough Cutt. Foto promocional.
La vida siguió hasta que en
el año 2017 los hermanos Appice
decidieron sacar un disco conjunto. Bajo el título de “Sinister” pusieron en circulación un potente cd que incluía una
versión de este “Monsters & heroes”.
Cualquiera que esté familiarizado con la discografía de Carmine Appice sabrá de sobra la capacidad de este tipo para volver
a regrabar y publicar el mismo disco y las mismas canciones bajo diferentes
formatos, portadas, ediciones y cualquier otra argucia con la que despistar al
inexperto comprador; pero, bueno, esto ya es otro tema. El caso es que sacaron
el disco con “Monsters & heroes”
como single de cabecera, acompañado por su vídeo oficial y también por un vídeo
lyric igualmente oficial. Sin problema, vuelves a grabar tu canción para otro
disco y puesto que es muy buena la usas como single de presentación. El asunto más
espinoso viene cuando pocos días antes del aniversario de la muerte de Ronnie Dio vuelven a anunciar que van a
sacar un vídeo de un tema homenaje a Dio
que resulta ser… “Monsters & heroes”
de nuevo. Lo que presentan es una nueva regrabación de la canción acompañada con
otro vídeo grabado para la ocasión bajo la perspectiva del confinamiento; y
recordando bien clarito que la puedes encontrar en su disco “Sinister”, por supuesto. Todo con un
tinte a interesado la mar de sospechoso.
Carmine y Vinnie Appice.
Admiro muchísimo las virtudes
musicales de alguien como Vinnie Appice.
Es uno de los baterías top de mi lista de todos los tiempos, alguien con un
virtuosismo y un tempo a los tambores que quitan el hipo. El menor de los Appice tiene una pegada y contundencia
que se salen de lo común, en el momento más insospechado te sorprende con un redoble
asesino que te desarma. Imposible olvidar la primera vez que tuve la fortuna de
verle tocar en directo, fue en la actuación que realizó Dio en Madrid el nueve de noviembre de mil novecientos noventa y tres,
con motivo de la presentación del estupendo e incomprendido “Strange Highways”. Vinnie se marcó un pedazo
de solo que me hizo perder el control por completo. Tuve la ocasión de
conocerle fugazmente en persona años más tarde y debo decir que ya solo su mera
presencia imponía respeto. En fin, que soy de los menos sospechosos a la hora
de hablar sobre este tipo. Sin embargo tengo muy presente que a lo largo de
gran parte de su carrera parece que las cuestiones monetarias han sido uno de
sus grandes acicates a la hora de poner su batería al servicio del mejor
postor. Esto en sí mismo no ofrece nada que objetar. Cada uno es libre de hacer
con su vida y sus talentos lo que estime oportuno en cada momento. Incluso en
medio de la encarnizada batalla verbal post Dio entre el campamento de Vivian
Campbellversus el de Wendy Dio y
la última banda que llevó Ronnie en
solitario, que ahora se llama Dio
Disciples, es capaz de llevarse bien con todos, no entrar al trapo y no
pronunciar una palabra más alta que otra; al menos hasta el momento. La
cuestión sin embargo se empaña cuando cambias de criterios de un día para otro
y dejas en la estacada a tus compañeros. Para todo aquel que desconozca el dato
conviene explicar de Vinnie Appice
abandonó el grupo de Dio justo al
comenzar una gira mundial con la banda de Ronnie.
A finales de Mayo de 1998 el grupo de Dio
se lanzó a la carretera para promocionar su doble directo en vivo con una gira
americana. Con tan solo tres conciertos celebrados Appice dejó a sus compañeros, que tuvieron que continuar con Simon Wright a la batería. El 22 de
Marzo Vinnie Appice tocó en el Maritime Hall de San Francisco su
último show con Dio y al día
siguiente ya estaba sentado a los tambores Simon
Wright en la emblemática sala The
Joint de Las Vegas. ¿El motivo? Una suculenta oferta económica para
sentarse tras los pedales de la enésima reunión de Sabbath con Ozzy.
