Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Ayer mismo Vixen volvían a la actualidad musical por derecho propio gracias a la publicación de su nuevo single. El grupo de la batería Roxy Petrucci daba por fin señales de vida discográfica después del tan anunciado supuesto nuevo disco que lleva varios años en el limbo. Su nuevo tema viene presentado además en un vistoso y efectivo vídeo clip dirigido por Drew Johnston y Vicente Cordero. Resulta curioso que todavía no haya escrito nada sobre ellas, siendo uno de los grupos a los que más cariño le tengo. He tenido la suerte de verlas en directo en tres ocasiones y son de esos músicos que no defraudan sobre las tablas.
Esta nueva canción ha sido compuesta por Fred Coury, batería de los añorados Cinderella, y arreglada por el propio grupo. Según nos cuenta Roxy, contactaron con Coury y éste les presentó el tema que tenía compuesto. Conectó a la perfección con el espíritu musical de Vixen y, como nos indica la batería, nos ofrece una compendio entre los clásicos de finales de los ochenta del grupo y su sonido más actual. No puedo estar más de acuerdo con las apreciaciones de Petrucci. En cuanto escuchas el corte te vienen a la cabeza de manera instantánea aquellas melodías tan características del grupo como "Crying", "Love made me" o "I want you to rock me"; una mixtura del rollo rockero, intenso y con toques AOR que hace que no se te vaya de la cabeza.
B.Denaro, L.Lewis, R.Petrucci y J.Lage.
Vixen no publicaban un nuevo tema de estudio desde aquel "You ought to know by now" que aparecía como extra en el directo "Live Fire" de 2018... y que para colmo era una versión de Ray Kennedy. Pero es que si buscamos el último disco completo de estudio con temas nuevos que publicaron nos tenemos que retrotraer al "Live & Learn" del año 2006 -diecisiete años, joder-, que por otro lado era una joyita con cosas tan bonitas como "Little voice", "I try" o "Angry". Ese disco se grabó con una formación totalmente distinta a la de hoy en día. Los avatares por los que ha pasado este grupo y los distintos cambios de formaciones darían para un abultado artículo que igual agarraremos en otro momento.
El caso es que desde 2019 hay rumores del trabajo en este nuevo disco de Vixen que a día de hoy todavía no ha visto la luz del sol. Pandemias, reformaciones de la banda, movimientos de los músicos, incluso el triste fallecimiento de Jan Kuehnemund, guitarrista original del grupo, han ido retrasando este esperado redondo. La formación actual la componen la batería Roxy Petrucci, único miembro de la agrupación clásica, la guitarra Brittany Denaro, la cantante Lorraine Lewis y la bajista Julia Lage que, como curiosidad, podemos decir que es la pareja de Richie Kotzen. Parece ser que ahora la cosa va en serio y puede que no esperemos demasiado hasta poder disfrutar del nuevo redondo de esta formación, aunque con Vixen los tiempos circulan de una manera distinta que para el resto de los mortales. Nos quedamos disfrutando con su nuevo rojo. Lo dicho, un grupo que suena que te cagas en estudio y todavía más cañero en directo. Ten cuidado, porque Roxy puede patear tu culo en cuanto se ponga detrás de una batería.
Una sección de “Cortadillo, el
encargado de la Renol”.
Chascarrillos sobre los
tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos
de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.
Esta sección de collages responde a visiones,
percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través
de sus diferentes canales de expresión.
Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la
grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un
golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.
No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto
que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes
ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.
Bajo el llamativo e inquietante nombre de Pulsa Denura se presenta la nueva aventura de los músicos Manuel Escudero y José Pineda. En estos días han colgado de las redes un pequeño adelanto del tema "Tiempo", el primer single del grupo y que sirve como pequeña carta de presentación. En el escaso medio minuto de metraje de la canción no se pueden sacar conclusiones definitivas; pero cuando algo suena potente, inspirado, bien tocado y producido, bastan apenas unos pocos segundos para darte cuenta y esta es la sensación que produce la escucha de este breve snippet. Dejamos que sea el propio grupo el que se presente, estas son sus palabras compartiendo con todo el que quiera escuchar el fragmento de su nuevo tema:
Pulsa Denura es el nombre elegido para esta nueva formación de Heavy Metal y que hoy nos desvela los primeros detalles sobre el inicio de su actividad en una escena en la que esperan dar mucho que hablar. la banda nace de la unión de dos músicos de amplia trayectoria y entrega en cada una de las bandas de las que han formado parte.
