Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Cualquier
momento es bueno para hablar un poco de David
Lee Roth. Un tipo que es capaz de condensar en su personalidad todo el
reflejo de la industria del entretenimiento americana del último siglo no puede
pasar desapercibido así como así. El vocalista de Van Halen o Diamond Dave,
uno de los muchos sobrenombres que tiene este auténtico forajido curtido en mil
y una batallas, alcanzó la fama mundial de la mano de Eddie Van Halen, aunque también es conocido por su interesantísima
carrera en solitario; de hecho siguen los incesantes rumores sobre una posible
reunión del grupo con el que grabó “Eat’em
And Smile”, su primera obra en solitario y disco de platino en ventas.
Hace
un par de años se anunció con un par de días de antelación un show en un club
de Hollywood de un grupo formado por Steve
Vai, Billy Sheehan y Gregg Bissonette
–o sea, la formación clásica del primer disco de David Lee Roth en solitario–, acompañados por el cantante de Steel Panther y de un conocido grupo
tributo a Van Halen llamado Ralph Saenz y con la sorpresa de la
aparición de Diamond Dave para
subirse a cantar un puñado de temas. El concierto fue suspendido por la policía
local cuando el grupo estaba entre bastidores para subir a escena porque se
había rebasado con creces el aforo permitido por la sala. No es broma, habían
metido cerca de unas dos mil personas en una sala con una capacidad de algo más
de quinientos asientos y se quedaron en la puerta sin poder pasar otros cientos
más en una fila que rodeaba toda la avenida. La prensa abordó al propio David en la puerta de atrás de la sala
para preguntarle sobre lo sucedido allí mismo, a lo que nuestro entrañable
vocalista respondió con una broma y una sonrisa; eso sí, lamentándose por la
gente que se había desplazado hasta la sala para ver la actuación sorpresa. Un
día más en la vida de David Lee Roth.
Steve Vai, G.Bissonette, David Lee Roth y Billy Sheehan. Formación original "Eat'em And Smile" Nov. 2015.
Hace
unos escasos días Billy Sheehan
volvió a hablar en los medios de comunicación sobre esa posible reunión,
comentando que todo dependía de lo que dijese el propio Roth; por su parte estaba dispuesto en cuanto se produjese la
llamada. Algo parecido comentó en su momento Steve Vai, otro tipo tan especial como Sheehan y que no necesita de ningún revival para brillar con luz propia, también ha declarado en los
últimos tiempos que los músicos de la formación clásica que grabó ese álbum tan
especial se suelen juntar cada año para rememorar buenos recuerdos y que solo
es cuestión de tiempo y buena voluntad que se cuadren las agendas para subirse
juntos a un escenario de nuevo. Estos tipos son tan buenos en lo suyo que se
pueden permitir el lujo de hacer en la música lo que les apetezca y les diga su
instinto… seguro que va a ser brillante.
Billy Sheehan y David Lee Roth.
Por
su parte David Lee lleva años
caracterizándose por no aparecer en absoluto en los medios de comunicación.
Tras pasarse media vida expuesto a focos, se ha dado cuenta de que en estos
tiempos de nuevas tecnologías y acceso tan inmediato a la información la mejor
manera de publicitarse es permanecer en el anonimato. De este modo generan más
expectación entre los fans. Y están en lo cierto: es más seguido por la prensa
mundial un pedo que se tiren Dave Roth o Eddie Van Halen que los cientos de
reportajes con los que a diario nos agobian una serie de artistas que no
nombraré para evitarme problemas; da igual, rápidamente vienen a nuestra cabeza
algunos de ellos.
Cuando
hablamos de la música de David Lee Roth,
tanto en solitario como con Van Halen,
en seguida nos invaden unos cuantos títulos de esos que están grabados a sangre
y fuego en la Historia del entretenimiento del último siglo. Sin embargo me
apetece acordarme de alguno de esos otros temas, tan buenos o más que los
archiconocidos, pero que no alcanzaron el estrellato. Hay canciones destinadas
a reinar y otras encauzadas a ser degustadas por exquisitos paladares. De las
primeras ya se encargan de contarnos cosas todos los demás, así que nos vamos a
detener un poco en las segundas.