La
guerra fría Ozzy/Dio viene de lejos
y esto no fue más que otro episodio de una ristra de desencuentros tan atómicos
como surrealistas. No puedo evitar recordar el triste fin de la reunión
Dio-Sabbath de principios de los noventa y la renuncia de Ronnie a actuar como telonero/artista
invitado de los shows que ofrecía Ozzy
en la americana localidad de Costa Mesa. El ofrecimiento de Osbourne era el de que Black Sabbath actuase como aperitivo de
su concierto y que al final de la actuación de Ozzy los cuatro Sabbath
originales se subiesen a escena para tocarse un bis final. Ronnie Dio lo interpretó como un ataque personal hacia la por
entonces actual formación de Black
Sabbath con él al micro y le comunicó al resto del grupo que no tenía
intención de actuar en dicho show, dejando la pelota en el tejado de Iommi & Co. Por supuesto todos sabemos lo que hicieron el resto de
los Sabbath. Un honrado Rob Halford fue el escogido para asumir
las tareas vocales de unos Black Sabbath
que actuaron como teloneros de Ozzy
Osbourne. El órdago de Ronnie Dio
acabó con su salida definitiva del grupo. Entendió que su dignidad estaba en
juego y puso por delante sus principios ante los sucios dólares del campamento Osbourne. Ya ves, igualito que Vinnie Appice. A cada cual lo suyo. Por
estas actitudesy por muchas otras la
figura de Ronnie James Dio es tan
importante para algunos de nosotros. ¿De veras que no tuvo Ozzy, en todos los años que ha estado en solitario, momentos mejores
que este para invitar a su ex grupo a actuar con semejante formato?; por favor,
el que quiera entender que entienda.
El epílogo más cachondo del
asunto es que Iommi/Butler
accedieron a esta fantochada con la esperanza de volver a reunir a los Black Sabbath originales con Ozzy al frente, pero al final nuestro
querido Madman se echó atrás y les dejó con tres palmos de narices;
algo muy típico en Ozzy, por otro
lado. Valga este vago resumen de uno de los múltiples episodios de esta
confrontación como muestra del cariño que se han profesado Ronnie y Ozzy durante
todos estos años. En fin, que en otro momento nos detendremos en profundidad
con este apasionante affair.
Black Sabbath con Halford. Costa Mesa 92.
Pero recuperemos de nuevo la
súbita marcha de Vinnie Appice de Dio al poco de comenzar la gira. Vinnie pudo escoger entre seguir con
sus compañeros, aunque hubiera muchísima menos pasta de por medio, y dar el
salto a Sabbath; lo que pasa es que
dejar tirados a tus camaradas es de todo menos bonito y dice mucho de tu ética
en el negocio musical. Business as usual.
Seguro que el más dolido fue el propio Dio.
Ronnie se pasó toda su vida alabando las cualidades a la batería de Vinnie Appice, no en vano le llegó a
denominar con el apodo de The Rocket Machine –del todo merecido,
desde luego-, y supongo que debió ser un duro golpe en la confianza y
estabilidad de nuestro querido elfo. En fin, la vida siguió y así hasta hoy. Lo
que pasa es que las personas acaban definiéndose cómo son más con sus propias
decisiones que con lo que pretenden decir sobre ellas mismas. Cuando alguien es
capaz de vestirse por los pies aunque vengan mal dadas, es de reconocer y
agradecer. Por estos motivos, entre otros -y aunque siempre voy a adorar a un músico
como Vinnie Appice-, no puedo
por menos que sospechar de los posibles segundos motivos que le lleven a formar
parte de este último homenaje a la figura del tipo al que dejó tirado a los tres
conciertos de su gira hace ahora veintidós años. Ya ves, para algunos el tiempo
a veces no es lineal y tienes presente como si hubiese sido ayer algo que pasó
hace más de veinte años.
