Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple
Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Una sección de “Cortadillo, el
encargado de la Renol”.
Chascarrillos sobre los
tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos
de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.
Esta sección de collages responde a visiones,
percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través
de sus diferentes canales de expresión.
Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la
grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un
golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.
No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto
que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes
ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.
Ayer miércoles fallecía la conocidísima cantante Tina Turner a la edad de ochenta y tres años. La mujer cuyo nombre real era Anna Mae Bullock puede que haya sido la más importante cantante que nunca haya dado esto que conocemos como Rock' n' Roll. Puede. Nació en la América profunda a finales de los años treinta, siendo mujer y negra. Además, tuvo una infancia de mierda. Ya ves, tenía todos los condicionantes para no triunfar en la música, pero lo hizo porque también tenía talento, estilo, clase y una voz descomunal. Una fuerza de la naturaleza que cada vez que pisaba un escenario arrollaba todo lo que se pusiese por delante. Tenía una de las miradas más profundas y atractivas que te puedas echar a la cara. Todo magnetismo, todo sensualidad, todo sexualidad, todo pasión, todo fuerza, todo clase.
Es un día triste, muy triste. Nos ha dejado alguien irrepetible, una persona conocida en el mundo entero que había sido capaz de trascender gracias a su impresionante gusto y potencia para cantar Rock. Cada vez que suene su inmortal "Nutbush City Limits", composición suya como otras muchas, alguien se apasionará un poquito más por el RnR gracias a esta irrepetible mujer.
No es ningún secreto que Dokken es una de las debilidades del
que esto escribe. Un grupo tan aparentemente normal y que con total
probabilidad pocos escogerían de entre la excitante amalgama de bandas rockeras
americanas que explotaron en los dorados y excesivos años ochenta. Sin embargo Dokken
pasa por ser una agrupación que lleva en esto desde mediados de los setenta y
con una música de mucha calidad. Sus composiciones son fácilmente reconocibles,
lo que dice mucho y muy bueno de un grupo si además son brillantes. El grupo
comandado por el irreductible vocalista Don Dokken ha sufrido
innumerables vicisitudes en su dilatada trayectoria musical. Aunque un buen
número de músicos han sido de la partida al lado de Don, los seguidores
enseguida pensamos en su formación clásica que tantos buenos momentos, discos y
canciones nos reportaron. No solo el binomio Don Dokken a la voz y George
Lynch a la guitarra forman un tándem tan exquisito como peligroso; es que
su bajista clásico Jeff Pilson es de todo menos tonto: bajista,
guitarrista, teclista, cantante, arreglista, productor y compositor... casi ná.
Y el círculo lo cierra el batería Mick Brown, un tipo tan eficaz como
salvaje. No me extraña que cuando Wild Mick dejó Dokken el
elemento de Ted Nugent, que tampoco tiene nada de tonto en lo que a
música se refiere, se lo agenciase para su grupo.
Don Dokken, Jeff Pilson, Mick Brown y George Lynch.
Entre unas cosas y otras llevan cerca de cuarenta y cinco años
funcionando. Su primer single data del año 1979 y, aunque no lo parezca a
primera vista, su saga es bastante amplia. Un buen número de músicos han
aportado su impronta en cada una de las grabaciones de este grupo. Atesoran
cerca de las doscientas grabaciones. Bueno, a quién pretendo engañar. Conozco el
número exacto de obras oficiales -excluyendo recopilatorios y demás engendros
de dudosa enjundia con los que las compañías nos atosigan estos últimos años-
publicadas por esta gran familia musical: 226 discos. Justo ahora llevo un par
de semanas degustando todos y cada uno de estos discos -que están en las
estanterías de mi casa, por supuesto-, por lo que en estos momentos el universo
Dokken se ha apropiado del todo de mi saturado cerebro. Un ejercicio tan
saludable como excitante que cada año realizo por estas fechas.
La gente familiarizada con el grupo conoce sobre todo los discos
clásicos de los años ochenta, un ramillete de cuatro cds de estudio y un doble
en directo que les convirtió en platino. Por desgracia, las tensiones internas
y el choque de personalidades que siempre hubo entre Don Dokken y George
Lynch dinamitó la formación clásica por completo. Ambos siguieron
desarrollando sus carreras en solitario, se volvieron a juntar, se volvieron a
pelear y todo lo que suele ocurrir en los grupos famosos. En la actualidad Don
y George parece que han alcanzado un término medio estable en su
relación y, aunque dudo mucho de que vayan a quedar todos los viernes para
cenar con sus parejas y tomar algo, llevan un tiempo tocando juntos en dobles
carteles Dokken/Lynch Mob y/o subiendo Lynch al escenario con los
Dokken actuales para hacerse un par de temas en los bises con el grupo
madre.
Dokken 79: Steven Barry, Don Dokken y Greg Pecka.
Para justificar esta pequeña reflexión de fan irredento del universo Dokken
no nos hemos ido a ninguno de sus clásicos, que los tienen y en mayor medida
que otras bandas puede que con más reconocimiento. Una de las características
de esta saga es que para formar parte de la misma debes poseer un nivel elevado
con tu instrumento. En Dokken no toca cualquiera y uno no tiene más que revisar
las distintas formaciones para comprobar el nivel de cada uno de sus
integrantes. Les puede ir mejor o peor, pero Don y compañía parece que tienen
bastante claro el perfil de músico que buscan para hacer música cada vez que se
ven obligados a ello. Un grupo por el que, además de la formación clásica antes
citada, han pasado músicos como Reb Beach, Barry Sparks, Jon Levin, Alex de
Rosso o John Norum entre otros demuestra esta afirmación de manera
clara. Es precisamente Norum el protagonista junto al propio Don
Dokken de la canción de fondo que presenta este escrito.
Tras desmantelar el grupo a finales de los ochenta con el excelente
doble directo "Beast From The East", cada uno tiró por su
camino. Don montó un grupo para sacar un disco en solitario que en un
principio estaba pensado bajo la misma denominación de Dokken. Al final,
como Don Dokken salió a la venta "Up From The Ashes".
Un título muy apropiado con el que nuestro amigo Don buscaba renacer de
las cenizas de su extinta banda. Con John Norum como principal
lugarteniente, publicó un ramillete de canciones tan buenas como se espera de
alguien que haya formado parte de Dokken. Este "1000 Miles
away" tiene todos los ingredientes que hicieron famoso a Don:
bonitas melodías marca de la casa mezcladas de manera natural con una música
cañera y con gusto. Todo ello aderezado con la guitarra solista de John
Norum, de hecho el conocido guitarrista de Europe formaría parte de
una nueva encarnación de Dokken años después. Participó en el estupendo
disco titulado "Long Way Home" que el grupo publicó en el ya
lejano año 2002 y en su gira de presentación. Tengo una anécdota bastante
cachonda con respecto a esa gira. Por aquel entonces que Dokken se
acercase a tocar en España era poco menos que una quimera, por lo que un colega
y yours truly nos metimos en un avión para presenciar el concierto que
tenían programado en París y que suponía el final de la gira europea. Eran los
tiempos pre internet y tenía la descerebrada costumbre de no llevar reservado
ningún alojamiento cada vez que viajaba al extranjero para ver algún concierto,
siempre nos dedicábamos a encontrar un lugar donde dejar descansar nuestros
machacados huesos y alcoholizadas venas buscando por los alrededores al llegar
a la sala de turno de la actuación. Es por esto, estimados lectores, que os
podéis imaginar las calidades de los antros que acabábamos encontrando y las
esperpénticas peripecias que nos tocaba degustar. La de situaciones atómicas
que habremos vivido con ese modus operandi... que nostalgia de aquellos
años de jovencitos aventureros que acabábamos en los peores tugurios y pagando
un pastizal... aunque llenos de esa extraña excitación que te hace sentir vivo.
Don Dokken: John Norum, Don Dokken, Billy White. Mikkey Dee y Peter Baltes.
Pero prosigamos con el relato. El caso es que, tras unos cuantos
avatares de variada enjundia, al final nos encontrábamos dentro de la sala
minutos antes de comenzar la actuación. Nadie en escena, de pronto suena entre
bambalinas lo que debería ser la guitarra de John Norum.... pero que no
sonaba a John Norum. Instantes después salen a escena... y ni rastro de Norum.
En su lugar estaba un perfecto desconocido para nuestros ojos que resultó ser Alex
de Rosso. Un Don Dokken con cara de haber estado de fiesta toda la
noche anterior empieza a vacilar al respetable entre tema y tema, haciendo
estúpidas comparaciones entre las actuaciones que se realizaban en Europa
frente a las de Norteamérica. Todo con una pose arrogante entre entretenida e
insufrible. No parecía su mejor noche, desde luego. Realizaron su actuación y
al final de la misma incluso el batería destrozó parte de su kit, cosa
que casi nunca suele hacer en directo. Al final nos enteramos de que John
Norum les había dejado tras el concierto anterior y una fuerte bronca entre
los músicos. Joder, qué suerte tuvimos, me cago en mi puta vida. Nótese que
para nosotros contemplar en directo a Norum era un aliciente añadido al
show, por lo que la sorpresa y el palmo de narices que se nos quedó fue
mayúsculo. No podían haber discutido antes de comenzar la gira o tras el
concierto parisino. No, tenían que hacerlo justo antes de la actuación para la
que nos habíamos desplazado mil trescientos kilómetros. En fin, that's
Rock'n'Roll, baby. Esa noche aprendí un puñado de lecciones que me han
venido muy bien el resto de mi vida: nunca des nada por sentado hasta que de
verdad ocurra, piensa en el futuro pero vive y siente el presente, no te
desgastes demasiado cuando las cosas te vengan mal dadas y aprende a
relativizarlo todo... y, sobre todo, haber comprado un ticket para un concierto
nunca te garantizará que puedas llegar a verlo.
Don Dokken & Alex de Rosso.
Don Dokken, George Lynch, Jeff Pilson y Wild Mick Brown.
