Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Imagino que si nombramos a un músico como Chuck Wright muy pocos sabrán de quién estamos hablando. Este norteamericano, guitarrista, teclista, compositor, arreglista, productor entre otras cosas y, sobre todo, bajista para más señas, colgó de las redes sociales a primeros de mes una nueva canción acompañada de un entrañable vídeo clip. Curiosamente, este músico que ha tocado con todos -y cuando digo todos me refiero a todos- los artistas de renombre dentro del Hard Rock americano acaba de compartir con todo aquel que le quiera escuchar la primera composición que presenta bajo su propio nombre artístico. Se trata del tema "The weight of silence" y bajo este título tan sobrecogedor como impactante se esconde una delicada pieza inspirada en la terrible pandemia que nos asola en estos meses propiciada por el maldito COVID-19. Chuck lleva en esto del negocio musical un montón de años. Ha tocado con gente como Graham Bonnet, Paul Gilbert, Pat Travers, Steve Lukather, Lanny Cordola, Derek Sherinian, Ted Nugent, Gregg Allman, Pat Torpey, Billy Duffy, Gregg Bissonette, Kevin Dubrow, Frankie Banali, James Christian, Greg Giuffria, Matt Sorum, Doro Pesch, Doug Aldrich, Jeff Scott Soto, Chris Impelliteri... y para qué vamos a seguir puesto que nos quedaríamos sin papel y sin tinta en las teclas. Reputado músico de sesión, ha tocado, compuesto, arreglado y producido música para un montón que gente de esa que toca que te cagas, por lo que no se le debe de dar mal esto del Rock. Tal vez haya gente a la que le suene por dos de los grupos en los que ha militado con más continuidad: Quiet Riot y House Of Lords; aún así insisto en las capacidades musicales de este tipo y lo solicitado de su agenda.
Alguien como él todavía no había publicado música bajo su propio apelativo. No lo necesita. Sin embargo, como él mismo nos cuenta, a raíz de todos los desgarradores acontecimientos provocados por la pandemia del Coronavirus su necesidad artística de crear se puso en marcha. Alentado por Mari Kawaguchi -entiendo que su pareja, aunque no lo tengo del todo claro-, agarró su guitarra acústica y plasmó todo el dolor y tristeza que en una sensibilidad como la suya provocaban las escenas de horror que cualquiera de nosotros puede presenciar en cuanto se pone delante de una pantalla. El vídeo está ambientado principalmente en las vacías y desoladas calles de Nueva York, todo ello editado y producido con una sobriedad y una desnudez sobrecogedoras que conectan a la perfección con la música de su inspirada pieza. No puedo evitar que se me encoja el corazón mientras visiono avenidas como Times Square o el World Trade Center, ejemplos de algunos de los mayores hormigueros humanos de nuestro globo terraqueo, ahora vacíos y desnudos. No puedo evitar que se me erice la piel cuando recuerdo aquellos trenes de NYC, singulares, especiales y focos de un ecositema humano tan irrepetible como vital, ahora abriendo sus puertas vacuas y deshabitadas. Y, por encima de todo, el resultado final del visionado es de una belleza tan extraña como incomprensible. Sensación que conecta sin proponérselo con el mismo sabor que nos ha dejado la fase más dura de este confinamiento a algunos de nosotros, algo así como un nuevo mundo de calles desiertas y cerradas de inusitado encanto. Una canción ideal para hacerla sonar mientras te levantas por la mañana, te tomas un café y observas como se para la vida desde tu ventana.
Pero dejemos que sea el propio Chuck el que nos ponga en situación sobre la necesidad de escribir esta canción:
"4 minutos de reflexión musical. Este es mi primer vídeo musical en solitario.