Imagino que si nombramos a un músico como Chuck Wright muy pocos sabrán de quién estamos hablando. Este norteamericano, guitarrista, teclista, compositor, arreglista, productor entre otras cosas y, sobre todo, bajista para más señas, colgó de las redes sociales a primeros de mes una nueva canción acompañada de un entrañable vídeo clip. Curiosamente, este músico que ha tocado con todos -y cuando digo todos me refiero a todos- los artistas de renombre dentro del Hard Rock americano acaba de compartir con todo aquel que le quiera escuchar la primera composición que presenta bajo su propio nombre artístico. Se trata del tema "The weight of silence" y bajo este título tan sobrecogedor como impactante se esconde una delicada pieza inspirada en la terrible pandemia que nos asola en estos meses propiciada por el maldito COVID-19. Chuck lleva en esto del negocio musical un montón de años. Ha tocado con gente como Graham Bonnet, Paul Gilbert, Pat Travers, Steve Lukather, Lanny Cordola, Derek Sherinian, Ted Nugent, Gregg Allman, Pat Torpey, Billy Duffy, Gregg Bissonette, Kevin Dubrow, Frankie Banali, James Christian, Greg Giuffria, Matt Sorum, Doro Pesch, Doug Aldrich, Jeff Scott Soto, Chris Impelliteri... y para qué vamos a seguir puesto que nos quedaríamos sin papel y sin tinta en las teclas. Reputado músico de sesión, ha tocado, compuesto, arreglado y producido música para un montón que gente de esa que toca que te cagas, por lo que no se le debe de dar mal esto del Rock. Tal vez haya gente a la que le suene por dos de los grupos en los que ha militado con más continuidad: Quiet Riot y House Of Lords; aún así insisto en las capacidades musicales de este tipo y lo solicitado de su agenda.
Alguien como él todavía no había publicado música bajo su propio apelativo. No lo necesita. Sin embargo, como él mismo nos cuenta, a raíz de todos los desgarradores acontecimientos provocados por la pandemia del Coronavirus su necesidad artística de crear se puso en marcha. Alentado por Mari Kawaguchi -entiendo que su pareja, aunque no lo tengo del todo claro-, agarró su guitarra acústica y plasmó todo el dolor y tristeza que en una sensibilidad como la suya provocaban las escenas de horror que cualquiera de nosotros puede presenciar en cuanto se pone delante de una pantalla. El vídeo está ambientado principalmente en las vacías y desoladas calles de Nueva York, todo ello editado y producido con una sobriedad y una desnudez sobrecogedoras que conectan a la perfección con la música de su inspirada pieza. No puedo evitar que se me encoja el corazón mientras visiono avenidas como Times Square o el World Trade Center, ejemplos de algunos de los mayores hormigueros humanos de nuestro globo terraqueo, ahora vacíos y desnudos. No puedo evitar que se me erice la piel cuando recuerdo aquellos trenes de NYC, singulares, especiales y focos de un ecositema humano tan irrepetible como vital, ahora abriendo sus puertas vacuas y deshabitadas. Y, por encima de todo, el resultado final del visionado es de una belleza tan extraña como incomprensible. Sensación que conecta sin proponérselo con el mismo sabor que nos ha dejado la fase más dura de este confinamiento a algunos de nosotros, algo así como un nuevo mundo de calles desiertas y cerradas de inusitado encanto. Una canción ideal para hacerla sonar mientras te levantas por la mañana, te tomas un café y observas como se para la vida desde tu ventana.
Pero dejemos que sea el propio Chuck el que nos ponga en situación sobre la necesidad de escribir esta canción:
"4 minutos de reflexión musical. Este es mi primer vídeo musical en solitario.
Mediados de Marzo de 2020: a medida que descendemos a las profundidades de este aislamiento, mientras veo el espectáculo de la ciudad de Nueva York convirtiéndose en una ciudad fantasma, doce millones de luces apagadas en Las Vegas, una Sunset Street ahora desierta, decidí coger mi guitarra acústica -algo que no hecho en millones de años- para crear música de lo que había estado sintiendo sobre esta crisis desde que entró en nuestras vidas. No tenía agenda, solo lo que decía el sentimiento. Luego edité algunas imágenes mías tocando los diversos instrumentos fusionados con una visión apocalíptica de paisajes urbanos, mientras las calles permanecen en silencio; la belleza inquietante de este encierro, que a menudo se siente como ciencia ficción.