Cuatro forajidos curtidos en mil batallas que supongo jamás volverán a
recuperar esa magia de mediados de los ochenta, pero que nos han llenado de
felicidad a muchos de nosotros y lo siguen haciendo.
George Lynch, Jeff Pilson, Don Dokken & Wild Mick Brown.
Han pasado ya tres años desde que Little Richard nos dejó. Tres largos años huérfanos de uno de los creadores definitivos del Rock' n' Roll. Y hace apenas unas pocas semanas se acaba de estrenar un documental sobre su vida. El creador de "Tutti Frutti", "Lucille", "Long Tall Sally" y otro buen puñado de clásicos definitivos ya tiene documental propio. Eso es bueno y le hace un poquito de justicia. Muchas de las canciones que forman parte de la banda sonora de millones de personas y que dieron forma a ese loco y apasionante fenómeno que todos conocemos como Rock' n' Roll salieron de la cabeza y de los testículos de este pequeño gran hombre. Que alguien de la importancia e influencia en el devenir musical como Little Richard todavía no tuviese un documental que narrase su intensa vida era algo sin perdón de Dios.
De la mano de la directora Lisa Cortés y producido por Bungalow Media + Enterteinment para CNN Films y HBO Max en asociación con Rolling Stones Films ya tenemos la historia de uno de los músicos más influyentes de los últimos setenta y cinco años.
Lisa nos cuenta la historia de los orígenes negros del Rock' n' Roll, suciamente blanqueado en esos años cincuenta por los artistas blancos que se llevaban todo el reconocimiento copiando el nuevo y salvaje lenguaje musical que salía del desbordante talento e hiperactividad de Richard. A través de un minucioso estudio de gran cantidad de archivos y documentos varios se nos invita a pasar al complicado mundo interior de Little Richard. La historia de un icono con todos sus altibajos y contradicciones. Richard creó un nuevo lenguaje musical para la máxima autoexpresión, pero lo que le regaló al mundo no se lo pudo ofrecer a sí mismo. Durante toda su vida se movió como un diamante roto entre Dios, el sexo y el Rock' n' Roll. Los convencionalismos sociales en los que tuvo que vivir intentaron encerrarle en una caja, pero él siempre fue una personalidad arrolladora, extravagante y fuera de toda norma, algo así como un prisma de múltiples caras. Era descaradamente todo.
El film se puede visionar en cines y teatros; imagino que en Spain, poco o nada. Pero no preocuparse, también puedes acceder al mismo a través de la web. Por lo que, ya sabes: ráscate un poco el bolsillo, enciende tu ordenador, prepárate la bebida que más te guste y disponte a recibir una lección magistral para entender de qué va esto del Rock' n' Roll.
Bonita canción de esta desconocida vocalista para la mayoría. Ya lleva
a sus espaldas varios discos de buen Hard Rock con tintes melódicos muy
acertados. Cuenta con la colaboración del guitarrista George Lynch en el
que supone otro más de los múltiples caminos musicales con los que tan bien
acostumbrados nos tiene este ilustre músico. Lynch ya participó en el
primer disco de esta interesante solista, titulado como su propio nombre
artístico en 2010. Este tema primero se publicó como single en 2018 y más tarde
dio nombre al cd completo que ha Raven publicado recientemente.
Si os gustó la canción y tenéis ganas de más, podéis escribir “Rhiannon”
en vuestro buscador virtual. Os toparéis con una pequeña gema tan delicada y evocadora
como intensa y desafiante. Para paladares inconformistas.
Opino que todo el mundo del Rock echa de menos a la persona y figura de Ronnie James Dio. Un músico irrepetible. Justo en una semana se cumplen trece años desde que abandonó este mundo y nos dejó huérfanos de su presencia y su talento. Bendecido con una voz extraordinaria y con un talento arrollador, desarrolló un estilo cuya estela e inspiración todavía siguen muchos de los que se dedican a esto de la música. Al menos para el que esto escribe no hay día que no lo tenga en mi pensamiento. El tiempo pasa, no cura nada aunque lo acostumbra casi todo, y el recuerdo de Ronnie sigue ahí. En cada melodía que te viene a la cabeza de manera inesperada, en cada momento evocador de las rutinas del día a día, en cada pequeño detalle que te transporta a ese momento irrepetible que le tenía como protagonista, en cada decisión de tu vida que te acompañó con su música. Sabes que ya nada nunca será igual y tratas de volver a normalizar. Como perder a ese ser querido y tener que aprender a seguir viviendo. Pero esto es marginal.
Y vuelve la noticia de nueva música suya que quedó grabada antes de que falleciese. Claro que ha quedado música grabada, por supuesto. Seguro que hay bastante cinta esculpida con canciones o fragmentos de las mismas que lleven su voz. Igual que con cualquier otro músico que nos deje. Otra cosa es que tengan la suficiente calidad o que las batallas de derechos legales permitan que al final vean la luz.
Ya hace unos años Doug Aldrich, guitarrista que tocó con Dio en el disco de estudio "Killing The Dragon" y en los directos "Evil Or Divine. Live In New York City" y "Holy Diver Live" sustituyendo a Craig Goldy, anunció en los medios que había alguna grabación incompleta de Ronnie en la que le había solicitado sus servicios a la guitarra. Recordemos que Ronnie James Dio dejó incompleta la trilogía que anunció años antes de su muerte de su disco "Magica". Un fantástico álbum conceptual que publicó en el año 2000 y con el que volvió a demostrar una vez más su desbordante talento. Pues parece que por fin se está preparando para una futura publicación. Según comenta la propia Wendy Dio, gestora oficial del legado de Ronnie y ex mujer del músico, han aparecido en un baúl -como siempre- las cintas de esa colaboración de la que Aldrich habló el pasado año. Esto de la música escondida en los dichosos baúles es todo un clásico. Por muy famoso que sea un músico cuando fallece y por muy claro que tenga todo el que entienda un mínimo de música que los responsables de comercializar su legado artístico saben a la perfección el material que les queda por mercantilizar, siempre nos vendrán con la dichosa cantinela del baúl desconocido y polvoriento con el que por casualidad se han topado en lo más profundo de un abandonado desván mientras hacían limpieza... y con el que podrán sacar un cd que les de unas cuantas monedas más. Si han pasado tantos años, todo lo que esté en el jodido y mugriento baúl estará destrozado, pero... ya se sabe.
Ronnie Dio & Doug Aldrich. Foto: Jan Dahle.
Bueno. Pues nuestra querida y nada interesada Wendy nos comenta de la existencia de esta canción. Esa abnegada ex pareja que apenas al mes de la muerte de Ronnie Dio ya nos vendía camisetas conmemorativas de su fallecimiento... y una semana después en packs de descuento. Estas cosas a algunos no se nos olvidan. Dejaremos para otro día la reflexión que se desprende de toda esta gente que sin haber compuesto una sola canción de pronto se encuentra con la potestad de manejar a su antojo catálogos musicales que son más grandes que la vida y nos centraremos en lo que nos interesa: las canciones grabadas por Ronnie Dio que todavía no han visto la luz.
Habla Wendy de tres temas. Entendemos que todos se encuentran en el ámbito creativo de los discos "Magica II" y "Magica III", que por desgracia se quedaron en la mente de Dio para siempre. Uno de ellos es al que nos remitimos en este texto. Parece ser que Ronnie le mandó a Doug Aldrich una demo para que le pusiera guitarras y un solo. El resto de la música estaba tocada por el propio Ronnie Dio y la batería se había generado con una caja de ritmos. Comenta Aldrich que cuando le mandó de vuelta el tema a Dio, este lo relegó a un segundo plano para centrarse en el tema "Electra", adelanto de lo que sería "Magica II" y última grabación publicada de nuestro pequeño gran elfo antes de morir. Así que suponemos que hay que colocarse en esos años 2009/10 que es de cuando data esta última canción, publicada en el recopilatorio "Tournado Box Set". Porqué no está Craig Goldy a la guitarra -miembro oficial de Dio, no nos olvidemos- nos plantea algún que otro interesantísimo interrogante, pero dudo mucho que pueda ser resuelto en su totalidad.
Una segunda canción estaba siendo trabajada entre Ronnie Dio y su antiguo bajista Jimmy Bain, también fuera de Dio desde la etapa de "Killing The Dragon" por sus problemas con el alcohol. Sería igual de intrigante saber si poco antes de la muerte del propio Dio retomó el contacto con su antiguo amigo Jimmy. Recordemos que Bain y Dio se conocieron cuando ambos formaron parte de Rainbow a mediados de los setenta en esa primera era irrepetible del grupo del Arco Iris.
Y por último Wendy se refiere a un tercer tema en el que Dio estaría trabajando codo con codo junto a Craig Goldy, el guitarrista oficial de su grupo hasta que tristemente falleció. Todo esto se engloba dentro del que parece que será un futuro lanzamiento póstumo de Ronnie James Dio con canciones inéditas y grabaciones de esas escondidas que el gran público desconoce. Toda una delicatessen para nuestros desnutridos paladares, siempre ávidos de nueva música de nuestro añorado Ronnie.
Jimmy Bain & Ronnie Dio.
Ronnie Dio & Craig Goldy.
A todo esto habría que sumar otras maquetas de cuya existencia ha hablado el que también fuera guitarrista de Dio, Rowan Robertson. El bueno de Rowan, que tocó en el infravalorado "Lock Up The Wolves" de 1990 con apenas dieciocho añitos -pedazo discazo- ha comentado en los medios musicales recientemente que hay demos de canciones con Ronnie que nunca se han publicado. Incluso parece ser que se las mandó a Wendy, pero ésta decidió que no atesoraban la calidad suficiente ¿? Parece ser que tras ese primer disco Dio/Robertson, comenzaron a trabajar en las demos de su sucesor, pero todo se truncó cuando Ronnie escuchó los cánticos de sirena que le mandaba Gezzer Butler y decidió embarcarse en la reunión con Black Sabbath que acabó de esa manera tan agria en el infame concierto de Costa Mesa sin el propio Ronnie y con Rob Halford al micro; todo cortesía de nuestro querido Ozzy Osbourne y con la connivencia implícita de Iommi & Butler. Ya comentamos esa historia en profundidad aquí.
