Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Para la Evocación Metálica de este mes tenemos que viajar hasta
Andalucía, pues nuestros protagonistas son los sevillanos Cadena Perpetua;
uno de los emblemas y referentes del Heavy Metal de la capital sureña.
Además, fueron un claro ejemplo de lo complicado que resultaba sacar un lp en
la década de los ochenta, incluso para un combo consu nombre y proyección. Tuvieron que esperar
ocho años y que llegara 1990 para poder hacerlo.
Y es que Cadena Perpetua se fraguó en 1982 en el hispalense
barrio de San Jerónimo, igual que los míticos The Storm. Compuesto por
los hermanos Pipió, Antonio ‘Negro’ en la voz, Rafael ‘Fali’ a la
guitarra y Manuel ‘Lolo’ como batería, junto a Francisco Uribe en
la otra guitarra y José Manuel García ‘Gordo’ al bajo.
El grupo se hizo un nombre tocando en directo en multitud de
ocasiones, cada vez sus conciertos abarcaron un ámbito geográfico mayor y
audiencias más numerosas; incluso llegaron a telonear a combos como Los
Rebeldes, Tino Casal o Alameda. Aunque ya en esos años la
banda había pisado un estudio musical un par de veces para registrar sendas
maquetas, la oportunidad para grabar un larga duración les rehuyó. En 1986, el
grupo sufrió el primer cambio en su formación: ‘Gordo’ dejó las cuatro
cuerdas siendo sustituido por Miguel Georgio ‘Mani’. El combo prosiguió
con su actividad en directo, tocando y tocando; su nombre se hizo cada vez más
conocido, hasta fuera de Andalucía. Todo hacía presagiar que por fin estaba
cercano su primer lp; de hecho, editaron una demo con cinco temas a modo de
preparación. Pero nada, el tiempo pasó y no hubo noticias del disco; sin
embargo no se amilanaron y siguieron plasmando su buen hacer en directo. Esa
calidad suya sobre las tablas provocó que fueran llamados para participar en el
festival Andalucía Abierta, 12 horas de Rock celebrado en Sevilla en los
años 1987 y 1988, junto a grupos como Medina Azahara o Sangre Azul.
Ya en 1989 Cadena Perpetua se había convertido en uno de los grupos más
destacados de la escena rockera andaluza, capaz de compartir escenario con los
mismísimos Barón Rojo o con bandas del nivel de Muro o Niágara.
Entonces sí; casi ocho años después de su génesis Cadena Perpetua
tuvo por fin la oportunidad de grabar su ansiado disco de debut, pero era ya
1990 y la popularidad que había alcanzado el Heavy Metal en los años 80
estaba de capa caída. Pese a ello, grabaron ‘En Nombre De La Paz’ y en
él reflejaron su potente Heavy Metal clásico. Fue registrado en los
estudios Sonex de Madrid, editado por Tropical Records e incluyó
temas tan brillantes como ‘Fango y sudor’, ‘Encuentro con la muerte’ o
el propio ‘En nombre de la paz’. Un sonido bastante mejorable, una
promoción casi inexistente y una pésima distribución se aliaron con una época
poco propicia para conseguir que el disco pasara prácticamente inadvertido.
Lógicamente, el grupo esperaba más de su debut discográfico, aunque con el paso
de los años el lp se ha revalorizado y se ha convertido en todo un objeto de
culto para los coleccionistas
La gira de presentación del álbum tampoco resultó muy satisfactoria,
con apenas veinte actuaciones, aunque terminaron teloneando a Rosendo en
el festival Total-90 celebrado en Écija, Sevilla.
Quizás, por todo ello, Cadena Perpetua decidió dar un giro de
timón en su trayectoria, endureciendo su música hacia el Thrash Metal y
sonidos más propios de la época. Además, sufrió otro cambio en su formación por
la salida del bajista Miguel Gregorio, sustituido por David Reyes.
Como entonces ya eran los primeros años de la década de los noventa y en esos
momentos era más fácil publicar un disco, Cadena Perpetua apostó por
aprovechar los tiempos para registrar su evolución hacia terrenos todavía más
cañeros. En 1993 volvieron a pisar unos estudios musicales, en este caso los SP
Sound & Production, para grabar su segundo trabajo titulado ‘Agonía’,
editado por la discográfica Walkiria. A pesar del nivel del disco su
repercusión fue muy limitada, lo que provocó ciertos movimientos en el grupo
con la salida de varios integrantes. El miembro fundador y cantante Negro
Pipió -sustituido primero por Kubero y posteriormente por Marcos
Cruz- o el bajista David Reyes, sustituido por Juanmi Rodríguez
y después por Julian Clavijo.