Un agradecimiento especial a Mari Kawaguchi por animarme a volver a tocar la guitarra y a escribir música de nuevo"
En estos días, semanas, meses en los que el género humano se encuentra
abocado a estar confinado en sus respectivas residencias para intentar frenar
la pandemia provocada por cortesía del maldito Covid 19 –nunca fue tan sencillo en apariencia superar una pandemia
como esta: basta con que te quedes en tu casa; aunque está por ver que seamos
capaces de estar a la altura-, la presencia virtual de nuestros queridos
músicos está más activa que nunca y eso siempre es algo a agradecer. Nos podemos
encontrar a través de las redes con infinidad de actuaciones de nuestros
artistas preferidos, de lo que nos dejan indiferentes y de los que detestamos. La
red se encuentra plagada de opiniones de músicos, charlas, ponencias, debates e
intervenciones en diferido y en streaming.
Podemos ver intervenciones que van de lo lineal hasta lo absurdo; imposible
olvidar la retransmisión de nuestro admirado Deen Castronovo montado en su coche, cantando a pleno pulmón –y muy
bien también, por cierto- el inmortal “Don’t
stop believin” en una especie de karaoke
virtual mientras se encontraba al volante de su vehículo y se grababa en
directo. Tela. Pero sobre todo los músicos han proliferado en las redes
haciendo lo que mejor saben: interpretar música. Tenemos desde la estremecedora
voz de David Coverdale tocando un Blues con su guitarra acústica e
improvisando una letra relativa al Coronavirus
o un Sammy Hagar y sus The Circle editando versiones de temas
míticos interpretados con un saber hacer que te arreglan el día en cuanto los
escuchas, por poner un par de ejemplos. En el caso de Sammy & The Circle se han marcado una serie de versiones
englobadas bajo el acertado nombre de The
Lockdown Sessions. Ahí puedes ver a cada músico grabando su toma individual
de turno en el salón/estudio de grabación de su propia casa y pasándoselas a
otro que las monte todas para ofrecernos una suerte de vídeo clip que está
triunfando en estas fechas. Otros directamente sacan temas nuevos con una
edición final a todo lujo como puede ser el caso de los Rolling Stones y su recién estrenado nuevo tema titulado “Living in ghost town”, que no suena
nada mal.
David Coverdale en su habitación.
En nuestro país también se han colgado infinidad de temas, acústicos y
nuevas interpretaciones por parte de los artistas. En lo que respecta al Rock duro hace apenas un par de días
salía una colaboración con un elenco de músicos representativos del Rock y del Metal de aquí bajo el título de “Venceremos”. Por otro lado la emblemática canción “Resistiré” –la de Barón Rojo, por Dios- ha
recibido varias versiones, incluyendo la del propio Sherpa y su nuevo proyecto Los
Barones en la que revisan el tema en clave de Country y con una letra adaptada para la ocasión. Seguro que en
entradas sucesivas nos detendremos en algunas de estas canciones.
Pero ahora nos vamos a detener en uno de los más grandes; sí, Steve Perry vuelve a aparecer por aquí
como no podía ser de otro modo. El clásico cantante de Journey, sin el que muchos de los cantantes que tanto nos gustan ni
siquiera sabrían cómo acercarse a un micrófono, ha compartido con todo el que
le quiera escuchar hace unos cuantos días su personal homenaje de una de las
canciones más bellas que el que esto escribe haya escuchado jamás, hablamos de “In my room”. Es que hasta en esto
demuestra Steve Perry su clase
innata, todo a lo que se arrima este hombre es de calidad superior.
Brian Wilson en su habitación.
Beach Boys: "In my room".
