Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

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martes, 2 de febrero de 2021

EVOCACIONES METÁLICAS: ALCAUDÓN.

ALCAUDÓN. 

Una sección de nuestro colaborador “Metálico”.

Este mes dedicamos la evocación metálica a otra banda ganadora del Festival Villa de Madrid, los madrileños Alcaudón, un pedazo de grupo con unos temas geniales al que un cambio de orientación en su tipo de música provocó la incomprensión, decepción y abandono de sus fans.

Pero vayamos a sus orígenes. Alcaudón proviene del populoso barrio madrileño de Aluche. Para ver los primeros movimientos del grupo hay que remontarse a 1981. Sin embargo no fue hasta 1983 cuando la banda comenzó a reactivarse con el regreso del Servicio Militar Obligatorio de Miguel Ángel Vela, quien acompañó como vocalista al teclista Luis Martín, al guitarra Juan García de Vals, al batería Miguel Ángel Pérez y a Miguel Lozano en el bajo.

Tras saborear las mieles del triunfo en un certamen musical de su barrio ese 1983, un año después consiguieron alzarse con la victoria en la séptima edición del Festival Villa de Madrid en su categoría de Rock Duro. La final se celebró en junio de 1984 en el Campo del Moscardó de la madrileña localidad de Usera y contó con el concierto de The Dammed. Como curiosidad cabe decir que el apartado Pop ganó el combo La Frontera. Este éxito catapultó al grupo. Como premio compartieron un disco junto a los otros finalistas -Criba y Ático- en el que aportaron tres temas: ‘No es tarde’, ‘La noche de las Valkirias’ y ‘El vuelo del alcaudón’. También se posibilitó la grabación de un video clip; lo hicieron de su canción estrella, el genial ‘No es tarde’, en el Teatro Español de Madrid y ataviados con trajes de época. La banda con su brillante Hard Rock melódico iba cada día a más: conciertos, televisión y su música no dejaba de sonar en las emisoras especializadas. Incluso empezaron a ser representados por Centrorock de Javier Gálvez


El siguiente paso era registrar un trabajo en solitario. Sin embargo, no consiguieron encontrar una compañía que apostara por ellos, así que decidieron grabar por su cuenta y buscar sello después. En los estudios Circus y con la producción de Fernando Sánchez y Juan Luis Serrano, componentes de Obús, la banda publicó en 1985 un mini lp de cinco cortes titulado  ‘Alcaudón’. Este disco contenía los temas: ‘Éxito de R&R’, ‘Un día especial’, ‘La caída’, ‘Sombras’ y una versión del ‘No es tarde’ ya con el nuevo teclista Juan Miguel Rodríguez. Finalmente, el trabajó apareció bajo el sello de Bangladesh Producciones. Es un disco de gran calidad en el que el grupo siguió evolucionando hacia un Hard Rock-AOR cada vez más melódico y sofisticado.

Hasta 1987 la banda no logró entrar en unos estudios para editar un larga duración con el título de  ‘Homenaje’, que salió con Snif y fue auto producido. Pero este trabajo se alejó del tipo de Rock que practicaban y se adentró en sonidos más Progresivos y de Jazz Fusion. El disco, aunque de gran nivel, descolocó a su legión de seguidores y tampoco consiguió atraer a otro público diferente. El grupo fue perdiendo gas y dio su último concierto en verano de 1989.

Así pues dejó de volar el Alcaudón, dejándonos un puñado de buenísimas canciones de Hard Rock melódico en las que demostraban el enorme potencial que atesoraban. Una lástima que no siguieran transitando el camino rockero que iniciaron.Tras su disolución, Alcaudón volvió a reaparecer por la inclusión de su tema ‘No es tarde’ en el recopilatorio ‘Destrozando el olvido’ que lanzó Desobediencia Records en 2002.

Tiempo después, en 2009, Leyenda Records editó un cd que recopilaba sus temas del Villa de Madrid, del mini-lp y una grabación en directo de ocho temas registrada en la sala Argentina de Madrid en noviembre de 1984.