Mediados de Marzo de 2020: a medida que descendemos a las profundidades de este aislamiento, mientras veo el espectáculo de la ciudad de Nueva York convirtiéndose en una ciudad fantasma, doce millones de luces apagadas en Las Vegas, una Sunset Street ahora desierta, decidí coger mi guitarra acústica -algo que no hecho en millones de años- para crear música de lo que había estado sintiendo sobre esta crisis desde que entró en nuestras vidas. No tenía agenda, solo lo que decía el sentimiento. Luego edité algunas imágenes mías tocando los diversos instrumentos fusionados con una visión apocalíptica de paisajes urbanos, mientras las calles permanecen en silencio; la belleza inquietante de este encierro, que a menudo se siente como ciencia ficción.
Un agradecimiento especial a Mari Kawaguchi por animarme a volver a tocar la guitarra y a escribir música de nuevo"
En estos días, semanas, meses en los que el género humano se encuentra
abocado a estar confinado en sus respectivas residencias para intentar frenar
la pandemia provocada por cortesía del maldito Covid 19 –nunca fue tan sencillo en apariencia superar una pandemia
como esta: basta con que te quedes en tu casa; aunque está por ver que seamos
capaces de estar a la altura-, la presencia virtual de nuestros queridos
músicos está más activa que nunca y eso siempre es algo a agradecer. Nos podemos
encontrar a través de las redes con infinidad de actuaciones de nuestros
artistas preferidos, de lo que nos dejan indiferentes y de los que detestamos. La
red se encuentra plagada de opiniones de músicos, charlas, ponencias, debates e
intervenciones en diferido y en streaming.
Podemos ver intervenciones que van de lo lineal hasta lo absurdo; imposible
olvidar la retransmisión de nuestro admirado Deen Castronovo montado en su coche, cantando a pleno pulmón –y muy
bien también, por cierto- el inmortal “Don’t
stop believin” en una especie de karaoke
virtual mientras se encontraba al volante de su vehículo y se grababa en
directo. Tela. Pero sobre todo los músicos han proliferado en las redes
haciendo lo que mejor saben: interpretar música. Tenemos desde la estremecedora
voz de David Coverdale tocando un Blues con su guitarra acústica e
improvisando una letra relativa al Coronavirus
o un Sammy Hagar y sus The Circle editando versiones de temas
míticos interpretados con un saber hacer que te arreglan el día en cuanto los
escuchas, por poner un par de ejemplos. En el caso de Sammy & The Circle se han marcado una serie de versiones
englobadas bajo el acertado nombre de The
Lockdown Sessions. Ahí puedes ver a cada músico grabando su toma individual
de turno en el salón/estudio de grabación de su propia casa y pasándoselas a
otro que las monte todas para ofrecernos una suerte de vídeo clip que está
triunfando en estas fechas. Otros directamente sacan temas nuevos con una
edición final a todo lujo como puede ser el caso de los Rolling Stones y su recién estrenado nuevo tema titulado “Living in ghost town”, que no suena
nada mal.
David Coverdale en su habitación.
En nuestro país también se han colgado infinidad de temas, acústicos y
nuevas interpretaciones por parte de los artistas. En lo que respecta al Rock duro hace apenas un par de días
salía una colaboración con un elenco de músicos representativos del Rock y del Metal de aquí bajo el título de “Venceremos”. Por otro lado la emblemática canción “Resistiré” –la de Barón Rojo, por Dios- ha
recibido varias versiones, incluyendo la del propio Sherpa y su nuevo proyecto Los
Barones en la que revisan el tema en clave de Country y con una letra adaptada para la ocasión. Seguro que en
entradas sucesivas nos detendremos en algunas de estas canciones.
Pero ahora nos vamos a detener en uno de los más grandes; sí, Steve Perry vuelve a aparecer por aquí
como no podía ser de otro modo. El clásico cantante de Journey, sin el que muchos de los cantantes que tanto nos gustan ni
siquiera sabrían cómo acercarse a un micrófono, ha compartido con todo el que
le quiera escuchar hace unos cuantos días su personal homenaje de una de las
canciones más bellas que el que esto escribe haya escuchado jamás, hablamos de “In my room”. Es que hasta en esto
demuestra Steve Perry su clase
innata, todo a lo que se arrima este hombre es de calidad superior.
