Un nuevo Noviembre se dibuja
en el horizonte y de su delicada mano regresa a estas páginas una vez más Ian Gillan. Nuestro adorado Garganta de Plata -no es ningún
secreto que desde aquí sentimos una predilección especial por este hombre que
ha hecho tanto y tan grande por el Rock
n' Roll- vuelve a brillar con luz propia y por derecho propio entre las
letras de este humilde escriba. No sé porqué, pero este es su mes; sin duda. Y
lo vuelve a demostrar con ese inesperado retorno a los escenarios españoles. Gillan en solitario lleva sin actuar en
España desde aquella lejana gira Noviembre/Diciembre de 1991. Mucho tiempo sin
poder disfrutar de la discografía de su grupo en solitario. Desde que volvió a
la nave nodriza Purple para aquel
estupendo "The Battle Rages
On" en 1993 que servía para celebrar el vigésimo quinto aniversario
del grupo, se ha prodigado poquísimo en solitario. Entendió como nadie que el
asunto estaba comandando el micro de Deep
Purple...y así hasta hoy. Tan solo realizó un tour norteamericano durante
el verano de 2006 para promocionar "Gillan's
Inn”, un pedazo de disco con nuevas grabaciones de temas de todo su
recorrido musical con un elenco de invitados de lujo y que es pieza imprescindible
para todo aquel que sienta algo por nuestro inimitable vocalista y por el Rn'R. Recuerdo muy bien todas las
expectativas que había de realizar una gira europea como Dios manda y al final nada de nada. Se programó un pequeño tour por
Australia, pero se canceló por el ingreso en el hospital del bajista que por
entonces llevaba en sus shows en solitario; Rodney Appleby, bajista que también grabó “Gillan’s Inn”, sufrió el alcance en el cuello de un disparo… de un
vecino suyo que intentaba matarlo?!
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Gillan's Inn 06: I.Gillan, Rodney Appleby, Randy Cooke, Dean Howard, Michael Lee Jackson y Joe Mennona |
Lo que ha venido realizando
de manera esporádica aquí y allá han sido conciertos especiales con orquesta y
grupo de Rock, nada de giras, un
puñado de fechas al azar cuando sus compromisos con Purple le han dado unas pequeñas vacaciones. Gillan siempre ha sido un animal de escena, ha declarado y
demostrado infinidad de veces que le encanta subirse a un escenario y vivir
todo el ajetreo de actuar en vivo y podemos dar fe de que no ha exagerado con
dichas declaraciones. En el año 2016 se descolgó con una gira europea con orquesta y
el grupo de Don Airey acompañándole.
Aquello fueron palabras mayores: un repertorio que tiraba de espaldas, un grupazo
que tiraba de espaldas, una actitud que tiraba de espaldas y todo que tiraba de
espaldas. Nada de tocar los cuatro clásicos de Purple de siempre y ya está, no; el set list estaba trufado
de temas en solitario/DP. El grupo
de Airey sonaba que te cagas y el
guitarrista resultaba tan espectacular como adecuado al rollo de Gillan. Dicho guitarra no era otro que Simon McBride, actual sustituto de Steve Morse a las seis cuerdas de Deep Purple.
Cuando este verano se
anunciaban las nuevas actuaciones de Ian
Gillan en solitario con orquesta por el territorio español, la sorpresa y
el subidón fueron mayúsculos; por fin llegó nuestro momento de saborear a Ian en solitario como se merece. Poco a
poco se han ido conociendo más detalles de estas actuaciones y al final resulta
que se va a tratar de un concierto de orquesta con varios cantantes tocando
clásicos de Queen, Pink Floyd, Metallica...y
entre ellos Gillan haciendo los
cuatro clásicos de Purple. En fin,
nuestro gozo en un pozo. En este formato de conciertos también ha participado
antes Ian, pero teníamos la
esperanza de presenciar una actuación completa suya con todo su fondo de
catálogo. Bueno, supongo que siempre es mejor esto que nada.