Pese a todo, la banda demostró su carácter de auténticos
currantes-supervivientes del Rock y prosiguió actuando en directo todo lo que
pudo y más. En 1996 publicaron una demo autoproducida con cuatro temas adelanto de un nuevo disco basado en la obra de George Owell titulada "Rebelión En La Granja". No
llegaron a grabar un tercer disco, pero sí lo empezaron a preparar con cierta
influencia del Rap-Metal. Siguieron ofreciendo conciertos hasta que en 2002 decidieron disolverse.
Así acabó la trayectoria de los emblemáticos Cadena Perpetua.
Fue una auténtica lástima, sin duda, que se demorara tanto en el tiempo la
publicación de su primer lp. Seguramente si el disco hubiera salido antes su
repercusión hubiese sido mayor, más acorde con su nivel y se hubiese hecho
justicia con el grupo; de este modo, su música habría llegado a todos los
rincones del país. Sin embargo, la realidad fue la que fue. Aun así, su trascendencia
está ahí y les hizo ser incluidos antes de su adiós en un cd recopilatorio
editado en Argentina el año 1998, titulado ‘Invasión 99’ y distribuido
por Universal, Argentina. En este disco aparecían sus temas ‘Libertad’
y ‘Ángel del pasado’. Y después, el año de su despedida en 2002,
aparecieron en la compilación ‘Destrozando El Olvido’, que editó Desobediencia
Records.
Bastantes años después, concretamente en 2015, Iberia Metálica y
Gadir Records apostaron por publicar una reedición del primer lp de este
grupo referente del Heavy sevillano. Sacaron ‘En Nombre De La Paz’,
añadiéndole unos bonus extra procedentes de la maqueta de 1986. Su
lanzamiento en cd coincidió con el vigésimo quinto aniversario de su grabación.
Aprovechando este hecho Cadena Perpetua se volvió a reunir puntualmente
para conmemorar dicha efeméride en diciembre de ese 2015. Realizaron un
concierto en la sala hispalense Custom, donde compartieron cartel con el
grupo Wild Chain -con miembros de Cadena Perpetua-. El regreso lo
protagonizaron los músicos fundadores: Antonio Pipió a la voz, Francisco
Uribe a la guitarra, Fali Pipió de segundo guitarra, Manuel Pipió
en la batería y el bajista Miguel Giorgio.
Michael Schenker acaba de compartir con todos nosotros la canción "A king is gone", segundo adelanto de su esperado nuevo disco titulado "Universal" y anunciado para el próximo veintisiete de Mayo. El mes pasado colgó de las redes el tema "Emergency" y su chulísimo vídeo clip oficial como primer adelanto de dicho cd. Esta nueva canción supone un homenaje a la figura de Ronnie James Dio y al mítico disco de Rainbow titulado "Rising". Recordemos que ese fue el segundo lp del mágico grupo de Ritchie Blackmore y uno de los pilares fundamentales de lo hoy en día todos conocemos como Heavy Metal. Sin duda el mejor disco salido de la especial unión de ese inmortal trío Blackmore - Dio - Powell y tal vez la mejor obra de la extensa discografía de estos tres inmortales genios. Tal vez.
En esta canción han colaborado con la guitarra de Schenker el vocalista Michael Kiske, el bajista Bob Daisley, el batería Bobby Rondinelli y el teclista Tony Carey. Nótese que tanto Daisley como Rondinelli formaron parte de Rainbow aunque no para la grabación de "Rising", sino en sucesivas encarnaciones del grupo del díscolo Man In Black. Por su parte Tony Carey fue el teclista que grabó ese mítico lp, de sus dedos sale la mágica intro que desemboca en el brutal "Tarot woman" con el que comienza esta obra maestra. Una bonita manera de rendir homenaje a este disco y a la figura del vocalista Ronnie James Dio, que comandó a la voz, melodías, presencia y magia esos irrepetibles primeros años del Arco Iris que nos regaló la cabeza y el talento de Ritchie Blackmore.
