Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

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jueves, 27 de agosto de 2015

Tigres: “Take It All”.




Hoy vamos a recordar a una banda española que funcionó durante los últimos años ochenta y que, aunque facturó muy buena música e incluso llegó a actuar en escenarios internacionales, no acabó de tener suerte. Estamos hablando de los barceloneses Tigres.
La formación en la que militó el cantante Archille Reitz, Jimmy, publicó un par de discos, un mini Lp y un álbum póstumo compartido con el grupo Zero. Empezaron llamándose Tigres de Metal, luego cambiaron a Tigres De Oro y finalmente acotaron  su denominación, dejándola simplemente en Tigres. El vocalista original fue Jose Antonio Manzano, sustituto posterior del Chino en Banzai, aunque se marchó del grupo antes de grabar nada en estudio. En el grupo también militaron músicos como David Biosca, el guitarrista Albert Pont o el tristemente fallecido bajista Pedro Bruque entre otros.

                                                            Tigres de Metal.

                                                            Tigres de Oro.

                                                              Tigres.

Nos vamos a detener en el último disco que publicaron como tal, puesto que el disco “Heavy Rock Al Rojo” era un disco compartido entre los propios Tigres y Zero, otro grupo en el que también estuvo Manzano, que contaba con una cara dedicada a cada banda. El álbum se titulaba “Take It All” y estaba compuesto por temas cantados en inglés, lo que en aquellos años era una apuesta arriesgada dentro del panorama musical hispano. Algunas de estas canciones aparecieron en castellano dentro del disco póstumo al que nos hemos referido anteriormente. La idea original era la de publicar el disco en sus dos ediciones, en castellano y en inglés, pero al final la versión en castellano se redujo a esa cara A del álbum compartido con Zero


El sonido es el que era en esos años, aún así el disco suena aceptablemente bien. Tiene buenos temas como “Guns are shinning” y ese marcado sabor a los mejores Thin Lizzy, el suave y efectivo “Help me forget you” o la entrañable y cañera versión del clásico “Black is black” de Los Bravos entre otros. Las adaptaciones al idioma de Shakespeare están bastante logradas, asignatura pendiente en nuestro país, otorgando al conjunto del disco unas melodías que perfectamente lo validaban para aparecer sin sonrojarse en el mercado internacional. El cantante Jimmy, aunque con una voz bastante limitada, le daba un toque macarra y cock rocker al grupo; recuerdo que con su imagen a lo David Lee Roth o Vince Neil le hacía pensar al personal que no les conocía que se trataba de otro nuevo grupo americano de Hard Rock. Llegaron a tocar en el extranjero recibiendo muy buenas críticas y compartiendo escenario con todo un John Sloman, que se subió a cantar  con ellos en uno de sus conciertos.


Aunque la lanzadera del disco era esa versión del clásico de Los Bravos, siempre me pareció que el tema estrella era el que le daba título al álbum. “Take it all” contenía ese Rock directo y con un cierto toque comercial que, desde luego, no era lo que se llevaba por estos lares en esos años; en fin, creo que merecieron mejor suerte. Nunca sabremos lo que hubiese pasado de haber tenido el apoyo serio de una potente compañía de discos detrás de ellos.

                                                               Tigres: "Take it all".

                                                               Tigres: "Siéntelo dentro".

No se me ocurre mejor momento que estos calurosos meses de verano para volver a reivindicar la música de este buen grupo, tan directa como melódica. Como curiosidad podemos comentar que el disco compartido “Heavy Rock Al Rojo” contenía la adaptación al castellano, bajo el título de “Siéntelo dentro”... mejor en inglés. Vamos a ver si con esta fiebre de come backs de los últimos años, con mayor o menor enjundia, les da por volverse a juntar. Sería otro bonito homenaje a Pedro Bruque, al que ya se le han hecho algunos, aunque siempre ha habido algo que no ha funcionado como debiera y que ha puesto nuevamente de manifiesto los medios que tenemos en este país para este tipo de música; seguro que el tema daría para otra entrada en estas páginas.

                                                                Pedro Bruque.


jueves, 20 de agosto de 2015

Van Halen en Nueva York (NYC). Concierto en el Nikon At Jones Theater. Agosto 2015.




