Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Una sección de nuestro colaborador Paul Martín Simón.
Blue Murder.
En búsqueda de vocalista. ¿Pudo Ray Gillen ser la voz de Blue Murder?
Tony Franklin, John Sykes, Ray Gillen y Cozy Powell.
En Enero de 1987 el guitarrista John Sykes, tras ser despedido de Whitesnake, se retira a su hogar en Blackpool, ciudad donde también empezaron Jethro Tull.
Allí, en su ciudad natal, John había comenzado a tocar en una banda local llamada Streetfighter. Pasó luego a formar parte del grupo promesa Tygers Of Pang Tang. Tras grabar dos discos con ellos y luego de ser tentado por Ozzy Osbourne, John graba un single en solitario. Phil Lynott le invita a unirse a sus Thin Lizzy, grabando el magnífico "Thunder And Lightning". Tras la separación de Lizzy pasa al sexteto Whitesnake, donde añade y regraba partes de guitarra del lp "Slide It In". Poco después, reducidos a cuarteto, graba el exitoso álbum "1987".
John empezó a preparar material en su estudio doméstico para el nuevo cuarteto que tenía en mente tras la abrupta salida de la Serpiente Blanca. Al tiempo busca músicos para su nuevo proyecto. Contacta con el afamado batería Cozy Powell, con el que coincidió en Whitesnake tocando en el Rock In Rio de 1985. para el puesto de bajista busca a alguien del estilo de Billy Sheehan y le recomiendan al ex The Firm Tony Franklin, que también acepta. Completa el cuarteto el cantante neoyorkino Ray Gillen, que por entonces ya se había granjeado un nombre sustituyendo ni más ni menos que a Glenn Hughes en la gira del "Seventh Star" de Black Sabbath y además había participado en el proyecto "Phenomena".
Empiezan a ensayar bajo el nombre de Blue Murder; "Muerte Azul", o la manera de la que los marinos ingleses llaman al océano. Sin embargo, el estilo de Ray no parece encajar con los temas y abandona el proyecto seguido por un Cozy Powell que, cansado de la lentitud de todo el proceso, marcha a Black Sabbath. Cozy es sustituido por otro batería de importante currículum: Carmine Appice.
Curiosamente prueban como vocalista al sustituto de Ray Gillen en Black Sabbath -sí, otra vez-, Tony Martin, que tampoco acaba de encajar en el grupo.
Tony Martin y John Sykes.
Finalmente y animado tanto por la compañía de discos como por sus propios compañeros de grupo, el propio John Sykes sería la voz solista, quedando Blue Murder configurado como un potente power trío con Sykes, Franklin y Appice.
De cómo habría sonado el cuarteto Gillen-Sykes-Franklin-Powell existen maquetas que circulan por ahí. Y del breve paso de Tony Martin queda su colaboración en la composición del tema "Valley of the kings", que aparece en el primer álbum de la banda.
Esta es una de las noticias que nunca quieres escuchar y para la que nunca estás preparado. Hace unas horas nos ha dejado Brian Wilson, el único e irrepetible compositor, arreglista, productor, pianista, cantante y bajista que formó los Beach Boys hace ya casi sesenta y cinco años. Uno de esos pocos genios fuera de serie cuyo talento y música ha acompañado y coloreado la banda sonora de la vida de millones de personas.
Ya ningún verano volverá a ser igual, ya ninguna ola rozará de la misma manera tu piel.
Sylvester Stewart, mundialmente conocido como Sly Stone, falleció ayer rodeado de su familia a la edad de ochenta y dos años. Triste, muy triste. Desde hacía tiempo luchaba contra una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Fusionó de manera personal y salvaje el Soul, el R&B, el Pop, el Góspel, el Rock y el Funk. Sentido del ritmo salvaje, presencia salvaje, música salvaje, actitud salvaje y talento salvaje. Imposible encajar en ningún lado. Desafió las convenciones de su época con su banda multirracial, la Sly And The Family Stone. Imposible quedarse quieto cuando escuchas su música. Quiero llevarte más alto.
"Principalmente fui
autodidacta. Estuve un tiempo en el Conservatorio, pero aquello era muy
precario. Antes aprendíamos mucho de los propios discos, te los ponías mil veces
para ir pillando, mucho de oído".
"Un día pasaron por la televisión de la época el concierto en directo
de Purple llamado “Doing Their Thing” y no daba crédito. Lo que
hacía Ritchie Blackmore con la guitarra no tenía nada que ver con
cualquier cosa que hubiese visto antes. Ahí decidí que ese era mi sitio".
"Ramoncín me dio unas letras y yo les puse música. Más
que letras eran como poemas. Lo que hice fue convertir eso en
canciones: “Cómete una paraguaya”, “Rockandroll dudua” o
“El rey del pollo frito”. [...]Unos meses después se pusieron en contacto
conmigo unos tal Tequila".
"De Salamandra pasamos a Ñu. Ahí aprendí lo que eran kilómetros de carretera, en vehículos sin aire
acondicionado, unos conciertos con mucho público, otros con poco y el carácter
de Molina".
"El riff de “La Bailarina” fue algo improvisado en el local de
ensayo que le moló y a partir de ahí desarrolló la composición. Molina tuvo
el detalle de incluirme en los créditos".
"El primero de Santa fue un pepinazo
para lo que eran aquellos tiempos y las circunstancias en las que nos movíamos.
Hicimos bastantes galas. Santa solo estuvo activo tres años y tres
discos, no es tiempo suficiente para calar en el público a un nivel más
general. Con Saratoga hemos necesitado unos diez años para alcanzar una
repercusión más amplia".
"Azucena tenía una imagen y un
carisma muy poderosos. Curiosamente luego era más ingenua o
influenciable de lo que el público podía ver, aunque proyectase esa imagen tan
potente".
“El Clan De La Lucha”
es el que más me gusta; sin desmerecer a los otros, por supuesto. Lo produjo Big
Simon y sacó un gran sonido. Con motivo de nuestra nueva gira estoy recuperando
muchas de esas canciones, algunas creo que nunca las hemos tocado en vivo".
"Cuando yo mismo
he podido controlar, si no todo casi todo, las cosas me han funcionado. Me pasó
en “Agotarás”, también con el primero de Santelmo. Soy muy
perfeccionista, le doy muchas vueltas a lo que quiero conseguir. Tengo claro lo
que quiero y cómo quiero que suene".
"Tete ahora mismo es el número
uno absoluto en todos los aspectos. Tiene una garganta y una fortaleza física
fuera de lo común. A parte de ser un showman increíble".
"Una canción es como un libro, en la que
explicas muchas cosas en muy poco tiempo. Hay que hacerlo muy bien para que,
desde una perspectiva literaria, la gente pueda entenderte. Me gusta que la
canción tenga un principio, un desarrollo y un final".
“Como el viento” fue un pelotazo. Tete
opina que nuestra canción de esta nueva época es esta. No
acostumbramos a componer juntos. Ahí somos un poco como Queen, cada
uno trabaja por su cuenta sus ideas y entre todos votamos las que vemos mejores
o más adecuadas para cada disco".
Hemos tenido el privilegio y el placer de charlar con el mítico
guitarrista y compositor Jerónimo Ramiro. En una agradable y exhaustiva
conversación, Jero ha recordado frente a nuestra grabadora todo lo que le hemos preguntado sobre su extenso
recorrido musical, gustos, inquietudes y nos ha contado un buen número de anécdotas. Toda una vida dedicada al Rock. Esta entrevista se llevó a cabo a finales del pasado año y se publicó hace unos meses en la revista física de HUSH - Clube de Fans Español Oficial de Deep Purple. Ahora le toca el turno a su publicación digital. Os dejamos con Jero, os dejamos con un importante protagonista del devenir del Rock duro español de los últimos cincuenta años.
-¿Cuál sería
tu primer recuerdo musical? ¿Cuando te sentiste atraído por la música?
La radio de Mariskal
Romero, que se llamaba Musicolandia. Un día puso a un grupo que se
llamaba Babe Ruth, en el que tocaba Bernie Marsden que falleció
el año pasado; tocaba un riff que me dejó impresionado. Nací en el
Bulevar de Vallecas y vivía en la Plaza Vieja del mismo lugar, que luego la
citaron los Topo en una de sus canciones. Todos los años, durante las
fiestas de la Virgen del Carmen que se festejaban en el barrio
vallecano, colocaban unos escenarios en dicha plaza y allí tocaban bastantes
grupos. Eran algo así como las orquestas de hoy en día, pero la mayoría eran Rock.
Allí empecé a conocer clásicos como “Smoke on the water”, “Samba pa ti”
y cosas por el estilo. Alternaban con música más bailable, temas de Los
Diablos o Los Relámpagos entre otros. Vivía justo frente al
escenario y ya comenzaba a escuchar esas cosas.
En mi casa siempre se ha
escuchado mucha música. Mi madre tenía la radio puesta casi siempre y ahí
sonaba mucho Beatles, hablo de principios/mediados de los años sesenta.
Luego, algo más mayor, me daba cuenta de que, aunque no conocía los títulos,
resulta que me sonaban todas las canciones de los Beatles de haberlas
escuchado desde la cuna prácticamente.
-¿En qué momento decidiste
tocar la guitarra?
Lo cierto es que mi familia
viene del mundo artístico. Mis abuelos tenían una compañía de teatro ambulante
en la que actuaban junto a sus hijos. Tuvieron 10 aunque solo sobrevivieron
cinco. Una vez en Gibraltar les robaron todo el atrezoque tenían y mi
abuelo decidió cortar con todo el asunto. La compañía dejó de funcionar y se
vinieron a vivir a Puente de Vallecas. De este modo la familia vivíamos cerca
unos de otros. Una tía mía tenía un piano, mi madre un violín y, en general, mi
familia estaba muy metida en el mundillo del artisteo.
Mi primo hermano, Germán
Sánchez, era el teclista de un grupo que se llamaba Union Pacific;
que con el tiempo se convirtió en Obús. Recuerdo que los iba a ver
muchas veces a ensayar a los locales del Puente de Vallecas. Me gustaba mucho
ese rollo, entre lo que veía por los locales y lo que escuchaba en casa me fui
introduciendo en este mundo.
-¿Qué nos puedes contar de
tus inicios?¿Cuál fue la primera banda en la que formaste parte?
Como te he comentado, me
gustaba ir a los ensayos a empaparme de todo; también se pasaban por allí
amiguetes, vecinos y gente del barrio, a todos nos llamaba la atención ese
ambiente. Un día, entre unos cuantos amigos decidimos que queríamos montar un
grupo. Apuntamos en un trozo de papel los puestos de guitarra, bajo, batería y
demás y los sorteamos… a mí me tocó el de guitarra. Tenía muy claro que era lo
que quería, por lo que no me iba a echar atrás si me tocaba otra cosa.
Ya en ese momento decidí que
quería tocar ese instrumento. Lo que pasa es que antes ocurrió que había
escuchado el disco “Made In Japan” de Deep Purple y me quedé
impresionado. Recuerdo que un día pasaron por la televisión de la época -en
aquella época apenas había un par de canales- el concierto en directo de Purple
llamado “Doing Their Thing” y no daba crédito. Lo que hacía Ritchie
Blackmore con la guitarra no tenía nada que ver con cualquier cosa que
hubiese visto antes. Ahí decidí que ese era mi sitio.
Nos pusimos el nombre de Siracusa.
Los amigos que montamos este primer grupo ya trabajábamos y podíamos firmar
letras para ir adquiriendopoco a poco
el equipo. Fui comprando primero un amplificador Music; son enormes, con
dos pantallas de cuatro y seis altavoces. Después llegó el Marshall, luego
más tarde llegó la primera guitarra Fender Strartocaster y así poco a
poco.