Después de Alcaudón:

Juan Miguel Rodríguez. Tras pasar por Ñu, donde publicó ‘La Noche Del Juglar’ en 1999 y Réquiem en 2002, formó el grupo Cuatro Gatos con los que grabó ‘La Caja De Música’ en 2003, ‘Esférica’ en 2005, Ya como vocalista lanzó ‘El Sueño De La Razón’ en 2009 y ‘Me arriesgaré’ en 2010.

Juan García de Vals. En 1990 montó un trío de Jazz Fusion llamado Años Luz. Un año después, en 1991, realizó su primera grabación en solitario ‘El Siglo De Las Luces’. También ha compuesto jingles publicitarios para radio y televisión. Además, ha continuado con sus estudios clásicos  en el Conservatorio de Madrid de guitarra clásica y composición, etc. Esto le ha permitido poder dedicarse a la enseñanza, en concreto: guitarra, armonía, arreglos y composición. Últimamente puso en marcha el grupo Vals De Paz.

Miguel Vela. Tras Alcaudón decidió no dedicarse profesionalmente al mundo de la música.

Metálico.

 

                                                  Alcaudón: "No es tarde". Vídeo oficial.
 

                                          Alcaudón: "Éxito de Rock n Roll": TV. Tocata. 1986
 

 

Bibliografía:

-www.discogs.com

-www.spirit-of-metal.com

-hombrerancio.blogspot.com

-revolutionrockandroll.blogsot.com

-no80-gruposnacionales.blogspot.com

-diosesdelmetal.org/entrevista-con-juan-g-de-vals-alcaudn/

-metalbrothers.es

-last.fm

-ciclotimiazondica.wordpress.com

-rosavientos.es

 

sábado, 30 de enero de 2021

U.F.O.: “Mystery train” en directo en Dortmund ‘80. Recordatorio a Pete Way, Paul Raymond y Paul Chapman.


Hoy es un día tan bueno como otro cualquiera para recordar y homenajear una vez más a los tristemente desaparecidos Pete Way, Paul Raymond y Paul Chapman, bajista y guitarristas de U.F.O.  respectivamente. Compañeros de mil y una batallas del carismático vocalista Phil Mogg, del batería Andy Parker y del díscolo, pero único, Michael Schenker en el mejor ovni que nunca visitara nuestro planeta. Incluso hubo en momento dentro de la peculiar historia de este grupo en el que Schenker y Chapman coincidieron a la vez durante un breve espacio temporal; sí, los UFO con dos guitarras solistas... pero esto es ya otra historia.

Es triste, muy triste, pensar que tres de los músicos imprescindibles de este grupo tan especial y que nos ha regalado tanta felicidad a sus millones de seguidores repartidos por el mundo entero ya no estén entre nosotros. Es triste y es una mierda. 

UFO 78: Pete Way, Paul Chapman, Phil Mogg, Paul Raymond y Andy Parker.

Paul Raymond era el guitarra rítmico/teclista perfecto. Falleció el 13 de Abril de 2019 víctima de un ataque al corazón. Paul Chapman fue el sustituto escogido para la imposible misión de ocupar el vacío dejado por Michael Schenker, Tonka -le llamaban así por su gran aguante- se calzó sus botas con una naturalidad pasmosa, sin obsesionarse con la imposible tarea de sonar como Michael, y permitió que el grupo siguiese adelante. Falleció el 9 de Junio de 2020. Y Pete Way te podía gustar como bajista más o menos, pero fue uno de los grandes colosos de esto que conocemos como Rock n Roll. Un tipo nacido para ser una estrella del Rock -no es válido cualquiera para desempeñar este menester de manera correcta-. Pese a disfrutar toda una vida llena de excesos y llevar burlando a la muerte de manera casi milagrosa durante más de diez años, saliendo uno tras otro de los delicados problemas que acarreaba seguro que fruto de personificar el Sex, drugs & Rock n’ Roll way of life, falleció por las heridas producidas tras un accidente doméstico. Falleció el 14 de Agosto de 2020, aunque pudo realizar el sueño de volver a subirse a tocar a un escenario como su Pete Way Band tras años de lucha contra las serias enfermedades que le mantuvieron en el dique seco durante diez años.