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Gillan & Orquesta 16: I.Gillan, Jon Finnigan, Stephen Bentley-Klein, Don AIrey y Simon McBride. |
Y en medio de toda esta
necesaria introducción –con el marco de la gira hispana de Ian Gillan, como no, en Noviembre- volvemos a repasar la
discografía fantasma de nuestro vocalista favorito. Durante los dorados años
setenta y parte de los ochenta Gillan fue el ilustre propietario de los
estudios Kingsway Recorders en pleno corazón londinense. En realidad
eran los enigmáticos estudios De Lane Lea en los que grabaron algunas de
sus obras maestras grupos como Queen, Rolling Stones, Beatles o los
propios Deep Purple; de hecho el mítico Jimi Hendrix registró
allí para la posteridad clásicos como “Purple haze” o “Hey Joe”.
El caso es que en esos años Gillan compró estos estudios y los rebautizó
como Kingsway Recorders, ya que estaban ubicados en la dirección del
mismo nombre. Viendo ahí una posibilidad en la que invertir sus ganancias
adquiridas con Purple, fue uno de los diversos negocios que decidió
montar al abandonar el mítico grupo de la púrpura y la música en activo en
1973. Fueron unos años convulsos para nuestro aguerrido vocalista, supongo que
como gran parte de su vida artística. No vamos a entrar en detalles sobre las
andanzas de un Ian Gillan acostumbrado a disfrutar de la vida fuera de
control ya que este tema lo hemos abordado en otras ocasiones; aunque, ahora
que lo pienso un poco, creo que tampoco nos hemos detenido en ello en
profundidad. Ese Gillan del que nos cuenta una anécdota bastante
cachonda Colin Hart, asesor personal de Purple/Blackmore durante
un porrón de años y cuya autobiografía titulada "A Hart Life"
es de lectura obligadísima para todo buen purpeliano. Relata entre otras
muchas cosas lo complicado que era cuidar de Gillan cuando este
desfasaba de fiesta, asunto que por lo visto sucedía muy a menudo estando de
gira. Comentaba el pedazo de pan de Colin que, en cierta ocasión, cuando
al fin consiguió llevar al indómito Garganta de Plata a su
habitación de hotel por la mañana tras toda una noche disfrutando de los
efectos del alcohol y con todo el personal en vilo ya que debían partir a la
ciudad donde esa noche seguía la gira del grupo, le dijo al tour manager:
-Aquí lo tenéis, ahora pasa a ser el problema de otro. Colin Hart e Ian
Gillan; genio y figura, ambos. Ahora que lo pienso quizá debería detenerme
en profundidad en esos cuatro o cinco años tan descolocantes de Gillan,
seguro que en la siguiente ocasión.
Pero no nos desviemos. El
hecho de ser propietario de los estudios de grabación londinenses le dio pie a
estar presente de manera activa o pasiva en muchas grabaciones durante esos
años. Incluso en algunas de ellas colaboró metiendo coros o tocando
percusiones. Muchas de estas sesiones al final no se materializaron en nada y
han estado cogiendo polvo en alguna bobina guardada durante décadas en
cualquier oscuro cajón. El caso de Heartbreaker es un ejemplo de esto.
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Heartbreaker. |
Este desconocido grupo se
formó en tierras británicas en 1973. El vocalista Steve Annetts fundó el
combo junto al batería Ian Foster y el bajista Dave Sexton. Los
tres encontraron al guitarrista Roger Lewis, que había tocado con Keith
Scutter, y completaron el sexteto con Andy Hill a los teclados. Esta
fue la alineación primigenia de Heartbreaker. Se ganaron una cierta
reputación tocando por los garitos de la antigua Inglaterra, incluso actuaban
con bastante regularidad en el antiguo, famoso y ya desaparecido club Marquee.
Pronto el mánager Johnny Glover, que había trabajado con bandas como Free
o Spooky, se fijó en ellos y comenzaron una relación que duraría hasta
1977. Les consiguió un contrato con la entonces poderosa compañía de discos EMI,
pero no llegaron a un acuerdo para formalizar la grabación de un disco.
