Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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lunes, 28 de octubre de 2019

Ago en vivo en Madrid: Gira 40 aniversario y concierto de presentación de su disco “Omega & Alpha” en la Sala Live.


Este pasado sábado la capital madrileña recibía la visita de Ago, el grupo cordobés en el que canta Manuel Escudero. Esta actuación se englobaba dentro de la celebración del cuarenta aniversario del grupo y además servía de presentación oficial de su disco “Omega & Alpha”, siendo el último de una serie de conciertos que han tenido programados a lo largo de este mes de Octubre. En 1983 Manuel Escudero, Paco Ventura, Vicente del Río, Enrique del Río y Juan Diego Aguilar se reunieron y comenzaron una aventura musical de cuatro años bajo el nombre de Ago. En esos años grabaron tres maquetas y realizaron distitnas actuaciones entre las que cosecharon éxitos como el triunfo en el II Concurso de Rock Villa de Coslada en el año 86 o el segundo lugar en la II Semana de la Juventud de Ceuta, puesto que le permitió grabar en Ep compartido con Thama. En 1987 decidieron separarse, aunque en el año 2014 volvieron a reunirse para una actuación y saltó de nuevo la chispa. Grabaron un año después un Ep de seis temas que hacía justicia al hecho de no haber editado ningún disco completo en aquellos años ochenta. En 2018 vio la luz el disco “Omega & Alpha” que vinieron a presentar el pasado fin de semana ante el público madrileño en lo que acabó convirtiéndose en una gran ceremonia del Rock duro español con un grupo perfectamente engrasado y un ramillete de invitados de lujo que hicieron del sábado 26 de Octubre una fecha especial.


Cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la noche Ago salieron a escena. Miguel Ángel Leal y Vicente del Río a las guitarras, Juan Diego Aguilar y Fernando del Pozo a la batería y bajo respectivamente e Ismael Filteau al teclado tomaron el escenario de la carabanchelera sala Live mientras sonaban las notas de “O&A”, intro del disco. Momentos después irrumpía en escena como una exhalación el vocalista Manuel Escudero, una de las mejores voces que tenemos actualmente en el panorama de nuestro Hard Rock, para comenzar con el tema “El verdugo” a piñón fijo. Puro Rock duro de ese del bueno de toda la vida que fue seguido por “Engendro”. Pese a que el sonido no acabó de acompañar al cien por cien –en especial la batería no acabó de sonar con contundencia casi en toda la actuación-, consiguieron sacarle a la sala una acústica lo suficientemente buena como para disfrutar de todo lo que iba a sonar durante la noche. Agradeció Manuel nuestra presencia y siguieron con “Desolación”, tema que abre su disco “Omega & Alpha” después de la intro. El grupo sonaba compacto, todo en su sitio, con una guitarra solista de Miguel Ángel Leal adornando las composiciones y la rítmica de Vicente un poquito más baja en la mezcla final. La base rítmica muy compacta e Ismael Filteau haciendo crecer las canciones con sus teclados. Se notó desde el primer momento que el grupo salía a por todas con un Escudero cantando a toda potencia. Curiosamente cuando hablaba entre canción y canción se le notaba la voz ligeramente tomada, lo que hace más meritoria una actuación en la que lo bordó a las voces. Se salía literalmente en todos los temas y tiraba de agudos demostrando lo metido que estaba en el show, sobre todo en los finales de las canciones; me recordó por momentos a aquellos finales de temas de otra galaxia que nos regalaba el trsitemente fallecido Ronnie James Dio, pero esto es marginal.

                                             Ago y dueto Manuel Escudero/Narciso Tenorio.