G.Lynch, M.Schenker, RJ.Dio y G.Butler. Otros tiempos... Foto: George Lynch Fan Page
En el nuevo disco de Michael Schenker se ha anunciado también que esta canción está precedida por una introducción titulada "Calling Baal" interpretada por el clásico teclado Moog del propio Carey. Conviene comentar que Baal era el nombre que el propio Ronnie Dio le daba a la figura demoniaca que aparecía en las portadas de los primeros discos de su grupo Dio. Parece ser que esta intro lleva un cierto toque a la introducción que Tony Carey hizo para el "Tarot woman" de "Rising" al que nos hemos referido con anterioridad, pero para escucharla deberemos esperar a la publicación del disco en su totalidad, ya que en este avance solo aparece el propio tema "A king is gone".
El nuevo disco "Universal" de Michael Schenker vuelve a contar con la supervisión de Michael Voss, como en la trilogía anterior, lo que ya de por sí es sinónimo de calidad. Desde que Voss empezó a colaborar con el por entonces errático guitarrista alemán hace más de diez años en su disco "Temple Of Rock" no le ha hecho más que bien al rubio alemán y eso se nota en cada una de las notas de los trabajos que ha venido realizando con posterioridad. Michael Voss viene a ejercer de algo parecido a productor ejecutivo, aportando inspiradas composiciones, colaborando en la producción, orientando en la dirección musical adecuada para Schenker y seleccionando la línea del material a trabajar.
En este nuevo disco Schenker vuelve a contar con los vocalistas Ronnie Romero, Gary Barden y Ralf Scheepers, además de la nueva incorporación del ex Helloween Michael Kiske. También son de la partida miembros de antiguas formaciones de la MSG como el guitarra/teclista Steve Mann, el bajista Barry Sparks o los baterías Bodo Schopf y Simon Phillips -todo lo que toca este músico lo convierte en oro-. Este nuevo concepto del bueno de Michael de invitar a un nutrido elenco de músicos para grabar sus discos de estudio se completa con el batería Brian Tichy, el bajista Barend Courbois y los antes mencionados Rondinelli, Daisley y Carey. Casi ná.
Y la canción... pues un tema con los elementos básicos del sonido Schenker presentes, lo que es sinónimo de calidad, música Hard Rock cañera de toda la vida con marchamo de clásico. La única pega es que, pese a que Kiske es un gran vocalista, me hubiese gustado escuchar a la voz a Ronnie Romero. Bonito homenaje a uno de los artistas más grandes que ha dado la vida: el inmortal Ronnie James Dio. En un mes hablamos.
Hoy mismo se acaba de anunciar un tributo al mítico grupo Rush. El trío canadiense formado por el bajista Geddy Lee, el guitarrista Alex Lifeson y el tristemente fallecido batería Neil Pearl son los protagonistas de este nuevo disco que celebra su irrepetible música. No voy a ponerme a resaltar la importancia de lo que este trío mágico canadiense representa para el Rock en particular y la música en general, recordemos una cosa clara: no hay músico de Canadá que se dedique a esto profesionalmente y que sea malo. Estos tres tipos que sacaron el primer Lp de Rush en 1974 han derrochado su talento, gusto y habilidad durante todos estos años para regocijo de sus fans repartidos por todo el ancho mundo. Que tres personalidades tan especiales coincidieran en las coordenadas espacio temporales, se conociesen y decidiesen crear música juntos es poco menos que un milagro. De hecho es de las pocas formaciones, casi me atrevería a decir la única, que ha permanecido unida durante toda su existencia. Y cuando han pintado bastos con la muerte de Neal Pearl en Enero de 2020 tomaron la decisión de no volver a tocar juntos como Rush. Esas convicciones entre amigos que se llevan hasta sus últimas consecuencias y ante las que uno solo puede quitarse el sombrero. Unos auténticos caballeros.
Su último concierto en directo tuvo lugar el 1 de Agosto de 2015 en el Forum de Los Ángeles. Quisieron dejarlo cuando todavía Pearl se encontraba en concidiones de tocar llegando al elevado listón de autoexigencia que siempre han demostrado tener como bandera. Dijeron que lo dejaban, que la entidad estaba formada por los tres y era indisoluble... y cumplieron con su palabra. Lo dicho: lo nunca visto en esto de la música. Un gesto que les honra y que dice de ellos mucho más que todas las letras que podamos juntar.