Vamos, que material hay, eso es seguro. Otra cosa es que quién tenga potestad se decida a publicarlo. Por nuestra parte, a esperar a ese anunciado recopilatorio de temas inéditos y oscuros del repertorio de Ronnie James Dio.
Al escuchar algo lo hago de modo autodidacta y por oído. No digo que
sea mejor ni peor. En mi caso funciono por instinto, me viene a la cabeza cómo
me sale cantar lo que sea y por ahí me dejo llevar.
Francamente no pienso que cantar en directo vaya solo de lo perfecto
que seas o no, sino que hablamos de la fiesta que hay montada en ese momento
singular del concierto. Si no me divierto no veo el motivo para estar ahí.
Estar en televisión entonces era lo más. Pasar por camerinos del “Un,
Dos, Tres”, que te arreglen y te peinen de esa manera tan profesional ya
era una pasada. Era otro nivel, maquilladores profesionales que te maqueaban
que no parecías tú. Disfruté mucho esa experiencia.
He venido al mundo de la música para divertirme, no para joder a
nadie. Desde mis virtudes y defectos, sin haber tenido estudios musicales y
haciendo lo que me ha salido de dentro. Tal vez tenía que haber estado mucho
más encima de las cosas, lo que pasa es que mi punto de vista era que ni me
merecía estar donde estaba. Lo mío era cantar y ya está.
Nunca me podré desvincular de la música. Nací con música y moriré con
música. Siempre que puedo me pongo en casa con el bajo a buscar cosillas aquí y
allá.
Lo que de verdad quería era aprender a componer y Tony Acebes fue en ese sentido un maestro para mí. Me descubrió
pautas para a la hora de componer un texto que sea claro y llegue. Me sirvió
mucho y luego después he seguido componiendo con Cortijo Cizaña. Mis primeros pinitos en cuanto a letras algo más
trabajadas fueron en “No Cariño No”.
Quiero comunicar de otra manera. Es lo que intenté hacer en Cortijo
Cizaña. Lo que pasa es que una vez que te has dado a conocer con algo, la
gente no te deja cambiar tan fácilmente; buscan una foto idéntica de los discos
que tienen en su casa y de los recuerdos que hay en su cabeza.
El espectáculo siempre es espectáculo, además del apoyo musical sin
espectáculo no lo entiendo. Para según que grupos y música el espectáculo es
una parte importante.
La verdad es que lo de Glam
Rock nunca lo he acabado de entender, ¿imagen o qué? Cuando pienso en Glam me voy a grupos como Sweet. Bella Bestia no teníamos
nada como eso en cuanto a música.
Os presentamos la agradable y distendida charla que hace poco pudimos
disfrutar con Pancho Martín, vocalista de la formación clásica de Bella
Bestia y uno de los vocalistas con más carisma escénico que haya dado este
país. Alejado de la primera escena musical en los últimos años, este pasado Enero volvió a subirse al escenario para acompañar a la despedida del combo
que ha estado dirigiendo en estos años Pepe Mary y nos emocionó a muchos
de nosotros con su interpretación. En esta entrevista nos cuenta sus vivencias
y recuerdos musicales, por supuesto su etapa en ese grupo tan especial y
atípico que fue Bella Bestia y también su participación en bandas como Claxon,
Hielo Hirviente o más recientemente Cortijo Cizaña. De estos
últimos nos ofrece unas maquetas musicales en exclusiva para Púrpura Chess
y para que tú, estimado lector, puedas escuchar lo que Pancho tiene en
la cabeza a nivel musical en estos últimos tiempos.
-¿En qué momento te interesaste por la música? ¿Cuándo te diste cuenta
de que podías cantar y que te querías dedicar a esto?
Desde el primer momento en el que te viene la ilusión, desde los
cuatro, cinco o seis años.
-¿Qué tipo de artistas te interesaron o te han marcado?
Mi primer recuerdo musical es de mi familia. Vengo de Santa Cruz de La
Palma y allí todo el mundo canta, todos tienen arte. Te crías en ese ambiente.
En cuanto a grupos o tendencias, desde Alan Parsons, Genesis, Bee
Gees, Boston, Chicago y todo lo que caía en mis manos. Todo por herencia de
mis propios hermanos. En el mundo del Rock' n' Roll acabé cayendo
gracias a mi hermano. Un día me trajo “Highway To Hell” de AC/DC
y el disco se quedó transparente de tanto ponerlo. Ahí comenzó la mezcla entre
cosas como Bee Gees o el grupo de los hermanos Young. Aunque no
estaba especialmente interesado en uno u otro estilo musical, a mí lo que de
verdad me gustaba era cantar.
-¿Coinciden con los grupos que te gustan actualmente?
Siempre. Es que no veo la música como una tendencia u otra. Hay
canciones buenas y canciones malas, ya está. Cuando puedes cantar además te
pueden tirar más esos grupos que van por tu tesitura vocal.
-Cantas. ¿Tocas también otros instrumentos o tienes algún tipo de
estudios musicales?
No. Chapurreo el bajo, la guitarra o la percusión, pero no como para
ejecutarlo encima de un escenario.
-¿Cuándo te subiste por primera vez sobre un escenario? ¿Qué
sensaciones experimentaste?
Eso fue con el primer grupo que tuve, que fueron Claxon. De
hecho es que fue la primera gente con la que me fui.
-¿Cómo acabaste en el grupo?
En la mili, hice el servicio militar con el guitarrista Raúl Bustillo.
Lo curioso es que la mili que hice fue tocando la corneta en la Banda de
Tambores y Cornetas del Ejército del Aire del MACOM. No fui de voluntario,
me llevaron a los dieciséis años. Estaba rebajado de armas y lo que hacía era
tocar con la banda.
¿Qué nos puedes contar de las
actuaciones en vivo?
Recuerdos vagos, era diversión. Hicimos tres o cuatro conciertos.
Tenía muy poquitos años, diecisiete o dieciocho.
-¿Llegaste a grabar algo con ellos en estudio?
No grabé nada con ellos, más allá de lo que puedas grabar en el local.
-¿Por qué dejaste de tocar con ellos?
Sentía que aquello se estancaba, que no crecía y además nos separaba
una delgada línea en cuanto a nivel adquisitivo. No estoy hablando de clasismo,
lo que pasa es que ellos eran de Majadahonda y no es el mismo poder adquisitivo
que pueda haber en un barrio obrero como Carabanchel.
-Te entiendo perfectamente. Soy de Carabanchel, sé de lo que hablas y
es cierto que la capacidad económica en general no es la misma.
Me fui para Getafe, no por nada en especial, por amistad. Me dijo un
amigo que otro grupo necesitaba un cantante. Escuché lo que hacían y me gusto.
Entonces dejé lo de Claxon y comencé
a cantar con Hielo Hirviente. Para seguir creciendo y hacer cosas
nuevas. No buscaba solo el rollo de ser colegas y no subir más, quería avanzar
en esto de la música.
Claxon. 1984.
-¿Ya en esos momentos tenías intención de hacer algo en la música de
modo profesional?
Incluso antes de ese momento, pero no sabía muy bien cómo. No tenía
las herramientas necesarias para hacerlo de manera adecuada. El hecho de no
tener estudios musicales reglados me puede haber condicionado o cortado
posibilidades, quién sabe. Te limita bastante a la hora de expresar tus ideas
musicales con el resto de miembros del grupo en el que te encuentres.
-¿Llegasteis a grabar algo, demos, maquetas…? ¿Qué tipo de música
hacía el grupo?
Con este grupo llegamos a grabar una maqueta de tres o cuatro
canciones. Pero vamos, que no la movimos por garitos ni nada por el estilo.
Cuando llegó todo lo de Bella Bestia debía llevar como un año con Hielo
Hirviente. En ese añohicimos un
bolo o dos. No se trata de ser mejor o peor música y grupo, sino del tiempo que
pasa hasta que se puede ver algo de avance y crecimiento en el grupo.
Con Hielo Hirviente, por entendernos, nos decían que teníamos
algo de Progresivo, mientras que con Claxon hasta nos llamaban Punkies,
no por la parte musical, sino por la manera de presentarnos. Éramos cuatro macarras
que estaban en un grupo de Rock. En la sala Quinto Infierno, una discoteca de Villalba, hicimos un tema cuando
había un concurso. Allí había un cajón de los muertos de la Fiesta de la
Sardina de Majadahonda, los de la sala debían tener contactos con el
Ayuntamiento y se lo pidieron. El caso es que me sacaron a escena con el ataúd;
por el rollo del concurso. Y a mí que toda esa farándula me encanta, pues ya
ves.
-Entonces se dio la tesitura de dejar el grupo ¿Cómo se produjo tu
fichaje por Bella Bestia?
No recuerdo si es que tocamos conjuntamente con Bella Bestia en
las fiestas de Getafe exactamente. Antes habíamos tocado con Jose Carlos
Molina en la sala En Vivo de Fuenlabrada. Recuerdo que tras la
actuación se acercaron tanto Miguel Oñate como Jose Carlos Molina
y me dijeron que les molaba lo que hacía. Ya ves tú, por entonces ni les
conocía. Igual por esa amistad entre Molina, Oñate y la oficina de
contratación de Javier Gálvez les comentaran algo. Tony Cuevas se
iba a la mili y en el siguiente concierto el grupo me contactó.
Pepe Mary me pasó el disco para que lo escuchase. Lo que pasa
es que aunque me gustaba no me acababa de llegar, lo sentía a mi manera. Al
escuchar algo lo hago de modo autodidacta y por oído, lo que escuchaba no era
lo que quería sacarle, por decirlo de algún modo; de ahí los cambios en las texturas
de voz y todo eso. No digo que sea mejor ni peor. En mi caso funciono por
instinto, me viene a la cabeza cómo me sale cantar lo que sea y por ahí me dejo
llevar.