-¿Aprendiste a tocar de
manera autodidacta, tienes estudios musicales?
Principalmente fue
autodidacta. Estuve un tiempo en el Conservatorio, pero aquello era muy
precario. Me pasé todo un año para colocar las manos, el pie, la partitura… y
era todo guitarra clásica. Aquello no me interesaba en absoluto.
Antes aprendíamos mucho de
los propios discos, te los ponías mil veces para ir pillando, mucho de oído.
También me hacía amiguete de los propios músicos y siempre que podía me metía
con ellos en los ensayos. Me echaban un cable y me contaban detalles. Una vez
me compré la guitarra iba practicando con los discos, los ponía a menos voltaje
para que fueran más despacio ypoder fijarte
mejor… lo que pasa es que así desafinaba todo, jaja.
-Entonces no tuviste
problemas con la familia por el hecho de querer tocar la guitarra y tocar en un
grupo.
En un principio no hubo
ningún problema. Lo cierto es que además ya estaba trabajando en una asesoría
laboral, por lo que el tema estaba más o menos cubierto; de todos modos te
estoy hablando de cuando tenía quince años o así. En mi familia esto de
dedicarse a la música no era tan raro, ya que había un cierto recorrido en lo
que se refiere al mundo del espectáculo. Otro primo mío cantaba como Rafael
Farina, su hijo de hecho ha sido cantante de Ópera en Mallorca y
excelente guitarrista, su hermano toca la batería… en esta familia ha habido
mucha gente que se ha dedicado a esto.
-Siracusa fue entonces
tu primer grupo. ¿Cuántos miembros lo formabais?
Éramos cuatro: cantante,
guitarra, bajo y batería. Aquello todavía era muy amateur. Como anécdota te
diré que escribimos en un papel las canciones que queríamos tocar y hoy en día
veo algunos de esos temas y me parecen cosas muy serias y exigentes para poder
tocarlas bien. Cosas como “Burn” o “Demon’s eye” de Purple,
temas de Grand Funk Railroad, Slade y otros tantos grupos que nos
gustaban. A todo esto el cantante de Siracusa se marchó. Pusimos un anuncio
en el Disco Express de la época y apareció Ramoncín. Lo cierto es
que llegó al local y montó un show que te cagas. Nos pareció a todos que el tío
era la leche.
Ramoncín y Jero.
-¿Así es cómo surgió W.C.?
Sí. Me dio unas cuantas
letras y yo les puse música. Bueno, más que letras como tal eran algo así como
poemas. Lo que hice fue convertir eso en canciones: “Cómete una paraguaya”,
“Paga a tu hombre” “Rockandroll dudua” o “El rey del pollo frito”.
Las empezamos a ensayar y el primer concierto que dimos fue en una especie de
colegio mayor que había en la calle Suero de Quiñones, cerca de López de Hoyos
-¿Ese fue tu primer concierto
en directo?
Así es. Fue en Noviembre
de1977 más o menos, con Ramoncín.
-¿Y qué pasó con el grupo y Ramoncín?
Hay varias opiniones y nos gustaría conocer tu versión.
Lo que sucedió fue que él me
pasó sus letras, que ya comenté eran más poesías que letras con una métrica
definida, le puse música y las convertí en canciones. De hecho aprendí casi
antes a componer que a tocar propiamente la guitarra con un cierto nivel.
Éramos tres chavales de Vallecas que apenas habíamos empezado a tocar, el
bajista tenía unos trece añitos. Curiosamente Ramoncín no era de
Vallecas, vivía por la zona de Palos de la Frontera y la primera vez que se le
empezó a relacionar con Vallecas fue a raíz de estar con nosotros. Por entonces
y debido a cuestiones políticas, muchos artistas argentinos se vinieron a vivir
a España. Uno de ellos era un guitarrista llamado Carlos Michelini, de
un grupo bastante bueno llamado Vox Dei, y se metió con nosotros. Tocaba
muy bien, tenía ya treinta años y yo apenas tenía dieciséis. Pasé a ser el
guitarra rítmico de mis propias composiciones.
Por otro lado le puse como
nombre al grupo W.C. Incluso diseñé un logo con el dibujo de una taza de
water de la que salían edificios simulando a una ciudad, era un concepto un
poco punky. De pronto, en entrevistas que nos hacían aparecíamos como Ramoncín
y W.C. Al principio Ramón nos decía que era solo cosas de los periodistas.
El caso es que esto seguía ocurriendo. Ramoncín tuvo que parar porque le
llamaron del Servicio Militar. Incluso en ese tiempo, si hacíamos alguna
entrevista, volvía a suceder lo del nombre cambiado; te puedes llegar a
plantear hasta que hay algún interés oculto en todo esto, era algo muy raro.
Hasta que un día coincidimos por casualidad en el rastro y me fijé que incluso
se había cosido él mismo en su cazadora el nombre de Ramoncín y W.C. Ahí
ya quedó del todo claro lo que pasaba. Entre esto y la presencia del otro
guitarrista, decidí dejar mi propio grupo.
-Renunciaste a tus propias
canciones.
Así fue. Lo cierto es que
seguía asistiendo a los ensayos, incluso a los conciertos. He leído que en
alguna entrevista decía que pasó de nosotros porque buscaba a gente con más
determinación. Teníamos todos nuestros trabajos y por lo que a mi respecta no
lo iba a dejar para ir de acompañante. Tenía claro que quería estar en mi
grupo. Si te fijas, poco después tuve la oportunidad de entrar en Ñu y
dejé el trabajo para dedicarme por completo al grupo. Quería dedicarme a la
música de manera profesional, pero no lo vi nada claro con la situación a la
que estaba llegando W.C. Por otro lado, era un rollo muy punky
que no me interesaba. Íbamos a conciertos y fiestas a las que nos invitaban y
el ambiente era del todo Punk. Nos veías entrar con nuestro pelo largo,
patillas, zapatos de plataforma y, en definitiva, la estética Rock de
los setenta de la que había mamado. Estábamos fuera de lugar.
De lo que empezó siendo Siracusa
solo quedó el bajista. Hubo muchos cambios en Ramoncín y W.C. Un día Ramoncín
nos dijo que marchaban a Barcelona para negociar un contrato con la
discográfica Emi Odeón. Nos quedamos entonces todos a la expectativa y
la siguiente noticia que tuvimos es que apareció un disco bajo el nombre de Ramoncín
y W.C. con la música de muchas de mis canciones y sin que aparezca mi
acreditación por ningún sitio en dicho disco.
-No te reseñan con créditos
de compositor.
Nada de nada. Intenté mover
un poco la historia con abogados y tal, pero era menor de edad; necesitaba
testigos y las cosas eran muy diferentes a la actualidad. Tampoco pensé que me
iba a complicar, pero el caso es que vendió un montón de discos. Con el dinero
que me hubiese correspondido por la composición de las canciones igual podría
haber comprado un piso entonces. No sabemos. Pero, bueno, así quedó la
historia.
A los diez años de esto o
así, un día sonó el teléfono y era Ramoncín. Me dijo que aquello no
había estado bien. Comentó que en ese momento iba a salir un disco de grandes
éxitos llamado “Angel De Cuero - 20Años De canciones” y que había
acordado que yo recibiese algo de dinero por las canciones mías que estuvieran
ahí. Lo cierto es que lo que está firmado en autores no se puede modificar,
pero por lo visto lo había gestionado para que recibiese algo por ese nuevo
disco. Si esta conversación tuvo lugar en 1986, a día de hoy habré cobrado
alrededor de 400 o 500 euros.
Hace siete u ocho años
volvimos a tener un contacto. Me escribió diciéndome que solo había cobrado por
sus letras mientras que por la música recibió los beneficios el guitarra de
entonces que grabó el disco. Por otro lado tampoco habría pasado nada si me lo
hubiese aclarado todo desde el primer momento. Me comentó que fue todo cosa de
la compañía, que habían aprovechado cuando estaban tocando en París para
preparar todos los contratos y que al llegar se lo encontró todo ya montado. En
mi vida ya llevo grabados muchos discos y lo que está claro es que al final la
firma la tienes que poner tú, nadie firma por ti a menos que tengas hecho un
poder notarial. Lo cierto es que me remito a lo que hay. En ese primer disco
algunas de las canciones son mis temas; con los añadidos de los solos de
guitarra, pero sobre mis composiciones. En fin, así quedó el asunto. Por otro
lado me sirvió para que no me volviese a pasar algo así.
-Es un aprendizaje para la
vida.
Desde luego. Habría estado
mejor si todo hubiese sido de otro modo, pero así quedó la cosa. De estos años
tengo una anécdota curiosa. Unos meses después se pusieron en contacto conmigo
unos tal Tequila. Me habían visto en algún concierto en los que
coincidimos cuando Ramoncin y les gustaba mucho mi forma de tocar. El
asunto era que el batería Manolo salía del grupo para hacer Jazz Rock
que era lo que le gustaba. De este modo Julián, uno de los guitarristas,
pasaba a tocar la batería ya que se le daba bastante bien y yo entraba en su
lugar. Alejo entraba a la vez que yo como cantante ya que hasta ese
momento Tequila eran cuatro, cantando Ariel todas las canciones.
Recuerdo que pensaban en llamarse Malcriados porque Tequila no
acaba de funcionar. Ensayamos algunas veces con aquellas canciones, cosas como “Necesito
un trago”, “Rockanroll en la plaza del pueblo “, etc.
Un día me llamaron para
decirme que les había salido la grabación del programa “Un, Dos, Tres
Responda Otra Vez” en una edición dedicada al Rock español donde
también estaría Miguel Rios, etc, y que luego seguiríamos con los
ensayos. El caso es que el programa tuvo tal repercusión que al otro día la
compañía Zafiro les ofreció un contrato discográfico con lo que Manolo
no se fue y todo siguió como estaba aunque con Alejo a la voz. Los demás
ya es historia. No era mi estilo pero era una forma de adquirir experiencia,
cosa que un músico que empieza nunca debe rechazar. Yo por mi parte seguía
escribiendo y aprendiendo haciendo canciones.
Jero Ramiro y Bernardo Ballester.
-Entonces desde el principio
estabas interesado en componer tu propia música.
Me encantaba componer y de
hecho me sigue entusiasmando, creo que es una de las partes de este negocio que
más me gusta. Es como el pintor que tiene delante suyo un lienzo en blanco,
lleno de posibilidades para crear sobre él. Antes de entrar en Ñu tuve
un grupo llamado Barracuda donde conocí a Bernardo Ballester.
Después vino Salamandra allá por el año 1978/79. Hicimos alguna maqueta
y alguna que otra cosa. Bernardo años más tarde montó un grupo de covers
de Purple.El había asistido a un
concierto de Deep Purple en París cuando tenía once o doce años. En la
época del “Made In Europe”. Era la envidia de todos, siempre nos lo
pasaba por las narices.
Tras lo de Ramoncín y
Tequila me retiré a mi casa y me puse a practicar a tope con la guitarra.
Veía al guitarra argentino y me dije a mí mismo que había que ponerse las
pilas. Con Salamandra ensayábamos por la zona de Arturo Soria, en López
de Hoyos. Una de nuestras actuaciones la hicimos aquí mismo (N.de R: donde
Jero actualmente imparte sus clases de guitarra y donde estamos
realizando esta entrevista), en la Melonera; se llamaba así porque antes
era un descampado en el que se vendían melones.