Ahora se anuncia un disco de tributo a este grandísimo grupo. El elenco de invitados tira de espaldas, necesario si se quiere ser justo con la leyenda que ya han forjadao estos tipos. Juzguen ustedes mismos:
-"Working man": Sebastian Bach, Jake E. Lee y Billy Sheehan.
-"By-Tor and the snow dog": James LaBrie, John Petrucci, Mike Portnoy y Billy Sheehan
-"Analog Kid": Sebastian Bach y John Petrucci.
-"The trees": Mike Baker, Billy Sheehan, Mike Portnoy y Brendt Allman.
-"La Villa strangiato": Steve Morse, Billy Sheehan y Mike Portnoy.
-"Mission": Eric Martin.
-"Anthem": Mark Slaughter, Deen Castronovo y George Lynch.
-"Jacob's ladder": Sebastian Bach, Billy Sheehan, Mike Portnoy y John Petrucci.
-"Closer to the heart": Fates Warning.
-"Natural science": Devin Tonwsend y Deen Castronovo.
-"YYZ": James Murphy y Deen Castronovo.
-"Red barchetta: James LaBrie y Steve Morse.
-"Freewill": Gregoor Van Der Loo.
-"Tom Sawyer": Alex Skolnick Trio.
-"Distant early warning": Randy Jackson.
-"Lakeside park": Sebastian Bach.
-"Limelight": Kip Winger.
-"Subdivisions": Randy Jackson.
-"Different strings": Robert Berry.
-"Tom Sawyer": Sebastian Bach.
-"Bastille day": Jani Lane y Alex Skolnick.
-"A farewell to kings": Randy Jackson.
-"Spirit of the radio": Kip Winger.
-"2112 Overture/Temples of Syrinx": Jani Lane y Vinnie Moore.
-"New world man": Robert Berry.
-"Fly by night": Sal Marrano.
-"Force ten": Robert Berry.
Hay temas que ya se grabaron anteriormente, es que esto de los tributos hace años que es como una plaga, y otros arreglados para esta publicación. En su día se publicó el también interesante tributo titulado "Working Man", concretamente en el año 1996, y ahora se completa con nuevas canciones.
En fin, que a esperar a Junio para degustar este nuevo tributo a uno de los grupos más grandes. De los pocos capaces de hacer que todo el público de un estadio coree a voz en grito un instrumental mientras ellos mismos lo tocan en directo; véase el dvd directo "Rush In Rio" y comprueben por sí mismos.
Una
sección de nuestro colaborador Paul Martín Simón.
¿Super - Yes?
¿Pudo Roger Hodgson ser vocalista de Yes?
A principios de los años noventa el grupo Yes vivía una situación curiosa con dos formaciones distintas del mismo grupo. Tras llegar a lo más alto del Rock Sinfónico en los setenta colapsaron en el ochenta, volviéndose a reunir tres años más tarde los miembros clásicos con el sudafricano Trevor Rabin como nuevo guitarrista. El grupo vivió una segunda época de éxito en los ochenta. Sin embargo, el vocalista Jon Anderson dejó la banda para reunir a los componentes clásicos de los setenta formando el grupo Anderson, Bruford, Wakeman & Howe -A,B,W,H-.
Nos encontramos entonces con Chris Squire, Trevor Rabin, Tony Kaye y Alan White -los Yes oficiales- en busca de un cantante sustituto de Jon Anderson. Entre otros candidatos contactan con Roger Hodgson; vocalista, guitarrista, teclista y compositor de Supertramp hasta mil novecientos ochenta y tres. Roger, tras haber editado ya dos discos en solitario, en esos momentos estaba interesado en formar una banda con otros músicos. Por mediación de su mánager contacta con Rabin, Squire y White. Llegan a ensayar en formato de cuarteto, ya que Tony Kaye no participa. Pronto surge la cooperación compositiva entre Hodgson y Rabin. Este propone a Hodgson entrar en Yes como vocalista; pero Roger, tal y como recoge Abel Fuentes en su libro "Huellas De Vagabundo. La Historia De Supertramp", declina elegantemente la invitación. Llega a declarar Hodgson que ya había sido la voz de Supertramp y que no podía ser también la voz de Yes. Finalmente Yes resolvió su situación juntando sus dos formaciones para grabar el álbum "Union" en mil novecientos noventa y uno.