Brian Wilson en su habitación.
Beach Boys: "In my room".
Este tema
más grande que la vida apareció en el tercer disco de Beach Boys, titulado “Surfer
Girl”, hace la friolera de cincuenta y siete años. Salió de la cabeza de Brian Wilson cuando apenas contaba con
veinte años de edad, con este dato uno se hace a la idea de la capacidad
creadora de este genio. Compuso la canción al volver de jugar al béisbol con su
amigo Gary Usher, que le ayudó con
parte de la composición de la letra. Se metieron en la habitación de Brian, el mayor de los Wilson se sentó al piano y en apenas
una hora la tenían compuesta y finalizada. Ya por entonces Usher reconocía que el talento de Brian Wilson era desbordante y fuera de lo normal. El bueno de Brian compuso esta canción pensando en
su habitación como una especie de refugio o castillo en el que se podía recluir
y encontrarse seguro frente a todo el ruido del exterior, un lugar íntimo y
confortable en el que lamerse sus heridas que le servía de coraza y seguridad ante
el dislate del mundo externo. Resulta sobrecogedor escuchar la canción y
establecer casi desde el primer instante esa sensación que quería expresar Brian, sintiendo como se te eriza la
piel y brotan tus lágrimas ante la sutil belleza y aparente sencillez que sin embargo esconde una compleja elaboración en el juego de esas melodías de otro planeta acompañadas por unos trabajados juegos vocales que tanto han caracterizado la obra posterior de los Beach Boys. Conseguir transmitir una determinada sensación al
mundo exterior con tu música, lograr esa conexión con las más variopintas gentes
del resto del globo a través de distintas generaciones a lo largo del tiempo y
que todas se pongan de acuerdo en reconocer tu talento es algo que está solo al
alcance de unos pocos escogidos.
Steve Perry.
Steve Perry revisa esta
canción añadiéndole el irrefutable sello de su voz, en apenas un par de minutos,
frente a la pantalla de un cutre ordenador y con la sola compañía de su voz
consigue emocionarnos a muchos de nosotros. La interpretación que realiza a
capella confinado desde un rincón de su habitación es una de esas cosas que
hacen que mejore tu día en cuanto las visionas. Steve Perry solo con su voz, desnudando su alma en su habitación, in my room. Por supuesto desde el
momento en el que colgó este vídeo de la red han surgido seguidores de todo el
mundo que lo han visionado, incluso hay un tipo llamado Tony Ragusa que ha realizado un montaje grabando sus propias voces
y añadiéndolas a la propia versión e Perry.
El intrépido Tony, una vez visionado
el vídeo de Steve, no dudó en
grabarse unas armonías interpretadas por él mismo y mezclarlas con la pista
vocal de Steve Perry. Nuestro nuevo rockstar ha colgado su obra de las redes
para disfrute del personal y supongo que para el de él mismo. Es lo que tienen
los grandes genios, son capaces de hacer que el resto de los mortales hagamos
cosas que en circunstancias normales ni se nos pasarían por la cabeza. De
cualquier modo, disfrutemos de la voz de Steve
Perry y de su don para la entonación en todo su poder.
Este mes nuestra evocación está dedicada a Banzai; magnífica banda de comienzos de los ochenta llamada a ser
una de las grandes del Heavy Metal
nacional, pero a la que una limitadísima trayectoria de tan sólo tres años
(82-85) y dos discos de estudio se lo impidió.
Pero empecemos por el principio, para remontarse a los orígenes del
grupo hay que recordar que su alma mater fue
Salvador Domínguez. El genial
guitarrista ya era a finales de los 70 un reputado músico que había militado en
bandas como Los Canarios y Los Pekenikes, e incluso había grabado
dos discos en solitario ‘Banana’ y ‘Recien pinchado’. Estos trabajos
seguían una senda cercana al Pop-Rock.