Me acuerdo que antes ni
siquiera de empezar a tocar la guitarra, te hablo del año 1975 o así, Unión
Pacifictocaron en el Teatro
Monumental. Por entonces hacían unas matinales que eran como un concurso. También
tocaban grupos como Bazoka, Rocambole yotros que se llamaban Ñu. Me dijo mi primo que fuésemos a ver a Union
Pacific, que se tocaban el “Highway star”. Lo cierto es que sonaron
muy bien, pero cuando salieron Ñu me dejaron impresionado. La imagen del
Molina con una capa negra, la flauta, los ojos pintados, su sonido y
toda esa presencia escénica me cautivaron. A la guitarra estaba Rosendo.
Tocaban cosas como “El tren” o “Volando en sociedad” y aquello
impresionaba. Entoncesme dije que si
algún día llegaba a tocar la guitarra, querría estar en este grupo. Eso fue un
domingo. Al domingo siguiente, ya tocando otros grupos, apareció alguien por el
micro informando que Rosendo había dejado Ñu y había montado otro
grupo que se iba a llamar Leño.
-De una semana para otra.
Recuerdo que el nombre me
pareció imposible; no le basta con una “ñ”, que se busca otra, jaja. Unos
añosdespués, ya con Salamandra,
después del concierto en la Melonera, se pasaron un par de chicas y le
comentaron a Miguel Ángel Collado que Jose Carlos Molina estaba
allí y quería hablar con él. El caso es que Collado habló con Molina y
luego nos dijo que le había ofrecido entrar en Ñu, pero que él tenía
claro que su grupo era Salamandra. Yo por aquel entonces estaba
trabajando en una asesoría por la zona de Malasaña. Para desayunar siempre
solía bajar a Leturiaga, la tienda de instrumentos musicales cercana ,
para curiosear guitarras, amplis y lo que fuera. Un día me encontré allí
a Jose Carlos Molina y a su bajista de entonces, Chiqui Mariscal,
poniendo un anuncio. Esperé a que lo pusieran y me acerqué a leerlo. Ponía que
un grupo con experiencia y disco publicado a punto de sacar el segundo buscaba
guitarra, batería y teclista. Me acerqué al Molina y le dije que si me
recordaba de la actuación que vio en la Melonera con Salamandra,
que le había gustado mucho nuestro teclista. Se acordaba y me ofrecí para
cubrir con Miguel Ángel y Bernardo los puestos que buscaban.
-Entonces, fue como si Molina
hubiese cogido a Salamandra para sus Ñu.
Más o menos. Aceptó la propuesta que le hice.
Sinceramente pienso que el que de veras le interesaba era Collado,
imagino que a Bernardo y a mí también nos cogió un poco a ver cómo iba
el asunto. Fíjate lo que son las cosas. De no haber tocado una guitarra eléctrica
en mi vida, a los tres años y poco más de ver a Ñu por primera vez entré
en la banda . Se cumplió mi sueño.
-¿Fue con Salamandra dóndecoincidiste con Miguel Ángel Collado?
Sí. Miguel Ángel es un
teclista excepcional, como el Jon Lord español. Nuestro bajista, Vicente
Lauder, era de Aluche, al igual que Collado. Había otro teclista,
que se llamaba Javier. Era un tipo majísimo y no sé qué habrá sido de
él. Tenía menos nivel y tampoco estaba muy por la labor de implicarse en serio
en el grupo.El caso es que se fue y Vicente,
el bajista, nos habló de otro chaval que vivía en Aluche y que parecía que
tocaba muy bien, había estudiado en el Conservatorio y todo eso. Le
escuchamos y nos pareció de puta madre. No tenía equipo, de hecho tocó con el
teclado de nuestro teclista anterior. Tras escucharle tenía claro que había que
meterlo en el grupo como fuera. Como no tenía su equipo, vendí mi guitarra y mi
ampli. Con el dinero compré un teclado y un Lesliepara él y con lo que me sobró me hice con una
guitarra y un ampli más baratos para mi.
-Lo tenías claro.
En cuanto lo escuché, lo
tenía clarísimo. Les pillamos a Unión Pacific una buena imitación de
órgano Hammond y un Leslie Elka sonaban muy bien. Collado se quedó pilladísimo.
-¿Salamandra fue un
poco continuación de Naranja Ficción?
Es que fue lo mismo. Entré en
Naranja Ficción, entró otro cantante, después se fue y nos quedamos sin
la voz… por aquel entonces era todo muy amateur, de críos. Se me ocurrió el
nombre de Salamandra y pasamos a llamarnos así, pero éramos básicamente
los mismos músicos.
-¿Grabaciones caseras,
demos…?
Hay cosas grabadas en
cassette; otra cosa es la calidad de sonido que tengan. Se trataba de
grabaciones hechas directamente en el local con la grabadora. El sonido no es
bueno. No son maquetas ni nada por el estilo. La primera maqueta que grabé fue
con un grupo que se llamaba Piel Metal, que luego se convirtió en Bella
Bestia. Esto sucedió después de Ñu, con Molina he estado
entrando y saliendo varias veces.
Piel Metal.
-Lo que si hubo con Salamandra
fueron actuaciones en directo.
Tuvimos varias galas, la
actuación de la Melonera que te he comentado antes y cosas así. El grupo
también era medio orquesta de baile. Nunca me gustó realizar este tipo de
actuaciones, por lo que cuando les salía algún bolo de estas características el
cantante cogía la guitarra y yo me ponía con la mesa de mezclas. No me molaba
nada hacer de orquesta, pero por otro lado había que pagar la furgoneta, el
local y esas cosas; de todos modos se hicieron pocos de estos.
-¿Y qué tipo de repertorio
hacíais con Salamandra? ¿Versiones, temas propios?
De todo un poco pero sobre
todo temas nuestros. Tampoco es que tuviéramos un repertorio muy
extenso. Recuerdo que una vez fuimos a tocar a un colegio de la zona de Aluche
y cuando terminamos de tocar la gente no se iba. Nos quedamos un pocos
extrañados, querían más música, incluso tuvimos que repetir alguna canción.
También tocamos en una fiesta del Partido Socialista o del PCE,
era un concurso que acabamos ganando. Lo cierto es que hicimos algunas cosillas
en directo con este grupo.
-Y de ahí
pasasteis a Ñu.
De Salamandra pasamos los tres a
Ñu, con Chiqui Mariscal al bajo y Francoise al violín… y Jose
Carlos Molina, claro. Ahí ya aprendí lo que eran los kilómetros de carretera,
en vehículos sin aire acondicionado, unos conciertos con mucho público, otros
con poco y el carácter del Molina.
-Jose Carlos Molina
debe ser una persona muy singular con la que tratar.
Lo cierto es que le admiro
mucho, aprendí mucho con él. Es una persona con mucha intuición musical.
Recuerdo que ensayábamos en los locales de Tablada los días. Todas las tardes hacíamos ensayos de cuatro horas en los que
tocábamos de todo: temas Progresivos de media hora de duración y muchas
otras cosas. Después él ha ido rescatando alguna de esas cosas para sus discos,
como el recopilatorio que sacó con el título de “Veinte Años Y Un Día”.
Nosotros entramos en Ñu cuando se estaba mezclando “A Golpe De
Látigo”.
-Pero en ese disco no
tocasteis.
No, asistimos a las mezclas.
Ya tocamos en el siguiente que salió, “Fuego”.
-¿Y qué recuerdos tienes de
la grabación de ese álbum?
Pues que el sonido era
regular. Fue el primer disco que grabé en un estudio propiamente dicho.
Recuerdo que se grabó en unos estudios que eran de Mario del Castillo,
un tipo cojonudo. Lo que pasa es que era muy precario todo; igual estabas
grabando un solo y de repente aparecía un albañil para tapar un hueco en la
pared que fuera, te apoyabas en la mesa y sonaba raro como un acople. Cosas
así. El asunto era que Jose Carlos tenía presupuesto para un single y
con eso se grabamos el disco entero.
-De hecho, una de las
canciones la firmas tú: “La bailarina”.
Eso fue una cosa del momento.
Estaba probando sonido en el local e hice ese riff que se me ocurrió en
ese mismo instante. Jose Carlos me pidió que lo repitiese y de ahí salió
el tema.
-Entonces no era una canción
que ya tuvieses compuesta con anterioridad.
Que va. Fue algo improvisado
en el local de ensayo que le moló y a partir de ahí desarrolló la composición. Molina
tuvo el detalle de incluirme en los créditos y a partir de entonces me hice
socio de Autores. Antes debías acreditar que habías publicado alguna
composición tuya para poder asociarte. Además creo que está remezclando de nuevo
ese disco. A veces me manda alguna cosa, aunque el problema no es volver a
mezclar en sí, ya que lo que pasa es que no está muy bien grabado.
Ñu: "La Bailarina". 1983. Canal Milicia Metálica.
-Si la grabación original no
es buena, es difícil mejorarla.
Tampoco se puede volver a
grabar con la misma formación que lo hizo ya que Chiqui no está, es muy
difícil volver a reunir a los demás.
-¿Cómo fue tu relación con Jose
Carlos Molina? Tiene fama de ser una persona muy particular.
Nunca he tenido mayores
problemas, ya que enseguida le fui conociendo. El primer concierto que hice con
él fue en el teatro Martín, que estaba en al lado de la calle Fuencarral
y ahora ya no existe. También era un cine en el que se proyectaba una película
que se llamaba “El Fantasma del Paraiso” y después tocaba Ñu.
Toda esa tarde fue un poco locura, el equipo no sonaba, fuimos a una tienda
para que nos dejasen una mesa, los cables no llegaban, la propia mesa estaba al
borde del escenario; en fin, problemas. Cuando por fin salimos a tocar al
segundo tema el equipo empezó a hacer ruidos raros y a fallar. La sala estaba a
reventar y aquello no sonaba. Molina se empezó a enfadar, se subía entre
la gente del público. Después bajó a los camerinos y con una silla empezó a
romper los espejos… estaba como poseído, jaja. Nosotros, que éramos unos críos,
no sabíamos cómo reaccionar.
El público solo pudo ver la
película y dos canciones de Ñu. A la semana siguiente tocábamos en un
garito de Alcorcón, el Jaito,y
pensábamos que el público nos iba a poner finos. El caso es que a la semana siguiente
hicimos dos pases en esa sala de Alcorcón y todo salió muy bien. La cosa empezó
a rodar, pero el estreno fue apoteósico. Conocer a Molina en su esencia
a sus veinticuatro años era muy fuerte. Pero la verdad es que nunca he tenido
ningún problema con él. Hemos podido discutir como todo el mundo en cuestiones
puntuales, pero nada más.
-Te ha respetado como músico.
Yo pienso que sí. De hecho
siempre me ha llamado cuando lo ha necesitado. Recientemente colaboramos con Ñu
en el concierto que dio en la Riviera y lo pasamos genial. Pienso que
hemos tenido muy buen feeling. Yo he aprendido mucho de él, me parece
como músico de lo más grande que hay en este país.
-Volviste a colaborar en el
directo “No Hay Ningún Loco”. ¿Cómo recuerdas el concierto y la grabación
posterior del disco?
Pues ya ves, no guardo muy
buen recuerdo de ese disco. Cuando lo sacaron mi guitarra no suena por ningún
lado. El productor era Mariano García. No sé qué pasó, que la guitarra
no se oye. En un vídeo que grabaron sí se me escucha; en el disco no sé por
qué, pero mi guitarra no suena. En fin, no pasa nada.
-Me gustaría que nos contases
algo de tu paso por el grupo Piel Metal.
Teníamos ese grupo formado con el guitarrista
que había salido de Unión Pacific, Tony Acebes. A la batería estaba Bernardo
Ballester, al bajo Quique Sanz y un cantante de Salamanca llamado Elías
Alegrete.
