Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Bajo este sugerente título se encuentra una de las canciones más
interesantes de esta semi desconocida vocalista. Publicó un par de discos a
principios de los años noventa, otro más a principios del año dos mil y alguna
colaboración ya en el actual siglo; poco más, una pena. Su primer disco estuvo
auspiciado bajo la poderosa multinacional Warner
Bros, un trabajo de ese Pop que
se encontraba con el Rock más
comercial tan típico de aquellos años. Esta mujer consiguió que la Warner le permitiese componer sus
propias canciones para este trabajo, incluso aparece como la productora del
mismo. En aquellos maravillosos años para la música comercial norteamericana
llena de superproducciones, sesiones en lujosos estudios, atómicos vídeos
promocionales y macro campañas publicitarias, las grandes compañías de discos
lograban vender sin problemas millones de discos de un elevado número de los
artistas que apadrinaban. Eso sí, esta mujer además de sus composiciones nos
ofrecía su poderosa voz.
La canción que nos ocupa apareció en la banda sonora original de “Freejack”, aunque un año después
comandaba el segundo disco de la vocalista/instrumentista titulado “Here Not There”. La peli “Freejack” constituye uno de esos
artefactos imposibles tan habituales en esos años. Una historia futurista que
contaba con la interpretación de Mick
Jagger, otro cantante obsesionado con actuar en la gran pantalla y me temo
que con la misma falta de talento interpretativo que la mayoría de sus
compañeros al micrófono. Si la película era perfectamente olvidable la BSO no
le iba a la zaga. Las bandas sonoras ya son dignas de estudio per se por muchos motivos –sostengo la
teoría de que los encargados de seleccionar las canciones a incluir en las
mismas deben de ser chimpancés, definitivamente habrá que dedicarle a este
asunto otra entrada en otro momento–, pero es que está no hay por dónde
cogerla; juntar en un mismo disco a Ministry,
Scorpions, Little Feat o Jesus &
Mary Chain resulta cuanto menos curioso.
El asunto es que le tengo mucho cariño a este cassette por motivos
extra musicales y lo he seguido escuchando a lo largo de los años. Desde el
primer momento lo interesante llegó al inicio de la cara B con “Mona Lisa smile”; por cierto, pedazo
de título. De manera sigilosa aparece ante el oyente esta “sonrisa de Mona Lisa”, con una voz femenina que no
había escuchado hasta entonces, llena de carácter y de fuerza. Una producción
cruda, pero prestando atención a los pequeños matices. Toda la canción va
creciendo mientras te mira a la cara desafiante hasta llegar al agobiante e
inquietante final. Un gran tema que aportaba interés y sustancia a un disco tan
deliciosamente amorfo.
Esta canción es la que abre el único y estupendo disco, bajo el mismo
nombre que el del grupo, publicado allá por el año mil novecientos noventa y
cuatro; casi veinticinco años, nada. El tema te engancha desde el primer instante
y hace que tu cabeza vuele entre los acordes Blues Rock de ese del bueno. Una canción de Hard Rock clásico publicada en pleno auge del Grunge, condena segura al ostracismo comercial pese a su calidad
intrínseca. Sonido crudo y guitarras desnudas ejecutadas con calidad y
solvencia por un Adrian Vandenberg
en estado de gracia.
Adrian Vandenberg.
El resto del grupo estaba formado, además de Vandenberg, por Rudy Sarzo
al bajo y Tommy Aldridge en la
batería; vamos: Whitesnake sin David Coverdale. De las voces se
encargó Ron Young, aportando unas
melodías, tonos y unas maneras que les venían que ni pintadas a la música; en
un principio el puesto de vocalista lo ostentó James Christian, pero parede que algunas tensiones internas
hicieron que estas labores acabasen en las cuerdas vocales de Young. Curiosamente este grupo se montó
a raiz de la puesta en hibernación, renuncia o cómo quiera cada uno llamarlo de
los Whitesnake de la mano del propio
Coverdale para dar forma a su
proyecto junto a Jimmy Page que dio
como resultado el excepcional álbum “Coverdale
& Page” y que sacó los colores una vez más al intrépido Robert Plant. Recuerdo de manera muy
divertida todas las atómicas e imposibles declaraciones de un Plant sobrepasado por su propia
impotencia a la hora de cantar, auténticas perlas que solo podían entenderse
desde la perspectiva de los celos o la envidia. Como muestra un botón: se
quejaba nuestro locuaz vocalista de que el disco de Coverdale & Page copiaba el sonido Zeppelin... y decía esto poco después de sacar él mismo su disco “Fate Of Nations” –uno de sus mejores
trabajos, por cierto– que respira Zeppelin
por sus cuatro costados. Así que Jimmy
Page no podía sacar música con estilo Zeppelin,
pero él sí; en fin, las tonterías que ha dicho públicamente Robert Plant a estos respectos darían
para un jugoso libro.