Como vocalista de la formación contamos con Manuel Escudero, conocido por su destacada participación en bandas como Santelmo, Sacramento, Ago o Medina Azahara. No hay duda de que Manuel aportará grandes melodías y su amplio registro que llenará de clase y elegancia la música de Pulsa Denura.
Acompañando a Manuel en esta nueva aventura se encuentra José Pineda, un versátil músico que cuenta con una amplia trayectoria como bajista, guitarrista y productor. José es conocido por su trabajo en bandas como Sphinx o SnakeyeS, pero es tras su gran experiencia acompañando a Ripper Owens cuando decide probar suerte en el rol de guitarrista ya no solo en el estudio, sino también en los futuros directos que ya se encuentran planificando.
El nombre Pulsa Denura significa "látigos de fuego" y se trata de una ceremonia cabalística en la que se invoca a los ángeles de la destrucción para llevar a cabo la aniquilación de su enemigo atrayéndolo. Algo que no deja lugar a dudas en la manera en la que esta nueva formación tratará de evocar la intensidad y la pasión que toda banda debe de transmitir a través de su música.
Hoy la banda nos deja una pequeña pincelada de lo que será el primer single. Se trata de "Tiempo", una canción de la que podéis ver un primer adelanto en el siguiente vídeo a modo de tarjeta de presentación.
Estaremos muy atentos a lo que nos vayan anunciando desde el seno de este nuevo grupo, de lo poquito que nos acaban de mostrar lo cierto es que la cosa promete. Este es el adelanto.
Hoy vamos a recordar a otro de esos grupos de los que no se acuerda casi nadie, pese a que su música fuese bastante interesante: hablamos de After Hours. Esta agrupación se formó en el ya lejano 1987 con John Francis a la voz, Tim Payne en las guitarras, Martin Walls al bajo, Rick Young a cargo de los teclados y Mark Addison tras la batería. A raíz de una actuación de esas cerradas para los medios en el mítico Marquee, la filial de BMG Ariola afincada en Munich les fichó; debió gustarle su actuación a los ojeadores de dicha compañía y no debieron equivocarse mucho, ya que el disco que sacaron justo un año después bajo su auspicio no suena nada, pero que nada mal.
Este "Take Off" se publicó en ese año 1988. Por aquel entonces Rick Young ya no estaba en el grupo, aunque sí participó en la grabación. Como sustituto entró Andy Nye, el teclista que también militó entre otras formaciones dentro de la MSG. Grabó con Michael Schenker el mítico "Built To Destroy" y el no menos imprescindible directo "Rock Will Never Die". La calidad de Nye queda fuera de toda duda, en esta breve estancia en el combo del menor de los Schenker compuso clásicos imperecederos como "Rock my nights away" o "I'm gonna make you mine". Casi ná.
"Take Off" nos presenta un Hard Rock clásico de finales de la dorada y añorada época de los ochenta, con toques melódicos, buenas guitarras por todos los lados y la voz de John Francis comandando todo el conjunto con un sorprendente y exquisito gusto para ser un grupo tan novel. Producido por Mike Frye y también con Robin Black tras los controles -sí, el de los Jethro Tull, otro sinónimo de calidad-, nos ofrecen un resultado final con un sonido muy cuidado. Eso sí, dentro de los estándares musicales rockeros de los ochenta.
Como muestra hemos rescatado la versión que se marcaron del clásico de los Stones titulado "Paint it black". Llevaron esta sugerente composición de Sus Satánicas Majestades a un interesante y potente terreno Hard Rock contextualizando sus aires épicos y oscuros de manera magistral. Recuerdo perfectamente cuando lo escuché por primera vez hace ya treinta y seis años. No era más que un mocoso de quince añitos que apenas acababa de comenzar a entender que era eso de la pasión por el Rock' n' Roll. Todo me impresionó: el inicio con el inquietante solo de guitarra que te metía de lleno en la melodía y la voz rasgada a la vez que impoluta de Francis. Llegaron a publicar dicho tema como single ese mismo año. No obtuvieron apenas repercusión y poco después el grupo de rompió en añicos. Para la grabación de su segundo redondo solo quedaban en el barco el cantante y el guitarra. "After Hours" se publicó en 1992, estando el grupo ya separado.
Francis, Payne y Walls se volvieron a juntar en el año 2008, publicando "Against The Grain" en 2011. Buen grupo que no pudo llegar a más. Para darles una escucha.
No damos mucho la brasa por aquí con los Uriah, pero el grupo
de Mick Box es una de nuestras debilidades de siempre. Uriah Heep
es una de esas formaciones más grandes que la vida, composiciones tan
especiales como inspiradas, pletóricas de un aura mística a la vez que
melódica, con un personalísimo y cuidado sonido y poseedora de una discografía
al alcance de unos pocos escogidos.