La
canción “Shine a little love” es una
versión de la ELO, convenientemente
rebautizada aquí como “Shine a Little more”.
No aparece en ninguno de los discos de Roth
ni ha sido publicada oficialmente en ningún cd del artista. Sin embargo sirvió
como parte de la banda sonora de la imposible película que nuestro insigne
vocalista registró a principios del año dos mil bajo el título de “No Holds Bar-B-Que”. El imposible film
tampoco llegó a publicarse oficialmente, únicamente se vendió como cinta de vhs
en el merchandising de la exitosa gira conjunta que hicieron durante el verano
de 2002 David Lee Roth y Sammy Hagar –el imposible Sam & Dave Tour– pasando a ser una
de las piezas de culto del mercado coleccionista de aquellos años. Actualmente
se encuentra en Youtube, aunque con menor calidad. Para más inri, el propio David estimó oportuno sacar otra edición de la película pero con su
propia voz en off intentando explicar
–o liar aún más– los diferentes sketches
que conforman el metraje. Lo mejor de la cinta, además de algunos momentos
impagables del propio Roth –un tipo
cuya cabeza dejó de habitar este mundo hace bastantes años y que tal vez por
eso sea tan especial–, es la música que esta contiene. Una banda capacitada
para tocar Rock, Blues, Jazz, Swing,
Pop, Soul, Blue Grass y lo que se le ponga. Todos los temas que se incluyen
en el film fueron grabados para la ocasión, por lo que la banda sonora de la
peli no tiene desperdicio… y que, por supuesto, tampoco está publicada. Ni que
decir tiene que en las estanterías de mi habitación se encuentran las dos
versiones de la peli más la BSO editada del propio metraje. En aquellos días
los pasos de David Lee Roth eran más
inexplicables que nunca y esto no fue más que otra deliciosa marcianada de nuestro encantador gigoló. Otro día hablaremos más en
profundidad de este proyecto tan atómico. Solo como apunte diremos que con esta
peli el bueno de David consiguió
sacarse la espina que tenía clavada desde que se marchó de Van Halen en el año 1985 y se vino al traste el contrato que firmó
con CBS Films para realizar una
película en plan superproducción de Hollywood, por aquel entonces el film se
presupuestó en unos veinte millones dólares. En aquellos años Van Halen eran los number one del mercado americano y David Lee Roth estaba en lo más alto de la fama y popularidad.
Supongo que un ego tan grande como el suyo acabaría sacando de madre dicho
proyecto. Para el casting del reparto femenino el propio David montó una fiesta de campeonato y los gastos se fueron sumando
hasta que los altos ejecutivos de la compañía decidieron cancelar el proyecto.
Curiosamente hace un tiempo acabó en mis manos el screenplay (o boceto del guion) definitivo de dicho film que, bajo
el sugerente título de “Crazy From The
Heat”, daría rienda suelta a toda la creatividad pasada de rosca del bueno
de David. Finalmente Roth acabó publicando su autobiografía en
el año 1996 bajo el mismo título. Lo dicho, toda esta fase cinematográfica tan
peculiar de nuestro showman preferido
habrá que retomarla más en profundidad en otro momento.
Pero
quedémonos con “Shine a little more”,
un estupendo ejercicio de Pop del
bueno perfectamente llevado al terreno musical del irrepetible Diamond Dave. Parece mentira que un
tipo que nació con una voz ideal para interpretar Blues –lo hace realmente bien, desde luego– tenga un gusto tan
jodidamente bueno para las grandes melodías. Delirante una vez más el vídeo,
extraído directamente de la propia película de la que hablamos al principio.
Imposible de explicar con palabras, mejor verlo mientras cruzamos los dedos
para que se decida a salir del anonimato de una maldita vez y nos haga cómplices
de sus siguientes pasos en el mundo del show
business.
David Lee Roth: "Shine a little more". Versión extendida.
David Lee Roth: "Shine a little more". Vídeo extraído del film "No Holds Bar-B-Que".
“Crecí con el Blues,
lo quiero y me habla. Me parece estúpido cuando escucho a algún guitarrista
sobre la simplicidad de la técnica del Blues,
solo es simple si no lo tocas bien. Se trata de los tiempos y de cómo haces que
suene cada nota, en el Blues todas
las reglas están para romperse”.