El concierto contaba además con el añadido extra de la colaboración de bastantes invitados, una nutrida representación de la flor y nata del Heavy Metal español estaba este sábado arropando al grupo de Escudero. La primera invitada fue Mer, cantante junto con el propio Manuel y Tete Novoa del grupo de versiones Manhattan Rock Band. Ambos interpretaron “Ídolos del Rock”. El siguiente invitado fue Narciso Tenorio, cantante de Jupiter; como curiosidad Manuel presentó a Narciso y acto seguido entonó a capela el estribillo de “Suspenso en amor”, una de las canciones más conocidas del grupo de Tenorio. Ambos cantaron “Tu me puedes sentir”, una de las canciones más bonitas e intensas de Ago y toda una delicia para nuestros oídos con la interpretación a dúo de estos dos vocalistas que se enzarzaron en un pique de voces al final que fue todo un puntazo. Uno de los momentos más emotivos de la noche para este humilde escriba. La actuación seguía y ahora le tocaba el turno a Joaquín Padilla, el alma mater del interesantísimo proyecto Legado De Una Tragedia –por Dios, a ver si hacen algún directo para presentar su nueva obra-. Se marcaron un “Esclavo de tu amor” que pasó por ser una de las mejores colaboraciones de la noche. Recuerdo los comentarios de un amigo mío sobre el asunto este de las colaboraciones. No cabe duda de que siempre son un aliciente y añadido al show. Lo que ocurre es que a veces, por las prisas, diponibilidades o casuísticas varias, no se pueden ensayar con todo el detenimiento necesario y a la hora de la actuación eso se nota. Del mismo modo que desde la primera canción ya percibes si el grupo tiene un sonido ensamblado o hay cosas que necesitan otra vuelta más de local, también escuchas colaboraciones muy bien armadas y otras cogidas con alfileres. Lo cierto es que en el caso del concierto del pasado sábado la mayoría de las mismas quedaron muy bien y en especial esta de “Esclavo de tu amor”.

                                                   Ago y dueto Manuel Escudero/Mer.

                                              Ago y dueto Manuel Escudero/Joaquín Padilla.

Seguía el concierto esta vez contando con la presencia de Javi Gianno, que acompañó a Escudero en las canciones “Sin tí” y “Déjate llevar”. Otra muy buena voz que nos dejó un muy buen sabor de boca. Manuel Escudero ejercía a la perfección de maestro de ceremonias, haciendo que todo el personal se encontrase como en su casa y entre amigos, tanto encima de las tablas como entre el público asistente. Llegados a este punto el grupo presentó un tema nuevo, bajo el título de “Ojos rotos” interpretaron una canción rápida que lleva ese buen regusto de los cortes del disco “Omega & Alpha”, por lo que esperaremos con impaciencia su nuevo trabajo. Para la siguiente se subieron a escena Chino, Kike García y Julio Dávila. Los tres acompañaron a Escudero en “Predicadores de la violencia”, Kike y Chino repetían su colaboración en el estudio con dicho tema. Muy interesante el contrapunto con la voz más Rock/Blues de Julio Dávila. El siguiente invitado fue presentado por Manuel de una manera muy emotiva. Nos recordó la actuación de Ago en Ceuta durante el año 1984 junto a los Asfalto del “Cronophobia” que cerraban el cartel, antes de darle la bienvenida a Miguel Oñate. Bromeaba Oñate comentando nada más subir a escena que tenía sangre cordobesa por parte de su abuela materna. Comentaba Escudero que más tarde le conoció en esta misma sala durante un homenaje a Deep Purple. Tocaron el tema de Asfalto “Joven ruso”, que fue el mismo que versionearon Ago en el disco tributo al grupo de Castejón y en el que también militó el propio Oñate, cuyo título era “Seres Urbanos”. Manuel comentó que tenía claro desde el primer momento que si hacían un tema en el tributo sería este. Un momento emotivo con un Manuel liderando el tema y un Oñate que mantiene una voz estupenda.

                       Ago y dueto Manuel Escudero/Miguel Oñate. Tomada de la página de Manuel Escudero.