Este es el verano de Van Halen, sin duda. El grupo norteamericano por excelencia, con David Lee Roth al frente, ha publicado el esperadísimo doble álbum en directo que nos debían a todos sus seguidores desde siempre. Sin embargo, no contentos con eso, se han embarcado en uno de sus macro tours veraniegos por EEUU – Europa y España ni de broma, claro -. Verano y Van Halen: el binomio perfecto.
El tour se inició a primeros de Julio y tiene conciertos programados hasta Octubre, aunque la fecha final no está cerrada todavía. Hace menos de una semana nuestro grupo preferido visitó uno de sus principales fortines: Nueva York. El cuarteto actuó dos días en el Nikon At Jones Beach Theater, registrando llenos casi totales en ambos conciertos. El enclave de la playa de Jones Beach, ubicada en la neoyorkina localidad de Long Island, resulta incomparable y de ensueño, desde luego. Un auditorio al aire libre con capacidad para quince mil asistentes situado en plena playa; no es broma, el recinto está construido literalmente dentro del agua. La sensación al contemplar el atardecer rodeado de gaviotas, la suave brisa del Océano Atlántico y los Van Halen dando estopa de la buena no tiene precio. Los norteamericanos tienen muchos defectos, eso seguro, pero entienden como nadie los conceptos de entretenimiento y espectáculo.

                                        Nikon At Jones Beach Theater. Concierto del 13.8.15.

El artista invitado para la ocasión era el guitarrista Kenny Wayne Shepherd que, acompañado de una solvente banda y un interesante vocalista, nos demostró lo bien que puede sonar el Blues interpretado por alguien que tenga un buen abanico de recursos y habilidades a la hora de tocar la guitarra. Cerró con “Voodoo chile” de Hendrix. Gusto y técnica a raudales. Totalmente recomendable.

                                                        Kenny Wayne Shepherd.

En lo que respecta a Van Halen podemos decir que fue un concierto como Dios manda. El sonido resultó impoluto y espectacular, nada que ver con los bochornosos esperpentos sónicos que nos azotan en la mayoría de los recintos madrileños (in)habilitados para conciertos como La Cubierta o la Plaza de Toros de Vista Alegre – imborrable el vergonzoso recuerdo de la mierda de acústica del concierto de Iron Maiden en su presentación del disco “Dance Of Death” – por citar algunos ejemplos.
El repertorio fue sorprendente y sensacional, durante dos horas nos desgranaron sus canciones más conocidas y cayeron unas cuantas gemas que nunca habían tocado en directo como la sugerente “Drop dead legs” y su groove asesino, “Dirty movies” y su frenética cadencia, la melodía de “Feel your love tonight” que no sale de tu cabeza, el sorpresón de “In a simple rhyme” con ese inicio acústico y el final a toda máquina como aparece en el disco “Women And Children First” o el trepidante e inesperado inicio con “Light up the sky”; nunca un setlist de Van Halen había ofrecido tal cantidad de novedades y con tamaña calidad y enjundia. Obviamente también tocaron los clásicos que todos queremos escuchar, temas como “Running with the devil”, “Hot for teacher”, “Everybody wants some” o “Somebody get me a doctor” entre otros.

                                                Van Halen: "Hot for teacher". Vídeo oficial.

El batería Alex Van Halen y el bajista Wolfgang Van Halen, hijo del guitarrista Eddie, ejecutaron su función como base rítmica con muchos enteros. Es imposible olvidar el sitio del bajista clásico Michael Anthony pero hay que reconocer que, a nivel de sonido, el tío y el sobrino sonaron como un cañón. Por su parte, Eddie Van Halen fue una vez más ese guitarrista innovador y revolucionario en cuyo espejo se siguen mirando miles de músicos. Sonó con mucha claridad y nos hizo disfrutar con sus armonías y escalas a los allí presentes; su interpretación del “Hot for teacher”, entre otros, fue para quitar el hipo.

                                     Alex Van Halen.                               Wolfgang Van Halen - David Lee Roth.

                                     Eddie Van Halen.                                           David Lee Roth.