“En lo que a mí respecta de repente la inspiración me
viene, se trata de estar alerta cuando esto ocurre y estar preparado para
atraparla. No busco un estilo en particular para componer, trabajo con las
canciones y estas funcionan o no.”.
“El concepto de las grandes y ricas estrellas del Rock está muerto. La música sigue viva,
que es lo esencial, pero actualmente no va bien”.
“Me encantaría que la formación clásica de Gillan nos volviésemos a juntar, aunque
me parece poco probable; tendré que escucharlo del propio Ian. La verdad es que no me quita el sueño, él es un hombre ocupado
dentro de una banda muy especial”.
“Creo que no hablo con Gíllan desde hace unos veinte años. De cualquier modo si volvemos a
cruzarnos de nuevo será como si no hubiese pasado el tiempo. Somos hermanos,
para siempre. Ninguno de nosotros va a ser joven nunca más, por lo que nada de
lo que se pudiese volver a hacer sería comparable con la magia de aquellos años.
No estoy seguro de que realizarlo por nostalgia fuese a funcionar”.
Siempre es un placer y un honor contar en estas páginas con la
presencia de Bernie Torme. En esta
nueva entrevista comentamos su nuevo triple disco, titulado “Dublin Cowboy”. De la mano de Torme repasamos su contenido, sus
motivaciones para descolgarse con un triple disco en estos días en los que los
grandes grupos tardan años en publicar nuevas obras y, en definitiva, pasamos
un rato especial rememorando las mil andanzas de este auténtico cowboy del Lejano Oeste del buen Hard Rock.
-Tu última obra, “Dublin
Cowboy”, contiene tres discos: uno de composiciones nuevas en estudio, otro
nuevo en acústico y un tercero en directo. ¿En qué momento surgió la idea de
lanzar un triple cd?
Además de ser una idea algo
estúpida con la que lidiar, no fue algo que planease realmente. Quería hacer un
álbum acústico, pero pensaba que nadie lo escucharía y mucho menos lo
compraría, así que decidí hacer un nuevo disco en estudio también. De este modo
el proyecto se convirtió en un álbum doble. Por otro lado me encontré con que
tenía grabaciones de un concierto que ofrecimos en el norte de Reino Unido el
pasado Enero de 2016 y empecé a pensar que por qué no realizar un triple álbum…
En realidad fue saliendo todo
sobre la marcha, para nada un plan premeditado.
-¿Cuánto tiempo duró el
proceso de composición y grabación del disco?
Bueno, algunas partes del
disco de estudio eran temas sin finalizar de “Flowers & Dirt” y
“Blackheart” (N. de R: Los dos
discos anteriores de Torme), otras
son incluso anteriores; si lo cuentas todo hay material de los últimos quince
años, jaja. En realidad no es del todo cierto, tenía pistas de batería y
algunos temas, en algunos casos las canciones fueron completamente reformadas a
partir de las líneas de batería. Más de las dos terceras partes del disco son
completamente nuevas. Las canciones del acústico son nuevas, aunque puedan
llevar algunas pequeñas de ideas anteriores; suelo guardar riffs y fragmentos
de temas que no se han terminado por los motivos que sean. Puede que en un
principio no hayan acabado de funcionar, pero se quedan en tu subconsciente.
En términos de grabación y
arreglos el proceso puede haber durado unos tres meses. No completos,
trabajando de manera intermitente; por ejemplo, para el disco “Power Of The Blues” estuve trabajando
durante casi todo el año 2001, regrabando voces o guitarras.
-El inicio del primer disco es clásico Bernie Torme con “Dublin
cowboy” con esa guitarra solista en primer término. ¿Se puede considerar
como una tarjeta de presentación de lo que el oyente se va a encontrar al
escuchar el disco?
No estoy seguro de que el
tema “Dublin cowboy” sea
representativo del concepto musical de todo el disco puesto que el álbum es
bastante variado, aunque definitivamente es bastante representativo de mí
mismo.
-“Dublin Cowboy” es además
del primer corte el título del Cd. Explícanos por qué escogiste este título
para el disco.
Eso es porque realmente lo soy.