Un nuevo invitado fue anunciado y le tocó el turno a Carlos Pina. En la pequeña presentación Carlos aprovechó para felicitar a Manuel por haber sido capaz de llevar adelante su visión en la música y, más allá del éxito, ventas o asistencias de público, agradecer la invitación que, junto con el resto de invitados, convertía el impresionante elenco de músicos de la escena rockera nacional reunidos allí la pasada noche en lo más parecido a una gran fiesta del Heavy. Carlos Pina le comentó a Escudero que el Heavy Metal de este país necesitaba a gente como el propio Manuel, todo un cumplido que hacía latente el deseo de unión y de fuerza por parte de los músicos de una escena que necesita esta cohesión y reafirmación para seguir adelante bajo la bandera del Rock duro. El tema sonó como un cañón, con un final de órdago en el que los dos vocalistas se lucieron por todo lo alto. Nuevo guiño de Manuel al despedir a Pina entonando el emblemático título de “Galones de plático”, una de ess canciones grabadas a fuego en el corazón de muchos de nosotros. El concierto siguió con la presencia de Silver cantando con Manuel la canción “Oscuro callejón” a plena potencia. No bajó nada el nivel al salir acto seguido Rocksa, actual vocalista de Muro, y que cantó junto a Escudero el tema “Junio del 44”, único recuerdo del paso de Manuel Escudero por Santelmo. Debo reconocer que el disco homónimo que publicó el grupo de Jero con Manuel a la voz es una de mis debilidades y tal vez uno de los discos que más me han llegado en los últimos tiempos... y eso que ya han pasado diez años de su publicación. Otra versión llena de fuerza e intensidad que nos puso firmes. Despidió Manuel a Rocksa refiriéndose a ella como heredera directa de la tristemente fallecida Azucena Dorado. El asunto continuó con la presencia de Óscar Sancho, que incidió en el discurso que antes había iniciado Carlos Pina sobre importancia de la unión de los músicos y de la gente del Rock. El tema escogido fue “Metiéndola en caliente”, una canción vacilona con una letra muy en la línea del rollo que lleva Óscar con su grupo Lujuria. La cosa iba tocando a su fin y Manuel presentaba el siguiente tema comentando su aprecio hacia Barón Rojo. Se trataba de la canción “Con sangre en tus manos”, que en el disco "Omega & Alpha" cuenta con la colaboración en las voces de José Luís Campuzano, Sherpa. El show llegaba a su fin de modo pletórico interpretando el clásico “Resistiré”, también del Barón, con Manuel llamando a todos los invitados para que se subieran al escenario en lo que supuso un fin de fiesta a la altura del evento que habíamos tenido la suerte de asistir.
La fiesta continuó en el conocido garito Texola de los bajos de Opañel, un entrañable local de visita obligada para todo el que sienta algo por el Rock n’Roll y que viene a ser como el paraiso para todo rockero que quiera tomar algo y charlar mientras suena esa música que tanto nos gusta.










lunes, 21 de octubre de 2019

Eddie Van Halen. Fuertes rumores sobre una posible recaída en su batalla contra el cáncer.


Desde hace apenas una semana ha salido a la luz la noticia de que el famoso guitarrista y compositor Eddie Van Halen vuelve a tener serios problemas de salud relacionados con el cáncer. Ni que decir tiene que en los medios de comunicación la noticia ha corrido como la espuma, haciéndose eco de la supuesta recaída de uno de los músicos más importantes e influyentes de la Historia moderna de la música. Conviene recordar que al héroe de las seis cuerdas le detectaron un cáncer de garganta focalizado en la lengua en el año dos mil. Por aquel entonces paró toda actividad musical y se puso en manos de los especialistas siguiendo un tratamiento que según se hizo público frenó la enfermedad. Los médicos tuvieron que extirparle una tercera parte de su lengua.
El propio Eddie, fumador empedernido y amigo de tomarse unas copas para calmar esos nervios derivados de ser la estrella multitudinaria que es, se ha pasado todos estos años sosteniento la teoría de que contrajo la enfermedad por la costumbre de morder las púas metálicas con las que siempre ha tocado a la hora de hacer tapping –una técnica para tocar el mástil de la guitarra con los dedos de ambas manos a la vez-. Y es que, aunque haya gente que sostenga que tipos como el mismísimo Jimmy Page hayan usado esa técnica antes, la realidad es que el entrañable Eddie fue el primero que llevó al gran público una técnica que sin duda revolucionó la manera de entender la guitarra de una manera solo comparable a la irrupción de Jimi Hendrix a finales de los sesenta. Por Dios, si el bueno de Page no sería capaz ni de afinarle la guitarra a Eddie; aunque esto ya es otro tema. Sin Eddie Van Halen hoy no habría Yngwie Malmsteen, Steve Vai o Paul Gilbert; o, al menos, como todos los conocemos. Pero esto es marginal. Curiosamente, en estos días en los que desgraciadamente Van Halen vuelve a estar de actualidad, hasta algún médico ha desmentido esa teoría del metal de la púa en la boca. Poco importa; si Eddie siente que ahí hay algo, es que seguro lo hay.