David Lee Roth ejerció de perfecto maestro de ceremonias, en una impresionante forma física a sus sesenta y un años no paró de moverse por todo el escenario con sus zapatos de bailarín sin dejar de saltar, bailar y entretener al personal como solo él sabe hacerlo. Me gustó mucho su voz, con ese toque bluesy y profundo que le dan una nueva dimensión a piezas como “Little guitars”, “Dance the night away”, “Beautiful girls” o “Ill wait”. Al contrario que a otros cantantes, sus agudos parece que han mejorado con el paso de los años aunque se sigue apoyando en los coros de Wolfie, el bajista, para determinados pasajes de algunos temas. Definitivamente lo que canta lo hace con mucha clase. Y de su puesta en escena lo único que podemos decir es que resulta espectacular, Roth destila la idiosincrasia de NYC por todos los poros de su piel, desde su vestuario, puesta en escena y comentarios, todo es espectáculo. Se metió al público en el bolsillo de su elástico desde el primer instante que abrió la boca para saludar y agradecernos nuestra asistencia a su show, bailó al más puro estilo del tristemente fallecido Padrino del Soul encima del suelo deslizante que le colocaron en el centro del escenario, nos recordó sus primeros días como chaval la primera vez que visitó Nueva York, desplegó todo su arsenal de movimientos de artes marciales, bromeó con las señoritas de las primeras filas mientras se tocaba la entrepierna con tal gracia que consiguió no parecer soez en ningún momento e incluso fue capaz de lucir con estilo una ridícula gorra que se calzó en la parte final de la actuación. La mezcla definitiva entre James Brown, Errol Flynn, Frank Sinatra y Bugs Bunny.


La parte final del concierto fue de traca, empezó con el propio David solo en el escenario con una armónica y una guitarra acústica interpretando el tema “Medicine man”, de su último disco en solitario “Diamond Dave”, que sirvió de intro para una abrumadora versión del clásico “Ice cream man” así como de unos incendiarios “Unchained” y “Ain’t talkin’ bout love”.  Acto seguido Eddie Van Halen interpreto “Eruption”, su famoso solo guitarra, intercalando fraseos y punteos de otros temas del grupo que derivaron en “You really got me”, la versión de los Kinks que les puso en el mapa allá por 1978; para cuando aquello ya resultaba imparable nos regalaron un “Panama” a piñón fijo y finalizaron con su archiconocido éxito “Jump” ante quince mil personas en pie, saltando y coreando el estribillo del tema. Muy grande.

                                    Van Halen: "Unchained"-"Ain't talkin' bout love". Nikon. No oficial.

Al finalizar el show volvimos a la insuficiente, caótica y chapucera infraestructura del transporte neoyorkino, eran simplemente las 10:45 pm y ningún servicio que conectase desde Jones Beach hasta el tren de turno de Manhattan, siendo los coches particulares y los taxis los únicos recursos disponibles para el desplazamiento. En fin. Nos quedamos en nuestras cabezas con los ecos de la distorsión de la guitarra de Eddie y la hiperactividad de Roth mientras rezamos para que se decidan a venir a Europa de una puñetera vez.




                                         Van Halen: Nikon At Beach. Concierto del 15.8.15.No oficial.



martes, 11 de agosto de 2015

Ratt. Stephen Pearcy - Bobby Blotzer Ratt Experience - Juan Croucier The Other Voice Of Ratt. Años de aguas revueltas.




Intentar comprender toda la escena musical angelina de los años ochenta y primeros noventa sin la presencia de Ratt es imposible. No fueron los mejores, ni los más famosos, ni los que más discos vendieron, ni lograron alcanzar el status de compañeros como Van Halen, Motley Crue, Poison o Cinderella entre otros, pero este grupo angelino vivió sus años de gloria en esos dorados ochentas en los que literalmente todo valía dentro del universo del Rock duro. El sonido de la guitarra del virtuoso Warren De Martini o el personalísimo tono de voz de Stephen Pearcy van irremediablemente unidos a esa época y, desde el momento que suenan las primeras notas de cualquiera de sus canciones, tienen la habilidad de transportarte a esos años sexo, drogas y rock’n roll. Forman parte indisoluble de la banda sonora de cada verano para muchos de nosotros. Canciones como “Wanted man”, “Way cool Jr”, “Can’t wait on love”, “Round and round” están presentes en el ideario veraniego compartiendo espacio e importancia junto con el chiringuito de playa, las vacaciones, el calor y el relax propio de esta época del año. Este grupo, que creció bajo la sombra de Van Halen al igual que otros muchos de su generación, nos dejaron auténticas joyas como la canción “Back for more”.

                                                             Ratt: "Back for more".

La noticia está en estos últimos días con la aparición de hasta tres proyectos de sus miembros en solitario relacionados con la banda madre, a la carrera en solitario de Stephen Pearcy se le suman el nuevo proyecto del batería Bobby Blotzer Ratt Experience y el del bajista Juan Croucier The Other Voice Of Ratt. Casi .