Tengo un poco de cowboy en todos los sentidos y definitivamente de Dublín, así
que pienso que todo esto me delata. Siempre quise ser un cowboy de los del
salvaje Oeste, jaja.
Bernie Torme: "Dublin cowboy".
-Aparecen los elementos básicos de tu música y sonido característicos:
Hard Blues, algo de Hendrix y tradicional irlandés, todo
ello con tu guitarra solista al mando. ¿Buscas deliberadamente estos matices a
la hora de componer y grabar o te sale de modo natural?
No los busco. No intento
componer canciones pensando en eso, recuerdo que Keith Richards decía que siempre intentaba mantener su antena
preparada en cuanto a tomar ideas, riffs o canciones. Me pasa un poco así. En
lo que a mí respecta de repente la inspiración me viene, se trata de estar
alerta cuando esto ocurre y estar preparado para atraparla. Siempre he
compuesto mucho material, en el pasado podía resultar algo frustrante cuando
estabas en un grupo y se trataba de tocar más que de componer. En el grupo de Gillan inicialmente fue así, se me
contrató para tocar y no para componer. Esta situación fue cambiando, pero
incluso entonces no había muchas oportunidades puesto que Colin Towns era un gran compositor. Conscientemente daba un paso
atrás para dar oportunidades a las ideas de los otros. También he estado en la
situación de escribir música para artistas que te lo demandan, aunque no está
mal prefiero que las ideas fluyan de manera natural, sin ningún propósito
específico. Creo que las buenas canciones surgen al margen de estos procesos.
No busco un estilo en
particular para componer, trabajo con las canciones y estas funcionan o no. No
se trata de algo inamovible, que una canción sea Rock, Folk irlandés o Blues.
Por ejemplo, el tema “Shine” del
disco acústico era originalmente una canción en eléctrico, con matices Blues y Hendrix. Sin embargo no me acababa de encajar y probé en acústico,
con un punto psicodélico. El resultado me gustó mucho más.
-“Hair of the dog” me parece un
gran corte con un sabor al Classic Rock
de los años ochenta, me devuelve un cierto aire a la época de “Back to babylon”. ¿Qué nos puedes
contar de este tema?
Muchas gracias. Estaba metido
en las grabaciones de este nuevo disco y pensé que sería interesante recoger un
poco de ese aire rockero, algo con sabor al Rock Sureño de gente como ZZ
Top o con reminiscencias al “Sleeping
on the job”; a las audiencias les encantan estas cosas. Después de realizar
varios arreglos resulta que acabé volviendo a la canción que tenía en unprimer momento. Es una canción de amor… al
alcohol.
-Sigues optando por componer
y publicar nuevos discos, manteniendo un elevado nivel compositivo y
defendiendo esos temas en tus directos. ¿Qué tal resultó la campaña de crowdfunding que pusiste en marcha para
le realización de este nuevo triple álbum?
Agradezco tus palabras. Estuvo
muy bien, muy divertido. Realicé varios vídeos para los mecenas que me
preguntaban cómo tocaba algunos temas de mi etapa en Gillan, de hecho tuve que volver a revisarlos para acordarme, pero
fue realmente divertido. También puse a su disposición algunas demos sin
publicar, de temas como “Unchain your
brain” y alguna que otra grabación desconocida de los primeros tiempos. Fue
algo así como una fiesta de tres meses de duración. Me gusta estar de alguna
manera estar en contacto; a otros artistas no les gusta, pero a mí sí.
-El sonido final es muy bueno, sobre todo en estos tiempos que corren
en los que todo está bastante sobre producido. Te haces cargo de la producción.
¿Cómo resultó llevar a cabo esta tarea?
Trabajo en mi propio estudio.