Los rumores vienen de fuentes como el poderoso tabloide TMZ. Dicen que el cáncer de Eddie Van Halen ha vuelto a resurgir y que el músico lleva los últimos cinco años tratándose en una clínica de Alemania. Como en todas las cosas de los Van Halen, el secretismo es máximo y en estos momentos toda América está pendiente del último chismorreo relacionado con el afamado músico. Por supuesto, ni rastro de declaración oficial por parte del entrorno del guitarrista ni nada por el estilo; las cosas en el universo Van Halen funcionan con otro tipo de lógica.
De cualquier modo, conviene que nos pongamos en antecedentes. Antes del verano David Lee Roth –que desde que regresó al seno del grupo que revienta estadios en Norteamérica no ha abierto la boca, algo rarísimo en un tipo con su incontinencia verbal- dejó caer a los medios que existía la posibilidad de una serie de conciertos del grupo en lo que sería el verano de 2019. Rápidamente la prensa se hizo eco de una nueva reunión de la formación clásica de la banda con Eddie y Alex Van Halen/David Lee Roth/Michael Anthony. Ni siquiera el propio Roth lo desmintió, dejando entrever que actuarían en el estadio de los Yankees neoyorquinos. También se supo que Anthony había dejado libres algunas fechas del verano con su actual grupo The Circle, con Sammy Hagar de cantante, en lo que tenía toda la pinta de ser el tramo de esa supuesta gira de reunión. No hay que olvidar que Van Halen es sinónimo de ventas superlativas, no en vano el propio Sammy Hagar –que Dios me libre, un grandísimo cantante por otro lado– lleva años mendigando la posibilidad de volver a tocar con Eddie y cada cierto tiempo aparece en los medios de modo recurrente con una nueva historia destinada a acabar tocando en el famoso grupo. En América Van Halen son muy grandes y el grupo lleva sin actuar desde el año 2015, por lo que la expectación por esa supuesta nueva gira era máxima. Y al final todo se quedó en agua de borrajas sin mediar una solo explicación, algo muy habitual en el entramado Van Halen. Lo cierto es que salió algún rumor sobre unos supuestos problemas de salud del núcleo de los hermanos Van Halen que habrían parado toda la maquinaria, pero nada lo suficientemente fuerte hasta las informaciones de estos últimos días. Es triste, pero tiene toda la pinta de que lo de la recaída es algo cierto para el pesar del músico, de su entorno y de todos sus seguidores. De hecho el propio Roth, tras estar cuatro años en el dique seco, ya ha anunciado una serie de conciertos en Las Vegas con su grupo en solitario. Al ser preguntado no afirmó nada sobre Eddie, pero dijo de manera rotunda que Van Halen había acabado; tristes palabras que ningún seguidor del grupo estamos preparados para asumir, máxime si es por motivos de salud de sus integrantes.