                          Stephen Pearcy.                              Warren De Martini.                           Bobby Blotzer.

                                             Juan Croucier.                               Robbin Crosby.

Pese a haber vendido varios millones de discos durante sus años de gloria y haber alcanzado varios discos de platino, los últimos años del grupo han sido verdaderamente duros. Una historia llena de agrias peleas y disputas internas, coqueteos con las drogas y todos los excesos de la Norteamérica de esos años, la muerte de uno de sus miembros clásicos o los excesivos egos desplegados por algunos de sus miembros no le han sentado nada bien al grupo, que actualmente parece disgregado y preso de esos conflictos. Resulta especialmente cachondo que, aunque ninguno de sus miembros alcanzó el estrellato absoluto, demostraron tener unos egos más grandes que personajes consagrados como David Lee Roth o Steven Tyler. El vocalista Stephen Pearcy se ha separado varias veces del grupo y ha acabado tocando en los tugurios más bajos y cutres de la América profunda, pero todavía aparece en las entrevistas como si actuase cada noche en el Madison Square Garden; el ex bajista Juan Croucier nunca llegó a nada cuando salió de la banda pero hasta hace muy poco tiempo ni siquiera quería hablar de ella en las entrevistas... llegando a solicitar que se hablara solo de su estudio de grabación!! Y qué podemos decir del batería Bobby Blotzer, uno de los actuales propietarios del nombre del grupo y que se mete en acaloradas discusiones sin sentido por facebook, que a las pocas horas borra día sí y día también, contra su ex vocalista y su ex bajista. Hay que reconocer que todo esto tiene un punto cachondo, nos amenizan las calurosas tardes de verano a los seguidores de clásicos como “Round and round”.


Por un lado tenemos a Stephen Pearcy en solitario. Lo cierto es que ha ido compaginando su carrera en solitario con su estancia a trompicones en Ratt, nunca ha estado del todo claro cuando estaba dentro y cuando fuera porque se han pasado a la gresca estos últimos años. Cuando se fue del grupo por última vez el pasado dos mil catorce se produjo un duro y agrio cruce de declaraciones por la red – bendito Facebook – entre el cantante y el batería Bobby Blotzer. Desde descalificaciones hasta insultos personales; unos angelitos. El batería achacaba al cantante falta de compromiso con el grupo y Pearcy se despachaba con socarronería dejando ver que el batería sin su característica voz en la banda no es nada. Nuestro encantador vocalista lleva desde el pasado año dos mil once anunciando un nuevo disco en solitario que todavía no ha salido, ha puesto a la venta algunos temas sueltos, le ha cambiado al título anunciado al disco un par de veces… y acaba de decir, después de poner a caldo a sus ex compañeros de Ratt, que hay un par de canciones grabadas con los propios Ratt y que no sabe nada pero le gustaría que algún día viesen la luz. Desde luego, no debe ser sencillo el día a día con este encanto.


Aunque no le debía faltar razón al bueno de Stephen porque parece que Ratt no tienen intención de volver a la actividad con otro cantante, en estos días inciertos de banquetes de migajas para los grupos que fueron semi estrellas en el pasado la baza del vocalista original suele ser casi definitiva. Aquí parece ser que el principal culpable es el guitarra fundador Warren De Martini, que parece reacio a reformar el grupo sin Pearcy. Por su parte Blotzer hace unas semanas ha sorprendido a todos montando una especie de grupo tributo para tocar los temas de Ratt. Bajo el sugerente y original nombre de Bobby Blotzer Ratt Experience ha reclutado a músicos de LA Guns o Love/Hate y se ha lanzado a la carretera a realizar actuaciones recogiendo los temas clásicos de Ratt más la incorporación en el set list del buenísimo disco “Invasion Of Your Privacy” de Ratt en su totalidad; por supuesto también ofrecen un homenaje póstumo al fallecido Robbin Crosby. Una jugada más para provechar el posible tirón que puedan tener hoy en día Ratt, que desconozco cuál será aunque que no me importaría en absoluto asistir a uno de sus conciertos si pasaran por mi ciudad. Por último, hace un par de días soltaba en comentarios por internet unas perlas del estilo que el problema entre Stephen y Ratt provienen de roces con el guitarrista Warren De Martini. Aquí no hay quién entienda nada.