-¿Demos de Piel Metal?
Se ha publicado alguna cosa vuestra de esos años en un disco recopilatorio.
No sé si me hablas de Alfonso
JB Sánchez, que me suele pedir grabaciones para publicar discos con demos y
cosas de esos años. Me mandó lo que tenía de Piel Metal, que era una
grabación en el local en la que canta Tony.
-Desconozco si Leyenda
Records de Alfonso ha sacado algo vuestro. Me refiero a una maqueta
de cinco canciones de Piel Metalpublicada en el disco “Condenados Al Olvido. Vol 6”.
Piel Metal grabó una maqueta con el batería de Los Pequenikes,
Felix Arribas, que tenía un estudio por la zona de Pacífico. Se trata de
una grabación en condiciones, no una grabada en el local. Esta maqueta funcionó
bastante bien, tuvo una cierta repercusión y nos dio a conocer. Esta grabación
la tenía en una cinta de cassette de cromo que se llevaban antes, que
resulta que se acaba deteriorando antes que las normales. Un día la puse y se
empezó a enredar; la tendré por ahí, no sé dónde. Me consta que Bernardo
y otros amigos nuestros de entonces también la tenían. Recuerdo que a mí me
preguntó Alfonso y le dije que con la mía no se podía hacer nada.
-Corrígeme si me equivoco.
¿Hay una canción del primero de Santa que se llama “Desertor” y
que podía venir de alguna de esas maquetas?
Si. Está en la maqueta bien
grabada del estudio. Si me hablas de otra maqueta en la que no aparece ese
tema, seguro que se trata de la maqueta que grabamos en el local nosotros
mismos. Esa del local está cantada con Tony Acebes a la voz y suena
mucho más pobre. La que tiene mejor calidad está cantada por Elías Alegrete
que tenía un rollo a lo Rob Halford y aquello ya sonaba con calidad.
Azucena y Jero.
-¿Qué pasó con Piel Metal?
Era un grupo con dos
guitarristas de mucho carácter, de hecho ha sido la única vez que he tocado en
un grupo con otro guitarrista. Había a veces disparidad de criterios, también
mucha dedicación para luego no encontrar los frutos deseados. Al final, en ese
impás, el grupo se disgregó. Tony acabó en Bella Bestia. A mi me
llamaron Juan Luis y Fernando -bajista y batería- de Obús comentándome
que habían visto a una cantante muy interesante. Por aquel entonces Fortu
había producido el disco de Sobredosis e imagino que ellos dos también
querían probar a hacer algo parecido.
-Fueron ellos los que te
contactaron para montar el grupo.
Me dijeron que habían visto a
Azucena tocando en un grupo llamado Huracán. Salía mucho en el
programa El Buho Musical de Francisco Pérez Bryan. Se emitía por
la noche y era de lo primero que salió; radiaba también Heavy, pero
porque era lo que se llevaba por entonces. Por lo visto, Azucena llamaba
al programa y cantaba en directo. Fernando y Juan Luís la escucharon
y vieron que lo hacía muy bien. Contactaron con ella para grabar una maqueta y
me llamaron para tocar la guitarra. Lo hicimos en el estudio de Avispa
justo cuando estaban empezando. Fueron dos temas: “Salvaje y cruel” y “Mis
noches tienen Rock’n’Roll”. Se llevó a Chapa y les gustó, pero no
querían una solista femenina sino un grupo con chica a la voz. En ese momento Juan
Luís y Fernando se desvincularon del proyecto, ya que tenían sus
obligaciones con Obús, y me ofrecieron hacerme cargo de la historia. Por
entonceslo de Piel Metal estaba
parado, no tenía nada entre manos y me interesó. Bernardo estaba en la
mili, esperé a que la acabara para que entrase en el grupo y para el bajo
llamamos a Julio Díaz, que había tocado con Mazo.
-Entonces Santa ya se montó
teniendo un contrato para grabar disco de estudio.
Eso es. Tuve que empezar
acomponer lo antes posible para entrar
a grabar. En algo más de un mes me puse y estaba preparado el disco.
-Te quiero preguntar por un
disco de Santa llamado “Viuda Negra”, publicado con posterioridad
y que recopila esos inicios.
El
grupo primero se llamó Viuda Negra, lo que pasa es que había otro grupo
en Valencia que se llamaba igual. Cambiamos de nombre. Ya en la época de Piel
Metal habíamos pensado en Santa como uno de los posibles nombres,
pero no lo usamos ya que un femenino para un grupo de hombres no nos cuadraba.
Sin embargo, ahora me pareció ideal.
-¿Tenías
algo compuesto con anterioridad para este primer disco de Santa?
Todo
lo hice específicamente para ese álbum, salvo “Desertor” que la tenía de
Piel Metal. Además usamos “Mis noches tienen Rock’n’Roll” que era
de Juan Luís y la balada “Sobrevivir” cuya letra era también de Juan
Luís y la música mía.
-Te
quiero preguntar por un tema específico: “Héroe de papel”. ¿Qué
representa para ti esta canción?
Antes
era, la verdad es que ya no lo soy, muy fanático de los cómics. Te puedo
asegurar que tengo una colección de cómics que ni te imaginas, cosas de Zona
84 o de Conan entre otros, de este último tengo una colección de los
setenta y ochenta que debe valer una pasta. Se me ocurrió hacer una canción que
hablase de alguien obsesionado con este mundo, que se encierra en su habitación
con el último número del que fuera y, de repente, sale un rayo del propio cómic
y le mata. Pienso que quedó muy bien. Recuerdo incluso que el Pirata
tenía en su emisora un apartado dedicado a los cómics y usaba este tema como
sintonía. Le tengo mucho cariño a esa canción.
Santa: "Héroe De Papel". Canal Santa - Tema.
-¿Qué
repercusión tuvo este primer lanzamiento?
Pienso
que tuvo muy buena acogida, fue un pepinazo para lo que eran aquellos
tiempos y en las circunstancias en las que nos movíamos. Hicimos bastantes
galas, sobre todo en Madrid. Lo cierto es que en aquel momento casi todo de
nuestro estilo se movía en Madrid, cuando salíamos fuera la cosa era más
complicada. Piensa que Santa solo estuvo activo tres años y tres discos,
no es tiempo suficiente para calar en el público a un nivel más general. Si te
fijas, con Saratoga hemos necesitado unos diez años para alcanzar una
repercusión más amplia.
-Piensas
que Santa podía haber aspirado a alcanzar esa categoría de grupos como Barón
Rojo u Obús de haber continuado.
Creo
que había mimbres para ello. Piensa que Azucena tenía una imagen y un
carisma muy poderosos. Curiosamente luego era una persona más ingenua o
influenciable de lo que el público podía ver, aunque proyectase esa imagen tan
potente. Ha pasado siempre; toda la gente te dice lo grande que eres, te lo
acabas creyendo y pierdes un poco los pies de la realidad. Santa pegó un
pelotazo importante con “Reencarnación”, pero había un trabajo
fuerte y duro detrás. Había una agencia de management, una compañía de discos y
un grupo trabajando muy duro para presentar algo interesante al público. No es
una persona sola, sino todo un engranaje. Pienso que ella no se pensó las cosas
mucho. Empezaron a aparecer fricciones, incluso ella se buscó a un mánager
personal que en el fondo no hizo más que separarla un poco más del resto del
grupo.
-No
dejan de ser malos rollos dentro de un grupo.
Ella
venía de otra película, de los musicales y las revistas, sobre todo por parte
de su madre. Se veía en la portada de la revista Heavy Rock y creo que
se hacia una idea equivocada de la realidad. Esto es España. Ibas a tocar a
muchos sitios y no había a veces ni camerinos.
Santa: "Mis Noches Tienen Rock'n'Roll" - "Reencarnación", Tocata. Canal This Heavy Metal.
-¿Cuándo
comenzaron a surgir esas diferencias de criterio?
Pienso
que fue a partir del segundo disco “No Hay Piedad Para Los Condenados”,
pero tampoco te lo puedo asegurar. Todos estábamos realizando un trabajo para
potenciar al grupo.
-Es
una lástima que surjan estas tensiones. Lo ideal es remar todos en la misma
dirección para hacer más grande al grupo.
Hace
poco tuvimos una reunión los miembros de Santa que quedamos, estuvimos
comiendo y está todo bien entre nosotros. Hace cuarenta años de Santa y
eran tiempos diferentes. Éramos más jóvenes y no es igual que ahora. Para estar
donde estoy hoy en día pues lo he tenido que pelear y hacer valer lo que hago.
Conozco a muchos grandes músicos que se han ido quedando por el camino. Una
lástima.
-¿No
pensaste en Collado para “Reencarnación”?
Sí,
lo que quiero recordar es que estaba en Ñu o en la mili; no recuerdo muy
bien. Tal y como estaba planteado el disco iba muy a cuchillo, muy Heavy. Lo
cierto es que no tengo claro por qué, supongo que él mismo no podría. Por mi
parte estaba encantado con él, de hecho en cuanto pude lo metimos en el grupo
ya para el segundo disco. Además nos coincidió con la vuelta de Deep Purple con
el “Perfect Strangers” y nos pilló de lleno. Alucinamos cuando vimos el
vídeo de “Knocking at your back door”.
Santa'85: Diego Jiménez, Jero, Azucena, Bernardo Ballester y Migual Angel Collado.
-Esto
ya fue de cara al segundo disco “No Hay Piedad Para Los Condenados”.
Hicimos
regeneración dentro del grupo, cambiamos de bajista por Diego R. Jimenez
y entró Miguel Ángel Collado. El grupo se hizo algo más melódico, más Hard
Rock y algo menos metalero que en “Reencarnación”. La gente no se lo
tomó muy bien. Pasaron de la caña de “Reencarnación” a “No eres
suficiente” con los coros, voces y teclas. No lo acabaron de ver.
Santa: "No Eres Suficiente". Tocata. RTVE Música.
-¿Crees
que el público, tanto en España como en el extranjero, penaliza a los grupos
que intentan variar su propuesta musical? Vaya por delante que opino que Santa
tenían un estilo propio con diferentes matices en cada disco.
A
mí me ha pillado más de una vez. Con Santa ocurrió y con Santelmo
también. Hay gente que opina como tú y les gusta, pero también hay otros que
piensan que la diferencia entre los tres discos es tan grande que no les
convence. En el fondo me da un poco igual. Nosotros lo disfrutamos mucho dando
vida a esos discos y sudando en el local de ensayo con nuestro repertorio. Lo
que pasa es que llega un momento en el que desaparecen los ánimos de continuar.
-También
quiero que nos cuentes tus sensaciones con una de las canciones del disco, se
trata de “Huérfanos de la tormenta”.
Es
un homenaje particular a aquellos grupos que me gustaban por aquel entonces y
que por lo que fuera no alcanzaron el éxito. Recuerdo a Lone Star o a Storm,
por citar algunos. Estos últimos llevaban un rollo Purple total. Los vi
en la antigua discoteca M&M y me quedé impresionado con lo que
escuché, cómo se dejaban la vida por entonces. Me pareció un detalle darles con
esta canción el homenaje que pienso se merecían. Más adelante me lo han
agradecido, he coincidido con los Storm y me lo han comentado.
Santa: "Huérfanos De La Tormenta". Canal Santa - Tema.
-¿Variaron
muchos los repertorios de directo con las presentaciones de cada disco?
Del
primero al segundo disco realmente no demasiado. Para el primero piensa que
había solo un disco del que tirar así que tocábamos versiones como alguna
instrumental de Gary Moore y demás. Ya con el segundo pudimos meter más
canciones. Y con el tercero sí, fue de otra manera.