Pero volvamos a Manic Eden.
Esto fue un proyecto de grupo que se montó tras el cerrojazo a Whitesnake. Publicaron un disco
buenísimo que desgraciadamente no tuvo continuación. Lo que se ha comentado
muchas veces de este tipo de proyectos: no son grupos reales y, a menos que
vendan, se quedan en eso. No hay vocación de luchar por la continuidad, no hay
actuaciones en directo y la cosa finaliza nada más empezar. Pero esto es
marginal.
El disco rezuma clase, calidad y buen hacer por todos sus poros; de
tipos tan eficaces como estos no se puede esperar producto malo. Hay una
edición estandar con diez canciones y otra que al principio salió para el mercado japonés con un tema más. La
canción que nos ocupa abre el álbum y puedo decir que es una de los mejores de
disco que he escuchado nunca, perfecta para inciar un concierto, un cd y
cualquier otra cosa. La corta historia de este grupo y su único disco tiene una
importante colección de curiosidades, por lo que habrá que retomar esta
historia en otro momento. Por ahora deleitémonos con “Can you feel it” y preparémonos para disfrutar de Hard Rock de primera categoría.
En estos días se publica un disco con canciones de algunas de las
bandas sonoras más conocidas de las películas de la factoría Disney. La peculiaridad es que las
interpretaciones corren a cargo de conocidos guitarristas de Hard Rock como Paul Gilbert, George Lynch, Zakk Wylde, Richie Kotzen o Jeff Watson entre otros. Cada uno de
ellos se encarga de poner su guitarra en las distintas canciones que glosan
esta cd.
Paul Gilbert. Richie Kotzen. George Lynch.
Jeff Watson. Orianthi. Zakk Wylde.
La base rítmica de las canciones está interpretada por el batería BJ. Zampa, la guitarra rítmica de John Bruno, el bajista Chris Vescera y el teclista Michael Vescera; sí, el también
conocido cantante de Yngwie Malmsteen,
Loudness o su propio grupo Vescera.
Michael además se encarga de coproducir
el disco y, como curiosidad, es el padre del propio bajista Chris Vescera. El elenco de músicos que
colabora en cada una de las versiones es de tener en cuenta:
Zakk Wylde: “Beauty and the
beast”. De “La Bella y la Bestia”.
Paul Gilbert: “Under the sea”.
De “La Sirenita”.
Tak Matsumoto: “When you wish
upon a star”. De “Pinocho”.
Mike Orlando: “A whole new
world”. De “Aladino”.
Orianthi: “Someday my prince
will come”. De “Blancanieves Y Los Siete Enanitos”.
George Lynch: “Hellfire”. De “El Jorobado
De Notre Dame”.
Richie Kotzen: “Can you feel
the love tonight”. De “El Rey Leon”.
Jeff Watson: “Colors of the
wind”. De “Pocahontas”.
Phil X: “Chim Chim Cher ee”. De “Mary Poppins”.
Ron Thal: “Reflection”. De “Mulan”.
D-Metal Stars: J.Bruno, M.Vescera, R.Sarzo y BJ.Zampa.
En realidad se puede decir
que es el propio Mike Vescera el que
está detrás de este lanzamiento discográfico. Esto de los tributos no es nuevo
y el propio Vescera ya ha
participado en algunos de ellos. Fue el que puso la voz a “Animetal USA”, una adaptación de temas clásicos de películas de
animación japonesas llevados a cabo por el guitarra Chris Impelliteri, el bajista Rudy
Sarzo, los baterías Jon Dette y Scott Travis y el propio Vescera a las voces. A mediados de 2016
Vescera, junto con Rudy Sarzo, BJ. Zampa y John Bruno grabaron el proyecto D-Metal Stars, que no era otra cosa que
un disco con versiones de temas Disney.
