No es ningún secreto que Dokken es una de las debilidades del que esto escribe. Un grupo tan aparentemente normal y que con total probabilidad pocos escogerían de entre la excitante amalgama de bandas rockeras americanas que explotaron en los dorados y excesivos años ochenta. Sin embargo Dokken pasa por ser una agrupación que lleva en esto desde mediados de los setenta y con una música de mucha calidad. Sus composiciones son fácilmente reconocibles, lo que dice mucho y muy bueno de un grupo si además son brillantes. El grupo comandado por el irreductible vocalista Don Dokken ha sufrido innumerables vicisitudes en su dilatada trayectoria musical. Aunque un buen número de músicos han sido de la partida al lado de Don, los seguidores enseguida pensamos en su formación clásica que tantos buenos momentos, discos y canciones nos reportaron. No solo el binomio Don Dokken a la voz y George Lynch a la guitarra forman un tándem tan exquisito como peligroso; es que su bajista clásico Jeff Pilson es de todo menos tonto: bajista, guitarrista, teclista, cantante, arreglista, productor y compositor... casi ná. Y el círculo lo cierra el batería Mick Brown, un tipo tan eficaz como salvaje. No me extraña que cuando Wild Mick dejó Dokken el elemento de Ted Nugent, que tampoco tiene nada de tonto en lo que a música se refiere, se lo agenciase para su grupo.
Don Dokken, Jeff Pilson, Mick Brown y George Lynch. |
Entre unas cosas y otras llevan cerca de cuarenta y cinco años funcionando. Su primer single data del año 1979 y, aunque no lo parezca a primera vista, su saga es bastante amplia. Un buen número de músicos han aportado su impronta en cada una de las grabaciones de este grupo. Atesoran cerca de las doscientas grabaciones. Bueno, a quién pretendo engañar. Conozco el número exacto de obras oficiales -excluyendo recopilatorios y demás engendros de dudosa enjundia con los que las compañías nos atosigan estos últimos años- publicadas por esta gran familia musical: 226 discos. Justo ahora llevo un par de semanas degustando todos y cada uno de estos discos -que están en las estanterías de mi casa, por supuesto-, por lo que en estos momentos el universo Dokken se ha apropiado del todo de mi saturado cerebro. Un ejercicio tan saludable como excitante que cada año realizo por estas fechas.
La gente familiarizada con el grupo conoce sobre todo los discos clásicos de los años ochenta, un ramillete de cuatro cds de estudio y un doble en directo que les convirtió en platino. Por desgracia, las tensiones internas y el choque de personalidades que siempre hubo entre Don Dokken y George Lynch dinamitó la formación clásica por completo. Ambos siguieron desarrollando sus carreras en solitario, se volvieron a juntar, se volvieron a pelear y todo lo que suele ocurrir en los grupos famosos. En la actualidad Don y George parece que han alcanzado un término medio estable en su relación y, aunque dudo mucho de que vayan a quedar todos los viernes para cenar con sus parejas y tomar algo, llevan un tiempo tocando juntos en dobles carteles Dokken/Lynch Mob y/o subiendo Lynch al escenario con los Dokken actuales para hacerse un par de temas en los bises con el grupo madre.
Dokken 79: Steven Barry, Don Dokken y Greg Pecka. |
Para justificar esta pequeña reflexión de fan irredento del universo Dokken no nos hemos ido a ninguno de sus clásicos, que los tienen y en mayor medida que otras bandas puede que con más reconocimiento. Una de las características de esta saga es que para formar parte de la misma debes poseer un nivel elevado con tu instrumento. En Dokken no toca cualquiera y uno no tiene más que revisar las distintas formaciones para comprobar el nivel de cada uno de sus integrantes. Les puede ir mejor o peor, pero Don y compañía parece que tienen bastante claro el perfil de músico que buscan para hacer música cada vez que se ven obligados a ello. Un grupo por el que, además de la formación clásica antes citada, han pasado músicos como Reb Beach, Barry Sparks, Jon Levin, Alex de Rosso o John Norum entre otros demuestra esta afirmación de manera clara. Es precisamente Norum el protagonista junto al propio Don Dokken de la canción de fondo que presenta este escrito.