Por sus filas han pasado muchos músicos, todos con unos estándares de
calidad elevados -en Uriah Heep no toca cualquiera-, algo propio de los
grupos buenos y longevos; siempre se le han buscado paralelismos con los Purple
por motivos como este, además de por la calidad musical de ambos, claro. La
familia Heep representa una abundante saga de músicos cuyas
ramificaciones también dan para que muchos colgados del grupo sin remedio
extendidos por este ancho mundo, entre los que se encuentra este humilde
escriba, gasten su tiempo, energías y dineros en recopilar sus distintas
grabaciones. Todavía recuerdo el surrealista fin de semana que pasé en la
Andalucía profunda degustando una convención mundial de fans de Uriah Heep.
Juntar en un pequeño pueblo de Granada a varios de los miembros de las
distintas formaciones del grupo, seguidores venidos de los rincones más recónditos de
nuestro planeta y el rollo este nuestro tan del sur español con las cañas,
tapas y olé. Vamos, un artefacto tan imposible como atómico que sin duda
repetiría hasta en la última coma. Abordamos superficialmente este finde tan descolocante
en estaspáginas.
Todo esto viene al hilo de la formación que los Heep
presentaban en los dorados años ochenta. Comenzaban esa década rompiéndose en
mil pedazos. El teclista, guitarra, cantante, compositor y genio Ken Hensley
-D.E.P.- abandonaba definitivamente el grupo harto de que se le negase el éxito
mundial al grupo, una de las grandes injusticias del negocio musical sin duda.
Sin Hensley al timón el resto del grupo se acabó desmembrando. El
guitarrista y fundador de la banda, Mick Box, recuerda que estuvo tres
días borracho intentando asimilar la ruptura de su sueño musical de siempre.
Pero el bueno de Mick consiguió resurgir de sus cenizas. Reclutó a una
nueva formación, recuperó al batería Lee Kerslake -D.E.P-, sumó al
reputado bajista Bob Daisley, al teclista John Sinclair, ofreció
el puesto de vocalista a Pete Goalby, que curiosamente fue uno de los
que en el pasado pretendía Hensley para el puesto sin llegar a ponerse
de acuerdo, y grabaron un pedazo de disco que responde al nombre de "Abominog"
y que pasa por ser uno de los mejores discos del grupo y del Hard Rock
en general. La impronta de la voz de Goalby, otra de nuestras
debilidades, le dio al grupo un empaque y una profundidad que casaban a la
perfección con la melodías tanto vocales como corales marca de la casa. El
disco y la gira fueron un éxito y volvieron a poner a Uriah Heep en el
mapa; me pregunto la cara que seguro se le debió poner a Ken Hensley por
entonces. Esta formación aguantó tres discos en total, pero con el incomprendido
"Equator"Goalby decidió abandonar la nave. Los
problemas de voz que arrastró tras la gira de 1985 imagino que tampoco
ayudarían. Otra vez a la deriva.
Uriah Heep. Etapa "Abominog".
Sin embargo, la tenacidad de Mick Box volvió a poner a flote al
grupo madre. Hubo un casi desconocido, breve y fallido paso por el grupo del
vocalista Steff Fontaine. La cosa no funcionó y la banda le mostró la
puerta de salida tildándole de poco profesional, por lo visto llegó a
olvidarse de una actuación que el grupo tenía ya contratada; Dios, qué entrevista
tiene este tipo.
Reclutó al vocalista Bernie Shaw y con una sorpresiva gira por
la entonces Unión Soviética hizo resurgir a la criatura de sus cenizas, de
nuevo; de hecho Uriah fue la primera formación de Hard Rock que
pisó tierras comunistas para actuar en directo.
De ahí salió un estupendo disco en directo, otro éxito que salió en
1988 y recibía el nombre de “Live In Moscow ”, pero la primera obra en
estudio con Bernie a la voz no se publicó hasta 1989. Bajo el título de "Raging
Silence" presentaron sus esperadas nuevas canciones. Una de las más
destacadas, si no la mejor directamente, era "Blood red roses". Si obviamos la chapucera producción de todo el disco que nos regala un sonido agudo chirriante general, este tema lo tenía todo para ser un hit single: potente riff,
bonitas melodías y teclados, unos estribillos y coros de otra galaxia y la guitarra
con el pedal mítico de Mick Box comandándolo todo. Un subidón del quince
en cuanto empezabas a escuchar su agresivo pero accesible inicio. El estribillo
mezclado con la guitarra solista de Box es toda una delicia, de esas
cositas que te ponen firme y con ganas de más. Y el final con ese mismo
estribillo mientras la guitarra juguetea te vuelve loco hasta que acaba en el
asqueroso fade out, irritante práctica en las grabaciones de estudio que
consiste en acabar la canción bajándola el sonido en lugar de dejar su final
natural. Esto del fade out daría para un largo artículo en sí mismo.