Este tema
más grande que la vida apareció en el tercer disco de Beach Boys, titulado “Surfer
Girl”, hace la friolera de cincuenta y siete años. Salió de la cabeza de Brian Wilson cuando apenas contaba con
veinte años de edad, con este dato uno se hace a la idea de la capacidad
creadora de este genio. Compuso la canción al volver de jugar al béisbol con su
amigo Gary Usher, que le ayudó con
parte de la composición de la letra. Se metieron en la habitación de Brian, el mayor de los Wilson se sentó al piano y en apenas
una hora la tenían compuesta y finalizada. Ya por entonces Usher reconocía que el talento de Brian Wilson era desbordante y fuera de lo normal. El bueno de Brian compuso esta canción pensando en
su habitación como una especie de refugio o castillo en el que se podía recluir
y encontrarse seguro frente a todo el ruido del exterior, un lugar íntimo y
confortable en el que lamerse sus heridas que le servía de coraza y seguridad ante
el dislate del mundo externo. Resulta sobrecogedor escuchar la canción y
establecer casi desde el primer instante esa sensación que quería expresar Brian, sintiendo como se te eriza la
piel y brotan tus lágrimas ante la sutil belleza y aparente sencillez que sin embargo esconde una compleja elaboración en el juego de esas melodías de otro planeta acompañadas por unos trabajados juegos vocales que tanto han caracterizado la obra posterior de los Beach Boys. Conseguir transmitir una determinada sensación al
mundo exterior con tu música, lograr esa conexión con las más variopintas gentes
del resto del globo a través de distintas generaciones a lo largo del tiempo y
que todas se pongan de acuerdo en reconocer tu talento es algo que está solo al
alcance de unos pocos escogidos.
Steve Perry.
Steve Perry revisa esta
canción añadiéndole el irrefutable sello de su voz, en apenas un par de minutos,
frente a la pantalla de un cutre ordenador y con la sola compañía de su voz
consigue emocionarnos a muchos de nosotros. La interpretación que realiza a
capella confinado desde un rincón de su habitación es una de esas cosas que
hacen que mejore tu día en cuanto las visionas. Steve Perry solo con su voz, desnudando su alma en su habitación, in my room. Por supuesto desde el
momento en el que colgó este vídeo de la red han surgido seguidores de todo el
mundo que lo han visionado, incluso hay un tipo llamado Tony Ragusa que ha realizado un montaje grabando sus propias voces
y añadiéndolas a la propia versión e Perry.
El intrépido Tony, una vez visionado
el vídeo de Steve, no dudó en
grabarse unas armonías interpretadas por él mismo y mezclarlas con la pista
vocal de Steve Perry. Nuestro nuevo rockstar ha colgado su obra de las redes
para disfrute del personal y supongo que para el de él mismo. Es lo que tienen
los grandes genios, son capaces de hacer que el resto de los mortales hagamos
cosas que en circunstancias normales ni se nos pasarían por la cabeza. De
cualquier modo, disfrutemos de la voz de Steve
Perry y de su don para la entonación en todo su poder.
Este mes nuestra evocación está dedicada a Banzai; magnífica banda de comienzos de los ochenta llamada a ser
una de las grandes del Heavy Metal
nacional, pero a la que una limitadísima trayectoria de tan sólo tres años
(82-85) y dos discos de estudio se lo impidió.
Pero empecemos por el principio, para remontarse a los orígenes del
grupo hay que recordar que su alma mater fue
Salvador Domínguez. El genial
guitarrista ya era a finales de los 70 un reputado músico que había militado en
bandas como Los Canarios y Los Pekenikes, e incluso había grabado
dos discos en solitario ‘Banana’ y ‘Recien pinchado’. Estos trabajos
seguían una senda cercana al Pop-Rock.
Sin embargo, Salvador vivió una
temporada en Inglaterra y allí se imbuyó plenamente de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico, participando en ella con el
grupo Legend. Cuando regresó a
España, aunque primeramente colaboró con Miguel
Ríos formando parte de su banda y escribiendo algunas canciones, ya tenía
claro que quería crear su propio grupo de Rock
duro y lo hizo tomando precisamente el nombre de uno de los temas que compuso
con el cantante granadino: Banzai.