Como todo en América, esta cuestión se está sobredimensionando. Sin ir más lejos hoy mismo saltaba la noticia de una mujer que se topó con Eddie Van Halen y se hizo una foto con él. Conviene comentar que rara vez Eddie se deja fotografiar fuera de escenarios o sesiones de fotos y que es un tipo muy celoso de su intimidad; y eso está bien. Pues esta mujer no tuvo mejor idea que colgar esa foto de sus redes sociales, concretamente en instagram, y escribir un pequeño texto sobre su pasión por el músico que tiene tanto de agradecimiento como de búsqueda de su momento de gloria y de estupidez. Ni que decir tiene que la foto fue rápidamente borrada de las redes. Para eliminar todo posible morbo debemos decir que en la foto se observa a un Eddie con una muy buena pinta a sus actuales sesenta y cuatro años, al contrario de lo que han comentado algunos buitres de la realidad virtual que desde el anonimato buscan como hienas su siguiente víctima para sacarle las tripas en acto público sin apenas ruborizarse al faltar a la realidad descaradamente.
No sabemos qué pasará con Eddie Van Halen. Desde aquí le deseo lo mejor a uno de los músicos más especiales e influyentes que ha dado la música, un tipo que consiguió sin proponérselo revolucionar el Rock y cuyo nombre ya está escrito en letras de oro. Esperemos que vuelva a ganar en esa lucha contra la enfermedad y vuelva a hacernos felices interpretando su música como solo él sabe.














lunes, 14 de octubre de 2019

Barbara Black: "Love Death & Flies". Nuevo disco y campaña de crowdfunding.


En estos días Barbara Black y su grupo se encuentran inmersos en la preparación y grabación de su nuevo disco de estudio. Se ha anunciado que llevará por título "Love Death & Flies" e incluso se ha adelantado la portada, un llamativo e interesante diseño de esos que te dan pie a quedarte un rato mirándolo para intentar buscarle motivaciones y significados.
Este disco supone el segundo trabajo de larga duración de la banda -tercero si contamos el mini lp inicial llamado "Spiritual Rock"- que tan buen sabor de boca nos dejó con el estupendo "Ad Libitum"; todo un soplo de aire fresco dentro del panorama de Hard Rock nacional y que dejó el pabellón bastante alto. El núcleo duro del grupo, formado por Nitro, Javier Peláez y la propia Bárbara, ha puesto en marcha en estos días una campaña de financiación que permite a cualquier seguidor interesado colaborar con los gastos derivados de la producción y elaboración final del producto; una especie de compra por adelantado o inversión anticipada que, en función de la cantidad aportada, te permite acceder a los distintos productos que el grupo pone a disposición de sus seguidores para esta campaña. En la própia página abierta para esta campaña se especifican estos diversos artículos.


El disco se está grabando en los estudios Cadillac Blood, con Andy C. a los controles, y está previsto masterizarlo en Búnker Estudios, bajo la supervisión de Alberto Rionda. Además cuenta con las algunas colaboraciones anunciadas de artistas como los guitarristas Ix Valieri, Javier Mira, Martin More o Cecilio Sánchez y los cantantes Óscar Sancho o Diva Satanica; vamos, todo un lujo a añadir al ya de por sí interesante elenco de músicos que conforman el propio grupo. Como adelanto del disco Barbara Black puso a disposición del público un single de titulado "Tyger tamer" en el que nos demuestran que no han perdido ni un ápice de su capacidad e impronta creativa.

                                                       Barbara Black: "Tyger tamer".

Este método de financiación está empezando a ser bastante habitual en los últimos años y resulta una opción a tener en cuenta para que el fan facilite o encargue de antemano al artista su nuevo trabajo en estos días en los que, por desgracia, cada vez se lleva más el no pagar por la música. La venta de discos ha caído en picado y esto no deja de ser un problema de todos los que formamos parte activa o pasiva del maravilloso universo musical. Si queremos que los artistas sigan publicando música es imprescindible que pongamos todos nuestro granito de arena. Os dejamos el enlace para todo aquel que quiera echarle un vistazo y participar: vkm.is/barbarablack






martes, 8 de octubre de 2019

Ñu: “Cuentos De Ayer Y De Hoy” interpretado completo en directo por primera vez. Sala Universo Rock. Pinto. 5.10.19.