Está a disposición de otros grupos, de hecho UFO han estado recientemente trabajando; mucha cerveza consumida,
jaja. Pese a que lo uso de una manera comercial, tengo mucho cuidado de que no
sea así al cien por cien. Me gusta disponer de tiempo para poder trabajar en mi
propia música. No soy un especial amante del dinero, no necesito tener ningún Porsche ni nada por el estilo. Me gusta
la música y lo que hago así que, pese a habitualmente me encuentro en un estado
de potencial bancarrota, disfruto de la posibilidad de disponer del estudio
cuando quiero componer o tocar. Habiendo dicho esto, también debo comentar que
no me gustan demasiado los estudios de grabación, en seguida me pongo nervioso
y no quiero que las grabaciones se eternicen. Colin Towns siempre me dice que no debo mirar al reloj cuando
estamos trabajando en el estudio, la cuestión es que no quiero estar cuatro
años para grabar y re grabar algo que al final nunca parce terminarse. De este
modo el crowdfundingfunciona bien, es como en los viejos tiempos: hay que
terminar de grabar en una fecha determinada.
No es fácil producirse a uno
mismo, ni hacer de ingeniero de sonido. La edad ayuda. Tengo claro cómo sueno y
no se trata de sonar como otra gente. Llegar a estas consideraciones lleva su
tiempo. Es difícil que te guste cómo suenas a menos que seas un narcisista y yo
no lo soy. Nunca volví a revisar mis antiguos discos.
-El disco contiene dos piezas de carácter más lento, “Time (Has take its toll)” y “Already gone”, que cierra el primer cd
de manera magistral. ¿Qué importancia tienen para ti los temas lentos y
sinuosos en tu música?
Crecí con el Blues, lo quiero y me habla. Me parece
estúpido cuando escucho a algún guitarrista sobre la simplicidad de la técnica
del Blues, solo es simple si no lo
tocas bien. Se trata de los tiempos y de cómo haces que suene cada nota, en el Blues todas las reglas están para
romperse. Aquí la guitarra es una voz. Estoy especialmente orgulloso de “Already gone”, una guitarra directa al
amplificador, sin pedales. Pienso que la emoción llega por sí sola.
-En este primer cd encuentro
un interesante balance entre los temas más rápidos y otros más densos y calmados,
decantándose la balanza tal vez hacia estos últimos. ¿Te parece haber logrado
ese equilibrio entre cortes más rápidos y otros de menor cadencia?
Probablemente sea cierto. Me
encanta el material rápido, el groove
y el lento. Es como una buena comida preparada de diferentes maneras.
-“Power to the Blues” lleva una
interesante base rítmica, algo así como una mezcla de elementos nuevos con la
guitarra solista. ¿Qué opinas de esta canción? ¿Escuchas a grupos o solistas
actuales que te gusten?
Me gusta este tema porque
para mí fue diferente, de hecho era tan diferente que no lo iba a usar en un
principio. Es algo antiguo y nunca encontré el lugar para ubicarlo en otros
discos. Rehíce las voces y algunas guitarras, aunque esta canción ha convivido
conmigo durante bastante tiempo antes. Es mi homenaje a Stax. Saxos barítonos y todo eso.
El único Hard Rock nuevo que escucho es el pinchan mis hijos; hablamos de Sabbath, Korn, Slayer o Rage Against The Machine, así que ni
siquiera es tan nuevo. Puedo escuchar cosas más actuales que ellos ponen
también, realmente escucho de todo. Aunque estoy más interesado en el material
clásico y el Blues, para ser
sincero.
-Me ha llamado también mucho la atención la canción “Janus Pt 1 & 2”, la primera es más
contenida y el final es uno de tus solos marca de la casa con un cierto toque
épico. ¿Cómo surgió la idea de grabar este tema con sus dos partes?
Esta canción trata sobre ser
un outsider. Siempre feliz de serlo
pero interesado en el actual referéndum de Reino Unido. Soy irlandés, no
británico, pero he vivido en Reino Unido de un modo más o menos continuo desde
1974, con la excepción de un par de años en USA. Mi hermana me regaló un
análisis de DNA hace poco por mi cumpleaños: parte escandinava, parte
irlandesa, un poco del oeste europeo, ruso y finlandés; cien por cien perro
callejero, jaja. Quizás trata de comunicar algo con la música. Más allá de
nacionalismos, todos somos humanos, respiramos, vamos al baño y nos preocupamos
de nuestros hijos.
La parte acústica es una
cosa, la eléctrica intenta presentar de una manera más orquestal y en un modo
no verbal lo que estaba sintiendo emocionalmente. La estructura del tema es
similar a “Presences”, del disco “Electric Gypsies”. Me gusta esa
estructura entre acústica y semi orquestada.