-Entonces,
¿cómo fue lo de la marcha de Azucena del grupo?
Ella
se fue y poco más. Sabíamos que no íbamos a poder continuar con ella así mucho
tiempo ya que tenía en su cabeza la idea de comenzar su carrera en solitario y
al final se marchó.
-¿Teníais
claro continuar y con otra mujer al micro?¿Fue Leonor la primera opción?
Sí
y si. Queríamos a otra mujer y lo cierto es que no había muchas donde elegir
por aquel entonces. Lo que tampoco queríamos era un clon de Azucena,
porque no existía, como ella no iba a haber ninguna. No queríamos que el
público nos dijese que habíamos buscado una copia. Buscamos ofrecer algo
diferente otra tesitura. Vicente Romero (N. de R:Mariskal)
se enteró, hablamos con él y nos dijo que conocía a una cantante de Argentina
que estaba en un grupo llamado Púrpura, que cantaba muy bien y que igual
se venía a España. La escuchamos, nos gustó y tiramos adelante. Una gran voz y
con estudios musicales de Canto Clásico. Eran diferentes, Azucena
era una bestia en el escenario mientras que Leonor era más femenina, los
rangos de voces eran distintos y en cuanto empezamos a ensayar lo vimos claro;
parecía que todo nos encajaba.
Santa'86: Jero, Bernardo Ballester, Leonor Marchesi,Miguel Angel Collado y Diego Jiménez.
-De
ahí salió “Templario”, vuestro tercer disco.
Grabamos
el disco con mucha ganas. Nos fuimos a Ibiza, que era donde habían grabado los Judas
Priest discos como “Screaming For Vengeance”. Trabajamos allí con el
mismo técnico que lo había hecho con ellos, Dennis Herman. En general
estuvo todo genial, muy buen rollo y quedamos muy contentos. Luego no sé quién
decidió el orden de canciones del disco, pero pusieron primero “Ven hasta
mi” y después “Un minuto más”. Con todos los temas cañeros que
había, suena lo primero el corte más comercial y luego la balada. La compañía
de discos decidió que era lo más apropiado para ellos.
Santa: "Ven Hasta Mi". Tocata 1986. Canal Nik Metal.
-Ahora
que lo dices, me gustaría preguntarte por “Un minuto más”, que me parece
un hit single perfecto si se hubiese podido apostar fuerte a nivel de
compañía de discos y eso.
Es
una canción muy AOR, tiene un rollo a Foreigner que es un grupo
que me gusta mucho. La hice pensando en Leonor. Ella tenía a su marido,
que se quedó en Argentina. La letra habla de alguien que está haciendo el equipaje
mientras va asumiendo que lo deja todo para irse a otro país a buscarse la
vida. Algo así como que quieres disponer de esa persona aunque solo sea un
minuto más antes de tener que irte.
Santa: "Un Minuto Más". Canal Santa - Tema.
-¿Y
de quién fue la idea de hacer la versión de “No sabes cómo sufrí” de María
Ostiz?
Estábamos
buscando algún tema que versionar y Jesús Caja, que era nuestro mánager
de entonces, nos lo sugirió. Nos hizo la observación de que la canción estaba
en la tesitura vocal de Leonor y podría quedar muy bien adaptándola a un
rollo más roquero. No conocía mucho la canción, pero con el arreglo que se
preparó pensaba que podía funcionar.
-Y
se acabó Santa.
Sí.
Primero el bajista lo dejó, se enamoró de una chica de Suecia, se fue para allá
y allí sigue. Para los bolos que salían teníamos que buscar a reemplazos aquí y
allá. Por entonces ya estaba bastante quemado. Todo esto de lo que estamos
hablando se dice muy fácil y rápido, pero hacer todas las gestiones para grabar
y sacar un disco adelante desgastan mucho. Recuerdo además que al mes siguiente
de grabar “Templario” me casaba, entonces vienen cambios en tu vida.
También estaba dando clases en el Rockservatorio desde el ochenta y
cinco y me iba llenando de ocupaciones a la vez que observaba que aquello del
grupo no acababa de tirar.
-Demasiada
inversión de tiempo, esfuerzo y emocional para pocos frutos.
Sí.
Sobre todo teniendo en cuenta las cosas pasadas que vas arrastrando. Por otro
lado me gusta mucho cambiar de aires. Si veo que llevo un tiempo con un grupo y
no acaba de cuajar el tema, empiezo a tirar por otra dirección. Aunque es
cierto que a estas alturas me lo pienso mucho más.
-Poco
después salió el disco del Rockservatorio “Con Cierto Secreto” en el que
colaboras en varios temas con Collado ¿Pulsaste la opción de montar otro
grupo con Miguel Ángel? ¿Mantuviste el contacto con la gente del grupo
tras dejar Santa?
Lo
que pasó es que nos seguimos viendo e hice con Collado algunas canciones
para este disco. También le hice una a Manzano (D.E.P.) y algunas
cuantas más. Estuvo bastante bien. Nos seguíamos viendo, pero perdimos el
contacto a partir del año noventa y dos o noventa y tres. Cada uno seguimos
haciendo cosas por nuestro camino.
Sin
embargo, a raíz de la reunión que íbamos a hacer este Marzo de 2024 volvimos a
hablar todos. El caso es que surgió la posibilidad de hacer un concierto de
reunión de Santa. Primero estábamos Leonor, Bernardo y yo. Más
tarde hablamos con Diego, que vive en Suecia, y nos dijo que podría
hacer un hueco para venir a Madrid esos días. Entonces contacté con Miguel
Ángel y le dije que no iba a ser el único que faltase. Previamente creo que
Leonor ya había hablado con él, pero está hasta arriba de trabajo; no
para, es un crack. Al final también le pareció bien, nos pidió las canciones en
las que queríamos que saliese él a tocar. Incluso llegamos a ensayar el
repertorio con otro teclista, ya que Collado iba a hacer cuatro o cinco
temas, y con Daniel -bajista de Arwen- al bajo.
Lo
habíamos conseguido cuadrar todo, encontrar una fecha en una sala y que todos
los músicos pudiéramos, con viajes desde Suecia incluidos, los ensayos y demás
logística; y de repente la sala Shoko, que teníamos reservada, decidió
que no íbamos a tocar.
-Me
quedé loco cuando salió la noticia. ¿Pero eso se puede hacer?
El
asunto es que la promotora que llevaba todo el asunto un día me llamó y me
comentó que la sala quería reservarse unas cuantas fechas ya acordadas con
otros grupos para ellos y una de esas fechas era la nuestra. Se comprometían a
pagarnos el alquiler de otra sala o a ofrecernos otra fecha después del verano
pero en viernes, que no tiene las facilidades para el público que ofrece un
sábado. Por otro lado además lo más importante es que no podíamos volver a
hacer coincidir a los músicos. No podríamos ofrecer lo mismo, Miguel lo
tendría muy difícil para coincidir, Diego venir desde Suecia en otra
fecha... todo problemas. Se generó un malestar muy fuerte y vi que no podía
hacer mucho más.
Se
barajó la posibilidad de actuar en la sala Revi Rock de Vicálvaro
haciendo dos días, pero por una serie de cuestiones ya resultaba imposible
hacer todo eso. Por desgracia se fue todo al garete. Ahora bien, como habíamos
quedado al día siguiente para comer, eso sí lo hicimos. No hubo concierto, pero
hubo comida, jaja. Fue muy agradable volver a coincidir todos, menos Diego. A Bernardo
le había visto en los ensayos previos, pero a Miguel hacía mucho que no.
Creo recordar que coincidimos un día en el programa de radio de Mariskal,
cuando presentaba lo de Santelmo, que nos juntó Óscar de Lujuria.
Retomamos el contacto y eso está bien.
-¿Intentar
repetirlo? ¿Iba bien la venta de entradas?
Pues
lo cierto es que la venta de entradas iba bastante bien. Habría estado muy
bien.
Jero y Manhattan Rock Band.
-También
has tocado recientemente como Jero Ramiro Santa conmúsicos
de la Manhattan Rock Band.
Eso
ya se venía fraguando por otro lado. No era reunión de Santa como tal y
así se lo dije a Bernardo a Leonor y a Miguel. Les dije que me
habían ofrecido hacer esto y que me había parecido adecuado. Lo de la reunión sería
un solo concierto y más centrado en temas de “Templario”, que fue el
disco que grabó Leonor. Lo otro abordaba sobre todo temas de los dos
primeros discos, quizá más centrado en el primero, aunque también la idea era
la de realizar determinadas actuaciones puntuales. No hubo problema en ningún
momento.
-Tras
la etapa de Santa hiciste lo del Rockservatorio, volviste a Ñu
y más tarde montaste Saratoga. ¿No se dio la circunstancia de seguir
con Jose Carlos Molina o seguías con el gusanillo de montar nuevo grupo?
Ese
gusanillo lo he tenido de siempre. Creo que en 1989 el bajista que estaba en Ñu,
Jose Luis Rodríguez, se marchó del grupo y entró Niko del Hierro. La
verdad es que nos llevamos muy bien e hicimos muy buenas migas juntos. Lo que
pasa es que a Niko le surgió la posibilidad de entrar en Barón Rojo
y se fue con ellos, grabando “Desafío”. Por mi parte seguí en Ñu un tiempo,
aunque estaba con la idea de buscar otra cosa. Niko no acababa de estar
cómodo en Barón y en el verano del 92 fue a verme a Chillón, el pueblo
donde yo estaba pasando mis vacaciones. Estuvimos hablando de hacer algo
juntos. Nos llevábamos bien y nos apetecía hacer nuestra propia música. El caso
es que apenas un mes después ya estábamos los dos en el local con un batería y
montando canciones. Un poco antes de todo esto me sucedió una anécdota muy
curiosa. En Marzo de 1991 Los Suaves estaban grabando en Madrid el disco
“Maldita Sea Mi Suerte” y nos llamaron a varios guitarristas a colaborar
en el tema “La noche se muere”. La experiencia fue increíble tocando uno
tras otro en la canción con varios solos. Después de eso Yosi me propuso
entrar en la banda ya que Alberto Cereijo se iba una temporada a USA a
estudiar guitarra. Me pareció bien pero al final no se decidió ya que yo estaba
en Ñu por entonces en la gira de “Dos Años De Destierro” y
prefirió no dejar sin guitarrista a Molina.
Jose Carlos Molina y Jero.
-Otro
dato muy interesante y que desconocía. Entiendo que aquella primera formación
ya era Saratoga. ¿Tony Domínguez fue vuestro primer cantante?
Estaba
Marcos Parra a la batería, que ya conocía de haber sido alumno en el Rockservatorio,
Tony, Niko y yo. Luego entró Joaquín Arellano por Marcos.
Se grabó una maqueta que se movió por los medios e incluso realizamos algunas
actuaciones en garitos como el Hebe de Vallecas. En realidad habíamos tentado en un primer momento a Fortu,
pero no estuvo por la labor. Cogimos a Tony, pero no lo acabábamos de
ver. Al final se lo volvimos a ofrecer a Fortu y esta vez aceptó.
Volvimos a grabar maquetas y las movimos por las distintas compañías. Avispa
se interesó y tiramos para adelante. Por entonces Niko trabajaba en la
compañía.
-De
ahí salió el primer disco del grupo “Saratoga”.
Grabamos
ese disco en una semana, con mezclas y todo. Fue una pasada y un trabajazo que
te cagas, pero al final estaba todo preparado.
-¿Había
temas que ya teníais compuestas o fue todo para el disco?