Cuando te gusta una canción, te gustaría escuchar cómo acaba la susodicha, cómo
ha ideado el compositor la finalización de su obra y no una ridícula bajada de
sonido que lo único que hace es encabronarte mientras la escuchas. Hay muchos
ejemplos de estos asesinatos musicales: "Hunger in the night"
de UFO, "I'll fight hell to hold you" de Kiss, "Fire
wind" de Electric Sun y podemos seguir así todo el día. En fin,
para otro momento.
Pete Goalby.
Volvamos a la canción. El tema llegó a salir como single y se publicó
a su vez una versión alargada para el formato maxi single que casi te
irrita tanto como el final en fade-out al que nos acabamos de referir.
Una canción con tanto potencial en su parte final se presta a que, si sacas una
versión extendida, nos ofrezcas eso que se quedó cortado en la última parte de su minutaje. Pero no, el
productor, el propio grupo o el chimpancé que tomase la decisión final no
decidió revisar las cintas de grabación y añadir ese supuesto final extra, ni
siquiera consideró volver a reunir a la formación para recrear el final
extendido. No. Cogió unas cuantas tomas, las montó, las volvió a mezclar y sacó
un engendro que cuando lo escuchas es que se te suben unos humos negros por tu
cabeza que ni te cuento. Con la canción cabalgando hacia su éxtasis final tras
el solo decide volver a meter, con calzador y mal mezclado, otra vez las
primeras estrofas, rompiendo así el momento de crescendo al que te aboca
la propia composición. Vamos, una chapuza.
Pues resulta que “Blood red roses” es una composición firmada
en solitario por Pete Goalby. Suponemos que pertenecería a alguna
primeriza sesión que llevó a cabo el grupo y se acabarían poniendo de acuerdo
para publicarla con los consiguientes créditos compositivos.Como curiosidad podemos decir que Goalby
no guarda un recuerdo especialmente bueno de esos años pasados en el seno de Uriah
Heep y por lo visto ni siquiera le gusta abordarlos en las entrevistas.
Habrá que esperar a que algún día se decida a publicar alguna autobiografía
para enterarnos de su versión del asunto. El caso es que para disfrutar de su
acertado olfato melódico y rockero no tienes más que pinchar el segundo tema de
“Raging Silence”, no la versión maxi, y dejarte llevar.
Además, hasta la letra es elegante. Ya se sabe que hablar de amor y
florecitas suele acabar en moñada estúpida total. No es este el caso.
Este es el tipo de noticia que seguro nunca vas a leer en ninguna de esas página webs que sueles usar para enterarte de la actualidad del Hard Rock. Oni Logan, cantante de grupos como Lynch Mob o Dio Disciples, ha sacado este verano un nuevo disco en solitario. Bajo el título de "The Cosmic Trust Sessions" nuestro intrépido vocalista ha publicado cuatro nuevas canciones -lo que vendría a ser un Ep de toda la vida- que conforman su segunda obra en solitario, dieciocho años después de su primer disco como solista bajo el apelativo de "Stranger In A Foreign Land" del ya lejano 2005. El bueno de Oni nos regala cuatro temas que llevan el aire del buen Rock duro ochentas con ese toque del Lejano Oeste, el verano, el calor y el desierto que tan bien ha sabido reflejar siempre en su discografía el guitarrista George Lynch y su combo Lynch Mob, del que Oni fue cantante en varios discos.
Oni Logan desde luego que debe ser un tipo peculiar, de cock rocker festivo en la más pura tradición de David Lee Roth o Vince Neil pasó a una conversión religiosa, supongo que de esas americanas que no buscan más que la autocomplaciencia y la autoayuda para gente que suele haber pasado por problemas de abuso de sustancias varias de las que todos nos podemos hacer una rápida idea; aunque nunca se sabe y por tanto conviene dejar vivo el beneficio de la duda. Pero no estamos aquí para juzgar el modelo de vida de Oni, sino su música.