El pasado sábado tuvo lugar un acontecimiento excepcional para todos aquellos que amamos el Rock duro español en general y a los Ñu en particular; en la madrileña localidad de Pinto y con motivo de la inauguración de la sala Universo Rock, el grupo de Jose Carlos Molina interpretaba en directo por primera vez en su historia el mítico primer disco de la formación. “Cuentos De Ayer Y De Hoy” se publicó en el lejano 1978 y cuarenta y un años después parece ser que este pasado fin de semana era el momento adecuado para revisarlo en su totalidad sobre un escenario. Como el propio Jose Carlos Molina comentó en cuanto el grupo finalizó las últimas notas del tema “Paraíso de flautas”, parecía que nunca se iba a llevar a cabo, pero al final se hizo. Este primer disco de Ñu representa una de esas joyas de la Música de nuestro país. Puede que no sea el disco más famoso de Ñu, ni el que más copias haya vendido, pero la elaborada propuesta musical que presentaba esta primera obra, más allá de algunas pequeñas limitaciones en cuanto a producción o sonido propias de un presupuesto muy ajustado, supuso una agradable sorpresa dentro de nuestro panorama musical. La versatilidad y variedad estilística de las composiciones, así como la complejidad e inspiración de muchos de sus pasajes han hecho de este disco una referencia imprescindible para muchos de nosotros. Esta obra está escrita en clave de Rock, pero rezuma eclecticismo y escuela musical por sus cuatro costados. En su escucha se pueden apreciar matices y detalles del Progresivo, Blues, Celta o Folk entre otros estilos, pasándolos por el particular tamiz del ingenio de Jose Carlos Molina para ensamblar un álbum original y que para muchos fue precursor del Folk Metal español.


El concierto comenzaba con la actuación del grupo invitado Manhattan Rock Band, un combo de versiones al que tengo muchas ganas de ver y en el que curiosamente toca Cristian Molina, hijo del propio Jose Carlos. El asunto fue que entramos en la sala justo cuando estaba acabando el set de Manhattan Rock Band, por lo que no dispongo de elementos de juicio para comentar su actuación; no obstante debo decir que al entrar creo que estaban acabando de interpretar “Separate ways” de Journey y cualquier grupo de versiones que decida meter en su repertorio algo del grupo de Steve Perry y Neal Schon tiene todos mis respetos. Para la siguiente.
Todo se empezó a ultimar para el inicio de la actuación de Ñu. La sala estaba abarrotada; no es un recinto grande, pero desde luego que tiene su mérito llenarlo de público que paga por asistir a tu concierto. También cuenta con el añadido de que la ubicación no es la mejor, ni mucho menos, si te tienes que desplazar en coche con todo lo que ello conlleva a la hora de decidir si tomarte unas cervezas/copas y tentar a la suerte de los controles de tráfico. De cualquier modo no se me ocurre mejor publicidad que este concierto, por lo que le deseamos a Universo Rock todo lo mejor en su recién iniciada andadura. 

                                           Jose Carlos Molina, Vesko Kountchev y Manolo Arias.