Hay
un poco de todo. Las composiciones se hicieron para lo que era el embrión de Saratoga,
cuando estaba Tony a la voz, de hecho hay temas con Tony que
grabó Fortu para el disco. No se trataba de temas que trajéramos de
otras bandas para este primer cd, al menos que recuerde. Cosas como “Ningún
precio por la paz” las hice para este disco, la balada “Eres tú” que
Fortu le dedicó a su hija tristemente fallecida también. Todo se hizo
para ese disco o para lo que iba a ser Saratoga en maquetas previas.
-Este
disco es una de mis debilidades, Hard Rock clásico con toques más duros
de lo que sería el sonido posterior del grupo. ¿Qué opinión tienes a día de hoy
de este primer trabajo de Saratoga?
Buen
recuerdo, aunque no me acaba de cuadrar el sonido. Hay gente que opina que
suena muy natural. El otro día, hablando con el hermano de Tete Novoa me
decía que le encantaba ese disco porque le suena crudo y le recuerda a las
primera maquetas que escuchaba en su día; esto no sé si es positivo o no, jaja.
La verdad es que teníamos mucha ilusión en esos momentos, incluso salió en
Japón y vendió bastante bien. Tengo buen recuerdo del disco, pero lo cierto es
que no hemos vuelto a tocar material del mismo en directo.
-Me
llama la atención porque temas como “Ningún precio por la paz” es un temazo
y quedaría muy bien con vuestro repertorio actual.
Lo
que pasa es que luego el grupo dio el pelotazo con otro disco, otra
formación y otra historia. Una gran parte de nuestro público puede estar más
familiarizado con lo que hacemos y puede que si tocamos algo del primero les
descoloca, no lo ubican.
Saratoga: "Ningún Precio Por La Paz". Lyric vídeo por AvispaMusic.
-Lo
siguiente fue realizar el álbum “Tributo”. ¿Cómo surgió la idea?
Creo
que fue el management, Javier Gálvez y
Centro Rock. La idea era que
mientras se hacía el segundo disco de estudio de Saratoga se podía sacar
al mercado algo elaborado más rápido; también estaban empezando a ponerse de
moda los discos tributos, nada que ver con la saturación actual, así nos
dábamos cancha mientras se preparaba el segundo disco del grupo con material
original. Entonces nos pareció buena idea. Lo hicimos relativamente rápido,
pero Fortu no parecía acabar de tenerlo claro. Lo cierto es que no tengo
un buen recuerdo de esto. Fortu no aparecía en los ensayos. Estábamos en
los locales de la Factoría en pleno mes de Julio, con un calor que te
cagas, montando los temas para este tributo. Al final los grabó, aunque no
estaba del todo animado. Imagino que en el fondo sentía que venía de estar en Obús
y podía sentir que estaba haciendo versiones de grupos que no habían alcanzado
la repercusión que obtuvieron con esa banda.
-De
hecho dejó el grupo. Recuerdo vuestro concierto de presentación en Canciller
y ya estaba Gabi en las voces.
El
mismo día que fuimos a la compañía para que nos diesen los discos y cassettes
con la grabación del “Tributo” nos dijo que dejaba el grupo. La verdad
es que todos lo entendimos, se notaba que no estaba a gusto. Y fíjate lo que
son las cosas. A los quince días llamó a Javier Gálvez, a Niko y
a mí porque quería volver.
-Eso
dato lo desconocía.
Nos
pareció de puta madre, pero le dijimos que ya habíamos buscado a Gabriel
Boente, tenía mucha ilusión y un registro vocal con el que podía cantar las
distintas canciones del “Tributo”, piensa que había registros desde Azucena
hasta Molina. Fortu lo entendió y así seguimos para adelante. De hecho
volvió a Obús, que pienso es donde debe estar, es la voz del grupo. Si
incluso cuando tocábamos en directo nos decían que molaban nuestros temas, pero
que a veces les recordaban a Obús.
Saratoga'97: Barbarian Rock Festival.
-Luego
vino “Mi Ciudad”. Otra de mis debilidades.
Fue
como una explosión. Gabi vino con muchas ganas y pienso que nos quedó un
gran disco. De hecho a día de hoy tocamos más canciones en los directos de ese
disco que de ningún otro. Hacemos “Perro traidor”, “Mi ciudad”, “Rojo fuego”,
unas cuantas. Por otro lado, creo que esos temas cogieron protagonismo cuando
las cantó Leo. Piensa que cuando salió publicado “Mi
Ciudad” la verdad es que no pasó nada.
-Y
eso que hasta entrasteis en las listas de ventas de AFYVE.
Si,
todo eso está de puta madre, lo que pasa es que no acababa de despegar la cosa.
Había que salir a la carretera a dejarse la vida. Era muy duro porque muchas
veces era hasta difícil llegar a cubrir gastos. Había gente en el grupo que no
estaba trabajando y es duro salir a tocar sin que al final salgan las cuentas.
-Por
la puerta de atrás, como dice la letra de esa canción del disco.
Es
que eso era muchas veces así. Como el asunto no tiraba del todo, llegó en
momento en el que tanto Joaquín como Gabi no lo vieron nada
claro. Estaban saliendo por entonces grupos como Tierra Santa o Avalanch
y nosotros esperando a que sonase el teléfono. Llegado un momento Niko y
yo decidimos ir a por todas aunque nos quedásemos en el intento.
Saratoga: "Por La Puerta De Atras. Lyric video por AvispaMusic.
-Tenías
claro que había que apostar al cien por cien por el grupo.
Totalmente,
de hecho en más de una ocasión tras el concierto que fuese nos tocó ir al
cajero Niko o yo para afrontar los gastos que no se podían haber
sufragado por el propio bolo.
-¿Y
en qué momento entraron Leo Jiménez y DaniPérez en la
ecuación?
Primero
fue Dani, Llamamos a Luis García, es profesor de batería y le
preguntamos si tenía algún alumno que nos pudiese venir bien para el grupo. El
día que lo probamos daba tales hostias al bombo que éste se iba solo. Teníamos
a un colega, Manolo, que estaba sujetando el bombo mientras que Dani
tocaba para que no se desplazase. Hicimos la prueba en unos estudios que
antiguamente tenía la compañía Avispa. Ese día íbamos a probar a tres
baterías y Dani era el segundo. El que pasó después había estado
escuchando a Dani y cuando pasó nos dijo que iba a hacer la prueba, pero
sabía que no le íbamos a coger ya que había escuchado antes a Dani. Es
que era una bestia.
-Tiene
mucha pegada.
Él
siempre comenta que es curioso cómo funciona la vida. Dice que tenía el
teléfono de dos profesores de batería, al primero que llamó no le cogió la
llamada y acabó con Luis, por lo que gracias a él pudo optar a la prueba
y entrar en Saratoga. Su vida hubiera sido distinta si el primero le
coge el teléfono.
En
cuanto a Leo, creo recordar que pusimos un anuncio; Mariano García
lo estuvo anunciando. Probamos a bastantes cantantes, de hecho tengo un montón
de cassettes que nos mandaban para que los escuchásemos. Lo curioso es que el
propio Leo no quedó contento con la prueba que hizo con nosotros, vino
constipado y sintió que no estaba ofreciendo todo lo que podía dar de sí.
Nosotrosya nos fijamos en él desde ese
primer momento, además de la voz desprendía un carisma que se notaba en cuanto
lo veías. Poco después me escribió una carta en la que me decía que estaba
enfermo, no había podido ofrecer todo lo que podía hacer y que le gustaría si era
posible volver a repetir esa prueba. Le conteste diciendo que no se preocupase,
que valorábamos lo que podía hacer, que entendíamos lo de no estar al cien por
cien de salud y que estaba entre los primeros para elegir. Y era cierto, estaba
también otro chico que cantaba muy bien y que creo recordar que era alumno de Jose
Andrea, de hecho se parecía mucho cantando. Nos fuimos a comer un domingo
con nuestras mujeres a Chinchón y ahí decidimos que el cantante tenía que ser Leo.
A mi mujer en particular le parecía que era la opción adecuada. Nos había
mandado unos temas con Al Borde, el grupo en el que estaba por entonces,
y entre ellos había una balada que bordaba a la voz; a mi mujer le gustó mucho
esa canción y le parecía la mejor opción.
Saratoga "Vientos De Guerra": Dani Pérez, Niko del Hierro, Leo Jiménez y Jero.
-Con
la nueva formación llega el sonido distintivo del grupo. La evolución entre “Vientos
De Guerra” y “Agotarás”. ¿Pensabais con “Agotarás” que lo
teníais entre manos iba a ser un pelotazo?
La
verdad es que no. Siempre digo lo mismo, compuse los temas de “Agotarás”
como he compuesto muchos otros discos. Lo único es que tras hacer “Vientos
De Guerra” y el directo “Tiempos De Directo” se acabó el contrato
con Avispa. En ese momento nos dijimos que íbamos a hacer musicalmente
lo que nos saliese de dentro a nosotros, sin ningún tipo de presiones por
ningún lado. Asumimos la grabación del disco pagándolo nosotros. Nos compramos
un equipo de grabación semiprofesional, grabamos las voces e hicimos las
mezclas en mi propia casa, Niko metió las pistas de bajo en su casa. Yo
tenía un ático insonorizado y allí lo grabamos. Lo masterizó Big Simon. Cuando vimos
el producto final lo llevamos a la compañía y se quedaron alucinados. Es que
sonaba como un trueno.
-Cuando
tuvisteis la libertad de hacer lo que realmente queríais, conseguisteis tocar
la tecla adecuada.
Eso
me ha pasado más veces. Cuando yo mismo he podido controlar, si no todo casi
todo, las cosas me han funcionado. Me pasó aquí, también con el primero de Santelmo.
Soy muy perfeccionista, le doy muchas vueltas a lo que quiero conseguir y al
final me enemisto con técnicos, productores y demás, jaja. Es que tengo muy
claro lo que quiero y cómo quiero que suene.
-Qué
nos puedes decir de “Las puertas del cielo” del disco “Agotarás”.
Bueno,
no es una composición mía, por lo que no te puedo decir en profundidad. Sé que Niko
hizo la música, Leo hizo la melodía de voz y sobre esa línea melódica Niko
compuso la letra. Se la hizo a su hija. Para mí es uno de los cinco tops de Saratoga
y no debe faltar nunca en los directos.
Ahora
que estamos con la gira de “El Clan De Los Lobos” le estamos dando
vueltas al repertorio. Va a haber poco espacio para temas que no sean de esos
dos discos, “El Clan De La Lucha” / “Tierra De Lobos”, y que sean
emblemáticos como este. Veremos.
-Seguro
que la gira es un éxito, la idea es muy interesante. Volviendo a “Agotarás”,
de esa gira salió un dvd en directo “A Morir”. Habiendo pasado poco
tiempo de la publicación de vuestro anterior directo “Tiempos De Directo”,
¿fue idea vuestra o de la discográfica?
La
verdad es que no recuerdo muy bien la decisión, supongo que la compañía
sugeriría la realización del dvd. “Agotarás” pego un pelotazo
bueno y la compañía pensó en aprovechar ese buen momento del grupo en cuanto a
popularidad.
-”El
Clan De La Lucha” me parece una de las referencias especiales de vuestra
discografía. A nivel de producción suena como un cañón.