 
Pero lo que ya resulta sorprendente del todo es que el bajista Juan Croucier ha hecho lo mismo con su propio grupo. Nuestro querido angelito ha montado una banda que, bajo el singular y nada pretencioso nombre de Juan Croucier The Other Voice Of Ratt, tiene como intención recrear los temas de Ratt; con dos cojones. Resulta curioso que un tipo que salió del grupo hace más de veinte años, que se pasó todo ese tiempo despotricando de la banda y que volvió al combo hace un par de años haya conseguido salir tarifando de nuevo con todo el mundo y ahora tengo los arrestos de salir con una especie de grupo homenaje. El propio Blotzer no ha tardado ni veinticuatro horas en anunciar que el nombre es de su propiedad y que tiene pensado demandarle. Delirante. Una vez más, si pasan por mi ciudad voy a verlos, fijo.


Lo cierto es que el grupo lleva unos cuantos años sin levantar cabeza y es una lástima porque, cuando los astros se han alineado y sus componentes han podido soportarse en un estudio de grabación durante un par de semanas, han creado grandes canciones. Stephen Pearcy dejó el grupo en el 1992, en pleno apogeo del Grunge que les hundió como a otros tantos grupos de Hard Rock americano,  volvió a la banda en el 1997, les volvió a dejar en el año 2000, se reagrupó de nuevo con ellos en el 2006 para volver a largarse el pasado año 2014; vamos, todo un angelito.


La formación clásica, la que grabó las canciones que todos conocemos, estaba formada por Stephen Pearcy a la voz, los guitarristas Warren De Martini y Robbin Crosby, el bajista Juan Croucier y el batería Bobby Blotzer. En el año noventa y dos se desbandó el grupo tras la salida de Pearcy, desde entonces el nombre del grupo está bajo propiedad de Blotzer y De Martini, que han seguido con el grupo buscando a otros componentes; en esos años han contado con la inestimable ayuda de músicos como el cantante de Love /Hate Jizzy Pearl, el guitarra/cantante que pasó por Motley Crue John Corabi o el ex guitarra de Quiet Riot Carlos Cavazo entre otros músicos ilustres. Por su parte Juan Croucier se construyó un estudio de grabación y colaboró en un par de discos normalitos pero que pasaron totalmente desapercibidos, resulta curioso el odio que siempre ha destilado hacia su antigua banda, negándose a hablar de ella en ninguna entrevista hasta hace bien poco. 

                                                     Ratt con Jizzy Pearl y John Corabi.

La peor parte se la llevó el tristemente malogrado Robbin Crosby, fallecido por SIDA en el 2002. Especialmente tristes fueron sus últimos días, muriendo solo en un hospital sin su familia ni ninguno de sus ex compañeros cerca. Ahora todo parecen recuerdos sentidos y homenajes desde miembros de su grupo, pero la realidad es que pasaron de él cuando enfermó e incluso cuando se volvió a reagrupar la formación original en el 1997 bajo el auspicio de la multinacional Sony y el cheque en blanco de John Kalodner, mentor y figura en la sombra de muchos de los mega éxitos de las bandas de los ochenta y noventa, el resto de los miembros no le dejaron participar en la reunión porque estaba enfermo, gordo y había perdido su apariencia física. Un duro mazazo que seguro supuso una zancadilla más en esos tristes últimos años de su vida; pero de esto puede que hablemos en otro momento.

                                                   Última grabación de Robbin Crosby. 1999.

Tal y como están las cosas puede ser que los Ratt sean probablemente le grupo más inestable del planeta, por lo que si te gusta el grupo y tienes la extraña oportunidad de verlos en directo, no lo dudes ni un segundo y lánzate en picado a disfrutar de la experiencia. Todavía recuerdo como increíblemente les contrataron para actuar en un festival celebrado en la granadina ciudad de Atarfe en el año dos mil siete, ofreciendo una estupenda actuación durante los más de noventa y cinco minutos que duró su show. Un año después anunciaron gira europea y española, que por supuesto se suspendió por cualquier roce que surgiera en cualquier momento del día entre estos individuos tan peculiares. Nos quedamos disfrutando con su clásico “Round and Round” y cruzando los dedos para que se coman los mocos con sus extraños proyectos en solitarios y no les quede más remedio que volverse a juntar otra vez más. El Rock lo agradecerá.

                                                         Ratt: "Round and round".