Logan se ha lanzado a sacar al mercado un Ep autoeditado; sí, de esos que no podrás adquirir en ninguna plataforma musical al uso ni nada por el estilo. Tan solo puedes comprarlo en su página web oficial. Ni siquiera puedes escucharlo en Youtube, sabiamente el tipo que puso su voz al temazo de Lynch Mob "Wicked sensation" solo ha colgado algún trozo de un par de sus temas. Si te gusta tienes que pagar por el mismo. También imagino que por este motivo no ha aparecido ninguna referencia suya en ninguna de las "páginas especializadas" que todos tenemos en mente, tanto extranjeras como españolas. Es fácil: no hay pasta, no hay reportaje. Esto lleva funcionando así toda la vida y no iba a cambiar ahora.
No obstante, para algunos descerebrados de nosotros, la música y la figura de Oni Logan tiene su relevancia y es por eso que disfrutamos haciéndonos eco de sus nuevos pasos en la putrefacta industria musical actual. Además, es que el disco está cojonudo. Otra cosa altamente interesante para todos los que "van por libre" en esto de hablar de música por la red global: no tienes que bajarte los pantalones y hablar bien de algo que te parezca una mierda solo por el hecho de que la compañía o management de turno te "haya untado" bien. Sentirte libre para opinar es algo muy bonito y gratificante.
El cantante que ha entrado y salido varias veces de Lynch Mob, el tipo que se ha peleado y ha hecho las paces mil veces con George Lynch, el cantante que acompañó a Ripper Owens en aquel bizarro concierto de Dio Disciples y el holograma de Dio que pudimos ver en Santander hace unos años y que documentamos en estas páginas vuelve a la actualidad musical de la mano de un puñado de canciones que ya quisieran otros que copan portadas y reportajes en cualquier rincón del mundo. Otra de esas voces que en cuanto la escuchas, dices: creo que este es el del primero de Lynch Mob. Además, también ha anunciado nuevo grupo con el bajista Sean McNabb, el batería Hawk Lopez y el guitarra Jimmy Bunkard. La banda se llama Oni Logan & The Wicked Mob y seguro que ya os imagináis lo que van a tocar en su repertorio. Jamás vendrán a tocar a España, que si no ya estoy adquiriendo mi tícket.
Mr. Big acaban de anunciar el periplo europeo de lo que han denominado como su gira final. Este tour de despedida se inició con unas fechas durante este mismo verano en tierras niponas y del sudeste asiático. Una grata noticia para los millones de seguidores de este grupo tan especial que nos encontramos repartidos por este mundo loco. Recordemos que Mr. Big puso fin a sus actividades a raíz del triste fallecimiento de su batería Pat Torpey, que en 2018 perdió la batalla contra la enfermedad de Parkinson. El combo de Billy Sheehan, Paul Gilbert y Eric Martin tuvo claro que hasta ahí llegaron. Una formación que, salvo el lapsus en el que militó en sus filas el guitarrista Richie Kotzen nunca realizó cambios en su formación original; ya ves, de esos pocos que se cuentan con los dedos de las manos. Una hermandad musical.
Nunca cerraron la puerta de manera definitiva, solo explicitaron que tras la pérdida de su amigo no se sentían con ganas ni deseos de continuar como grupo. Y así ha sido hasta este verano, que se han decidido lanzar a la carretera una vez más, una última vez. Bueno, eso habrá que verlo, como en todos los demás casos de grupos o artistas que anuncian su retirada y al final aquí no se retira ni Dios; pero eso es otro tema.
Mr. Big 23: Billy Sheehan, Eric Martin, Paul Gilbert y Nick D'Virgilio.
El caso es que han reclutado al batería Nick D'Virgilio, un tipo que viene del Progresivo y ha tocado con gente como Spock's Beard, Mike Keneally o Neal Morse entre otros; vamos, que de tonto tiene muy poco. Ya se conocían Paul Gilbert y él de antes, por lo que no resultó extraño que le ofreciesen el puesto. Con la formación completa de nuevo este exclusivo elenco de súper clases han decidido volver a subirse a un escenario para interpretar la música de Mr. Big. Y el repertorio no ha podido ser más interesante: en los conciertos asiáticos se han calzado un set list de unas veinticinco canciones, interpretando de todo y además tocando su afamado disco "Lean Into It" de manera íntegra. La leche.
Ahora parece que nos toca el turno a los europeos. Hoy mismo se ha anunciado una gira por el viejo continente para los meses de Marzo y Abril del próximo año. España está incluida, tocando a finales de Marzo en Madrid y Barcelona. Grandes noticias dentro de este Septiembre incierto.
No sé lo que harán ustedes, pero el que esto escribe estará atento para trincar las entradas de La Riviera en cuanto salgan a la venta, Siempre es un placer asistir a un show de estos maestros y, quién sabe, igual resulta que sí es la última oportunidad. Si hay algo o alguien de quien uno pueda fiarse en esta vida, sin duda es de Mr. Big.