Tras desmantelar el grupo a finales de los ochenta con el excelente doble directo "Beast From The East", cada uno tiró por su camino. Don montó un grupo para sacar un disco en solitario que en un principio estaba pensado bajo la misma denominación de Dokken. Al final, como Don Dokken salió a la venta "Up From The Ashes". Un título muy apropiado con el que nuestro amigo Don buscaba renacer de las cenizas de su extinta banda. Con John Norum como principal lugarteniente, publicó un ramillete de canciones tan buenas como se espera de alguien que haya formado parte de Dokken. Este "1000 Miles away" tiene todos los ingredientes que hicieron famoso a Don: bonitas melodías marca de la casa mezcladas de manera natural con una música cañera y con gusto. Todo ello aderezado con la guitarra solista de John Norum, de hecho el conocido guitarrista de Europe formaría parte de una nueva encarnación de Dokken años después. Participó en el estupendo disco titulado "Long Way Home" que el grupo publicó en el ya lejano año 2002 y en su gira de presentación. Tengo una anécdota bastante cachonda con respecto a esa gira. Por aquel entonces que Dokken se acercase a tocar en España era poco menos que una quimera, por lo que un colega y yours truly nos metimos en un avión para presenciar el concierto que tenían programado en París y que suponía el final de la gira europea. Eran los tiempos pre internet y tenía la descerebrada costumbre de no llevar reservado ningún alojamiento cada vez que viajaba al extranjero para ver algún concierto, siempre nos dedicábamos a encontrar un lugar donde dejar descansar nuestros machacados huesos y alcoholizadas venas buscando por los alrededores al llegar a la sala de turno de la actuación. Es por esto, estimados lectores, que os podéis imaginar las calidades de los antros que acabábamos encontrando y las esperpénticas peripecias que nos tocaba degustar. La de situaciones atómicas que habremos vivido con ese modus operandi... que nostalgia de aquellos años de jovencitos aventureros que acabábamos en los peores tugurios y pagando un pastizal... aunque llenos de esa extraña excitación que te hace sentir vivo.
Don Dokken: John Norum, Don Dokken, Billy White. Mikkey Dee y Peter Baltes. |
Pero prosigamos con el relato. El caso es que, tras unos cuantos avatares de variada enjundia, al final nos encontrábamos dentro de la sala minutos antes de comenzar la actuación. Nadie en escena, de pronto suena entre bambalinas lo que debería ser la guitarra de John Norum.... pero que no sonaba a John Norum. Instantes después salen a escena... y ni rastro de Norum. En su lugar estaba un perfecto desconocido para nuestros ojos que resultó ser Alex de Rosso. Un Don Dokken con cara de haber estado de fiesta toda la noche anterior empieza a vacilar al respetable entre tema y tema, haciendo estúpidas comparaciones entre las actuaciones que se realizaban en Europa frente a las de Norteamérica. Todo con una pose arrogante entre entretenida e insufrible. No parecía su mejor noche, desde luego. Realizaron su actuación y al final de la misma incluso el batería destrozó parte de su kit, cosa que casi nunca suele hacer en directo. Al final nos enteramos de que John Norum les había dejado tras el concierto anterior y una fuerte bronca entre los músicos. Joder, qué suerte tuvimos, me cago en mi puta vida. Nótese que para nosotros contemplar en directo a Norum era un aliciente añadido al show, por lo que la sorpresa y el palmo de narices que se nos quedó fue mayúsculo. No podían haber discutido antes de comenzar la gira o tras el concierto parisino. No, tenían que hacerlo justo antes de la actuación para la que nos habíamos desplazado mil trescientos kilómetros. En fin, that's Rock'n'Roll, baby. Esa noche aprendí un puñado de lecciones que me han venido muy bien el resto de mi vida: nunca des nada por sentado hasta que de verdad ocurra, piensa en el futuro pero vive y siente el presente, no te desgastes demasiado cuando las cosas te vengan mal dadas y aprende a relativizarlo todo... y, sobre todo, haber comprado un ticket para un concierto nunca te garantizará que puedas llegar a verlo.
Don Dokken & Alex de Rosso. |
Don Dokken, George Lynch, Jeff Pilson y Wild Mick Brown. Cuatro forajidos curtidos en mil batallas que supongo jamás volverán a recuperar esa magia de mediados de los ochenta, pero que nos han llenado de felicidad a muchos de nosotros y lo siguen haciendo.
George Lynch, Jeff Pilson, Don Dokken & Wild Mick Brown. |
Tooth and nail, un discazo de los Dokken como la copa de un pino. Tienen una buena discografía en general, aunque la voz de Don Dokken ya no es lo que era. Y este tema con John Norum, pues en la onda de sus mejores discos. KiKe
ResponderEliminarQuerrás decir que no canta una mierda, no??? Por que vaya tela en directo. Dogg
EliminarUna mierda? no.. UNA PUTA MIERDA es lo que canta hoy en día. Le fuimos a ver en directo la última que vinieron a Madrid y penoso, no llegaba cantando a nada de nada. Tommy
EliminarBueno, ahora ya no canta, ha perdido voz como casi todos. Pero eso no puede tirar por tierra una discografía que ya la quisieran muchos que cantan más que el bueno de Don. Jose
EliminarDon dokken es un puto inutil, que no canta ni en la ducha. Todo se lo ha hecho entre George Lynch (Dios) y Jeff Pilson. Lo que pasa es que el nombre es suyo. He dicho.