-Has recibido buenas críticas en la prensa especializada. ¿Cómo
valoras la acogida que está teniendo por ahora el disco?
Está fenomenal. La verdad es
que no esperaba que la respuesta fuese tan positiva.
-¿En qué estado te parece que
está actualmente la industria musical? ¿Cómo la ves en el futuro?
Me disgusta bastante. Los
grandes sellos musicales buscan desesperadamente hacer dinero con esa basura Pop barata o con esas reediciones sin
fin. No invierten en grupos de Rock
o en cualquier otro tipo de bandas en general. El concepto de las grandes y
ricas estrellas del Rock está
muerto. Esto es algo que realmente no me importa demasiado. La música sigue
viva, que es lo esencial, pero actualmente no va bien. No obstante me agrada
ver que el último disco de Deep Purple
está funcionando tan bien en Europa. Gran álbum.
ACÚSTICO.
-Esto
ha supuesto una agradable sorpresa y te tengo que felicitar. Siempre has tocado
piezas en acústico en tus anteriores discos pero este es tu primer disco
completo acústico. ¿Por qué hacerlo ahora?
Siempre quise hacer un disco
acústico, solo se trataba de encontrar el momento adecuado.
-Este
segundo disco comienza también con el tema “Shine”,
largo, denso e intenso. ¿Qué nos puedes contar de esta canción? ¿Se puede
considerar como una declaración de intenciones?
Como comenté antes, la tenía
desde hacía tiempo. Originalmente era una pieza con esa onda Hendrix y Blues, pero algo no me acababa de encajar. La probé en acústico,
encontré ese rever genial y ocurrió. Me hubiese encantado grabarla con una
duración de cuarenta minutos, para ser honesto.
-El
sonido del acústico es desnudo, directo, áspero e intimista. Si me permites es
como la esencia de tu sonido en eléctrico pero llevado a la guitarra acústica.
¿Buscabas este tipo de sonido deliberadamente?
No estoy del todo seguro,
demasiada desnudez me puede llegar a aburrir. No es como me gusta escucharme,
soy muy crítico conmigo mismo. Siempre suena distinto en tu cabeza que en la
grabación. Al final del día pienso que he grabado lo mejor que he podido, a la
gente que está a mi lado le gusta. Pienso que funciona.
-¿Se
compusieron todas las canciones específicamente para este disco o conservabas
alguna cosa ya compuesta antes?
Hay cosas del pasado, como “Shine” o “Circus”. Todo lo demás es mucho más actual.
Bernie Torme: "Shine". Official Video.
-¿Hay
alguna de las canciones que sea especial de alguna manera por encima del resto
de temas que componen este nuevo disco tuyo?
Te podría nombrar “Shine”, “Wolf
girl”, “Demons” o “Death of dreams”.
Todas ellas significan algo importante y personal para mí
-¿Tienes
intención de realizar conciertos en acústico para presentar este cd? ¿O incluir
algunos de estos temas durante alguna parte de tus actuaciones en eléctrico?
Me gustaría hacer algún
concierto acústico, pero no hay planes actualmente. En el anterior tour tocamos
un set acústico en la mitad de la actuación, pero no tengo claro que algo así
acabe de funcionar en los clubs de Rock en
los que solemos actuar; la gente quiere gritar y beber, jaja.
-Ian Harris and Christian
Heilmanncolaboran contigo en el disco. ¿Es esta tu
banda de directo?
Ian y Chris han tocado en mis últimos tres
discos -“Flowers & Dirt”,“Blackheart” y “Dublin Cowboy”- y han sonado matadores. Grandes músicos y
personas. Desafortunadamente Chris y
yo separamos nuestros caminos antes de este último tour por Reino Unido, por su
parte Ian se ha retirado porque no
quiere hacer giras en directo. De este modo te puedo decir que son mi ex banda.
Actualmente me acompañan Sy Morton
al bajo, que realizó un gran trabajo en la última gira, y estoy buscando a un
buen batería.
-También
has contado con la presencia de antiguos músicos que ya habían tocado antes
contigo como Phil Spalding o Simon Jeffrey. ¿A qué se han debido
estas colaboraciones?