Sin embargo, Salvador vivió una
temporada en Inglaterra y allí se imbuyó plenamente de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico, participando en ella con el
grupo Legend. Cuando regresó a
España, aunque primeramente colaboró con Miguel
Ríos formando parte de su banda y escribiendo algunas canciones, ya tenía
claro que quería crear su propio grupo de Rock
duro y lo hizo tomando precisamente el nombre de uno de los temas que compuso
con el cantante granadino: Banzai.
Banzai: S.Domínguez, Smoopy, Jimmy. E.Ballesteros y J.Morales.
La primera formación de la banda estaba compuesta, además de por Salvador como guitarrista, por Jimmy Reitz, vocalista; Juan Carlos Redondo ‘Snoopy’, teclista;
Joe Morales, bajista, y Enrique Ballesteros como batería. Casi
llegaron a fichar por la CBS, pero
finalmente el contrato no alcanzó a materializarse. Lo que sí se originó fueron
los primeros cambios en el grupo: abandonaron Jimmy, Enrique y Joe,
que se sustituyeron por Valentín del
Moral ‘Chino’, a la voz; Larry
Martin, batería, y Carlos Vázquez
‘Tibu’ al bajo.
Con este line-up fueron
fichados por Hispavox y grabaron su
primer lp, homónimo del grupo. A caballo entre el Rock Urbano y el Heavy,
contó en las letras con la colaboración del poeta contracultural Jaime Noguerol y de Paula Naréa. El resultado fue un álbum
bestial, una joya del género en el que se sucedían constantemente temazo tras
temazo como ‘Voy a tu ciudad’ -fue
el single-, ‘Funciona legal’, ‘Rock
duro’ o ‘Coche rápido’. El disco
supuso un auténtico bombazo que lanzó al grupo hasta las cotas más elevadas del
Heavy patrio.
Banzai: S.Domínguez, Chino, L. Martin, Snoopy y Tibu.
El grupo giró por todo el país. Pero cuando parecía que todo iba sobre
ruedas sucedió lo que suele ocurrirle a muchas bandas lastrándolas, cambios en
la formación. Entonces fueron ‘Chino’ y Larry los que se vieron obligados a
decir adiós. No está claro el motivo por el que se produjo el cambio de
cantante: falta de garra en directo del ‘Chino’,
para unos, o búsqueda de una imagen más apropiada, para otros. Fueron
sustituidos por el vocalista José
Antonio Manzano y el batería David
Biosca, ambos procedentes de Tigres
de Metal. El nuevo Banzai presentó
su formación de manera oficial en el festival de Mazarock de 1983.
Pero los cambios no terminaron aquí, pues unos conciertos después y
cuando el grupo se encontraba grabando la maqueta para su segundo lp fue el
teclista ‘Snoopy’ quien dejó el
grupo. Pese a ello, una multinacional, la WEA,
decidió apostar por la banda y les fichó rescindiéndose el contrato que les
unía con Hispavox. Además, para la grabación
del segundo trabajo del grupo se reclutó al teclista y guitarrista argentino Danny Peyronel -ex de UFO-. El lp se registró en los Estudios Mediterráneo de Ibiza del
batería de Judas Priest, Dave Holland. El resultado fue ‘Duro y potente’ en 1984, un excepcional disco desbordante de
calidad y pleno de Heavy Metal que
pareció mantener al grupo en el lugar de privilegio que ocupaba; aunque, eso
sí, era totalmente diferente al primero. Sin embargo, extrañamente al año
siguiente la banda determinó que se había acabado la historia, se disolvió y se
despidió de sus seguidores en un concierto en el pabellón del Real Madrid.
Banzai: Tibu,D.Biosca,JA.Manzano,D.Peyronel y S.Domínguez.
El adiós de Banzai es
complejo de explicar. Estaba situado entre los grandes de la escena rockera, había debutado con un disco
impresionante y había publicado un segundo álbum que era otro trallazo. Podría
ser que el disco ‘Duro Y Potente’, a
pesar de su gran nivel, descolocara a los fans del grupo porque era muy
diferente al anterior perdiendo ese enganche social de las letras del primero.