EliminarTooth&Nail
Hablar de Don Dokken siempre es polémico, pero es que el nivel de bilis supera lo que esperaba. Lo primero como siempre es agradecer vuestros comentarios, estoy encantado leyéndolos y me dan vida; como los vampiros con la sangre de sus pobres víctimas. Lo que pasa es que los grados de ponzoña son más elevados de lo deseable.
EliminarVaya por delante que es imposible defender la capacidad vocal de Don Dokken hoy en día en lo que respecta a los clásicos de su grupo Dokken. Para todos los que hemos crecido al abrigo de "Tooth & nail", "Dream Warriors", "Unchain the night" y un largo etcétera de temazos imperecederos es doloroso comprobar como nuestro hombre al micro debe bajar tonalidades hasta límites sonrojantes. Pero de ahí a tildarle como "puto inútil", como ha dicho nuestro encantador Tooth&Nail media un abismo. No sé si has llegado a pagar por poseer algún disco de Dokken, de hecho lo dudo mucho. Ya que hoy en día no compra discos ni Dios, pero de criticar todos sabemos mucho. Los que hemos crecido con la cultura de pagar por la música, el hecho de adquirir un disco/cassette/cd era algo así como un ritual: ahorrabas para pagarlo, habías ido a la tienda mil veces antes para anhelar esa obra que querías poseer en tus dominios y, cuando por fin la adquirías, te pasabas las horas manoseando su libreto, leyendo los créditos y enterándote de quién tocaba, componía y producía aquel sonido que regalaba tus orejas. Es por esto que conocíamos al dedillo los compositores, los que tocaban y hasta los arreglistas de las canciones que nos gustaban. Y, amigo Tooth&Nail, igual para tu sorpresa te debo decir que tu odiado Don Dokken es uno de los principales compositores de muchas de las canciones con las que seguro te corres en la intimidad de tu habitáculo mientras le pones a parir con desdén desde el anonimato que te proporcionan las teclas de tu ordenador. Claro que George Lynch, Jeff Pilson... y Mick Brown le han dado forma a las canciones que tanto te gustan... junto con Don Dokken. El amigo Don está detrás de la mayoría de temas que ha compuesto el grupo. Te aclaro esta información ya que estoy seguro de que la desconoces.
También quiero decir bien alto y claro que cuando Don Dokken conservaba sus agudos cantaba como los ángeles. Animo a cualquiera que se atreva a que me lleve la contraria a este respecto. Pocos cantantes atesoraban el tono y el timbre vocal de Don, de hecho es de los pocos que en cuanto le escuchas sabes que es él. Eso es algo de lo que no pueden presumir muchos cantantes. El tipo no se cuidó y perdió su voz. Cierto. Como otros muchos. Por que no entiendo por qué la gente no saca su hacha de guerra cada vez que elementos como Robert Plant abren la boca y demuestran su ridículo y penoso estado vocal. Sin embargo con el amigo Don Dokken todo son burlas y chanzas de asquerosa enjundia en cuanto surge la ocasión.
Don Dokken sacó un disco en solitario en 2008, con tres añadidos en el año 2019, en el que canta con su voz actual. Una voz suave, sin agudos, pero con muy buen rollo y con mucho criterio. Vamos, en los mismos tonos en los que lleva cantando Robert Plant desde hace más de cuarenta años. Pero cuando Don es poco menos que un pringao, gente como Plant son como semi dioses que ahora es que cantan así porque buscan sus raíces; vamos, no me jodas!
Al César lo que es del César. Dokken tiene una discografía sólida como una roca de diamante y eso es mérito de cuatro tipos que juntos hicieron algo que solo han conseguido unos pocos agraciados: George Lynch, Jeff Pilson, Mick Brown... y Don Dokken.