Pete Way, Paul Chapman y Phil Mogg dándolo todo en directo.

Sirva como pequeño recordatorio el pedazo de concierto que ofrecieron en el Westfalenhale de Dortmund el 29.11.80 y al que el mítico programa Rockpalast le otorgó la condición de inmortalidad cuando lo grabó y lo retransmitió en antena. Igual que ellos mismos. Aunque Paull Raymond grabó el disco “No Place To Run”, que era el que promocionaban en esa gira, para esta actuación su puesto ya le había cubierto Neil Carter. Rescatamos esta canción solo para que nos hagamos una idea de cómo se la gastaba esta gente cuando se subía a un escenario. Estos tres tipos ya no están aquí, pero se tienen bien ganada su condición inmortal. Misty green and blue.

 


 

domingo, 24 de enero de 2021

CHASCARRILLOS.

 

Una sección de “Cortadillo, el encargado de la Renol”.

Chascarrillos sobre los tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.

Esta sección de collages responde a visiones, percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través de sus diferentes canales de expresión.

Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.

No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.

 

 


 


martes, 19 de enero de 2021

“Ride Ride Ride / Run Run Run”. Moody & Marsden haciendo Blues Rock del bueno en Company Of Snakes.

Hoy volvemos a escuchar esta bonita canción que presentaron los guitarristas Micky Moody y Bernie Marsden en el primer y a la postre único disco de estudio de los Company Of Snakes, que no era más que otra denominación que este imprescindible dúo puso en marcha para seguir el sendero musical que dibujaron junto a David Coverdale en Whitesnake. Dicha canción apareció en el álbum de título “Burst The Bubble”, un estupendo disco lleno de un Blues Rock de ese bueno que está por encima de los manidos estandars que casi todo el mundo que no tiene ni puta idea de Blues maneja y mancilla sin rubor alguno. Con la colorida voz de fuerte regusto de Stefan Berggren, un cantante sueco que descubrieron nuestro encantador par de guitarras, se marcan una interpretación pletórica de garra y dinamismo que te engancha desde que la empiezas a escuchar. Además cuenta con el sello personal de la slide de Micky Moody en el puente tras el estribillo que hace que el tema gane más enteros de los que ya de por sí atesora. Moody tiene un toque especial de slide, personal y reconocible al instante; no en vano se tiene bien ganado el reconocimiento dentro del mundillo por su inspirada manera de tocar la guitarra con el tubo. Ya lo demostró sobradamente durante sus años dorados con Whitesnake y lo sigue haciendo en cuanto le ponen una guitarra eléctrica delante.

Tanto Micky Moody como Bernie Marsden se han pasado muchos años haciendo música juntos, concretamente desde que compartieron estancia en los mejores años de la etapa más clásica de Whitesnake. El grupo que montó David Coverdale tras la separación de Deep Purple a mediados de los años setenta pronto se engrasó con la entrada de este par de guitarristas tan sin par. Ambos fueron los principales responsables del sello musical de Blues Rock/Hard Rock que durante esos años abanderó la también conocida como Serpiente Blanca. Los dos acabaron mal con David Coverdale, pero durante los años posteriores siguieron interpretando en directo esas canciones que les hicieron famosos; normal por otro lado, son sus composiciones y tiene todo el derecho del mundo a hacer con ellas lo que estimen oportuno. 

Whitesnake 78: Neil Murray, Bernie Marsden, David Coverdale, Micky Moody, Jon Lord y Dave Dowle. Grupazo.