Esto entronca con la idea de que el Heavy
en España, sobre todo en aquellos años, era algo más que sólo música, tenía
cierto carácter reivindicativo. Así, un grupo nacional debía tener por lo menos
un toque social; la trivialidad en la temática de los textos sólo parecía permitirse
a las bandas extranjeras. Otra explicaciónal cese del grupo pudiera ser también que, aunque Banzai se mantuviera en la cresta de la ola, se produjese un bajón
en el número de galas. O pudiera ser también que el problema del grupo fuera precisamente
ese, que no era un grupo conjuntado como tal sino un proyecto musical armado en
torno a Salvador Domínguez, con una
rama barcelonesa y otra rama madrileña. Puede ser que en un momento dado esta
rama catalana dejó de apostar por Banzai
para embarcarse en un proyecto más internacional, como era el de Tarzen: el grupo que formaron inmediatamente
después Salvador y Peyronel, ya con el argentino logrando
su aspiración de llevar la voz de la banda.
Sea como fuere, Banzai puso
punto y final... bueno, seguido, porque posteriormente la banda ha tenido dos
reuniones. La primera fue en 1987 para dar un único concierto en la sala Canciller de Madrid, pero sólo fue para
eso. Aunque un año después, la discográfica Claxon editó el disco ‘Alive
And Screaming’ que incluía los mismos temas que el ‘Duro Y Potente’, pero cuatro de ellos en inglés, para lo cual Manzano tuvo que ponerse las pilas en
el idioma de Shakespeare de forma
intensiva.
El segundo regreso fue un tanto sui
generis. Durante mucho tiempo se había especulado con un retorno a los
escenarios del grupo dentro del festival ‘Tiburrock’
que organizaba el que fuera bajista de la banda. La formación iba a estar
compuesta por Manzano a las voces, Salvador a la guitarra solista, el
propio Tibu al bajo, Biosca a la batería y Fredy Fresquet como guitarra rítmica y
teclados. Pero el festival fue cancelado sin más explicaciones. Y la vuelta de
la banda se dilató tres meses más hasta el 4 de julio de 2011, cuando el grupo
congregó a más de 20.000 personas en el Nuevo
Auditorio del Parque de Aluche con motivo de las fiestas del populoso
barrio madrileño. Esta actuación quedó registrada y en 2012 salió como dvd en
directo bajo el título de ‘En vivo y
potente’, editado por el sello Leyendas
Records y compuesto de 16 canciones.
Vida después de Banzai.
Justo después de poner fin a Banzai,
Salvador Domínguez formó Tarzen junto
a Danny Peyronel y el hermano de
éste, Michel, entre otros, con los
que grabó dos discos: ‘Tarzen’
(1985) y ‘Madrid’ (1989). Tras la
separación del grupo, el magnífico guitarrista continuó con su carrera en
solitario, firmando varios trabajos: ‘Sangre
en la arena’ (1992), ‘Psicópatas
urbanos’ (1998), ‘New flower power’
(2005), ‘Recuperemos la ilusión’ (2014)
e ‘In the name of your gods’ (2019).
Paralelamente, el virtuoso de las seis cuerdas publicó una serie de libros y
videos didácticos sobre su método de guitarra, además de desarrollar una
carrera literaria musical con la edición, tanto del libro ‘Leyendas de la guitarra de blues’ acompañado de un cd titulado ‘Racketeer blues’, como de las obras
compilatorias ‘Bienvenido Mr. Rock, los
primeros grupos hispanos 1957-1975’ y ‘Los
hijos del rock, los grupos hispanos 1975-1989’.
Carlos Vázquez ‘Tibu’. Después de Banzai desarrolló una importante
carrera de mánager-promotor llevando a grupos importantes (él sólo o su
agencia) como Los Suaves, Sôber, Hombres
G o La Unión. Fue condenado a
dos años de cárcel por un ‘asunto’ con El
canto del loco.