Pasados escasos minutos de las once y media de la noche los músicos que acompañan a Jose Carlos Molina subieron al escenario, se colocaron sus aperos respectivos, unas últimas afinaciones y aquello comenzó. Manolo Arias y Luís Calzada a las guitarras, César Sánchez al bajo, Vesko Kountchev a la viola, Óscar Pérez en la batería y Juan Miguel Rodríguez haciéndose cargo de los teclados. Sonó primero una pequeña intro en plan tenebroso que desembocó en las primeras notas de “Profecía”. El público se volcó desde el primer momento mientras el propio Jose Carlos subía al escenario. Milagrosamente encontramos una ubicación cojonuda que nos permitía observar con total nitidez lo que allí estaba empezando a suceder. Todo el grupo se veía muy entregado al asunto desde el primer momento y, salvo unos primeros acoples con la viola, el sonido acompañó a este inicio tan inquietante a la vez que intenso. Acto seguido comenzó la canción “Preparan”, con el público volcado de pleno ante uno de los temas más significativos del grupo y una de las canciones preferidas de la dicografía de Jose Carlos Molina para este humilde escriba; no bromeo, la gente cantaba literalmente las distintas estrofas de la canción tapando por momentos incluso la voz del líder. Un total subidón que te trasladaba en un instante a aquel mítico inicio del directo “No Hay Ningún Loco”, otro de los discos emblemáticos de nuestra cultura rockera. La canción sonó como un tiro, ganando exponencialmente con la atmósfera que iba recreando el teclista Juan Miguel y sobre todo Vesko con su viola, otorgándole ese aire siniestro y asfixiante que sin duda posee. Cabe comentar que además presenta una de las letras más inspiradas y personales de Molina, una especie de sello para letras posteriores abordando esa temática de los pobres y desheredados que con tanto tino ha sabido presentar durante todos estos años. La parte final de “Preparan” y su jugueteo con guitarra/bajo dio paso  al buen Rock n’ Roll de “Algunos músicos fueron nosotros” junto a su letra no exenta del vacile y el doble sentido del que muchas veces hace gala Jose Carlos Molina. Todo un lujo escuchar este tema en el contexto de este concierto. Cabe reseñar que se reprodujo el disco y sus canciones en orden idéntico al trabajo original, sin apenas comentarios ni parones entre los temas. Esto permitió acentuar la particular atmósfera que se iba creando según el grupo desgranaba las canciones; en definitiva: algo mágico. Los guitarristas Luís Calzada y Manolo Árias se fueron repartiendo las labores rítmicas y solistas durante los distintos temas, aportando su toque personal respectivo, ambos haciendo gala de una fina ejecución en sus partes y con mucho criterio, adornando las canciones y haciendo que sumase enteros el resultado final. El espectáculo continuó con “Cuentos de ayer y de hoy”. El tema título sonó especialmente bien y me llegó de un modo especial. Es una canción que tiene una estructura en la composición repleta de cambios y que nunca había tenido el gusto de escucharla en directo al completo. Esta noche el sonido, que fue impecable durante toda la actuación de Ñu, acompañó y permitió degustar los diferentes matices e instrumentaciones que ofrecen tanto la canción como el resto del disco. El incio sonó poderoso y reivindicativo, mientras que la parte intermedia más suave resultó toda una delicia para los oídos del respetable. Jose Carlos Molina lideró, como durante el resto del concierto, la interpetación. Me gustó mucho a la voz durante toda la actuación, tanto en el delicado lirismo de las partes más lentas como echando el resto en los momentos más altos. Comandaba a la perfección el escenario, se nota que lleva en esto toda la vida y por momentos nos hizo sentir como sus invitados bajo la chimenea de su casa mientras mostraba una total complicidad con el resto del grupo.


Tocaba comenzar la cara b del disco y comenzaron a sonar las primeras notas de “El juglar”. Uno de los dos temas más largos en minutaje del disco y toda una delicatessen que degustar de principio a fin. En la parte final del tema intercalaron unos fragmentos del clásico “House of the rising sun” que no hicieron más que resaltar un tema ya sobresaliente de por sí, se intercambiaban momentos solistas las guitarras, teclados, viola y la flauta de Jose Carlos. Molina se acompañó de un par de flautas para esta primera parte del espectáculo que fue intercambiando según estimaba oportuno en cada canción; la música de Ñu está enraizada en el Rock, pero la flauta juega un papel importante en sus composiciones y eso se notó a lo largo y ancho de la interpretación de este primer disco en estudio del grupo. Esta parte del concierto tocaba a su fin precisamente con el tema “Paraíso de flautas”, que comenzó con una bonita parte solista a cargo del propio Jose Carlos y ese instrumento tan característico en el grupo. Si hasta ahora todo el concierto estaba resultando especial, la interpretación de esta última canción resultó mágica. No sé si alguna vez Ñu ha tocado esta canción en vivo, pero sospecho que esta era una de esas veces casi únicas. El público estaba volcado con Molina y su grupo, disfrutando de la puesta en escena de un tema por momentos sosegado y por momentos furioso. Tras cerca de diez minutos la canción llegó a su final, desapareciendo tan tenuemente como había comenzado. El colofón perfecto a una interpretación me atrevería a decir histórica y que seguro guardaremos en alguna recóndita parte de nuestro ser los afortunados asistentes que allí nos congregamos. Tras finalizar, el propio Jose Carlos nos agradeció a los presentes... por el silencio, silencio ensimismado que le habíamos brindado al grupo para poder interpretar una música, elaborada, compleja y tan llena de matices que en esa necesaria sinergia entre los músicos y el público adquirió sin duda una dimensión superior.

