Esta declaración de principios nos la trasladó David Coverdale de la mano de sus Whitesnake hace unos años en forma de canción y de disco. “Forevermore” es hasta ahora el penúltimo disco en estudio
del grupo y el último que presenta nuevas composiciones, puesto que el
posterior “The Purple Album” es un
cd formado por versiones de los temas clásicos de Deep Purple pertenecientes a los años en los que David fue uno de sus vocalistas. Así
mismo es una de las canciones que aparecen en ese disco que apareció en el año
2011, una gran canción que además es tema título de dicho álbum.
Estos días esta canción vuelve a ponerse de plena actualidad debido al
lanzamiento a finales del pasado Octubre de la última obra de Whitesnake, hablamos del estupendo “Whitesnake Unzipped”. Este nuevo
trabajo recopila algunas de las canciones y actuaciones en formato acústico con
las que David Coverdale nos ha
venido obsequiando desde que decidiera dar descanso a su Serpiente Blanca allá por
el año 1997. Estas nuevas grabaciones se presentan en diferentes formatos, pero
tienen como peculiaridad que presentan una ingente cantidad de material inédito;
nada que ver con otros recopilatorios que no hacen más que presentar una vez
más las mismas grabaciones de los mismos temas que ya tenemos en nuestras
discografías doscientas veces. Más bien al contrario, Coverdale nos presenta en esta nueva obra, además del material
inédito, diferentes grabaciones, tomas de directo y estudio, siempre en formato
acústico, de muchas gemas de su catálogo. Para algunos entre los que me
encuentro, que llevamos consumiendo grabaciones de conciertos o demos de los
músicos que nos gustan desde casi toda la vida y que ya no tenemos solución,
este nuevo trabajo es algo así como un preciado regalo; ideal para regalar esta
Navidad. Desde luego que habrá que retomar este disco de DC en otro momento.
No obstante vamos a volver a la canción que nos ocupa. No escondo que
la voz de David Coverdale me parece
única y especial, sobre todo si olvidamos los agudos y nos centramos en esos
tonos graves que tan bien sabe utilizar cuando aborda composiciones más
pausadas; de hecho en estas mismas páginas hemos hablado en otras ocasiones de
estas cuestiones. La versión original de este tema apareció en el disco del
mismo título que publicó el grupo hace ya unos años. Era la canción que cerraba
el cd –si nos olvidamos de todo el rollo de los bonus, temas extras y demás
ediciones de dudosa enjundia-, un tema sobrio, oscuro aunque esperanzador,
intenso y, en definitiva, el cierre perfecto para cualquier disco. Esta versión
se presenta con una primera parte acústica y el final eléctrico entrando todo
el grupo. Lo cierto es que esa primera parte desnuda, en la que el oyente solo
escucha la sugerente voz de David
Coverdale de manera majestuosa con el suave acompañamiento de la acústica y
un leve toque de teclado, me enganchó desde el minuto uno. Coverdale manejando a su completo antojo los distintos matices de
su capacidad vocal, susurrando, subiendo o enfatizando según su intuición
vocalista le dictaba, demostrando que es uno de los mejores intérpretes cuando
hablamos de ponerle alma –soul- a una melodía Blues. Los escasos tres minutos de esta
primera sección de la canción están llenos de detalles a cuál más enriquecedor,
el sencillo inicio guitarra/teclado subyugador, las dobles voces en el arranque
del estribillo que te desarman por completo o las pausas y respiraciones del
propio David que te mantienen en vilo
mientras recorres el mismo camino que la música, esperando un final que se
trunca de pronto cuando entra la parte más dura del tema. El grupo no consigue
resolver una canción que te lleva en volandas cuando entra toda la banda en
eléctrico; sigue siendo un buen tema, pero instantáneamente se sale de la
categoría de obra maestra. Siempre imaginé esta canción siendo interpretada en
directo la parte acústica como inicio de bis y enlazándola con el inicio de “Crying in the rain” versión John Sykes “1987”. Cosas de fan irredento
sin remedio.
Ahora el propio Coverdale la
vuelve a recuperar y nos ofrece la versión completamente acústica para este “Unzipped”. Solo queda bajar las luces
de tu salón, darle al play de tu dvd para que aparezca ante tus ojos la versión
de “Sailing ships” del directo de
Varsovia del 18/4/97 que contiene el dvd de este nuevo lanzamiento y acercar a
tu nariz una copa de buen vino. Y rezar para que vuelta a venir a tocar en
acústico a España de una maldita vez.
Ese es su registro natural, lo de los gritos y agudos que viene metiendo desde Slite it in/1987 es algo que luego defiende en directo con mucha dificultad. Y que duda cabe de que la canción es de primera categoría.
ResponderEliminarCuando David Coverdale canta suave sube la temperatura, jaja. Pero a mí también me gusta cuando mete caña, y lo de defenderlo en directo se puede aplicar también a muchos de los cantantes de los grupos que nos gustan, no solo a David, no?
ResponderEliminarPablo
Es que Coverdale es de los que más ha perdido, sobre todo cuando se empeña en cantar con una voz que no es la suya. Nada que objetar a los medios tiempos y blues, que ahí lo borda. Quique JJ
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