A
mí es el que más me gusta; sin desmerecer a los otros, por supuesto. Lo produjo
Big Simon y sacó un gran sonido. Con motivo de nuestra nueva gira estoy
recuperando muchas de esas canciones, algunas creo que nunca las hemos tocado
en vivo, y me estoy encontrando con cosas como “Blanco y marfil” o “Santelmo
1940” que incluso las estoy tocando con mis alumnos y se sorprenden de que
sea Saratoga; les suenan de corte muy Progresivo, rollo Dream
Theater. No sé qué pasó en ese disco. Por mi parte toqué varios palos, me
puse a juntar unas cosas con otras y salieron cosas muy interesantes. Hay
muchos temas muy buenos, en “Buscando el perdón” suenan unas orquestaciones
muy logradas. Estamos todos en el grupo a un gran nivel. Dani hacía unas
cosas increíbles con su batería, una creatividad desbordante. En su momento me
pareció algo natural, pero es que ahora con el paso del tiempo que lo estoy
volviendo a escuchar con más detenimiento para la nueva gira me está
impresionando mucho.
-En
particular “Blanco y marfil” me encanta, tiene un arreglo al final del
estribillo brutal. Ya que me hablas de canciones, no puedo evitar preguntarte
por “Si amaneciera”,que ya es uno de los clásicos importantes del Rock
nacional y creo que un tema muy personal para ti.
Es
muy especial. No sé si lo sabe mucha gente, pero en realidad esta canción va
dirigida a mi mujer. Aunque se debió al fallecimiento de mi padre. Por su
deterioro ya lo estábamos esperando, lo que pasa es que nos pilló un fin de
semana tocando el viernes en Tarragona y el sábado en Ourense. Durante el camino el sábado por la mañana
ella me llamó para informarme del fallecimiento. Nada más volver de Ourense fui
al velatorio. Llegar a las tantas de la mañana a casa, encontrarte todo oscuro
y acostarte... se te viene el mundo encima. Esto es algo que aunque todos
sabíamos, te pega en toda la cara cuando finalmente sucede; no hay manera de
estar preparado para algo así. Son un cúmulo de sensaciones que intento ir
explicando en la canción. En la estrofa que dice Ahora duermes junto a mi,
esperaré me refiero a que estás tú a mi lado, hablando de mi mujer, si no
en un momento como este no sé qué sería de mi. Al final todos nos necesitamos
los unos a los otros. En los malos momentos es en los que más necesitas y
conoces dónde está tu gente.
Son
esas cosas e ideas que te salen solas. Cuando tienes un motivo bueno, fuerte y
poderoso para narrar algo, te sale solo. Cada vez que compongo una canción solo
me asusta una cosa: ser capaz de encontrar la temática. No me preocupa el
desarrollo de la letra o la música, lo que me preocupa es ser capaz de
encontrar algo que me valga a mi para defender y que a la vez le sirva a la
gente para identificarse con ello. Cantar al amor es muy fácil, eso lo hace
todo el mundo de puta madre y no es lo que busco. Cuando me subo al escenario
quiero cantar sobre cosas, alegres o tristes, que realmente conmuevan a la
gente y a mi también.
Saratoga: "Si Amaneciera". Canal Saratoga - Tema.
-¿Le
das importancia a la letra de las canciones?
Mucha.
Mira, una canción de música regulera, pero con una buena letra, lo
tienes todo ganado; mientras que otra canción de puta madre y con una mala
letra puede estar bien, pero al final no perdura. Si cantas para un público que
entiende el idioma, tiene que haber buenas letras en las canciones.
-¿Es
cierto que cuando dejaste Saratoga le pediste a Niko que no
tocasen en directo “Si amaneciera”?
No,
nunca les dije nada. Ellos supongo que decidieron no tocarla por su propia
decisión. Por supuesto que se lo agradezco como un detalle, aunque entiendo que
es una canción muy importante en el grupo y si consideran que tienen que
tocarla en vivo es su decisión y tienen todo el derecho del mundo.
-Parece
que la cosa tira, sacáis “Tierra De Lobos” y después se separa el grupo.
¿Cómo recuerdas esos momentos?
Muy
mal. Por entonces Dani estaba en tres bandas, Skizoo, Stravaganzza
y Saratoga. Leo estaba en Stravaganzza y Saratoga.
En lo que respecta a “Tierra de Lobos”, ahora lo veo de otro modo, pero
en su momento me llegué a ver escuchando a Pantera para fijarme en sus
arreglos. Es que había temas de “Tierra De Lobos” que sonaban a Pantera
y ese no es mi rollo, yo vengo de otro lado. Era una tensión para intentar
musicalmente algo que en el fondo no iba conmigo. Entiendo que Leo y Dani
tenían sus propias influencias, a Leo le gustaban mucho grupos como Helloween
y Dani tenía también sus propios grupos de referencia. Intentamos aunar
todas estas inquietudes musicales y en “Agotarás” o “El Clan De La
Lucha” salió bien, pero en “Tierra De Lobos” por momentos se me iba
de las manos.
Por
otro lado sabíamos mientras estábamos grabando que Dani se iba a marchar
del grupo, estuvo con nosotros durante toda la promoción y bien, pero sabíamos
que luego habría que buscar de nuevo batería. Al final todo fue sumando, los
grupos de unos y otros, mucho tiempo de tocar en vivo y grabar sin parar; la
filosofía del grupo siempre fue la de no parar, grabábamos a la vez que
actuábamos en directo y buscábamos estar siempre activos y de actualidad. Llegó
un momento en el que Dani se marchó y tras la gira yo también me vi en
la tesitura de dejarlo. Leo también se marchaba. Me parecía que el grupo
necesitaba un descanso y pasado un tiempo podríamos volver a ver cómo estaban
las cosas. Por su parte, Niko decidió continuar.
-Antes
de la ruptura sacasteis dos cosas en inglés: el maxi “Heaven's Gate” y “The
Fighting Clan” ¿Fue algo puntual, había intención de proyectarse al
extranjero?
“Heaven's Gate” era un maxi single que creo
recordar salió cuando todavía el grupo estaba bien, antes de este último
momento del que acabamos de hablar. Por su parte “The Fighting Clan”,
que no es otra cosa que “El Clan De La Lucha” en inglés, también se
comenzó a gestar tiempo antes. Lo que pasa es que tardó mucho en finalizarse y
acabó saliendo cuando ya poco había que hacer. Recuerdo que fui a ver a Stravaganzza
a una sala en Plaza de España, coincidí allí con la gente de Avispa y
con Niko y creo que entonces o pocos días antes nos habían dado el disco
terminado. Ya estaba Leo tocando con Stravaganzza.
-Luego
llega “Tenebrarium”. ¿Fue el paso lógico tras Saratoga? ¿Ya
tenías desde antes el gusanillo?
Siempre
he admirado a Joe Satriani, Steve Vai y este tipo de guitarristas; Yngwie
Malmsteen también, por supuesto, aunque ya no es de discos tan
instrumentales como los anteriores. Tenía mucha música compuesta, grabada,
aunque retazos aquí y allá, todo muy descabezado, que lo iba grabando en cuanto
me surgían las ideas. Una vez fuera de Saratoga disponía de tiempo para
revisarlo todo y darle una vuelta. El caso es que me parecía que estaba
interesante y lo que nos pasa siempre a los músicos: me puse a arreglar y dar
forma a todo aquello. Mi idea era grabar un cd en plan más casero para regalar
a familia y amigos, por darle una salida y que no se perdiera. El asunto es que
todo el mundo que lo escuchaba me animaba a publicarlo, les parecía que estaba
de puta madre y que tenía calidad para publicarlo. Me acabaron convenciendo
para hacerlo de una manera profesional y como que caí en la trampa. Me hice mi
compañía de discos, invertí pasta, lo grabé en un estudio profesional y monté
un grupo para tocarlo en directo. Lo que pasa es que no funcionó. Venía de Saratoga
y la gente quería otra cosa, no esto.
-Invertiste
de tu propio dinero para “Tenebrarium”.
Absolutamente.
Cuando salió el disco invertí mucho dinero con la grabación, promoción y todo
lo relacionado con el disco. Tenía unos ahorros guardados por si acaso había
algún pequeño descalabro y en el primer concierto en Murcia fueron poco más de
veinte personas. Me dije que ahí se acabó el asunto.
-Tocaste
en Madrid en un doble cartel con Juanjo Melero.
Hice
alguna cosa más como eso que dices con Juanjo Melero que hacía una
reunión con Sangre Azul, también otro bolo en Guadalajara que no acabó
de salir mal, pero poco más. No le veía posibilidades de que tirase para
adelante el asunto.
-Entonces
retomaste el concepto de grupo con cantante y vino Santelmo. Te quiero
preguntar por esto de los nombres. Tus grupos se han llamado: Salamandra,
Santa, Saratoga, Santelmo... ¿por qué sus nombres comienzan todos igual?
¿Casualidad o intencionalidad?
Es
casualidad, de verdad te lo digo. Salamandra era por un libro que tenía
en mi casa mi padre que se llamaba “La Salamandra” y el logo era muy
chulo. Santa era un nombre que ya teníamos cuando Piel Metal.
Saratoga en un principio se me ocurrió Clan Saratoga, pero luego se
quedó solo en la última palabra.
-Entonces
es mera coincidencia.
De
veras. No lo he buscado conscientemente. Santelmo igual. Aunque ahora
que lo dices, tiene su punto.
-El
primer disco de Santelmo me parece otra referencia muy importante del Rock
duro español. Grandes canciones, muy bien producido y un sonido aunando cosas
clásicas y modernas.
Cuando
hay buen ambiente, buen clima y buen rollo, se dan las circunstancias para
componer canciones que lleguen a la gente, te lleguen a ti y las puedas
defender muy bien en directo ya que te significas con las mismas. Santelmo
fue al principio algo que estaba muy bien. Había muy buen ambiente, ensayábamos
mucho. El cantante Manuel Escudero venía de Córdoba los fines de semana
y ensayábamos los viernes por la tarde y sábados por la mañana. Tocamos mucho
en el local y el grupo sonaba muy bien. Muy buen clima en general. Recibimos
muy buen feedback por ese primer disco.
Santelmo'09: Luisma Hernández, Manuel Escudero, Jero, Jaime Olivares y Jose Manuel Paz.
-¿La
salida de Manuel Escudero tuvo que ver con la imposibilidad de tocar
también con Medina Azahara como coros?
El
problema es que teníamos el mismo management y si tocaba Medina no lo
podía hacer Santelmo. Recuerdo que una vez incluso Manuel salió
nada más acabar un concierto de Santelmo con el coche disparado para
poder llegar a actuar con Medina; aquello tampoco podía ser. Escudero
nos dijo en un principio que en cuanto Santelmo funcionase dejaba Medina
Azahara, lo que pasa es que ese momento no acababa de llegar. Además de que
el hecho de estar con los mismos mánagers no ayudaba, también creo que Manuel
se encontró en un momento en el que tenía una situación económica en la que le
ayudaba mucho formar parte de Medina y que Santelmo no le daba.
No sé si pensaba que esto iba a despegar nada más salir, yo le dije que el
disco había salido solo hacía unos pocos meses y esto no era Saratoga
segunda parte; había que lucharlo y pelearlo. Debido a asuntos personales él no
lo vio así y siguió con Medina.
-Vosotros
buscasteis a Ronnie Romero, pero tampoco fraguó.
Me
metí en uno de los antiguos myspace. Vi a un grupo con un nombre muy
raro haciendo una versión de Avantasia. El cantante cantaba francamente
bien, es que parecía inglés y no español. Viendo los créditos se llamaba Ronaldo
Romero. Llamé a Edu, el bajista que estaba con Leo y que
gestionaba la sala El Grito de Fuenlabrada y me dijo que le conocía, que
ensayaba por ahí y que me pasaba su teléfono. Fui a verlo en directo a esa
misma sala, recuerdo que su grupo hacía el tema “Maniac” de la película “Flashdance”.