Banzai: S.Domínguez, Smoopy, Jimmy. E.Ballesteros y J.Morales.
La primera formación de la banda estaba compuesta, además de por Salvador como guitarrista, por Jimmy Reitz, vocalista; Juan Carlos Redondo ‘Snoopy’, teclista;
Joe Morales, bajista, y Enrique Ballesteros como batería. Casi
llegaron a fichar por la CBS, pero
finalmente el contrato no alcanzó a materializarse. Lo que sí se originó fueron
los primeros cambios en el grupo: abandonaron Jimmy, Enrique y Joe,
que se sustituyeron por Valentín del
Moral ‘Chino’, a la voz; Larry
Martin, batería, y Carlos Vázquez
‘Tibu’ al bajo.
Con este line-up fueron
fichados por Hispavox y grabaron su
primer lp, homónimo del grupo. A caballo entre el Rock Urbano y el Heavy,
contó en las letras con la colaboración del poeta contracultural Jaime Noguerol y de Paula Naréa. El resultado fue un álbum
bestial, una joya del género en el que se sucedían constantemente temazo tras
temazo como ‘Voy a tu ciudad’ -fue
el single-, ‘Funciona legal’, ‘Rock
duro’ o ‘Coche rápido’. El disco
supuso un auténtico bombazo que lanzó al grupo hasta las cotas más elevadas del
Heavy patrio.
Banzai: S.Domínguez, Chino, L. Martin, Snoopy y Tibu.
El grupo giró por todo el país. Pero cuando parecía que todo iba sobre
ruedas sucedió lo que suele ocurrirle a muchas bandas lastrándolas, cambios en
la formación. Entonces fueron ‘Chino’ y Larry los que se vieron obligados a
decir adiós. No está claro el motivo por el que se produjo el cambio de
cantante: falta de garra en directo del ‘Chino’,
para unos, o búsqueda de una imagen más apropiada, para otros. Fueron
sustituidos por el vocalista José
Antonio Manzano y el batería David
Biosca, ambos procedentes de Tigres
de Metal. El nuevo Banzai presentó
su formación de manera oficial en el festival de Mazarock de 1983.
Pero los cambios no terminaron aquí, pues unos conciertos después y
cuando el grupo se encontraba grabando la maqueta para su segundo lp fue el
teclista ‘Snoopy’ quien dejó el
grupo. Pese a ello, una multinacional, la WEA,
decidió apostar por la banda y les fichó rescindiéndose el contrato que les
unía con Hispavox. Además, para la grabación
del segundo trabajo del grupo se reclutó al teclista y guitarrista argentino Danny Peyronel -ex de UFO-. El lp se registró en los Estudios Mediterráneo de Ibiza del
batería de Judas Priest, Dave Holland. El resultado fue ‘Duro y potente’ en 1984, un excepcional disco desbordante de
calidad y pleno de Heavy Metal que
pareció mantener al grupo en el lugar de privilegio que ocupaba; aunque, eso
sí, era totalmente diferente al primero. Sin embargo, extrañamente al año
siguiente la banda determinó que se había acabado la historia, se disolvió y se
despidió de sus seguidores en un concierto en el pabellón del Real Madrid.
Banzai: Tibu,D.Biosca,JA.Manzano,D.Peyronel y S.Domínguez.
El adiós de Banzai es
complejo de explicar. Estaba situado entre los grandes de la escena rockera, había debutado con un disco
impresionante y había publicado un segundo álbum que era otro trallazo. Podría
ser que el disco ‘Duro Y Potente’, a
pesar de su gran nivel, descolocara a los fans del grupo porque era muy
diferente al anterior perdiendo ese enganche social de las letras del primero.