Tras acabar la relación con Glover y gracias a un amigo llamado
Richard Griffiths, Heartbreaker lograron captar la atención de Ian
Gillan. Steve Annetts recuerda aquel primer encuentro en el club Target
de la localidad de Reading como si fuese ayer. Heartbreaker acababan
de finalizar su actuación en dicho club y Steve se encontraba charlando
con unos amigos en un lateral del escenario. En ese momento Gillan se
acercó a ellos y le saludó, esperando amablemente a que Steve terminase
su conversación. Fue entonces cuando Gillan le dijo que no entendía como
alguien con una voz como la suya no fuese todavía famoso. Un agradecido Annetts
le comentó que suponía que así funcionaban las cosas en el negocio. Siguieron
charlando sobre Rock n’ Roll un rato hasta que Gillan le dijo que
le había encantado el grupo y quería llevarles como mánager. Annetts le
comentó que no sabía quien era y Gillan, entre risas, le dijo que seguro
que le conocía. Le comentó que se llamaba Ian Gillan y que era el
vocalista de Deep Purple. Steve Annetts se quedó tan alucinado
que fue incapaz de hablar correctamente durante los siguientes cinco minutos hasta
que asumió la situación. Claro que sabía quién era Gillan, lo que pasa
es que le conocía de las fotos de todos sus discos con el pelo largo y cuando Gillan
dejó Purple se cortó el pelo. Ian en aquellos primeros momentos
de ruptura con Purple estaba tan quemado con la industria discográfica
que quiso cortar de raiz sus vínculos con el Rock y hasta se cortó el
pelo. Es por esto que Annetts no había conocido al Gillan con el
pelo corto que estaba frente a él.
Durante esos dieciocho meses de los años 1977/78 Ian Gillan se
encargó del management de Heartbreaker. Registraron en los
estudios Kingsway unos cuantos temas, algunos que llevaban ya
regularmente en su repertorio y otras nuevas composiciones; se registraron
canciones como “Berlin Berlin”, “Mister moonlight”, “Angel in rags”,
“Gamblin man” u “On the road” entre otras. El propio Ian Gillan estuvo
presente y colaboró en las grabaciones junto a Colin Towns y Mick
Underwood; Towns y Underwood eran el teclista y batería del
propio grupo del vocalista que se llamaba Gillan, como no podía ser de
otro modo. Mick Underwood ayudó en las tareas de producción, mientras
que Colin Towns metió algunos arreglos de teclados. Lo cierto es que Towns,
pianista y músico de muchísimo talento aunque bastante infravalorado, metió sus
teclas y su talento en las grabaciones de muchos de los grupos que se acercaron
a los Kingsway para registrar algo de música durante esos años. Incluso Barón
Rojo cuenta con sus aportaciones en el mítico “Volumen brutal” que
se fraguó en esos estudios a principios de los ochenta. El disco, que
constituye una piedra angular dentro del Rock duro en España, se publicó
en 1981 y cuenta con la colaboración acreditada de Colin Towns en el
tema “Concierto para ellos”.
Ian Gillan y Colin Towns.
Pero volvamos al disco de Heartbreaker. Las aportaciones de Towns
se pueden escuchar en las canciones “Angel in rags” y “Kingsway reprise”. Gillan, por
su parte, hizo coros en “Angel in rags” y metió percusión en “Heartbreaker”.
Había material de sobra para armar un disco, pero al final ni siquiera el
propio Ian Gillan consiguió asegurar para el grupo un contrato
discográfico. Las cosas parece que se estancaron hasta que un apesadumbrado Gillan
les dijo que no podía hacer nada más por ellos. Separaron sus caminos con la
promesa de Ian de prestar su colaboración al grupo en el caso de que
lograsen el ansiado contrato por algún otro lado. Cuenta el propio Steve
Annetts que tras estos acontecimientos la ilusión en el seno del grupo se
fue difuminando. Tras el subidón de haber conseguido atraer la atención del
mismísimo Ian Gillan, el hecho de volver al principio de nuevo sin nada
logrado hizo que los miembros del grupo acabasen dejando dormir el proyecto. El
propio Annetts, tras estar un año sumido en la más absoluta oscuridad
musical, acabó aceptando el puesto de vocalista en el grupo After Dark.
Fin de la historia. Supongo que el auge del Punk en esos años en reino
Unido tampoco ayudó a que estos grupos de Hard Rock clásico llegasen más
lejos.
Las cintas con las grabaciones de los Kingsway Recorders pasaron a coger polvo en cualquier cajón de
cualquier armario hasta que este año se han recopilado en forma de cd y
finalmente ven la luz del sol. Un total de catorce temas, recopilando las demos
y grabaciones que realizó el grupo entre los años 1974 y 1978, conforman este
disco que suena bastante bien y que demuestra que el olfato musical de Ian Gillan funciona perfectamente.