El caso es que durante los años noventa y principios del nuevo milenio la Moody Marsden Band han seguido presentando sobre los escenarios de medio mundo ese ramillete de temas ganadores. Lo han hecho bajo diversas denominaciones, de hecho seguir las peripecias y avatares de estos años de nuestra querida pareja de bluesmen supone un apasionante ejercicio de investigación para conseguir completar el delicioso galimatías que no tuvieron más remedio que construir forzados por los diversos acontecimientos de variada enjundia que se veían obligado a protagonizar. Una de estas formaciones respondía al nombre de The Snakes y no era más que un combo que recuperaba el espíritu musical de esos Whitesnake clásicos; sin olvidar la bandera del Blues; pero con una mayor dosis de Hard Rock. Vamos, la continuación perfecta de la línea que se amputó cuando se vieron forzados a abandonar el grupo de Coverdale a principios de los ochenta. Con este grupo publicaron un directo con repertorio completo de los Whitesnake y un disco de estudio titulado "Once Bitten". Ambos discos contaban a la voz con otro de los descubrimientos de este par de excepcionales músicos: hablamos de Jorn Lande. Como curiosidad podemos comentar que en el libreto interior del disco aparecía como Johnny Lande. El ahora conocido como Jorn a secas puso la voz a esta agrupación y asombró al mundo entero con su poderío vocal y su timbre idéntico al de David Coverdale. Moody & Marsden aprovecharon esta asombrosa circunstancia para facturar un pedazo de obra maestra en estudio con la que demostraban a todo el que les quisiese escuchar por donde deberían haber continuado los Whitesnake de entonces. Todo un puñetazo sobre la mesa que seguro no dejó indiferente a nadie que lo escuchó, estoy convencido que incluso llegó a las orejas de David Coverdale y apuesto a que no daría crédito al escuchar a la voz a un clon suyo en un estado de forma tan exuberante. 

Por desgracia el disco solo se publicó en un principio en Japón, de este modo un elevado público potencial ni siquiera se enteró de que este grupo existía -ya ves, cosas de nuestro querido mercado musical-, por lo que acabaron pasando con más pena que gloria hasta que se disolvieron. Como anécdota cachonda podemos decir que el nombre del grupo estaba registrado a favor de Jorn Lande ¿?, por lo que cuando salieron tarifando nuestros queridos M&M tuvieron que montar una nueva formación con un nuevo nombre. Aquí es donde salen a escena estos Company Of Snakes de Stefan Berggren a la voz que acabaron registrando el disco sobre cuya canción versan estas letras. Esta nueva formación aprovechó una invitación del prestigioso Wacken Festival para publicar un doble disco en directo utilizando el grueso de esa actuación, de nuevo con el repertorio clásico de Whitesnake; sin problemas. Poco después se lanzaron de nuevo al ruedo con el disco de estudio "Burst The Bubble" en el que se encuentra nuestra canción protagonista. Este disco no deja de ser una nueva regrabación de las canciones del anterior "Once Biten" con el añadido de algún que otro tema nuevo y la versión de este "Run run run".

Esta canción es una revisión del tema que compuso Matt Andes y que grabó con su grupo Jo Jo Gunne a principios de los setenta, en el setenta y dos para ser más preciso. Otro gran tema que pasó en su día sin pena ni gloria y que Moody & Marsden recuperaron para su nuevo disco. La canción lleva el clásico slide de Micky Moody, un tipo que será recordado entre otras cosas por su personal, inspirado y acertado uso del tubo en el mástil a la hora de tocar la guitarra. Ni que decir tiene que la canción, pese a ser muy buena de por sí, gana muchos enteros con el uso del tubito solista marca de la casa. Todo un temazo de Hard Rock Blues de los buenos, aderezado con la profunda y elegante voz de Stefan Berggren. Lamentablemente el disco tuvo tan poca repercusión mediática como "Once Bitten" de los Snakes y, poco después, el combo se volvió a desintegrar.