Este proyecto era una especie de secuela del anteriormente comentado “Animetal USA” y se publicó en un
principio para el mercado japonés. Ahora aparece este nuevo disco plagado de
guitarristas como invitados especiales.
La factoría de ficción de Walt Disney te puede gustar mucho, poco
o nada, pero es innegable que representa un filón dentro de la industria del
entretenimiento a nivel mundial. Si nos fijamos en la música de sus BSO no
pocos artistas se han acercado a estos temas que están agarrados en el subconsciente
colectivo para realizar sus propias adaptaciones con mayor o menor fortuna. Nos
vamos a quedar como botón de muestra con un par de discos de estas
características: “In The Key Of Disney” y “Shake It All About”. El primero de
ellos es la especial rendición que el genial Brian Wilson realizó hace unos años de algunos de esos clásicos del
universo Disney que le marcaron. Con
el mayor de los Wilson no se bromea
y nuestro encantador
bajista/pianista/cantante/compositor/productor/arreglista/visionario se
descolgó con un producto espectacular. Pese a que todo el álbum tiene ese halo
de belleza y originalidad único de los arreglos únicos de Brian, me quedo con la mágica versión del “Heigh-Ho/Whistle while you work/Yo-Ho” que presenta en un medley la mítica melodía de Los Siete Enanitos.
La otra obra es uno de los
últimos discos que hasta ahora ha grabado Little
Richard, el único y genuino Arquitecto del Rock n’ Roll. Por
derecho uno de los más grandes, uno de los creadores de esto que nos vuelve
locos a muchos de nosotros y que se llama Rock
n’ Roll. Un tipo más grande que la vida y que se retiró de los escenarios
hace unos años. El disco es un curioso artefacto enfocado al público infantil,
pero que seguro compraron numerosos adultos. Siempre en clave de Rock n’ Roll –con Little Richard no tendría sentido de otro modo– nuestra entrañable
estrella y su voz bendecida por Dios desgrana distintas adaptaciones aderezadas
con el añadido de alguno de sus propios clásicos. Algunas de ellas resultan
especialmente atómicas, como en el caso de “On
top of spaguetti” que no es otra cosa que el clásico “Blueberry hill” con una letra infantil; no pasa nada, cualquier
cosa que pase por la voz de Little
Richard queda redimida y elevada a la categoría de arte. Así que, después
de ofrecerle nuestros respetos al más grande, habrá que darle una escucha a
este nuevo producto que en estos días se publica.
Monterrey es el nuevo proyecto del guitarrista José de Benito acompañado del incombustible Manolo Arias a las guitarras y de la voz de Julio Dávila. Buenas canciones de Hard
Rock clásico de los setenta con aires sureños que se desprenden hasta del
propio nombre del grupo. Manolo Arias
nos contó toda la actualidad del grupo, que publicó el pasado año un Ep de
presentación y que se encuentra ultimando lo que será su primer disco de larga
duración.
-La primera pregunta es obvia. ¿Cómo se forma Monterrey?
Se montó a raíz de Dr. Snake. Fue
una idea de José de Benito. De hecho
el nombre era suyo, tenía un grupo con ese nombre que hacía Hard Rock igual algo más duro. Decide
empezar de cero y lo enfoca más al Hard
Rock clásico de los setenta. Las
influencias son claras: Zeppelin, Purple
o Lynyrd Skynyrd. Es una
amalgama de Hard Rock clásico y Rock Sureño.
-La primera vez que oí hablar de vosotros me llamó poderosamente la
atención vuestro nombre, me recordó al Rock
Sureño. Y si el melódico en España se lleva poco, el sureño ni te cuento.
Dices que el nombre era de Jose, ¿la
línea musical era también suya o de todos?
La música ha sido una cuestión consensuada. Todos lo teníamos muy claro. Además, nos apetecía mucho hacer algo de este palo.
Ha habido un momento en mi vida en el que solo escucho Rock clásico, incluso el sonido de mi teléfono es de este tipo, pienso
que es la mejor música. No solo eso,
sino que sigo diciendo que en los años setenta se inventó toda la música: Electrónica, Disco, Punk o Rock, todo se hizo entonces. Luego se ha ido puliendo a posteriori.
-A finales de 2017 publicasteis vuestro Ep de presentación, titulado “Monterrey” como el nombre del grupo.
La canción que abre, “Encadenado a tu
piel”, es muy directa y engancha. La siguiente, “Me olvidé de ti”, tiene un aire a Whitesnake.