Esto entronca con la idea de que el Heavy
en España, sobre todo en aquellos años, era algo más que sólo música, tenía
cierto carácter reivindicativo. Así, un grupo nacional debía tener por lo menos
un toque social; la trivialidad en la temática de los textos sólo parecía permitirse
a las bandas extranjeras. Otra explicaciónal cese del grupo pudiera ser también que, aunque Banzai se mantuviera en la cresta de la ola, se produjese un bajón
en el número de galas. O pudiera ser también que el problema del grupo fuera precisamente
ese, que no era un grupo conjuntado como tal sino un proyecto musical armado en
torno a Salvador Domínguez, con una
rama barcelonesa y otra rama madrileña. Puede ser que en un momento dado esta
rama catalana dejó de apostar por Banzai
para embarcarse en un proyecto más internacional, como era el de Tarzen: el grupo que formaron inmediatamente
después Salvador y Peyronel, ya con el argentino logrando
su aspiración de llevar la voz de la banda.
Sea como fuere, Banzai puso
punto y final... bueno, seguido, porque posteriormente la banda ha tenido dos
reuniones. La primera fue en 1987 para dar un único concierto en la sala Canciller de Madrid, pero sólo fue para
eso. Aunque un año después, la discográfica Claxon editó el disco ‘Alive
And Screaming’ que incluía los mismos temas que el ‘Duro Y Potente’, pero cuatro de ellos en inglés, para lo cual Manzano tuvo que ponerse las pilas en
el idioma de Shakespeare de forma
intensiva.
El segundo regreso fue un tanto sui
generis. Durante mucho tiempo se había especulado con un retorno a los
escenarios del grupo dentro del festival ‘Tiburrock’
que organizaba el que fuera bajista de la banda. La formación iba a estar
compuesta por Manzano a las voces, Salvador a la guitarra solista, el
propio Tibu al bajo, Biosca a la batería y Fredy Fresquet como guitarra rítmica y
teclados. Pero el festival fue cancelado sin más explicaciones. Y la vuelta de
la banda se dilató tres meses más hasta el 4 de julio de 2011, cuando el grupo
congregó a más de 20.000 personas en el Nuevo
Auditorio del Parque de Aluche con motivo de las fiestas del populoso
barrio madrileño. Esta actuación quedó registrada y en 2012 salió como dvd en
directo bajo el título de ‘En vivo y
potente’, editado por el sello Leyendas
Records y compuesto de 16 canciones.
Vida después de Banzai.
Justo después de poner fin a Banzai,
Salvador Domínguez formó Tarzen junto
a Danny Peyronel y el hermano de
éste, Michel, entre otros, con los
que grabó dos discos: ‘Tarzen’
(1985) y ‘Madrid’ (1989). Tras la
separación del grupo, el magnífico guitarrista continuó con su carrera en
solitario, firmando varios trabajos: ‘Sangre
en la arena’ (1992), ‘Psicópatas
urbanos’ (1998), ‘New flower power’
(2005), ‘Recuperemos la ilusión’ (2014)
e ‘In the name of your gods’ (2019).
Paralelamente, el virtuoso de las seis cuerdas publicó una serie de libros y
videos didácticos sobre su método de guitarra, además de desarrollar una
carrera literaria musical con la edición, tanto del libro ‘Leyendas de la guitarra de blues’ acompañado de un cd titulado ‘Racketeer blues’, como de las obras
compilatorias ‘Bienvenido Mr. Rock, los
primeros grupos hispanos 1957-1975’ y ‘Los
hijos del rock, los grupos hispanos 1975-1989’.
Carlos Vázquez ‘Tibu’. Después de Banzai desarrolló una importante
carrera de mánager-promotor llevando a grupos importantes (él sólo o su
agencia) como Los Suaves, Sôber, Hombres
G o La Unión. Fue condenado a
dos años de cárcel por un ‘asunto’ con El
canto del loco.