Nuestros tenaces protagonistas lo siguieron intentando, inasequibles al desaliento, con otras tantas reencarnaciones del mismo proyecto. No obstante acabaron tirando la toalla definitivamente tras unos cuantos intentos nada fructíferos y, no sabemos los entresijos de lo que pasó en profundidad al final de todo, pero lo cierto es que la hasta entonces infranqueable relación entre Micky Moody y Bernie Marsden parece que se resquebrajó hasta el punto de que no se les ha vuelto a ver juntos. Incluso en el concierto homenaje al tristemente fallecido Jon Lord, pese a ser invitados y asistir ambos al eventos, no llegaron a compartir escenario; ni siquiera en un evento tan significativo como ese. En fin. Ambos han publicado sus respectivas autobiografías, de lectura obligada para todo aquel que sienta algo por el Blues Rock, pero ninguno ha abordado el tema de la ruptura. Desde luego que es una pregunta obligada si alguna vez nuestros caminos tienen la fortuna de cruzarse. Pero hasta entonces disfrutemos una vez más de su buen hacer cuando de música va el negocio. Tal vez la mejor pareja de músicos a la hora de hacer Blues Rock de ese con caña; solo tal vez.

 

                                            Company Of Snakes: "Ride ride ride / Run run run".

 

 
Jo Jo Gunna: "Run run run".




miércoles, 13 de enero de 2021

UNA ROCA ES UNA ROCA, POR MUY DURA QUE SEA...


Una sección de nuestro colaborador "Acid Ni3".

 

Damos la bienvenida a un nuevo colaborador en este pequeño universo de amantes de la música y de otras manifestaciones artísticas en forma blog. Dejamos que sea él mismo quien nos comente alguna pincelada básica sobre esta nueva sección que no busca más que el entretenimiento musical de la mano de nuestra querida palabra, un bien muy preciado en estos tiempos que corren. Os dejamos en sus manos:

La idea de esta sección es la de jugar, divertirse, provocar, sin más pretensiones, utilizando material real y ficticio, poner la verdad y lo imaginado juntos, lo que podría ser y no fue, lo que es posible que sucediera y no sucedió o tal vez sí, para que caminen de la mano lo absurdo y lo evidente. Que el lector interesado compruebe la veracidad de las fuentes o que simplemente disfrute sin más, o se aburra, o enfade –no es esta mi intención, pero tampoco entra dentro de mis posibilidades evitarlo; ya me gustaría-. Este artículo, con cierta sorna, nace de mi incomprensión hacia ciertos críticos, de su uso exagerado del inglés; de su excelso dominio del lenguaje, que admiro por un lado, pero por otro, a veces y solo a veces, a uno le gustaría saber si el disco es bueno, malo o regular… 

  



Los Experimentos con la Prosa.

Esta es la historia de mi vida, del Rock and Roll suicida, que nace para correr, que corre, corre, corre, que es cerrado como la leche, da patadas adolescentes, que es siempre joven, que va en cohete a Rusia, llamando a Londres, en las calles de Madrid y en el muro de Berlín, de vuelta a la Unión Soviética, en el Blues de la lápida, desde mi atalaya, estaba fumando en el agua, cuando una odisea en el espacio, trajo un bebé al gueto, donde a su manera, se convirtió en luchador callejero y cayó en la heroína y la aguja y el daño hecho… ¡Quillo, aquí estoy de nuevo! Listo para el Country, llamando a las puertas del cielo, con mi hermana morfina, con la mística chica, con sus satánicas majestades y el álbum de navidades de Phil Spector, ¿y no sería maravilloso? Pero la gente no es buena, el hombre que vendió al mundo (en un mercado de Wuhan), es un síntoma del Universo. No habrá rendición y mira que lo intento, pero, por más que busco, no encuentro: la satisfacción. 

 

 

miércoles, 6 de enero de 2021

Asia: "Silent Nation". 2004

No se me ocurre mejor manera de comenzar el nuevo año que de la mano de la música de Asia. No hablo de la formación clásica compuesta por Geoff Downes, Carl Palmer, Steve Howe y John Wetton (D.E.P.), que también es muy buena; no. Me refiero a los Asia de Geoff Downes al teclado, John Payne al bajo y voces, Guthrie Govan a la guitarra y Chris Slade en la batería; casi . Recordemos que el grupo original surgió de la cabeza del todopoderoso John Kalodner, gurú de la también todopoderosa multinacional Geffen. De Kalodner no vamos a decir nada ahora porque ya nos hemos referido a su persona en otras ocasiones. El caso es que se le ocurrió montar un súper grupo que aunase la enrevesada complejidad de Rock Progresivo y la accesibilidad melódica de AOR de calidad... y lo logró... una vez más.  