-¿Entonces le comentaste a Bella Bestia que lo harías pero
cantando a tu manera?
Para nada, la historia no fue así. Bella Bestia se empeñó en que cantase como Tony Cuevas. Recuerdo que Enrique
Ballesteros, un tío con mucha envergadura, se levantaba de su batería y no
veas cómo imponía; ten en cuenta que era un chavalín de dieciocho o diecinueve
añitos. Así que intenté acoplar mi voz a lo que me pedían. Hice un primer
concierto con ellos en la cárcel de Carabanchel y me echaron los muy cabrones.
-¿Qué pasó?
Que me quedé afónico. Estuve intentando llevar la voz dónde ellos
querían. Te vuelvo a decir que yo canto como me sale y me dice mi instinto, no
me iba esa tesitura de voz ni me salía de dentro hacerlo ni nada de nada. Para
amoldar tu voz a unos registros que no son los tuyos debes trabajarlo con
estudios profesionales y todo eso para mí no existía. Lo mío era soltar lo que
me salía.
-Entonces ese bolo no salió bien.
Incluso llegué afónico antes de la actuación, intentando bajar la voz
al tono y al rollo del primer disco.
-¿Y cómo se solucionó el asunto?
Hablando con Javier Gálvez. Bueno, primero hablé con Lili,
que era de Carabanchel como yo. Nos conocíamos por amigos comunes y eso,
hablamos de la época en la que estaba en Tritón. Recuerdo que me
preguntó quién me había echado. Le comenté que me dijeron que me había echado Gálvez
y Lili me dijo que le pusiese pelotas y hablase con el propio Javier
Gálvez… y eso hice. Me dio el empujón necesario. Yo entonces me veía como
un chaval que había caído en ese grupo rodeado de gente mayor. No tenía esa
actitud, la chispa la encendió Lili.
Estuve cara a cara con Gálvez
y se sorprendió cuando le conté que los del grupo me habían dicho que él me había
echado. Delante mio cogió el teléfono y les llamó para decirles que me tenían
que dar otra oportunidad. Igual fue el propio Gálvez el que les sugirió que me largaran, piensa que las
decisiones las tomaban un poco entre todos ellos, pero de cualquier modo se
volvió a intentar y me quedé. Eso sí, lo hice cantando a mi manera, como me
salía. No es que lo impusiese por cojones, es que era lo que les podía ofrecer.
Les pedí que escuchasen cómo quedaba y al final volví. Se me pasó la afonía y
empecé a adaptar los temas antiguos a mi voz en los ensayos. En ese momento el
único tema nuevo que había era “El gran
mago” que era de Manolo Arias. Y
pasó que en cuanto te crees algo resulta que funciona. Entiendo que una voz
aguda o estridente todo el rato pueda no gustar a todo el mundo, pero si lo
haces convencido y crees en ello pueden salir cosas brillantes. Además es
importante tener unos buenos apoyos vocales con segundas voces para coros y
demás, cosa que aquí en el Rock duro
no se ha trabajado mucho. Cuando hay un buen juego de voces que está trabajado
y funciona, eso suena imponente.
-Y funcionó.
Sí, nos funcionó. Por ejemplo, entonces yo veía como que Sobredosis
estaban un poco por delante de nosotros. Cuando llegamos con todo el cambio de
las voces y demás, pienso que a la peña le sorprendió y le gustó. No se trata
del tipo de voz que tengas, sino de lo que seas capaz de transmitir cuando
cantas. Me gustan mucho los cantantes que son capaces de hablar y llegar al
público con lo que dicen. Es muy difícil decir algo y que la gente lo entienda
a la primera, por mucho ruido que haya en el exterior. Debes tener un texto
coherente con el que consigas llegar a la gente. La voz casi es lo de menos, lo
importante es la capacidad que tengas para transmitir.
-Te parecen entonces importantes las letras de las canciones.
Me lo ha parecido siempre, lo que pasa es que entonces no tenía muchas
opciones para hacerlas. Digamos que no había podido crecer como letrista.
-¿En Bella Bestia las composiciones eran de Tony Acebes
o metíais todos lo que os salía?
Bella Bestia digamos que ya era una empresa cuando yo llegué,
creación de dos personas: Pepe Mary y Tony Acebes. Tu llegas como
una especie de apósito, cantas lo que te piden y demás. Es que ves que hay
diferencias ya no solo a nivel de edad, sino también a nivel cultural y
musical. Tú tan jovencito es que ves que no tienes qué decir allí, te inhibes
por ti mismo. Lo que hacía era desarrollar las canciones que me daba Tony,
ese era mi trabajo. En “Lista Para Matar” creo recordar que metí la
letra de “Súbete a mi piel”, y lo hice porque le faltaba tiempo al
propio Tony para llegar a todo. Él venía al local con todo, textos,
melodías... era un compositor enorme, pero si a algo no le daba tiempo le
apoyaba como pudiese.
-Además de tu entrada se renovó el grupo con la entrada de Pepe
Rubio y Jose a la batería. ¿Ya estaban cuando llegaste tú o llegaron
después?
Cuando yo entré estaban Enrique Ballesteros a la batería, Manolo Arias, Pepe Mary y Tony
Acebes.
.¿Todavía no había surgido la idea del cambio de imagen?
No había nada, si de hecho a la semana de entrar me echaron. Eso fue
después.
-¿De quién fue la idea de vestirse con una imagen más Glam?
Tengo entendido que de Javier Gálvez. A mí me lo comunicaron,
me dijeron que si estaba dentro del barco o fuera.
-¿Y tú quisiste?
Me gustó mucho la idea. El espectáculo siempre es espectáculo, además
del apoyo musical sin espectáculo no lo entiendo. Para según que grupos y
música el espectáculo es una parte importante.
-Vamos a hablar un poco del concierto que grabasteis en el Canciller.
La idea era registrar un disco en directo de este concierto. ¿Era material del
primer disco o temas ya de lo que sería “Lista Para Matar”?
Eran sobre todo canciones del primer disco. No sé si se llegarían a
meter alguna de las nuevas. No eran mis decisiones, como te he comentado antes
yo no dejaba de ser una especie de asalariado. Mucha gente me ha dicho que yo
era la cara de Bella Bestia, aunque la realidad es que no era así. No
tomaba las decisiones del grupo.
-Pero entiendo que te dijesen eso. Eras un frontman buenísimo,
de lo mejor que se ha visto en Rock duro en este país.
Pero una cosa es ser frontman o cantante y otra muy distinta es
el que está cortando el bacalao, como se suele decir.
-Se tomó la decisión de cambiar la imagen y tengo entendido que Enrique
Ballesteros lo dejó y Manolo Arias tiró adelante con el resto del
grupo.
Con Enrique no lo llegué a hablar, pero conociéndole te diría
que así fue. Manolo en un principio debió asumirlo, aunque no sé si lo
acabó de ver del todo. Luego supongo que se cansaría de las pintas.
-Finalmente el directo no se publicó.
Una vez más, no fueron mis decisiones. Imagino que la idea era la de
hacer algo para llamar la atención y moverlo. Luego llegó Nuevos Medios
con la oferta para grabar “Lista Para Matar” y se tiró en esa dirección.
En cuanto al directo también puedo decir que, aunque el sonido no era bueno y
eso influye mucho, es verdad que el grupo podría haber preparado mucho más esa
actuación. En definitiva, si no están los medios para que algo suene como
realmente quieres, es mejor que no lo hagas.
En lo que se publicó incluso las voces están regrabadas en estudio, es
que la grabación original sonaba fatal y no había por dónde cogerla. No digo
que incluso yo la pueda cagar en algún momento.
-Siempre ibas al límite con la voz.
Francamente no pienso que esto vaya solo de lo perfecto que seas o no,
sino que hablamos de la fiesta que hay montada en ese momento singular del
concierto. Lo entiendo como algo que me salía en cada momento. Si no me
divierto no veo el motivo para estar ahí.
-También reventasteis el concierto matutino del Egaleo de ese
domingo, el público del Heavy estaba con vosotros entonces.
Bueno, también hay que tener cuidado con eso, meter a dos mil personas
tampoco es que tengas al público de Rock duro en tu bolsillo. Está muy
bien, qué duda cabe. Lo que pasa es que es como hoy en día con el asunto este
de los likes en las redes sociales; si se trata de buenas palabras y
darle al botoncito, para eso estamos todos, pero si apretar el botón implica
algún tipo de gasto o contrapartida igual ya no se dan tantos.
Bella Bestia en el teatro Egaleo.
-Pero tiene mucho mérito tocar en el Canciller y dos días
después llenar el Egaleo y con gente fuera.
Si eso no te lo niego. Sin embargo lo que yo pillo de aquella época,
siendo como te digo un chaval en un pozo de leones, es que las cosas no
acababan de ser así. Podías tocar en cinco o seis bolos, te iba a ver la gente
y muy bien, pero luego no veías la pasta. No es que me interese lo del dinero
especialmente, pero si eras capaz de generar eso luego no lo veías. Pillaban
unos u otros y luego si te ibas a tomarla no tenías para la factura.
En la Casa de Campo con La Polla habría ochenta mil
personas, en el “Un, Dos, Tres” también muy pocos grupos de Heavy
pueden decir que han tocado ahí... y al final ¿qué?
-Ya que mencionas el programa de Chicho.
Eso fue un puntazo. ¿Cómo surgió grabar en el programa?
Fue un puntazo para todos. Por lo visto fue por mediación de Paloma
Chamorro. Era una tía transgresora y supongo que nuestro rollo de la imagen
con el Glam le debía molar. En aquel entonces había mucha mezcla con rockeros,
poperos, punkies y demás. A mí lo cierto es que me daba igual, como si me
subía al escenario con Alaska a
cantar “A quién le importa”. Yo lo
que quería era cantar, ganarme la vida cantando junto a mis compañeros, así de
simple.
