Ahora que está fresca la estupenda actuación que ofreció Jorn Lande en la madrileña sala Shoko el otro día, es un momento
perfecto para recuperar esta olvidad canción de aquel más que recomendable
grupo que montó Roland Grapow a
principios del 2000. Por cierto que el sonido fue muy bueno y ya van unos
cuantos conciertos allí disfrutando de una acústica acertada. Una sala más que
recomendable en ese aspecto tan esencial como es el de la acústica, que te
permite disfrutar de una buena visibilidad desde casi cualquier zona, que puede
habilitar espacios para gente con discapacidad y que, además, está en un sitio
cojonudo en una zona de Madrid tan céntrica como castiza. La única pega es que
en cuanto acaba el show te echan de allí como a ganado; hay que desalojar
rápido, no sea que se tarden cinco minutos más en abrir como
disco/pachanga/reggaeton o lo que coño
quiera que se lleve hoy en día. No bromeo, recuerdo que cuando actuó allú Uli Jon Roth, nos desalojaron a los
cinco minutos de finalizar el show... incluido el propio Uli Roth, que había salido a firmar autógrafos y a interactuar con
el público!
Esta canción fue el primer single que se puso el grupo en circulación,
allá por 2002. Masterplan fue la
idea de Grapow, un tipo inquieto que
se ha ganado una merecida reputación como músico, compositor, arreglista,
técnico y productor. Roland Grapow
le propuso a Uli Kusch, batería de Helloween, montar esta banda en cuanto ambos
dejaron al grupo de la calabaza. Para el puesto del micro contactaron con Rusell Allen y Michael Kiske, aunque ambos declinaron la oferta. Por aquel
entonces un joven Jorn Lande estaba
causando sensación con su extraordinaria y poderosa voz. Tras tocar con The Snakes, el proyecto del dúo Marsden/Moody de Whitesnake que sorprendió a todo el mundo con su calidad y la
habilidad de Lande para impostar la
voz de David Coverdale a la
perfección, el cantante noruego ya había puesto en marcha dos recomendables
proyectos bajo el nombre de Ark y Millenium además de su propia carrera
en solitario. En serio, pese a algunos altibajos, este tipo ha demostrado desde
siempre una habilidad especial para grabar y poner a disposición del público
una ingente cantidad de música; siempre desde el prisma del Hard Rock, pero tocando distintos palos
a cuál más interesante. Otro día nos detenemos en los avatares de su prolífica
carrera musical.
Jorn Lande.
El caso fue que Grapow le
ofreció el puesto a Jorn y este
aceptó. El grupo estaba listo y Roland,
un tipo que desde luego no debe de ir corto de ideas musicales, puso en marcha
el proceso compositivo. El primer resultado de este super grupo fue el maxi
single “Enlighten Me”, adelanto del
disco homónimo que saldría tan solo unos meses después. La canción era puro Heavy Metal, con toques del llamado por
aquel entonces Metal Alemán, pero con una gama de matices que la situaban a
caballo entre el Hard Rock clásico y
las tendencias más Power o Speed de la época. Una especie de
vuelta de tuerca al rollo de Helloween,
pero con más enjundia. La base rítmica era muy poderosa y las guitarras sonaban
con mucho cuerpo, pero sin saturar la mezcla. Las voces conseguían aportar una
línea melódica que convertía a la canción en un perfecto single mientras unos
teclados incluidos con mucho criterio ahondaban en esa dirección. Duro, directo
y a la cabeza. Vamos, un temazo.
Recuerdo que en su día estuve muy obsesionado con esta canción, me la
ponía a todas horas, sobre todo para disfrutar de la voz salvaje de Lande. A este tipo ya le seguía la
pista desde aquel directo de The Snakes
en el que conseguía clavar la personalísima voz de Coverdale, pero que a la vez era capaz de usar varios registros, y
este tema me parecía todo un acierto a la hora de seguir sumando en su
recorrido musical. En serio, era capaz de cantar melódico y salvaje, con un
tono aguerrido y a la vez delicado. En este tema era pura potencia, sobre todo
en el fraseo final de la canción cuando entona aquello de “a fire burns and my heart is sold”; esas cosas y de esas formas
solo las pueden hacer unos pocos elegidos.
Lamantablemente no ha vuelto a recuperar este tema para sus directos en
solitario; no pasa nada, pongámoslo en nuestro equipo una vez más.
Masterplan: "Enlighten me". Vídeo oficial.
Jorn es un máquina, no veas como canta. Su último directo es la caña
ResponderEliminarEs el puto amo, canta mucho, y en directo lo clava, como en los discos, con agudos y todo. Aunque yo también creo que se ha pasado de frenada con lo de las versiones, es que se le van a acabar los temas que revisar,jaja Lope
ResponderEliminarHace muchas versiones, y lo de Dio fue oportunismo puro y duro, si es que casi tenía el disco listo en el mercado mientras RJD estaba agonizando. Además, sus mejores temas son precisamente de otros. De poco vale que tengas mil discos si las canciones que más molan son las que has tenido que copiar de otros.
ResponderEliminarY lo mismo para sus proyectos, colabora en mil historias, y al oyente no le acaba de quedar claro qué tipo de música te ofrece. Pero esto ya es un problema de nuestros tiempos, que aquí no se casa nadie con nadie y todos pican en mil panales, no como hace unos años en los que un grupo o un músico tenía bien marcada y definida su carrera musical, y cuando comprabas un disco sabías bien lo que te podías encontrar allí. Saludos David
Vale que canta bien, pero solo sabe ir de imitador de Coverdale o de Dio. Cuando tienes esa voz hay que exigirte más, y Jorn hasta ahora solo ha demostrado cosas fugaces en momentos puntuales de algunos de sus discos, que otros son simplones, como hechos de prisa y corriendo
ResponderEliminarAquí hay mucha envidia, Jorn tiene su propia voz aunque pueda cantar rollo Whitesnake. Además eso lo hizo hace 20 años, que yo sepa ahora no lleva un repertorio con versiones de Whitesnake, ¿no?
EliminarEl Manu.
De Masterplan el que más me gusta es Aeronautics, que pienso es el que logró un sonido más completo. Eso si, lo mejor del grupo fueron los primeros discos con Jorn. Y Enlighten me estoy de acuerdo en que es el single perfecto. DL
ResponderEliminarEs un pedazo de tema, como todo el disco en sí.
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