Del periodo de colaboración entre Hodgson, Rabin, Squire y White surgieron algunos temas como "Saving my heart", que apareció en el disco "Union", o la canción "Walls", garabada por los propios Yes en su disco "Talk" de mil novecientos noventa y cuatro. Así mismo Trevor Rabin colaboraría en el disco de Roger Hodgson titulado "Open The Door" tocando guitarra y voces en el tema "The more I look". Roger también recuerda de aquellas sesiones otra canción titulada "Hum hum", todavía inédita.
Sin duda habría sido excitante la fusión de Yes con Supertramp, dos de las bandas más grandes de todos los tiempos.
Hoy hace veinticuatro años y tres días que nos dejó para siempre Cozy Powell. Que el insigne y tristemente malogrado batería Colin Trevor
"Cozy" Powell -24 de Diciembre de 1947/5 de Abril de 1998- ha
sido y es uno de los músicos más reconocidos y carismáticos que ha dado nuestro
querido universo del Rock n' Roll es algo que no se le escapa a nadie.
Un excelente batería, poseedor de un sonido único que te permitía identificarlo
en cuanto le escuchabas y que fue capaz de traspasar el muro de sus tambores
para alcanzar una notoriedad propia de cantantes y guitarristas desde aquellos
añorados años setenta hasta la actualidad. No es que fuera mejor ni peor a la
hora de ejecutar con su batería, no se trata de eso aunque realmente fuese muy
bueno tocando su instrumento, sino que consiguió alcanzar unas cotas de
notoriedad y reconocimiento que generalmente estaban copadas por cantantes como
Ian Gillan, Robert Plant, Steven Tyler, Rod Stewart o Paul Rodgers,
por citar un puñado de los básicos de toda la vida, o guitarristas como Jeff
Beck, Eric Clapton, Jimmy Page o Ritchie Blackmore; de hecho el siempre
temible Man in Black llegó a asegurar públicamente una vez que el
músico con el que sentía que debía haber hecho más esfuerzo por mantener en sus
Rainbow siempre fue el bueno de Cozy... y eso es mucho decir si
viene de alguien tan arisco como Blackmore; el Blackmore de los
setenta/ochenta, claro.
A lo largo de su intensa vida Cozy Powell ha tocado con la flor
y nata del Rock duro mundial, puso sus baquetas al servicio de grandes
nombres como Jeff Beck, Black Sabbath, Rainbow, Whitesnake, EL&P, Peter
Green, Gary Moore, Brian May, Robert Plant, Michael Schenker, Jan Akkerman,
Graham Bonnet, Glenn Tipton... y así podríamos seguir hasta quedarnos sin
papel. Todo esto sin contar la gente para la que grabó sin aparecer en su día
en los créditos como músico de sesión y entre las que nos encontramos a grupos
y artistas del calibre de Jack Bruce, Cinderella y un largo etcétera.
Tanto antes como hoy en día resulta bastante habitual que los buenos músicos
sean reclamados para grabar en el estudio las partes de otros artistas famosos,
pero que no deben de ser tan buenos intérpretes como su fama les precede. Lo
hacen desde el anonimato mientras reciben su cheque por los servicios prestados
y por mantener su boca cerrada. Uno de los músicos que seguro debe tener unos
cuantos contratos firmados de semejante calibre debe ser nuestro entrañable Cozy.
Ya ves, un palmarés que solo alcanzan ese puñado de escogidos por el dedo
divino de la música.
Cozy Powell fue de los pocos baterías que en sus primeros años
consiguió meter canciones publicadas bajo su propio nombre en las listas de
éxitos; no se conformó nuestro hombre con tocar con los más grandes, también
tuvo tiempo para poner en marcha su propio grupo y grabar un puñado de singles
y discos en solitario, algunos de ellos alcanzando puestos importantes de las
listas inglesas de éxitos. Famoso y conocido por todo el que sienta algo por el
Hard Rock es su solo de batería, el que interpretaba en todas sus
actuaciones de directo -bueno, menos con EL&P-. Este solo, que se
estructuraba a partir de la clásica pieza de Pyotr Ilyich Tchaikovsky
titulada “1812 Overture”, es sin duda otra de las marcas de la casa de
nuestro querido aporreador. Apareció en su primer disco en solitario de estudio
titulado “Over The Top”, siendo el propio tema título. Más tarde le
añadió también un fragmento del tema “633 Squadron”, versión del tema
original de Ron Goodwin y que el propio Cozy publicó en su tercer disco en solitario “Octopuss”. Se trataba de una interpretación
electrizante en la que se sumaba la épica de la Música Clásica y la
potencia de su batería en un compendio que iba subiendo en intensidad hasta que
explotaba ante los atónitos ojos del espectador, uno de los puntos culminantes
de cualquiera de las actuaciones de los grupos de turno en los que militaba Powell.