Whitesnake está muy
presente. El teclado al inicio de “Encadenado
a tu piel” es propio de ellos. Las influencias siempre acaban saliendo. En
el nuevo disco, hemos incidido un poco más en el Rock Sureño, pero hay referencias a Zeppelin o Whitesnake.
En el Ep puedes encontrar estas referencias, incluso cosas de los primeros Aerosmith, siempre con la idea clara de
no salirnos de los setenta. Esta era la música que escuchaba cuando era
adolescente y me marcó.
Monterrey: "Me olvidé de ti".
-Todo el Ep me ha gustado mucho, pero me ha llamado especialmente la
atención el tema “Náufrago”. ¿Nos
puedes contar algo de esta canción?
El riff lo tenía de hacía
muchísimos años, creo que de la época de Motores
porque lo compuse estando en Vigo. Compuse una canción con ese riff, pero nunca me terminó de
convencer. Hasta que un día decidí que tenía que hacer algo con ello, siempre
con la premisa de que tenía que ser a partir del riff. Desarrollé todo el tema y luego JulioDávila se encargó
de hacer una letra preciosa.
-El disco se cierra con “Ya no
tengo tu amor”, tal vez la más potente y oscura del Ep. Las canciones
presentan algo así como un abanico compositivo.
Yo suelo decir que esa canción es nuestro “Mistreated”. El EP es un muestrario de la personalidad musical del
grupo, es un reflejo bastante fiel de nuestra música.
-Háblanos del último disco del grupo, ¿en qué momento de elaboración
está?
Está completamente grabado, solo falta la masterización. Es una
evolución del Ep, tan sencillo como eso. Hemos incidido tal vez algo más en el
aspecto del Rock Sureño, pero
simplemente porque ha surgido así. No hay teclados. Debido a que Pável Mora se fue, decidimos prescindir
de este instrumento, por lo que es un
disco muy guitarrero. Al principio surgen las dudas, pero nos hemos llevado una
gran sorpresa con el sonido. Es como un trallazo, suena todo muy limpio. Las guitarras
están muy claras y el sonido final es muy rockarolero.
También las canciones son muy variadas, desde temas muy contundentes con algún
aire Zeppelin hasta cosas que rozan
a los Allman Brothers. En general el
disco es muy variado.
-¿Hay alguna fecha prevista de publicación?
En principio no, la verdad es que no tenemos prisa. Estamos en
negociaciones para ver si alguna compañía está interesada en sacarlo a la
venta.
-¿Y título para el disco?
Tampoco hay nada por ahora. Ya se verá.
-Así que Pável ya no está
con vosotros. ¿Por qué dejó el grupo?
Fue un poco lo de siempre. Nadie vive de esto y sus compromisos
laborales le absorbían mucho tiempo. Hubo un momento dado en el que nos comentó
que no podía seguir.
-Es triste que sean así las cosas. Un grupo no sale delante de la
noche a la mañana.
Cierto, además Pável es un
gran teclista. Son las circunstancias de la vida y ante eso poco puedes hacer.
Es algo que ya viví con Atlas y es
triste, pero es lo que hay.
-¿Cuál es la formación actual de Monterrey?
Julio Dávila a la voz, Nacho Arriaga a la batería, Julio Gutiérrez “Guti” en el bajo,y
Jose de Benito y yo en las guitarras. No valoramos buscar a otro teclista.
A veces te surgen así las cosas. Queremos seguir por esta línea para ver qué
pasa, cómo suena y nos hemos dado cuenta de que los temas suenan muy bien.
Incluso los del Ep resulta que también suenan bien sin teclados. Esto se puede
deber a que los temas se compusieron con guitarras, no pensando específicamente
en el teclado que funciona como un aderezo más. En algunas partes puedes echarlo
de menos, pero no es algo que haga desmerecer a la canción en su totalidad.
-¿Espectativas de Monterrey?
Tocar en directo, lo más inmediato es que tocamos el 27 de Abril en la sala La Mala de Madrid. También tocamos en la sala Blackbird, un sitio acogedor y encantador, el 19 de Mayo. El 16 de Junio vamos a estar en un festival en
León. Van saliendo cosas.
-Desde aquí os deseamos toda la suerte del mundo con vuestro grupo.
Muchas gracias por este tiempo que nos habéis dedicado.