Siempre han sido grandes
camaradas. Perdí el contacto con Phil
por que tuvo problemas con las drogas, pero hemos retomado la conexión ahora
que está solucionando ese problema. Es un increíble músico, magnífico bajista y
probablemente mejor guitarrista que yo mismo. Ha tocado con toda la gente de este
planeta, de Jagger a Roger Daltrey y pasando por Ray Charles. Ha grabado bajos en muchas
sesiones. Hizo coros en mi anterior disco “Blackheart”.
Definitivamente le quiero. Se invitó él mismo; típico en Phil. No pude decirle que no.
DIRECTO.
-El
tercer cd es un directo de la gira de presentación de tu anterior disco “Blackheart”. El grupo suena poderoso.
¿Estás contento con el sonido final de la grabación?
Sí, estoy muy contento con el
sonido. Me gustan los discos en directo, es una realidad.
-Comentas en los créditos que no os distéis
cuenta de que teníais el disco en vivo hasta que no lo escuchasteis tras
haberlo grabado. ¿Nos puedes explicar esto? ¿Qué tuvo ese concierto de
especial?
Claro, ese fue un concierto
para una obra de caridad con unos cuantos buenos amigos y que pertenecía a una
fiesta de cumpleaños. Lo cierto es que estuve todo el día enfermo con gripe,
esperando a ver si finalmente podía llevar la actuación a cabo. De ese modo no
sabía que el show se estaba grabando hasta que nos lo dijeron después, incluso
cuando nos lo comunicaron no supe que se trataba de una grabación con un multipistas hasta que me lo enviaron un
par de meses más tarde. Cuando lo escuché no podía creer que sonase tan bien
pese a que durante la actuación sentía como si me estuviera muriendo.
-Además
de repasar temas de tu grupo solista, recuperas un par de canciones de GMT. ¿Mantienes el contacto con John McCoy?
Estamos en contacto. No hablamos a
menudo puesto que John se ha
convertido actualmente en una especie de ermitaño, pero hablamos hace un par de
meses. Siempre es igual, es un viejo compañero. No necesitas hablar
habitualmente, somos hermanos.
-La versión que hacéis aquí
de “Turn out the lights” o el inicio
con “Wild west” suena realmente
bien, así como las nuevas canciones. ¿Es difícil encontrar el balance adecuado
entre los temas clásicos y las nuevas composiciones?
La verdad es que sí. Siempre
es agradable incluir nuevas canciones, aunque también lo es tocar las antiguas.
Pienso que tengo un balance adecuado en este aspecto. “Trouble” y “New Orleans”
siempre son temas que suenan fenomenal en directo.
-El
disco en vivo es sencillo, esto es una constante en tu discografía. ¿No valoras
la posibilidad de editar un doble disco en vivo que repase con más intensidad
los distintos momentos de tu prolífica carrera?
Bueno, el set de la actuación
duraba unos noventa minutos. Dejamos fuera cuatro canciones que de todas formas
están incluidas en el Dvd para los que participaron en la campaña de crowdfunding. En este momento de mi
carrera se trata de intentar satisfacer a los fans, a mí mismo y no morir en el
intento. Incluir un repaso completo a mi discografía no es algo que vaya a
ocurrir en estos tiempos; demasiadas canciones. Tal vez cuando vuelva a actuar
en el Madison Square Garden de
nuevo.
-El
disco en directo termina como un cañón con las dos versiones de “Trouble” y “New Orleans” recuperando tu estancia en Gillan. ¿Cómo está la relación con Ian actualmente? ¿Alguna posibilidad de juntarse la formación
clásica de Gillan para algún show
conmemorativo a algo similar?
Me encantaría que la
formación clásica de Gillan nos
volviésemos a juntar, aunque me parece poco probable; tendré que escucharlo del
propio Ian. Aunque la verdad es que
no me quita el sueño, él es un hombre ocupado dentro de una banda muy especial.
Creo que no hablo con él desde hace unos veinte años. De cualquier modo si
volvemos a cruzarnos de nuevo será como si no hubiese pasado el tiempo. Somos hermanos,
para siempre. Ninguno de nosotros va a ser joven nunca más, por lo que nada de
lo que se pudiese volver a hacer sería comparable con la magia de aquellos
años; y realmente fue un momento mágico en el tiempo. No estoy seguro de que
realizarlo por nostalgia fuese a funcionar.