Bella Bestia en el "Un, Dos, Tres".
-¿Qué recuerdos tienes de esa grabación?
Acojonantes. Estar en televisión entonces era lo más. Pasar por
camerinos, que te arreglen y te peinen de esa manera tan profesional ya era una
pasada. Era otro nivel, maquilladores profesionales que te maqueaban que no
parecías tú. Disfruté mucho esa experiencia. Ojo, que al Chicho ni le
vi, no le vimos ninguno. Solo a la azafata que nos vino a pedir la tarjeta del
concurso. Éramos así, dentro y fuera, por pura diversión. No había malicia ni
nada.
-Luego editaron la grabación.
Se nota que hay un corte claro ahí. Era lo que nos dijeran. Recuerdo que una
vez salió la voz del Chicho pidiendo que el cantante no se cambiase
tanto la mano del micro, jaja. Era enlatado, no era natural. Se trataba de una
grabación, claro
"Rompecuerpos": Programa "Un, Dos, Tres".
-¿Piensas que esta actuación en el programa dio un revulsivo al grupo?
Claro, siempre que haces una televisión cualquier tipo de cualquier
pueblo te contrata, no deja de ser dinero. Ya no es lo que cobrases por la tele
en sí, es la posibilidad de que te contraten en otros lugares para que salgas
con las mismas pintas que en la tele para su público.
-Nos vamos a la grabación de “Lista
Para Matar”. Entonces para la composición recaía sobre todo en Tony y vosotros metíais algo.
Tony Acebes era el
compositor principal de Bella Bestia.
Cuando llegué al grupo prácticamente todas las canciones que había eran suyas,
menos la de “El gran mago” que era
de Manolo Arias y tampoco sabía el
tiempo que el propio Manolo llevaba
en la banda. A partir de ahí se empezaron a hacer embriones de canciones que no
aparecieron en ningún sitio, era para ver por dónde iban saliendo las
composiciones. En esa transición Manolo
desaparece, llega Pepe Rubio y
también el batería Jose Luís. El
cambio de imagen ya estaba ahí. A Pepe
le encantó. Pepe Rubio es un tío que
era todo fiesta, te descojonas con él. Para mí fue como un revulsivo, era de mi
edad y me dio muy buen rollo. Era un descojone continuo y era todo un punto
convivir en el grupo con él. Con Tony
Acebes y Pepe Mary también había
buen feeling, éramos una banda, pero
la diferencia de edad de esos ocho años se notaba en determinadas cuestiones.
Lo de componer o no componer la verdad es que me la sudaba. Lo que de
verdad quería era aprender a hacerlo y Tony
Acebes fue en ese sentido un maestro para mí. Me descubrió unas pautas para
llegar a conclusiones a la hora de componer un texto que sea claro y concreto,
que llegue. Me sirvió mucho y luego después he seguido componiendo con Cortijo Cizaña. Mis primeros pinitos en
cuanto a letras algo más trabajadas fueron en “No Cariño No”.
No había problema para componer con Tony Acebes. Lo que quería era que si componías algo, lo hicieses
con la calidad adecuada, tenía que haber un nivel. Entendía que para llegar a
ese nivel me lo tenía que currar duro.
-“Lista Para Matar” fue tu
primera experiencia en un estudio de grabación.
Sí. Vivía en una burbuja. Estaba deseoso de ver cómo sonaba; que había
que repetir las tomas, pues se hacía. Lo que fuese necesario.
-¿Y qué te pareció cuando por fin escuchaste el disco? ¿Pensabas que
teníais ahí algo importante?
Hombre siempre tienes dudas, cosas que piensas que podías haber hecho
con otros matices, pero eso te lo da el tiempo. Como dice Sting: abres esto, pero las canciones no están cerradas; cuando
acaba la gira los temas no suenan igual que en el disco.
-“Lista Para Matar” ha
quedado como uno de los grandes discos de Glam
Rock en España.
La verdad es que lo de Glam
Rock nunca lo he acabado de entender, ¿por la imagen o porqué? Cuando
pienso en Glam me voy a grupos como Sweet. Nosotros no teníamos nada como
eso en cuanto a música.
-¿No consideras a Bella Bestia
como lo más cercano que hemos tenido al Glam
en el Rock español?
La verdad es que no. Bella
Bestia podía tener cuatro o cinco canciones que consiguieron calar en el
público y llenarles. ¿El hecho de pintarte la cara te convierte en Glam? Pues no sé. Antes estaban grupos
como Mermelada.
-¿Pensabais en ese momento que teníais algo importante entre manos?
Es algo importante desde el momento en el que estás ahí. Otra cosa es
lo que consigas hacer con ese algo importante, puedes hasta dejarlo fenecer.
-¿Pensasteis que podíais llegar al estatus del Heavy en España de grupos como Barón
u Obús?
En ese sentido pensábamos que ya estábamos ahí, pero no tanto por la
calidad musical sino por el nombre. Si echas la vista atrás y lo piensas un
poco, donde fuimos más importantes fue en la Comunidad de Madrid. Es verdad que
salimos fuera de la capital, aunque tampoco llegamos a salir al extranjero.
-Me comentó en su día Salvador
Arevalillo que hubo una oferta para tocar en Reino Unido.
Es cierto, pero las decisiones no eran mías. En lo que a mí respecta
me habría ido a tocar allí. Le habría pedido permiso a mi madre y habría cogido
el avión, jaja. Por entonces todavía vivía en casa de mis padres. Ya a los
veinte años me independicé, pero en esos momentos todavía vivía bajo su techo.
De hecho recuerdo que cuando me quemé en el concierto de Bella Bestia en Alcalá de Henares fue el propio Tony el que me llevó a casa después de
que me atendiese la Cruz Roja.
-Cuéntanos cómo sucedió aquello.
Me quemé todo el torso con una bomba, tocando con Panzer. Fernando por lo
visto dijo que las bombas estaban mal puestas y por lo visto es un tío que
cuando habla sienta cátedra. Fue salir al escenario y me explotaron las bombas
encima. Me quemaron todo un lateral, la cara y el pelo chamuscado, Nada más
salir, con “Rocanrolero”. No era la
pólvora habitual, sino de la de los petardos que van al cielo y duran un
pequeño rato. Imagínate eso en un cuenco y saliendo a presión.
-¿La versión “Fox on the run” me pareció un acierto?
¿De quién fue la idea de grabarla?
Creo que fue idea de Javier Gálvez. Vamos, de los que movían
el tema musical, Tony Acebes, Pepe Mary,
Salvador Arevalillo. Ellos eran los que tomaban las decisiones. Nosotros
éramos unos chavalillos y supongo que eran ellos los que tenían esa
responsabilidad. A mí me daba igual, era un angelito, yo quería cantar y lo que
me dijeran.
El sentido del ridículo
siempre me ha dado un poco igual. Sé que no hablo inglés, de hecho está grabada
con Arevalillo al lado diciéndome
cómo debía pronunciar, principalmente buscaba la sonoridad. Igual en el directo
hay alguien que pilote inglés y encuentre algo que no está pronunciado
correctamente. Posiblemente hoy en día me daría un poco más de corte… aunque
debo reconocer que lo sigo haciendo. Me siguen invitando a cantar amigos que
tocan y me dicen que cante “Fox on the
run”. Les digo que perfecto, pero que lo voy a hacer a mi bola y a mi
rollo; con mi inglés. Una cosa es lo que diga la letra y otra bien distinta es
cómo la cantes, qué melodía te trabajes. Hay temas que tengo tan interiorizados
y me gustan tanto que les doy mi rollo aunque estén en inglés. Lo hago porque
me divierte y pienso que eso se acaba notando.
-La puesta en directo del grupo era espectacular. La jaula del
batería, la imagen descarada del grupo, las explosiones e incluso la
ambulancia. ¿Cómo definirías la puesta en escena de la banda en estos años?
Volvemos a lo mismo. En este país estaban Barón Rojo y Obús. Barón
sonaban muy bien, pero llevaban cuatro luces y visualmente no había mucha tela
que cortar. Obús por su parte ya
llevaban su calavera y eso. Si te fijas en muchos de los grupos que estaban en
boga como Kiss o Motley Crue ya cuidaban mucho el
aspecto visual, era como un plus además de la música.
-¿Y lo de la ambulancia?
La gente se hace pajas mentales y se le ocurrecosas como esa. Lo comentas y te dicen que
claro que se puede y se hace. Pues como la gente que va hoy en día a los
espectáculos o al fútbol, policías o sanitarios. No van a ver el espectáculo,
están ahí por trabajo. Le preguntas si pueden hacerte esto en cinco minutos y
si los tíos se enrollan te lo hacen. Así salió lo de la ambulancia. Te llevaron
a escena y ya está.
-Opino que tus capacidades y puesta en escena ayudaron mucho al grupo.
He venido al mundo de la música para divertirme, no para joder a
nadie. Desde mis virtudes y defectos, sin haber tenido estudios musicales y
haciendo lo que me ha salido de dentro. Tal vez tenía que haber estado mucho
más encima de las cosas, lo que pasa es que mi punto de vista era que ni me
merecía estar donde estaba. Lo mío era cantar y ya está.
Cuando llego a Bella Bestia a los tres años de haber empezado a
cantar y darme a conocer no me creía nada. Cuando la gente me ha alabado o me
dicho cosas fuera del escenario nunca me lo he creído nada. No me podías
comparar con gente como Miguel Oñate o Jose Carlos Molina porque
simplemente acababa de llegar, de hecho he mamado de estos músicos y no me veo
en el mismo lugar. Tampoco es que me considere un erudito de la música y tenga
infinidad de discos ni nada de eso. Tan solo escucho música, la disfruto y
proyecto para cantar. Es mi misión y lo que puedo aportar. Todas las demás
adulaciones no llevan a ningún sitio. Hay que distinguir entre las palabras y
los hechos. El mundo del Heavy nos ha dejado caer a muchos buenos
músicos.