En directo no canta un pimiento, es que da pena la verdad. No digo que antes cantase mal, es que ahora ha perdido un montón. Y oye, que me gustan los Dokken. Dogg
EliminarEl problema de Don Dokken es que en los discos de estudio la voz tenía mucho nivel, y ahora que ha perdido da mucho más el cante. Estoy de acuerdo con que hay otros muchos que ya no cantan y no parece que pase nada. Tiene que ver
Eliminarcon el nivel que tenías. Bob Dylan no ha cantado una mierda en su puta vida, por eso nadie le pide ahora nivel. Pero habría que ser más justos con todo el mundo, y a cada uno lo suyo. XXX
Puntazo lo q os pasó en París, de jóvenes hacemos locuras que luego lo piensas y dices que cómo serías capaz de haber hecho eso, jaja. La putada es q al final no vieseis a John Norum, tb es mala suerte. Mas anécdotas cañeras de esas por favor. Un saludo de Jorge
ResponderEliminarMeterse en cualquier cuchitril, eso me suena jejej. La de festivales que nos hemos así los colegas, durmiendo en cualquier chamizo de mala muerte, o en el coche directamente. Te cagas en todo, aunque eso también es RnR, no?? Rafa
ResponderEliminarMás anécdotas de esas, que molan jaja...Please. Fran
ResponderEliminarEso, eso, que no solo del Metal vive el hombre...
EliminarAnécdotas; muchas, muchas. Desde esperpénticas hasta geniales, pero siempre vitales. Desde perder vuelos de avión en el último minuto hasta que te coja haciendo auto stop el padre de un presidiario que lleva a su hijo a la cárcel. Desde dormir en antros putrefactos hasta que la propia artista por la que has recorrido cientos de kilómetros te invite a pasar la noche en su lujoso hotel. Desde que todo lo que estaba previsto se tuerza hasta que incluso salga la carambola más rocambolesca. Desde que se te joda el coche justo antes de llegar al garito del concierto hasta que te encuentres montado en un vehículo que no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Infinidad de situación atómicas gestionadas desde la actitud más descerebrada y que jamás te recomendaría el gabinete de asesores de ningún político.
EliminarVaya, veo que tienes unas cuantas vivencias que contar. Sin dar nombres, pero nos podías concretar algo más, no? Seguro que da para pasar un rato divertido leyendo alguna de esas andanzas, jajaja. Un saludo.
ResponderEliminarVenga hombre, cuéntanos algo más!! que nos dejas con la miel en los labios. The Rocker
EliminarQue cuando se empieza a contar algo hay que acabarlo, jeje. Vamos, más detalles. Rafa
EliminarJusto ahora está en mi cabeza una situación ridícula de las que me suelen perseguir relacionada con el asunto musical que tanto nos apasiona a muchos de nosotros. Aprovecho que esto es un artículo sobre Don Dokken para buscar una rebuscada conexión entre Dokken y Rainbow de la mano de la colaboración que hicieron hace casi treinta años Don Dokken y Jens Johansson -último teclista de los Rainbow de Ritchie Blackmore- en el tributo a Deep Purple titulado "Smoke On The Water. A Tribute". Este fue uno de los primeros discos tributo que se publicaron; luego vendrían los doscientos millones de discos, grupos tributos y demás artilugios inverosímiles con los que han saturado y hastiado el mercado musical actual. El caso es que dentro de ese disco se encontraba el tema "Fireball" en el que cantaba Don Dokken, tocaba la guitarra Reb Beach y el teclado Jens Johansson, además de Deen Castronovo la batería y Todd Jensen el bajo. Vamos, telita.
EliminarBueno, el caso es que quería compartir con todos vosotros que leéis este rinconcito una situación cachonda y rocambolesca que me aconteció hace unos años. En Junio de 2016 finalmente Ritchie Blackmore decidió reactivar su grupo Rainbow. Anunciaron un par de shows en Alemania en fin de semana a mediados de ese caluroso Junio y otro más la semana siguiente en Birmingham. Desde el momento de su anuncio este humilde escriba tuvo claro que había que estar en Germany el finde de Rainbow sí o si.