-Se
anunció hace un tiempo la posibilidad de realizar unos shows conmemorativos de
los días de la Gillan band contando
con McCoy, Underwood y contigo. ¿Qué
nos puedes contar de esto?
Los periodistas muchas veces
hablan de fantasía. En mi opinión no creo que vaya a ocurrir. Hay muchas
razones, gente muy ocupada con sus proyectos, sin el tiempo necesario o
simplemente sin el deseo de llevarlo a cabo. Hay muchas vivencias acumuladas y
muchas rencillas todavía sin resolver, pienso que esto es triste y ridículo. Lo
cierto es que hay motivos válidos para no hacerlo, principalmente que no sería
tan bueno como antes. Éramos jóvenes y hambrientos, incluso Ian, teníamos química y sentíamos la
necesidad de probar algo. Actualmente no somos jóvenes ni estamos tan
hambrientos, no existe esa química ni el deseo de reconstruir lo que dejamos.
Lo hicimos en su momento y fue salvaje, ¿por qué hacerlo de nuevo si no va a
ser tan bueno? Desde luego el dinero no es la razón, no creo que nos fuésemos a
hacer ricos. No soy nada nostálgico, estaría muy bien hacerlo aunque no lo
suficiente si lo comparamos con el esfuerzo mental que probablemente nos
llevaría.
-Has
realizado ya una gira por Reino Unido con motivo de la publicación del nuevo
cd. ¿Qué tal han resultados estos shows? ¿Cómo ha sido la respuesta del
público?
Los conciertos y la respuesta
del público han sido muy buenos.
-¿Hay
planes de actuar en el resto de Europa? ¿Alguna posibilidad de visitar España
de nuevo?
No hay planes de momento. Me
encantaría tocar de nuevo en España, bonito país con gente encantadora a la que
le gusta el Rock.
-Muchas gracias por tu tiempo
y amabilidad. Si hay alguna cosa más que le quieras decir a tus fans españoles.
Muchas gracias a todos mis
fans españoles. Espero veros denuevo
pronto.
FESTIVALES
DE MÚSICA. ¿Quién mucho abarca poco aprieta, o no?
La época estival en la que
nos encontramos está jalonada por numerosos festivales de música. Hay para
todos los gustos y estilos. En sus carteles se amontonan nombres de grupos de
primer nivel que permiten hacer realidad el sueño de ver a varias grandes
bandas en un par de días. Ahora bien, en estos festivales los grandes grupos
–sobre todo si no son cabeza de cartel- no realizan un show tan completo como
cuando actúan en solitario o con un telonero. Suelen tocar un set list más reducido, el espectáculo
visual se minimiza bastante y algunas veces no ponen toda la carne en el
asador. Por lo que sí es una oportunidad de ver a varios grandes combos juntos
y poder compararlos, pero ¿realmente presenciaremos todo lo que la banda en
cuestión puede dar de sí?
A parte de esta aspecto, los
festivales per se tienen unas
características singulares que provocan que disfrutar los conciertos sea
sensiblemente diferente a cómo se hace en las actuaciones individuales. La
acumulación de directos, muchos de ellos en horarios intempestivos; la
concurrencia de diferentes instrumentos y elementos del espectáculo en el mismo
espacio, la ‘comodidad’ del recinto, el desgaste personal de los músicos y
sobre todo del público, etc. Pero también hay que tener en cuenta la ocasión
que tienen los grupos de tocar ante audiencias numéricamente muy importantes,
la posibilidad que se otorga a ciertas bandas de interpretar su música en el
mismo festival que primeros espadas y
la que permite al público ver a grupos que de otra manera no disfrutaría en
directo; además de un ambiente que puede ser fenomenal al darse cita mucha
gente amante del mismo tipo de música; y cómo no un aspecto crematístico
ventajoso, pues sale más económico pagar la entrada de un festival que los
diferentes tickets para presenciar las actuaciones individuales de los
integrantes del cartel
Por todo ello, se plantea la
disyuntiva de si los festivales pueden llegar a ser, o no, una alternativa a
las actuaciones individuales de los grupos.