Asia es un grupo que lleva en activo desde el año 1981. Dentro de sus filas han militado un buen número de músicos, se han producido un montón de cambios, idas y venidas de distintos miembros y demás avatares imposibles de relatar sin sumergirse en profundidad dentro del asunto. La casuística de las distintas formaciones de Asia y todas las disfuncionalidades que han sufrido darían no solo para un blog, sino para una encliclopedia entera. Diremos solo que Geoff Downes sigue siendo el único miembro fundador que ha pasado por todas las encarnaciones del grupo, aunque hubo un tiempo en el que dos formaciones del grupo llevaban un nombre similar... Seguro que en otro momento nos lanzamos a tumba abierta a por ello.

                                  Asia 2004: Chris Slade, John Payne, Geoff Downes y Guthrie Govan.

Este maravilloso disco se publicó en el año 2004, hace ya la friolera de diecisiete años, y su sonido sigue todavía vigente e intacto. Cuando la formación original abandonó el barco fue la mano, la clase y el buen hacer de John Payne el que mantuvo a flote al grupo, facturando una serie de trabajos discográficos a cuál mejor. Este "Silent Nation" fue el último que publicaron antes de que Downes consiguiese convencer a los miembros originales para hacer una gira de reunión que resultó un éxito, claro. En fin. Pese a que me gustan todos los discos del grupo, debo reconocer que siento predilección por la formación que grabó el redondo cuyo tema título nos ocupa. Ya sé que no es políticamente correcto decirlo, pero me parece que el guitarra Steve Howe es uno de los músicos más sobrevalorados que existen en el universo. Un tipo al que no se le puede negar una cierta visión musical vanguardista para su época, pero que como instrumentista me dice muy poco para la figura tan grande que tiene creada. Todavía estoy por escuchar un solo de esos finos que hacen los elegidos. Cuando escuchas al bueno de Steve nada suena natural, todo va muy forzado, y a la hora de digitar me parece de lo más simple; vamos, que para mí solo hay un Howe: Greg Howe. Pero esto es marginal. A su lado alguien como Guthrie Govan representa todo lo contrario. Un músico elegante, con mucho recorrido técnico, fluido y de esos pocos capaces de hacer que lo complicado e innacesible para el resto de los mortales suene natural y libre en sus dedos. Y de John Payne solo decir que tiene la voz y el coco amueblados con un criterio y elegancia exquisitos. Si a esta formación le sumas un batería de pegada y técnica como Chris Slade -imposible olvidar a Carl Palmer, uno de los mejores baterías de toda la Historia-, pues solo pueden salir de ahí cosas de esas que hacen que se te caigan los cojones al suelo. 

Hemos escogido esta canción, pero podíamos haber seleccionado cualquier otra. En este disco y en esta canción consiguieron equilibrar el personal sonido de la marca Asia. Algo que resulte cómodo y accesible para la oreja, pero que lleva bastante trabajo y complejidad por detrás; desde las bases rítmicas hasta la propia estructura interna del tema, sin olvidarnos del finísimo solo que nos regala Govan. Tiene el toque melódico que Payne le da a todo lo que toca junto a los destellos progresivos que siempre han acompañado el grupo, por mucho que les pese a los puristas progresivos. Esos mismos puristas a los que nunca les llegó a dar la luz del sol, pero que se las apañan para hacernos saber al resto de la humanidad que toda la música es una mierda sin valor, salvo sus cuatro grupos de referencia. En fin, Asia siempre sobrevoló por encima de ellos. El grupo ideal para afrontar el frío pero especial mes de Enero. Por cierto, incluso la letra tiene su enjundia. Y hasta la portada es una delicia, con esas gentes pululando por las calles con la boca borrada de sus rostros... ¿una premonición de lo que estaría por llegar dieciseís años después?