-No sé si a partir de los años ochenta ha habido un mercado para el Rock
duro en España. Obús o Barón llenaban recintos y la gente
joven se identificaba con el mensaje de sus canciones. Eso igual ahora se ha
perdido.
En aquella época las entradas costaban doscientas pesetas. No pienso
que se haya perdido, lo que pasa es que todo se transforma, las cosas no son lo
que eran. Mi hijo me acompañó el otro día al concierto de despedida de Bella
Bestia y se quedó alucinado con la respuesta y el reconocimiento del
público. Con esto lo que quiero decir es que el mérito de lo que se logró no es
mío, es del grupo.
-Pero tú tienes tu parte de peso y responsabilidad en lo que se logró.
Sí, entiendo lo que dices. Lo que ocurre es que cuando llego al grupo
yo llego a un sillón que ya está montado. Yo hacía lo mismo en Bella Bestia que
en Claxon o en Hielo Hirviente. Por ejemplo, recuerdo que el
bajista de Hielo Hirviente, que también se llamaba Pepe y era
buenísimo como músico, me decía que estaba bien que cantara siempre arriba pero
que igual tenía que intentar probar a hacerlo bajando y buscando otros
recursos. Pienso que con esa gente habría seguido aprendiendo.
Quería poder llegar a casa y decirle a mi padre que ahí estaba, que lo
había logrado. Mi padre ha sido siempre músico y, además de tocar en el
ejército, ha sido profesor de guitarra. Siempre me decía que en el negocio musical
lo que había era mucho puterío, que si quería dedicarme a la música había que
hacerlo estudiando y en serio.
-¿Qué recuerdas de los conciertos de presentación de “Lista Para
Matar”?
Diversión, diversión. Ahora me viene a la memoria un concierto que
dimos en la localidad de Torrijos en Toledo. El escenario era de aglomerado. El
batería que teníamos entonces era Santi, te hablo de antes de Jose,
era un tipo que medía sobre un metro noventa; vamos que imponía. Le gustaban
las tarimas para la batería altas. Estuvimos probando sonido y al acabar no se
le ocurre otra cosa que saltar desde la batería al escenario. Con toda su
envergadura se quedó clavado como un clavo en el centro del escenario, con los
brazos fuera. Hizo todo un boquete. Esto fue antes de sacar “Lista Para
Matar”. Santi fue el primer batería que se puso la careta aquella de cuero
con la que casi no se podía ni respirar.
Claro que hubo actuaciones. Era un grupo en el que se apostaba y se
guardaban beneficios para invertir en el propio funcionamiento de la banda. Al
final lo que te llegaba a ti era mínimo. Lo que me llegó es que más o menos la
mitad de los bolos iban con beneficios económicos y otros tantos por otras
cuestiones; así, por resumir.
-¿No hubo algún momento en el que de verdad vieseis pasta por el
aumento de popularidad?
La verdad es que no. Si te fijas en la letra del tema “Malos
tiempos”, del disco “No Cariño No”, dice: todos dicen nadar en el
oro y tan solo flotan en la mierda… no hay más preguntas.
-A ti te daba igual todo esto.
Es que me estaba divirtiendo que te cagas con todo esto. Lo de
provocar no me complicaba nada. Bella Bestia en la etapa de “Lista
Para Matar” trabajábamos en el local de lunes a jueves, viernes de borrachera,
sábado al Canci, pero con el grupo en plan juntos, y el domingo
con las familias. En ese tiempo la dinámica del grupo funcionaba. Nos faltó
sacar otro disco al año siguiente del “Lista Para Matar”, tal vez si “No
Cariño No” se hubiese trabajado antes, teniendo la banda la actitud de ese
primer año tras “Lista Para Matar” igual el resultado o la repercusión
hubiese sido distinta.
-Tocasteis en bastantes lugares en esos momentos, las cosas parecían
marchar bien. Luego se fueron Pepe Rubio y la Bestia. Entró Lamberto
Amador. Seguisteis como cuarteto. ¿Qué ocurrió para que esto pasara?
Lamberto llegó a coincidir un par de meses con Pepe Rubio.
Luego le largaron. Eso fueron las cuestiones internas de las que antes hemos
hablado. No estuve de acuerdo con la decisión y se lo dije a Tony y a Pepe
Mary. En el momento en el que se lo estaban comunicando a Pepe Rubio
yo les dije que no estaba de acuerdo con esa decisión. En ese punto para mí se
caía el grupo a nivel emocional. Además, prefiero dos guitarras en lugar de
una.
-”No Cariño No”. ¿Qué significa ese álbum para ti?
En mi opinión es una continuación de lo que habíamos empezado a hacer
en “Lista Para Matar”, pero con una visión más relajada de Tony Acebes al saber que era lo último
que iba a hacer.
-¿Ya estaba la opinión por parte de Tony de dejar el grupo?
Sí, antes de grabar el disco. No es que se lo hubiese dicho
explícitamente al grupo en ese momento, pero intuitivamente se veía venir.
Piensa que había muchas charlas entre nosotros, mientras puedes estar
tomándola, y se hablaban muchas cosas. Se veía venir. De hecho Pepe Mary
prácticamente ni apareció en las sesiones de grabación del disco porque ya se
percibía un rollo de que aquello se acababa.
A la grabación fuimos incluso con canciones que ni estaban terminadas,
de algunas solo se tenía el riff y poco más. De hecho el tema “Una
vez más” se me ocurrió a mí. No soy músico ni te puedo coger una guitarra
para tocar una base, pero te puedo cantar la línea de la melodía y a partir de
ahí fue saliendo. A Tony le gustó lo que le canté y desde ese punto
desarrolló el tema. Esa canción nació en las dos semanas que estuvimos
grabando.
-Entonces, ¿no toca Pepe Mary el bajo en el disco?
No sé si llegó a tocar el bajo en alguno de los temas. Lo cierto es
que la sensación era la que te he comentado antes y él se pasó poco por las
sesiones.
-Solo ocho temas. ¿Se quedó alguna canción en el tintero?
No, no. Se llegó al estudio con cuatro o cinco bocetos de canciones,
letras sin terminar; de hecho en alguna de las letras metía algunas ideas
quese me ocurrían para ayudar. No estoy
hablando de créditos de composición, no me metía en esas cuestiones. Es tu
canción y yo solo te estoy dando esta idea para completar. No me interesa quién
se lleva más o menos beneficios por ser autor. Se trataba solo de hacer buena
música, saliera como saliese, y si funcionaba pues ganábamos todos. Te vuelvo a
decir que en aquellos años era muy jovencito y ellos eran los que mandaban.
A nivel grupo la cosa se veía que estaba deshecha. No era una cuestión
de malos rollos ni movidas personales. Es que había mucho esfuerzo y muy pocos
resultados; eso te desanima mucho.
-¿Llegasteis a presentarlo en directo?
El primer bolo que íbamos a hacer era en el Campo de La Mina de
Carabanchel, pero se suspendió porque Tony Acebes dijo que hasta aquí se
había llegado. De hecho me parece recordar que no se llegó a presentar el disco
en directo.
-¿Qué pasó con Tony Acebes que se ha borrado totalmente del
mundo del Rock duro?
Se borró del todo, supongo que se quemó. De todos modos era y supongo que
seguirá siendo un tío muy especial. No he vuelto a tener contacto con él. Le vi
tres o cuatro semanas despuésde haber
grabado “No Cariño No”, cuando ya se había ido todo a la mierda. Estuve
de modo agradable con él en su casa para escuchar cómo habían quedado los temas
que grabamos y el comentario que guardo de él era que le gustaban y abrían
nuevas puertas a nivel musical. Llegamos a tener un contacto estrecho, en parte
porque yo me dejé y hasta era lo normal ya que era el que llegaba nuevo y todo eso.
Tony sabía que todo lo que cantaba lo hacía desde el corazón, no por
estudios de academias ni nada por el estilo. Tenía la facilidad de decirme que
subiese o modulase la parte de cualquier tema que se le viniese a la cabeza y
me probaba. Él probaba, porque era un músico de los pies a la cabeza, tenía el
talento para hacerlo. Yo lo que hacía era intentar aprender de él todo lo que
pudiese. Te putean con la voz, pero no por joder sino para que te superes y
crezcas como músico.
-Se acabó Tony Acebes, se acabó Bella Bestia.
Para mí sí. Se acaba ese grupo que para mí era la leche. Todos los
artificios en el mundo del artisteo
se pueden hacer si tienes pasta, pero lo importante es la sustancia. En nuestro
caso nadie nos dio nada hecho ni estudiado. Nosotros mismos éramos los que nos
confeccionamos nuestra imagen y nuestra música. Debo reconocer que me jodió un
poco que todo se fuese al garete. Me certificó que casi sin querer habíamos
conseguido hacer algo importante y especial. Aquel último disco se grabó en dos
semanas, algunos temas se compusieron en tres días o incluso en un par de
horas. Pues con todo pienso que el disco final quedó muy bien.
-Creo que el disco tiene grandes composiciones de la banda, aunque
menos conocidas. “Maldito Silencio” es un pedazo de canción.
Es una gran canción cuanto menos. Para mí fue como una especie de
recuerdo de lo que hay en ese disco. “No Cariño No” no es igual que “Lista
Para Matar”, pero también es muy bueno. Nos permitimos el lujo de grabar lo
que nos salió. La gente de Nuevos Mediosnos dio
libertad creativa y esto es algo que muchos no pueden hacer. En cuanto te sales
un poco de lo que se espera la compañía te dice que no les vale, que les des
temas como los conocidos.
-¿Hubo una oportunidad de ir a tocar a Reino Unido con Bella Bestia que al final no se
materializó?
