Volvemos a invitar por aquí al bueno de Meat Loaf, recuperando otra de las grandes canciones que atesora su
siempre recomendable discorafía. Michael
Lee Aday, el nombre real que subyace bajo el apelativo artístico de Meat Loaf –bueno; en realidad su nombre
de nacimiento es Marvin Lee Aday,
pero sustituyó Marvin por Michael–, vuelve a ser protagonista de
estas páginas. Esta vez no vamos a tirar de sus temas más conocidos y
representativos, un artista con un fondo de catálogo tan extenso como él nos
puede facilitar un abultado número de canciones memorables para disfrutar y
sobre las que escribir sin necesidad de recurrir a lo más exitoso. Revisar de
nuevo el tercer volumen de su aclamado “Bat
Out Of Hell” es el complemento ideal para recuperarse de un ajetreado fin
de semana de Leyendas del Rock,
recordar de nuevo su figura para todo el que disfrute de su música y, no lo
vamos a negar, disfrutar un poco irritando a sus detractores con más material
que ponga al descubierto esas vergüenzas que esconden bajo su anonimato siempre
es estimulante.
Esta canción apareció, como acabamos de comentar, en el tercer y hasta
la fecha último volumen del “Bat Out Of
Hell”. Este final de la trilogía llevó como título completo: “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”.
Dicho tema ni siquiera fue seleccionado como single y aun así atesora una
calidad superior, una seña que identifica la calidad global del producto. “Blind as a bat” aparecía como segundo
corte del disco y es una pieza emotica y dramática, del estilo Steinman/Meat Loaf. Curiosamente no es
composición de Jim Steinman, pese a
llevar una vibración similar. Es un medio tiempo con una melodía letal, una
parte media sobrecargada y una pomposidad en esencia que tiene el sello de la casa Steinman. La autoría de la misma corre a cargo de Desmond Child y James Michael, aunque es fundamentalmente una composición de Child. El amigo Desmond Child ha sido uno de los más importantes compositores de
los últimos años y el gurú definitivo al que acudía cualquier artista de
prestigio que quería componer un hit
que triunfase en las listas. Aunque su reputación subió como la espuma sobre
todo desde finales de los ochenta hasta bien entrado el dos mil, la lista de
artistas que le han contratado para que les ayudase a componer canciones que
triunfasen en las listas de éxitos es sobrecogedora. Y no penséis que hablamos
solo de Hard Rock; no, incluso el famoso
–a la par que insufrible– “Livin la vida
loca” de Ricky Martin lleva su
sello. Hubo una época en la que parecía que todo el que quisiera poseer un hit
single debía ponerse en sus manos… y lo curioso es que estaban en lo cierto.
Como era de esperar esta capacidad para dar en la diana no ayudó a frenar un
ego como el suyo que subió exponencialmente respecto al éxito en las ventas de
sus composiciones. No bromeo, en esos años este tipo se creía poco menos que
Dios. La cantidad de anécdotas referentes a su persona por aquel entonces daría
para un libro. Recuerdo que incluso los Scorpions
le contrataron y lo primero que le sugirió a Klaus Meine fue que tomase clases de dicción puesto que, según
siempre su humilde entender, no pronunciaba el inglés adecuadamente y eso hacía que vendiesen menos discos. Ni que decir tiene que el entrañable Klaus, un compositor que no olvidemos ha
vendido millones de discos con sus canciones, jamás tomó esas lecciones. Otro
día tenemos que abordar la figura de este singular personaje.
Desmond Child & Meat Loaf.
Pero volvamos a la canción. El disco se publicó a finales del año 2006
y desde que se anunció meses atrás que Meat
Loaf y Jim Steinman volvían a
montar equipo para una nueva entrega de “Bat
Out Of Hell” la expectación fue máxima entre sus seguidores. Lamentablemente
poco después se anunció que Steinman
se desvinculaba del proyecto y todo el mundo se temía que la ausencia de su
particular manera de componer afectaría seriamente al proyecto. El equipo de Meat Loaf contactó entonces con Desmond Child para que les sacase las
castañas del fuego. Y Child lo
volvió a hacer de nuevo. Intentar emular el característico sonido de Jim Steinman es tarea harto compleja,
pero Desmond Child compuso y
supervisó esta nueva entrega de la saga dejando el listón bien alto. Se usó el
material en el que había trabajado Steinman,
antiguas composiciones suyas de otros proyectos y a su vez Child añadió algunas composiciones que
en absoluto desmerecían con lo que ya se tenía preparado, entre ellas esta
canción. Como curiosidad también colaboró en la composición del disco el
bajista Nikki Sixx, que por aquel
entonces salía con la hija del propio Michael
Lee. No es sencillo recrear el universo “Bat Out Of Hell” que parió la cabeza y el talento de Jim Steinman, pero Desmond Child y su equipo se acercaron mucho, asunto que tiene su
mérito. En realidad no deja de ser una historia de amor y esta canción aborda
este presupuesto. Es un tema lleno de intensidad que presenta una estructura
interesante, nada convencional y muy bien trabajada. Algunos de los elementos
típicos de esta saga están bien presentes, aspecto que seguro se encargó de
estudiar y trabajar al milímetro Desmond
Child. La propia canción rezuma tristeza, ternura y desazón a partes
iguales; incluso la letra es buena de veras, lo que añade un valor extra a su
escucha. Qué más quiere uno: composición inspirada, buena música, buena
interpretación y buena letra. Como puntualización de fan irredento no quiero dejar
de señalar un pequeño detalle que aparece en la primera parte de la canción, al
final de la primera secuencia de versos, antes de lo que podríamos considerar como el pre
estribillo que presenta esta composición. Podéis fijaros en la secuencia del
minutaje entre el 1,10 - 1,20 para
degustarlo. Toda una preciosidad y ejemplo de saber muy bien lo que uno se trae
entre manos cuando compone, arregla y graba una canción. Tu amor es ciego como
un murciélago, ¿no es pura poesía?