Valentín del Moral ‘Chino’. Su salida de Banzai le afectó bastante. Durante más
de veinte años no quiso saber nada de la música y estuvo alejado de este
mundillo. Reapareció en el festival Leyendas
del Rock en 2007 y en 2015 publicó un disco en solitario titulado ‘Gatos de ciudad’. También ha hecho sus
pinitos como actor, participando en la web serie ‘Rocanrol’ en 2019.
Larry Martin. Tras su adiós
a Banzai tocó la batería en la Ópera rock ‘Jesucristo Superstar’. Más tarde
formó su propia banda de Jazz, la Larry Martin Band, con la que estuvo
tocando más de 25 años, publicando en 2012 ‘Larry
Martin Band. 25 años. The Best’. Tristemente falleció a causa de un cáncer
el 30 de noviembre de 2013.
Juan Carlos Redondo ‘Snoopy’ militó en Coz y grabó dos discos con ellos: ‘Legítima defensa’en 1986 y ‘Hard Kick’, que no es otro que el disco ‘Duro’ de Coz del año 1982,
remezclado y en inglés. Posteriormente, en 1995, publicó ‘Zeitlos Im Wind’ con Roger
Benedict y en 1998 ‘Legend Blues’
con Legend. Desde 1992 hasta 2004
estuvo colaborando con el grupo de country Tom
Keenan & Legend. También editó un disco con la banda Tebas, titulado ‘Regeneración’ en 2012. Ya en 2019 volvió a sacar trabajo con Coz, bajo el nombre de ‘La Suite Del Diablo’.
José Antonio Manzano. Después de Banzai publicó con el grupo Zero el lp ‘En La Batalla’ en 1985. Tras ello, inició su carrera en solitario
que en su primera etapa tuvo como fruto tres álbunes: ‘Manzano’ de 1988, ‘Red Hot’,
que es la versión en inglés del anterior publicado al año siguiente, y ‘AlLímite De La Pasión’de 1990.
Después se integró en el grupo suizo Emergency,
publicando en 1993 ‘Boys Will Be Boys’,
para más tarde volver a España y entrar en Niágara
grabando el trabajo ‘Niágara III’ el
año 1994. Tras participar en la segunda vuelta de Banzai desde el año 2012, retomó su carrera en solitario sacando a
la luz ‘El Rock Es Mi Religión’en 2015 y ‘4’ en el año 2017. Lamentablemente, José Antonio Manzano nos dejó el 1 de abril de 2019 tras una
larga lucha contra un cáncer de colon.
Foto: Josep María Llovera.
David Biosca. Una vez
acabado lo de Banzai regresó a su
antigua banda, Tigres, con la que
publicó el lp ‘Víctimas Del Rock’ en
1988. El año siguiente, en 1989, participó en el álbum ‘Concierto Secreto’ del Rockservatorio.
Posteriormente, ha colaborado con el grupo Los
Salvajes. Desde 2004 es profesor de batería en la Escuela de Música Jam Session. En 2017 participó en la reunión de Tigres, actuando en el festival Leyendas del Rock.
El último fichaje de Banzai -el
ex Heavy Metal Kids y ex UFO, Danny Peyronel- formó Tarzen con Salvador Domínguez. En este grupo además de instrumentista era
cantante. Publicó ‘Tarzen’ en
1985y ‘Madrid’ en 1989 –con una edición traducida al castellano para el
mercado argentino quese llamó ‘Es Una Selva Ahí Fuera’-. En 2003 participó
en la reunión de Heavy Metal Kids, grupo
al que se unió a mediados de los setenta y con el que grabó sus dos primeros
discos. Durante ese 2003 editó con ellos ‘Hit
The Right Button’. Ese mismo año publicó también su disco en solitario ‘Make The Monkey Dance’. Tiempo
después, en 2011, formó X-UFO con ex
miembros de dicha banda y de Michael
Schenker Group, editando un cd en vivo titulado ‘X-UFO Vol.1. The Live Files’. Posteriormente, ese grupo se
trasformó en House Of X y publicó un
trabajo con temas inéditos, salvo una versión de la canción del propio Danny en UFO llamada ‘Martian
Landscape’.