Pillé las entradas con antelación. El viernes actuaban en Loreley, una especie de montículo a las orillas de Rhin que constituía un enclave tan mágico como sobrenatural, mientras que el sábado tocaban en Bietigheim Bissingen. Por supuesto decidimos que había que hacerse los dos conciertos. Y no penséis que se nos ocurrió reservar alojamiento y transporte para las dos ubicaciones como harían las personas normales. No. La decisión fue trincar un vuelo a tierras alemanas, alquilar un coche para los traslados... y dormir en el propio coche. Así está el patio. Y para más inri el vuelo salía a las 16,00h, el concierto de la peña de Loreley comenzaba a las 19,00h y yours truly salía de su trabajo a las 15,00h. Corriendo a todos lados, como toda la vida. En cuanto paso la aduana de Barajas un frío presentimiento recorre mi espina dorsal. Miro el bolsillo de mi bolso de mano y, en efecto, no encuentro la entrada para el segundo concierto de Rainbow. Soy bastante dado a las premoniciones, pero esto no deja de ser una putada. Revisé las entradas, billetes y demás documentación camino del aeropuerto y estaba todo en su sitio. Sin embargo, justo una vez pasado el torniquete de la aduana, ya no me acompaña la entrada para uno de los conciertos. Me cago en mi puta vida. Es lo que tiene ir in extremis a todos los sitios, que si algo falla no hay margen de rectificación. No podía volver para atrás -Dios sabe que lo intenté, pero nunca me llevé bien con los seguratas-, el vuelo despegaba, todo eran prisas. Estaba seguro que la entrada se había debido de caer poco antes de pasar el control, pero no había tiempo ni posibilidad de enmienda. Y resolví de la manera más descerebrada posible que me iba de todos modos... sin la entrada. Todo muy organizado, como podéis observar.
Parte segunda del comentario:
EliminarUna vez en tierras teutonas -disfrutando del consiguiente retraso por no haber pista de aterrizaje, estuvimos volando en círculos durante tres cuartos de hora hasta pisar tierra- pillamos el coche... y no había forma de arrancarlo. Finalmente no sé a qué botón apreté que aquello empezó a marchar. Recorriendo la carretera costera del Rhin con unos paisajes tan espectaculares como idílicos y con la hora en el puto culo; de hecho el coche se paró en un semáforo y no había forma de volverlo a arrancar. En fin, después de mil peripecias acabamos encontrándonos frente al escenario de Loreley apenas quince minutos antes del inicio de la actuación. Habiendo dejado el coche a unos quince kilómetros del lugar del concierto. Todo por presenciar el momento en el que Ritchie Blackmore se subía por primera vez a un escenario para tocar Hard Rock desde hacía diecinueve años. Todo aquel fanático que sabe de lo que hablo sabe que es algo que merece la pena presenciar en vivo.
Acabó el concierto, no éramos capaces de arrancar el coche. Tampoco sabíamos encender las luces. Nos paró la poli germana, siendo uno de los propios agentes el que nos encendió las luces girando un botón que jamás pensamos que serviría para encender aquello. Sobar en el coche de camino a Bietigheim Bissinsen y a pillar la entrada como fuera.
Me metí en un bar muy cuco que encontré en las inmediaciones y me puse a charlar con los parroquianos de su barra usando mi cochambroso inglés adulterado por el alcohol y las escasas horas de sueño... y resulta que el tipo de la barra conocía a otro tipo que me vendía una entrada!! Vamos, no me jodas. Encima por el mismo precio. Disfrutamos de un precioso concierto de Rainbow que documenté en estas mismas páginas:
http://eltablerodeajedrez2000.blogspot.com/2016/07/rainbow-sixteen-century-greensleeves.html
No voy a contar más detalles para no aburrir más a los pocos que hayáis conseguido llegar hasta aquí leyendo, pero ese viaje fue un cúmulo de catástrofes a cuál más divertida y vital. Volvería a repetir todo ese fin de semana hasta la última coma. It's only Rock'nRoll, but I like it.
Por más que organices, gestiones y prepares, lo que tenga que salir mal saldrá mal. Por mucho que te sorprenda, hay veces que solo saldrá lo imposible e inesperado. Si quieres que Dios se ría, cuéntale tus planes.
La ruta del rhin es la polla, tambien la hice en coche y es una experiencia única. ¿Pero me dices que dejasteis el coche a 15 kms de Loreley? ¿Y cómo coño llegasteis al conierto? Hacen falta mas datos, jeje. Desembucha. XXX
EliminarMas anecdotas de esas guapashhhh!! jeje
EliminarNuevo tema en estudio de Dokken, enlace: https://www.youtube.com/watch?v=XZ0CocSSpzw
ResponderEliminarTemazo.
Javi
Que guapo joderrr!!!!++++
EliminarIncreíble lo bueno q es el tema con la poca voz q le queda a Don. Y no lo digo por meter mierda, que ya he visto algunos comentarios q le ponen a parir. La nueva canción suena a Dokken buenos de siempre, y sin forzar voces en estribillos ni nada. Mis felicitaciones a los compositores. Si el resto del cd va a este nivel será un discazo.
ResponderEliminarJuanma
No está mal pero D.Dokken no canta una mierda, como siempre. Lo mejor que podían hacer es largarle y coger a otro vocalista. T&N.
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