Valentín del Moral ‘Chino’. Su salida de Banzai le afectó bastante. Durante más
de veinte años no quiso saber nada de la música y estuvo alejado de este
mundillo. Reapareció en el festival Leyendas
del Rock en 2007 y en 2015 publicó un disco en solitario titulado ‘Gatos de ciudad’. También ha hecho sus
pinitos como actor, participando en la web serie ‘Rocanrol’ en 2019.
Larry Martin. Tras su adiós
a Banzai tocó la batería en la Ópera rock ‘Jesucristo Superstar’. Más tarde
formó su propia banda de Jazz, la Larry Martin Band, con la que estuvo
tocando más de 25 años, publicando en 2012 ‘Larry
Martin Band. 25 años. The Best’. Tristemente falleció a causa de un cáncer
el 30 de noviembre de 2013.
Juan Carlos Redondo ‘Snoopy’ militó en Coz y grabó dos discos con ellos: ‘Legítima defensa’en 1986 y ‘Hard Kick’, que no es otro que el disco ‘Duro’ de Coz del año 1982,
remezclado y en inglés. Posteriormente, en 1995, publicó ‘Zeitlos Im Wind’ con Roger
Benedict y en 1998 ‘Legend Blues’
con Legend. Desde 1992 hasta 2004
estuvo colaborando con el grupo de country Tom
Keenan & Legend. También editó un disco con la banda Tebas, titulado ‘Regeneración’ en 2012. Ya en 2019 volvió a sacar trabajo con Coz, bajo el nombre de ‘La Suite Del Diablo’.
José Antonio Manzano. Después de Banzai publicó con el grupo Zero el lp ‘En La Batalla’ en 1985. Tras ello, inició su carrera en solitario
que en su primera etapa tuvo como fruto tres álbunes: ‘Manzano’ de 1988, ‘Red Hot’,
que es la versión en inglés del anterior publicado al año siguiente, y ‘AlLímite De La Pasión’de 1990.
Después se integró en el grupo suizo Emergency,
publicando en 1993 ‘Boys Will Be Boys’,
para más tarde volver a España y entrar en Niágara
grabando el trabajo ‘Niágara III’ el
año 1994. Tras participar en la segunda vuelta de Banzai desde el año 2012, retomó su carrera en solitario sacando a
la luz ‘El Rock Es Mi Religión’en 2015 y ‘4’ en el año 2017. Lamentablemente, José Antonio Manzano nos dejó el 1 de abril de 2019 tras una
larga lucha contra un cáncer de colon.
Foto: Josep María Llovera.
David Biosca. Una vez
acabado lo de Banzai regresó a su
antigua banda, Tigres, con la que
publicó el lp ‘Víctimas Del Rock’ en
1988. El año siguiente, en 1989, participó en el álbum ‘Concierto Secreto’ del Rockservatorio.
Posteriormente, ha colaborado con el grupo Los
Salvajes. Desde 2004 es profesor de batería en la Escuela de Música Jam Session. En 2017 participó en la reunión de Tigres, actuando en el festival Leyendas del Rock.
El último fichaje de Banzai -el
ex Heavy Metal Kids y ex UFO, Danny Peyronel- formó Tarzen con Salvador Domínguez. En este grupo además de instrumentista era
cantante. Publicó ‘Tarzen’ en
1985y ‘Madrid’ en 1989 –con una edición traducida al castellano para el
mercado argentino quese llamó ‘Es Una Selva Ahí Fuera’-. En 2003 participó
en la reunión de Heavy Metal Kids, grupo
al que se unió a mediados de los setenta y con el que grabó sus dos primeros
discos. Durante ese 2003 editó con ellos ‘Hit
The Right Button’. Ese mismo año publicó también su disco en solitario ‘Make The Monkey Dance’. Tiempo
después, en 2011, formó X-UFO con ex
miembros de dicha banda y de Michael
Schenker Group, editando un cd en vivo titulado ‘X-UFO Vol.1. The Live Files’. Posteriormente, ese grupo se
trasformó en House Of X y publicó un
trabajo con temas inéditos, salvo una versión de la canción del propio Danny en UFO llamada ‘Martian
Landscape’.