Quedé una mañana con él en Legazpi y aceptó. Se le veía muy interesado, por
entonces era una persona tímida e introvertida. Igual que Escudero es de
la onda Dio o Jorn Lande, los temas sonaban muy bien. Debido a su
estancia en Santelmo le ayudó a darse a conocer, después estuvo con Armando
de Castro, con Tony Hernando y al final hasta con el mismísimo Ritchie
Blackmore.
-Su
estancia en Santelmo fue muy breve. Os vi con él en la actuación de la
sala Caracol.
Estuvo
en el grupo unos tres o cuatro meses, hicimos varias actuaciones y al final los
intereses de cada uno iban por sitios distintos, la cosa no salió. Incluso colgamos
una versión del tema “La tempestad” con su voz, que acabó en el
siguiente disco de Santelmo.
-Seguisteis
con Nacho Ruiz a la voz y el grupo grabó dos discos más.
Conocía
a Nacho Ruíz ya que había sido alumno mío de guitarra. Tenía muy buenas
referencias porque había estado en grupos como Arwen o Perfect Smile.
Me gustaba como cantaba, se le podía sacar provecho a la voz. Lo que pasa es
que su onda era otra, tenía más que ver con el Power Metal, Helloween y
cosas así. Le dimos otro timonazo al sonido el grupo y sacamos “El Alma Del
Verdugo”.
Santelmo'14: Luisma Hernández, Jose Manuel Paz, Nacho Ruíz, Jero y Jaime Olivares.
-Cuéntanos
cómo fue el proceso de creación de este disco.
Pues
creo que ha sido el disco más raro que he hecho en mi vida. Empecé haciendo
canciones para la voz de Manuel Escudero, seguí para la de Ronnie
y al final lo cantó Nacho. Muy raro todo. Entre todo esto había parones
en los que dejábamos de ensayar, luego retomábamos con nuevas canciones. Al
final, cuando por fin lo armamos todo y estaba terminado casi que no me lo
podía creer. Nos costó mucho sacarlo. Para mi es un disco muy íntimo y
especial.
-Tienes
muchas referencias históricas y literarias en las letras, “Ana y el verdugo”
es una de ellas. ¿Te interesa abordar estas cuestiones en tus letras?
Mucho,
siempre me ha interesado. De hecho en aquella época salió una serie de
televisión que abordaba la vida de Ana Bolena y que me pareció
buenísima. Una canción es como un libro, en la que explicas muchas cosas en muy
poco tiempo. Tienes que hacerlo muy bien para que, desde una perspectiva
literaria, la gente pueda entenderte, al menos como a mi me gustaría. Hay veces
que escucho letras de gente que tiene un cierto prestigio y resulta que las leo
y no me entero de nada, es como si fusilas frases hechas de cualquier libro. A
mi me gusta que la canción tenga un principio, un desarrollo y un final y que
la gente pueda hacerse una idea de lo que estoy hablando. Intento usar la
metáfora justa para darle un toque literario, pero sin que se pierda el sentido
global.
-El
siguiente disco fue “Mamífero” y después dejas el grupo. Por favor,
explícanos ese proceso.
Veía
que al grupo le habían estado pasando muchas cosas, un poco como a Santa
en su día. Habíamos sufrido muchos cambios de cantante, de estilo y me empezaba
a suponerun esfuerzo muy grande cada
disco y mantener el grupo en sí. Me encargaba prácticamente de todo, contactos,
prensa y demás. Entiendo que al ser el fundador tenía que estar ahí, al frente.
Pero llegó un momento en el que ya casi no tenía fuerzas. Sacamos “Mamífero”
en Marzo creo recordar, para poder presentarlo en verano y resulta que el
primer concierto fue en el mes de Noviembre; fueron unos meses en los que no
hicimos actuaciones. La expectación que había generado el grupo en un primer
momento ya había desaparecido. Era como volver a empezar desde cero incluso
para mucha gente a la que le gustó el primer disco, pero que se perdía con los
demás. Era como tener demasiadas cosas en contra y no me sentía con fuerzas.
Piensa que con Saratoga necesitamos unos diez años para que funcionase
de verdad. Muchas incertidumbres. Preferí dejarlos continuar a ellos.
Santelmo: "Juego De Reyes". Vídeo oficial. Santelmo Oficial.
-Debe
ser muy difícil conseguir hacerse un nombre en la música y que la gente te
reconozca y te siga.
Muchísimo.
Debo ser honesto y reconocer que a mi no me ha ido mal. Me encuentro con mucha
gente que me dice que me sigue desde mi etapa en Ñu, Santa y todo eso.
Lo agradezco mucho.
El
caso es que cuando me desvinculé de Santelmo intenté facilitarles las
cosas todo lo que estuvo en mi mano, incluso les busqué un guitarra, Fran
Soler, que me parecía adecuado para sustituirme. Recuerdo que grabaron una
nueva versión del tema “Indignado”, que apareció en “Mamífero”,
ya con el nuevo guitarrista. Imagino que al final las cosas tampoco les
acabaron de salir y terminaron disolviendo el grupo.
-Tu
siguiente paso fue volver a Saratoga.
Fue
en Julio de 2013. Llamé a Niko y le propuse volver intentando recuperar
la formación de “Agotarás”. Le pareció perfecto. Por su parte Tony
Hernando estaba con Lords Of Black y Tete estaba también trabajando
en su disco en solitario con Andy.
-Le
ofrecisteis el puesto de cantante a Leo.
Sí,
pero tampoco era condición indispensable. No era o con una determinada
formación o nada, si uno no estaba buscábamos a otro. La idea era la de volver
a luchar y a ir a por todas con el grupo. Leo prefirió no continuar.
-Sin
desmerecer a Leo, pero Tete pienso que lo borda, tiene una voz y
una puesta en escena impactantes.
Tete ahora mismo es el número
uno absoluto en todos los aspectos. Tiene una garganta y una fortaleza física
fuera de lo común. A parte de ser un showman increíble.
Saratoga'16: Dani Pérez, Niko del Hierro, Tete Novoa y Jero.
-Tras
la gira de regreso teníais claro grabar nuevo disco de estudio.
Bueno,
No lo teníamos del todo claro. Lo que pasa es que empezamos a tocar y vimos que
la respuesta del público era muy buena, todo el mundo estaba a gusto y como que
era el siguiente paso necesario.
-”Como
el viento” o “Mi venganza” ya son clásicos del grupo. Son puntales
de disco “Morir En El Bien, Vivir En El Mal”. ¿Quién los escogió como
singles?
“Como el viento” fue un pelotazo. Tete
opina que nuestra canción de esta nueva época es esta. Fue idea de la compañía.
Somos un grupo que no tenemos la costumbre de componer todos juntos. En eso
somos un poco como Queen, cada uno trabaja por su cuenta sus ideas y
canciones y entre todos votamos las que nos parecen mejores o más adecuadas
para cada disco. Lo que pasa es que a la hora de elegir un single en esa
ocasión delegamos en la compañía de discos y se decantaron por “Como el
viento”. Cuenta una historia real, habla del abuelo de mi mujer. Después de
la guerra, en una de las purgas que hacía la gente de la Falange, se
llevaron a nueve personas del pueblo y las fusilaron, con un niño de trece años
entre ellos. Los enterraron de cualquier manera y así pasaron los años. Ahora,
con la Ley de la Memoria Histórica, han recuperado sus restos y los han
enterrado como querrían las propias familias. Imagínate la situación tan
desagradable de identificar los restos de tus seres queridos. Intento contar
esa historia en la canción y en el vídeo clip. Curiosamente en el vídeo
aparecen mi hija y sus primas, bisnietas del fusilado.
Saratoga: "Como El Viento". Vídeo oficial. Maldito Records.
-Llegamos
al último disco de estudio “Aeternus”. Seguís manteniendo la tensión
discográfica y la popularidad que pienso ahora está en un momento muy álgido.
Lo
estoy notando últimamente, en nuestras últimas galas percibo que hay un
seguimiento muy fuerte. Aquí es que todo va muy despacio. Igual que cuando “Agotarás”,
empezamos a notar los efectos del seguimiento pasado el año y medio después.
-Qué
sensaciones te produce este último disco de estudio.
Lo
que pasa es que, si nos remitimos a esta última época del grupo tras volver a
reunirnos, parece que el primer disco que saques es el importante. Recuerdo que
decía Dani que este segundo sí que era realmente importante, porque la gente
ya ha pasado por el primero. Lo cierto es que no hemos tenido demasiada
presión, hicimos lo que otras veces: compusimos nuestras canciones y así. Hay
una canción que me toca mucho la fibra y que se llama “Acuérdate de mi”,
que tiene que ver con el tema de la ansiedad y la depresión. He tenido casos
muy cerca por lo que he podido vivir por desgracia esa realidad. Hicimos un
vídeo clip que lleva once millones de visualizaciones, es el vídeo nuestro que
más visualizaciones tiene en comparación con los años que lleva publicado.
Supongo que la retomaremos para esta nueva gira. También hay otro tema que se
llama ”Una vez fuimos héroes” que habla de mi infancia y adolescencia en
el Puente de Vallecas cuando apareció todo el problema de la droga y empezaron
a caer algunos de mis amigos. Fue terrible. Por su parte Tete tiene en
ese disco “El olvidado de Dios” que también salió como vídeo, pero la
hemos tocado poco. Tete prefiere dar prioridad a otras.
Saratoga: "Acuérdate De Mi". Vídeo oficial. Maldito Records.
-Debe
ser complicado montar un repertorio con el importante fondo de catálogo que
tenéis.
Nunca
sabes qué va a pasar cuando tocas un tema, si el público lo va a acoger bien o
no. Tenemos la suerte de disponer de muchos temas emblemáticos. No te voy a
decir que me aburra de tocardeterminados temas siempre, porque no es cierto, pero me gusta cambiar,
variar cosas y probar con canciones distintas que también tienen su miga. Por
eso estoy muy ilusionado con la nueva gira El Clan De Los Lobos, porque
estoy viendo cosas aquí y allá de canciones que en su día me pasaron más
desapercibidas.
-Acabamos.
¿Qué le depara a Jero el futuro cercano?
El
futuro muy cercano es la gira El Clan De Los Lobos de Saratoga,
el nuevo disco del grupo que empezamos a grabar en Febrero del 25 y saldrá a
finales de año, su pertinente gira de presentación y después de eso...quien
sabe?
-Suena
muy bien eso de nuevo disco de Saratoga.
Lo
principal es el grupo. Por otro lado tengo muchas inquietudes. Me gusta mucho
el Gypsy Jazz, de hecho tuve un grupo de este estilo; el rollo de gente
como Django Reinhart. Toco con amigos de vez en cuando, me gustaría
algún día tocarlo por garitos de esos íntimos de veinte o treinta personas. Jazz
puro; eso me llama la atención.
-Para
acabar te voy a preguntar sobre distintos músicos y me gustaría que nos dijeses
lo primero que se te venga a la cabeza:
Jeff Beck: El número uno.
Ritchie Blackmore: El Dios.
Yngwie Malmsteen: El hijo de Dios.
Michael Schenker: Sorprendente.
Bernie Torme: Me flipó mucho una vez que
le vi en el teatro Martin. Con Gillan. Era fin de gira y salió Ian
Gillan en el segundo con un evidente exceso de alcohol. Torme me
recordó mucho a Hendrix.
-Muchísimas
gracias por tu disponibilidad, cercanía y buen rollo para con nosotros. Ha sido
un honor y un placer haber tenido la posibilidad de poder entrevistarte.