Es cierto. Si salió la oferta sería porque alguien escucharía nuestros
discos. Es igual que cuando vienen aquí los Judas, te mola aunque no entiendas lo que dice el cantante y allí
sería lo mismo; en el fondo se trata de buena música. No sé si fue una
oportunidad perdida o no. Al final son los contactos, se trata de encontrar a
alguien que apueste por ti, que pueda financiar este tipo de cuestiones. Aquí
esto ha pasado con Obús y también
con Barón, sin embargo no se ha
potenciado a otras bandas delmismo
modo. No ha habido visión de futuro en el mundo del Heavy, no se han regenerado a nuevos grupos y eso no es culpa del
público sino de los que tomanlas
decisiones.
-La gestión no ha sido la adecuada dentro del mundo del Heavy en este país.
No te puedes cargar a tu descendencia. Los nuevos grupos que fueron
saliendo como podíamos haber sido nosotros u otros más y que no pudimos seguir
creciendo. Los padres dan de comer a los hijos pequeños para que cuando ellos
sean viejos y no puedan comer sean sus hijos los que se preocupen por ellos.
-Hay circulando por ahí una supuesta maqueta de Bella Bestia con Ivan
Urbistondo cantando. Hay temas que acabarían en Beethoven R como “Jaja”,
“Salvaje como un Huracán”, “Que no, que no” y “El gran Mago”. ¿Tú ahí ya no estás por ningún lado?
Eso empezó después de Bella Bestia. Con Pepe Mary
siempre he tenido muy buen rollo, es un tío de puta madre y yo para él lo
mismo, pero tenemos ideas que chocan para esto del negocio de la música. Pienso
que tengo los pies más en el suelo, no necesito que todo sea explosivo y esté
arriba siempre, lo que necesito es que sea real. Si no es real no voy, te puede
servir para divertirme un fin de semana, pero no como algo serio de futuro. Si
me meto en un grupo musical es para hacer las cosas con un mínimo de cabeza,
criterio y que pueda ofrecer frutos reales.
-En 1996 os juntasteis Pepe Mary, Pepe Rubio y tú. ¿Por qué
decidisteis volver a retomar la banda?
Pepe Mary siempre ha estado picoteando con esa idea. Es una
parte importante del grupo, era la mano derecha de Tony Acebes, era la
ilusión personificada siempre, es como la pólvora. Luego ya musicalmente no
estaba a ese nivel, y esto no es una crítica ni descubro nada. Lo que ocurre es
que tiene ilusión, sabe estar ahí y domina el circo del espectáculo de aquí en
nuestro rollo. Es un tío necesario en ese sentido. Otra cuestión es que
musicalmente Bella Bestia era Tony Acebes. Aunque intentes emular
eso nunca va a sonar igual. Yo mismo… ya no solo es que no busque cantar igual,
que es algo que ya pasó, es que ni siquiera estoy interesado en buscar eso
porque ya estoy en otro rollo. Quiero comunicar de otra manera. Es lo que
intenté hacer en Cortijo Cizaña. Lo que pasa es que una vez que te has
dado a conocer con algo, la gente no te deja cambiar tan fácilmente; buscan una
foto idéntica de los discos que tienen en su casa y de los recuerdos que hay en
su cabeza.
-¿Cuando comenzó Cortijo Cizaña?
Un par de años o tres después de dejar Bella Bestia. Lamberto
Amador contactó conmigo para contarme la idea. Por entonces estaba viviendo
en Malasaña. Me dijo que necesitaba un cantante para la idea que estaba
montando, que su cantante era yo y que me pasara a escucharlo.
Aunque no lo tienes claro si has estado metido en esto siempre te
queda el gusanillo y la duda de si esta vez será la buena. Y lo cierto es que
sí. Ahí pude desarrollar las virtudes que empecé atrabajar en Bella Bestia sobre la composición de
temas y letras que puedan llegar a la gente y expresar lo que quiera decir.
Pueden ser o no comerciales, pero estás orgulloso de ellas.
-¿Entonces teníais composiciones vuestras?
Sí, eran composiciones propias.
-¿Algo grabado o publicado en algún formato?
Creo que como unos diecisiete o dieciocho temas, pero nada publicado.
No pudimos o no supimos moverlo de la manera adecuada. Cada uno vale para lo
que vale y al final no se publicó nada.
-¿Cómo definirías la música de Cortijo
Cizaña?
Pues muy variado, no se trata de que como he cantado en Bella Bestia vaya a ser igual. Aquí
tocamos palos, Rock, Blues, Soul o
incluso latinos. Me servía cualquier composición musical que acompañara de
manera adecuadalas letras y melodías
que tenía en la cabeza. Tocamos en varios garitos, según nos contrataban para
tocar y ya está. No nos presentábamos como el ex cantante de Bella Bestia ni nada de eso.
Cortijo Cizaña: "Te voy a cantar". Maqueta Exclusiva.
Cortijo Cizaña: "Sin espinas". Maqueta Exclusiva.
Cortijo Cizaña: "Me matas con tu sexy". Maqueta Exclusiva.
-Te volviste a ir y a reunir con Bella
Bestia de nuevo.
Con Pepe Mary he ido y he
venido en Bella Bestia, pero lo que
en realidad pasaba es que nunca he podido dirigir ni decidir por el grupo, ya
que era una cosa suya.
-¿Cómo lo habrías gestionado si de ti hubiese dependido?
Incluso hacerlo o no. Para bajarte de un escenario después de ofrecer
un concierto y dejar al público satisfecho y con una sonrisa en su cara,
necesariamente tiene que haber bastante ensayo y eso con músicos a sueldo es
muy complicado. Piensa que si contratas a un músico no te lo puedes permitir a
tiempo total y normalmente va a tener otros compromisos. No es una banda al
uso en la que está todo el mundo al cien por cien y van a una. Así es
complicado encontrar horas de ensayo y ensamblar un directo que de verdad sea
rompedor.
La otra opción es contar con un grupo de músicos que se aprenden un
rol y tú tienes que estar ahí al frente. La verdad es que eso incluso llegó a
funcionar bien cuando nos volvimos a juntar en el año 2011 o 12. En el grupo
entonces estábamos Guillermo y Cachorro a las guitarras, Bárbara a los coros y voces y Lolo junto con Pepe Mary y yo. Hicimos un bolo en Valencia en la sala Rock City que sonó que te cagas.
-De esa época es el concierto de Madrid en la sala Rock Kitchen que se anunció para grabar
un directo que al final no se publicó.
Lo de la Rock Kitchen no se
tenía que haber hecho, lo que pasa es que Pepe
Mary lo tenía claro y tiró adelante con sus cojones. Bajo mi punto de vista
el grupo estaba empezando a rodarse en todo esto y no estaba nada claro lo que
iba a salir. Yo recuerdo que todavía no estaba del todo en forma y en
definitiva el grupo tenía que rodarse más. Si ves la transición entre ese
concierto y el de Rock City que
grabó en vídeo Mario Scasso es que
no hay color. Hay un vídeo en youtube
del tema “Rompecuerpos” que, aunque
estuviera bajado un tono, sonaba por todos los lados. Lo de bajar el tono en
principio lo hicieron para que me sintiera más cómodo cantándola, pero es que
al bajar el tono en la guitarra el tema entero cobraba una fuerza y una caña heavy que hacía que ganara muchos
enteros. Le da una oscuridad que le viene perfecta al tema. Por otro lado
también es necesario que haya una cierta compensación económica, que no se
trata de montar todo el tinglado para además palmar o no ver un mínimo
beneficio. Así puedes hacer uno o dos, para que lo veas, pero luego tiene que
existir también esa contrapartida.
"Ardiendo en la noche". Sala Rock City. Valencia. 2012.
-Son malos tiempos para esto de los dineros en el Rock duro. Entiendo que un artista que toca en directo debe recibir
una cierta remuneración por lo que es su trabajo de entretenimiento.
Y no solo para ti, piensa que muchas veces tiras de músicos que están
a sueldo, todo ese trabajo se tiene que ver recompensado de algún modo. Alguna
vez me han llamado mercenario y no se trata de eso, se trata de ir buscando la
luz. Por eso me muevo, igual que tú. Busco que algo sea potente, mole y
funcione. No busco vender ninguna película ni figurar de nada.
-Os vi actuar en el Canciller con
Muro en el noventa y seis y aluciné
con vosotros sobre el escenario.
En cuanto a mis recuerdos con Bella
Bestia hay veces que tengo lagunas. Puede ser que tal o cuál canción haya
salido que te cagas y otras no. Sin embargo de esas últimas actuaciones mis
recuerdos en general son más bien de bajón, de no haber estado el show en
general a la altura. Otra cosa es la sensación que haya tenido cada persona del
público.
-Es cierto que hay muchas maneras de percibir un concierto. Imagino
que sobre todo los músicos pillan cada fallo o cada cosa musical que no está
donde debe, pero también hay mucha gente que no le dademasiada importancia o no se dan cuenta de
esos fallos y aunque medio suena les queda una sensación muy positiva porque se
lo han pasado muy bien.
Puede ser. Estoy de acuerdo con lo que dices de medio sonar. No era
siempre culpa del equipo técnico. Yo formaba parte del grupo, pero no tomaba
las decisiones. Me habría gustado darle una continuidad a eso. De hecho, antes
que me has mencionado Beethoven R,
tienen un par de canciones que creo que aparecen en el primer que llevan
composiciones mías: “Ja ja” y “Pasa el tiempo y sigue allí”. Entre
unas cosas y otras al final Pepe Mary
las cogió para su nuevo grupo. En el fondo son un par de rockanroles, no estoy diciendo nada más. Lo que pasa es que esa era
la dirección que habría tomado para Bella
Bestia, era en lo que estaba en ese momento.
-¿Te ofreció Pepe Mary
meterte en BeethovenR de cantante?
No, que va. Cuando se rompe Bella
Bestia antes de Beethoven es
porque se rompe. Yo me quedo con Lamberto
por un lado y Pepe Mary sigue con Jose y luego mete a los demás músicos,
estaba también con Javier Kircheben,
que en paz descanse el pobre. Él estaba haciendo unas cosas a nivel musical que
no era lo que tenía en mente Lamberto.