                                   Foto del concierto. Por Juan Amores, del facebook de Universo Rock.

Finalizó la interpretación del primer disco de Ñu y comenzó la segunda parte del concierto. Jose Carlos Molina abandona el escenario durante unos minutos y el grupo se embarca en la interpretación de un instrumental que sirve para enlazar esa segunda parte de la actuación, la de los temas clásicos del grupo. Enlazan con el conocido “No hay ningún loco” y acto seguido suena “La granja del loco”, dos canciones ideales para meterse en el bolsillo a un público que ya llevaba casi una hora en las alforjas de nuestro trovador preferido. Después presentaron “Cruz de hierro” en la que creo que fue una de las mejores versiones que he escuchado de este tema en los últimos años. Debo reconocer que, desde el concierto aniversario del grupo en la conocida Joy Eslava en 2016, he visto unas cuantas veces a Ñu y siempre me han ofrecido algo especial más allá de lo que esperaba –que normalmente suele ser bueno-. Guardo ese aniversario como uno de los mejores conciertos que haya visto nunca de Ñu, esa interpretación de “Hada” con su instrumentación y puesta en escena fue algo sublime. La grabación del último directo también fue algo fuera de lo normal; el directo de las pasadas navidades, con su primera parte acústica y su segunda parte eléctrica, también fue algo a recordar… Pero sigamos, que me pierdo. “Cruz de hierro” pudo ser de lo mejorcito de la segunda parte de la actuación del pasado sábado en Universo Rock, una introducción del tema muy bonita y sugerente, una parte intermedia que me llegó especialmente y un final que sonó con matices distintos a los de otras ocasiones. Bromeó después Molina presentando “Más duro que nunca” como una de esas canciones que tocan muy pocas veces, volvió a escoger esta canción para jugar con el público, haciéndole cantar el estribillo. Siguieron, tras una introducción que recordaba mucho al inicio de “A golpe de látigo”, con “Sé quién” y las guitarras a piñón fijo liderando el tema. Tras esta canción alguien del público pidió que tocasen “Fuego”, con el gesto bromista y cómplice de Molina hacia Manolo Arias. Sonó “Tocaba correr”, tan íntima y entrañable como de costumbre, esta vez con un interesante arreglo que suprimía la flauta solista tras el estribillo. Esa misma flauta comenzó en solitario a simular el sonido de la marcha de un tren y, en efecto, la famosa canción que lleva por título “El tren” fue la siguiente en sonar. Otro tema que retumbó en la sala con una interpretación brillante. Llegaba el concierto a su fin con el clásico “El flautista” y su melodía imbatible, una de las mejores melodías y letra que haya escuchado nunca y que sirvió de cierre perfecto a la actuación. Parecía que aquello ya había acabado, pero no. El grupo volvió a subirse a escena para interpretar dos canciones más. Primero sonó “Manicomio” y acto seguido Jose Carlos Molina dejó el escenario para que tomara las riendas de la actuación un Manolo Arias que parece que se encontró ante la situación de entretener a la gente mientras Molina estaba fuera de escena. No sé si estaba preparado o no, pero Manolo tiene las tablas suficientes para ponerse a tocar aunque no esté en el guion y ofrecer algo de sobrada calidad. Nos sorprendió a los allí presentes recreando un fragmento de “Strange kind of woman” en directo de Deep Purple, precisamente la parte del mítico pique Gillan/Blackmore en la que Arias invitó a cantar al público y que quedó bastante chulo. Enlazaron con un pletórico “Imperio de paletos”, que supuso la finalización del concierto. El fin de una fiesta que duró unos ciento diez minutos, algo menos de dos horas en las que vibramos al son de uno de los genios que ha dado la música Rock en España.