Pepe Mary y Lamberto estaban en polos opuestos con la música, Lamberto es un perfeccionista hasta el
extremo, de hecho Cortijo se rompió
hace no mucho porque él tiene la tesitura en su cabeza que tiene y si no lo ve
no hay nada que hacer.
-Hay artistas que son muy perfeccionistas.
Por mi parte no soy ni muy perfeccionista ni poco. Espero que las
cosas pasen, que algo se mueva.
-A principios de este Enero de 2023 te subiste al escenario para
cantar en el homenaje final de Bella
Bestia. ¿Qué sensaciones tuviste?
Muchas emociones, aunque aquello fue como una merienda de negros. Muy
agradecido y emocionado sobre todo por la gente que fue y que, con todo el
tiempo que ha pasado ya, compruebas que te siguen teniendo cariño y valorando
lo que hicimos en su momento. Eso siempre es muy positivo. Tenía que estar ahí
porque cerraba Bella Bestia, me
parecía la ocasión correcta. Me han ofrecido subirme con ellos en otros bolos y
no me ha parecido lo apropiado. Recuerdo que cuando dejo Bella Bestia tras un concierto que hicimos en Miguelturra, estaba
pasando por algunos problemas personales y tuve que cortar. Me volvieron a
decir que siguiese y eso, pero por resumir y sin entrar en más detalles lo
dejé. Buscaron a David Valera y la
verdad es que era una situación que no veía. Le estaban queriendo hacer lo
mismo que a mí cuando entre a mediados de los ochenta, querían que cantase como
Tony Cuevas. A David le estaban diciendo que tenía que cantar como en mis discos
clásicos con el grupo y eso no es así. Pancho
canta como canta y David canta como
canta, eso es un error. No comulgo con el hecho de imitar a la gente, para eso
está Carlos Latre. Cada uno tiene
que hacerse su huevo y aportar su personalidad. Debes tener la posibilidad de
hacer los temas con tu tesitura y tu rollo, nada de que tenga que estar todo
tan encorsetado. Subí al escenario de la sala Nazca
porque era el cierre de Bella Bestia.
Es el momento de darle un cierre digno al grupo.
Pepe Mary y Pancho. Foto: JH. Robledillo.
-Sinceramente no creo que esto sea un cierre definitivo. Mucha gente
anuncia que lo deja y luego vuelve… y tampoco hay nada especialmente malo en
eso.
Si, puede ser. Pero si vuelves que sea porque lo vas a hacer con
calidad y con categoría. Una vez más estamos hablando de suposiciones, ya que
es el grupo de Pepe Mary. Como veo
estas cosas es que para volver a montar un grupo tiene que haber unos mínimos
recursos tanto económicos como artísticos para poder tirar con un estándar de
calidades necesario.
A mí me gustaría poder sacar lo mío, lo que hago y en lo que creo, lo
que pasa es que no hay nadie detrás que te ofrezca esas mínimas seguridades de
las que te hablo para lanzarse en serio con cualquier proyecto.
-¿Qué estás haciendo ahora?
Canciones, muchas. Unas las tengo grabadas, otras a medias y otras en
bocetos. Lo que no hay son músicos. Soy yo con mis ideas y mis movidas. También
con cosasque estaba haciendo con Lamberto, que era una continuación de Cortijo Cizaña y donde estaba también Dani
Moreno, que toca la guitarra en Coz. Algunas canciones pueden tener
más de veinte años. Están ahí, están vivos porque está cercano a lo que se
escucha hoy en día. Por dar alguna clave puedes pensar en cosas de los Zigarros, Fito o similares. Un tipo de Rock que, sin ser muy agresivo, tiene
un rollo que me gusta y me pone. Lo que pasa es que no hay un respaldo para la
intendencia, para poder intentar montar algo con unos mínimos básicos que te
permitan trabajar y progresar.
-Has colaborado recientemente con Coz
en el tema “La Verja”. ¿Qué nos
puedes contar de esta canción?
Cachorro se lo sugirió.
Me llamaron y para adelante. Yo encantado y donde hay músicos no hay maldad. No
tengo mayor problema si me dejan hacer lo que me pide la canción, no pongo
pegas por el estilo; siempre que me llegue, claro. Yo voy a cantar instintivo y
si te gusta pues adelante. Nunca he tenido ningún problemacon esto de los estilos musicales. A raíz de
subirme con Bella Bestia este pasado
Enero he recibido muchos mensajes por redes sociales. Uno de ellos era de Juan Luis, que no le veía ni hablaba
con él. Le he visto alguna vez por ahí, pero no soy de molestar ni agobiar al
personal. Tampoco somos amigos personales ni nada y me hizo ilusión que
contactara y me felicitase.
-Volviendo al concierto de este Enero con Bella Bestia, me gustó mucho “Maldito
silencio” que hiciste con Cachorro.
Bueno, también hay que tener en cuenta que en esas ocasiones la gente
está predispuesta a que todo sea precioso; eso no quita que esté agradecido de
las muestras de cariño. También se podía haberpreparado mejor, lo que hemos hablado antes. Esto de las colaboraciones
también hay que prepararlas.
Con respecto a “Maldito
silencio” es una canción que siempre he querido hacer en directo. Ya lo
estuve tanteando con Cachorro cuando
estábamos en el grupo los dos en 2012 y sabía que lo tenía. Nos pareció
adecuado, como no lo íbamos a hacer con todo el grupo, tocarla en acústico y ya
está.
-Fue uno de los momentos más bonitos y emotivos de todo el show.
Es una manera de decir que así es cómo canto hoy en día. Ya no es
cuestión de llegar o no a esos agudos, es que no puedo preparar la voz a ese
nivel porque no me dedico profesionalmente a cantar y no tengo la voz en esa
forma. No tengo un grupo, un local donde ensaye a diario ni nada de eso. No
estoy ahora en ese punto. Lo mío es natural, instintivo, animal. Escucho la
guitarra, las notas y siento hacía dónde debo ir con mi voz. Dentro de mi
propio rollo es esa naturalidad la que me hace cantar como lo hago. Eso no
quita que te guste preparar las cosas. Con la colaboración de Coz ya hubo otro tipo de preparación.
-Volvemos a las canciones en las que estás entretenido ahora. ¿Ves
alguna posibilidad de publicar o lanzar esto para la gente?
No deja de ser algo complicado. El problema es que la peña que te
conoce espera algo parecido a lo hacías cuando fuiste más conocido o popular.
Espera algo parecido a ese material, no a esto. Lo que ocurre es que realmente
no te han visto a ti, esperan lo que vieron en el pasado. Por otro lado estás
haciendo música y canciones como hacen otros muchos. No encuentro diferencias
abismales entre los grupos de Pop Rock
y los de Rock, pueden ser más
diferencias superficiales o de imagen que de la esencia de la música.
-Hay muchas canciones de grupos de Pop que podrían pasar como composiciones de Rock cambiando determinados tratamientos.
He visto a un montón de grupos de Pop
que cuando ves en directo tienen un rollo, un gusto y por qué no decirlo una
caña que no se escucha en los discos. Han grabado con un poco de vaselina para
tal vez llegar a más gente, pero luego en directo se sueltan. En el mundo del Heavy
aquí no hay ese tratamiento y tal vez es más complicado llegar más allá en
cuanto a popularidad.
-Aunque por otro lado pienso que ahora está muy superado lo de los
estilos encasillados. Ahora es todo algo más ecléctico.
No te creas, que tengo todavía colegas que les mola una cosa dada y no
salen de ahí. Pienso que hay de todo.
-Entonces no estás desvinculado de la música.
Nunca me podré desvincular de la música. Nací con música y moriré con
música. Siempre que puedo me pongo en casa con el bajo a buscar cosillas aquí y
allá. No hace falta ser músico para hacer patrones musicales. Una cosa es la
música que te imaginas en tu cabeza. Lo complicado es llegar al local y ser
capaz de expresar eso que tienes en tu interior a tus compañeros de grupo, para
eso es necesario tener una base musical correcta, poder escribir música.
-¿Te planteas volver a grabar música?
Solo si hay un respaldo adecuado detrás. Si me tocara la lotería cogía a unos
cuantos músicos profesionales de los que saben trasladar lo que tienes en tu
cabeza a notas musicales y adelante. En la vida uno tiene que estudiar en la
dirección hacia lo que te llame la atención y quieras desarrollar. A mí lo que
me falló fue el hecho de no tener esos estudios musicales que te permiten poder
plasmar, escribir e interpretar las ideas musicales que tienes en tu cabeza. A
estas alturas ya es tarde para cambiar eso, pero incluso a mis hijos les digo
que tienen que buscar aquello que les guste y estudiar sobre ello, prepararse
adecuadamente.
-También hay un componente creativo innato de lo que fluye de tu
cabeza.
He tenido muchas discusiones con músicos que te dicen que determinadas
ideas musicales no se pueden realizar, que no procede. Y siempre pienso lo
mismo: no veo límites para lo que te llame la atención en tu interior. Piensa
en grupos como Pink Floyd cuando de repente hacen un giro inesperado en
un determinado pasaje de una canción y te vuelven loco. A veces de las cosas
que no son para nadie puede salir algo especial que a nadie se le haya ocurrido
y que funcione. Lo que me llama en realidad son los sonidos, así de simple.
Hablamos de canciones, no de tecnología. No quiero decir que la tecnología no
sea importante, pero para mí lo esencial siempre va a ser la canción, la
composición.
-Muchas gracias por tu disponibilidad, cercanía y naturalidad para con
nosotros. Compartimos con todos algunas de las composiciones de las que nos has
hablado y te deseamos la mejor de las suertes, tanto en el ámbito profesional y
musical como personal.
Cortijo Cizaña: "Con el corazón". Maqueta Exclusiva.