Su personalidad debió ser también bastante interesante. Bromista
empedernido, capaz de rivalizar con el mismísimo Ritchie Blackmore en
esto de tocar los cojones con esas bromitas pesadas que le arruinan el día al
que las sufre, para sorna y regocijo del resto de observadores. Era un tipo que
vivió rápido y sin darle demasiadas vueltas a las cosas. Le gustaba conducir
coches de alta gama a toda velocidad, de hecho eso fue lo que acabó con su vida
de manera tan abrupta. Cuenta Graham Bonnet -un tipo con el que llegó a
hacer muy buenas migas, por otro lado normal por la forma de ser de ambos- que si querías ir en coche a un lugar y llegar antes que nadie
debías montarte en el vehículo de Cozy.
La unión de estos tipos en los años dorados de Rainbow está
trufada de situaciones tan atómicas como inverosímiles, propias de la imposible
convivencia de tipos tan creativos y extremos como Blackmore, Dio & Co.
El famoso featuring: Blackmore, Dio & Powell, un triunvirato
que nos ha llenado de felicidad y de música de esa de caviar ruso a los
millones de seguidores de la formación clásica de Rainbow que nos
repartimos por el mundo y que consideramos que lo que consiguieron crear estos
tres tipos no ha podido ser superado jamás. Pero esto es marginal. Curiosamente
parece ser que la relacción Ronnie Dio/Cozy Powell siempre fue bastante
tensa hasta llegar al extremo de que cuando Dio volvió con Black Sabbath
a principios de los noventa iba a ser con Cozy Powell, pero un accidente
de este le imposibilitó grabar con ellos en los tiempos previstos. Hablamos del
gran pero infravalorado disco "Dehumanizer" de los Sabbath.
Por lo visto, ante la imposibilidad de tocar de Cozy por haberse caído
de un caballo -qué demonios hacía Powell a lomos de un equino es algo que solo
debía de saber él mismo- hizo que se trastocasen los planes de grabación,
siendo el propio Ronnie el que propuso no esperar a Cozy y llamar
a Vinnie Appice; sí, el mismo Vinnie que años más tarde
traicionaría cochambrosamente al propio Dio que tantas veces se acordó
de él. También por una gira de reunión de Black Sabbath, esta vez con Ozzy
Osbourne y que documentamos en este otro artículo.
El caso es que varios años después Ritchie y Cozy
coincidieron en un festival en la localidad sueca de Esbjerg, hablamos de
1997 al final de la gira de reunión de Rainbow con Doogie White
al micro. Powell acompañaba en la batería a Peter Green y por lo
visto se toparon en el backstage los tres: Blackmore, White y Powell;
se tomaron algo, charlaron y parece ser que trataron el tema de LA REUNIÓN.
Lamentablemente se vio truncada para siempre por el fatal accidente
automovilístico que sufrió nuestro batería favorito. Conocemos estos datos
cortesía de Doogie White, un tipo íntegro que sufrió en sus carnes el
injustificado escarnio del entorno Blackmore's Night protagonizado por
unas declaraciones tan hirientes e innecesarias como fuera de contexto que
realizó la vocalista y mujer de Ritchie, Candice Night, y que
comentamos en esta otra entrada.
Rainbow 77: Tony Carey, Ronnie Dio, Ritchie Blackmore, Cozy Powell y Jimmy Bain. Magia pura.
En ese año 1998 parece que Cozy Powell se estaba viendo con una
mujer casada, imagino que tanto a Cozy como a otro buen número de
hombres que andan sueltos por el mundo poco les importa ese pequeño detalle
para entablar una relación más estrecha con la fémina de turno. Una lluviosa y
desapacible tarde Cozy recibió una llamada de la señora en cuestión, por
lo visto pidiéndole que acudiese con ella por cualquiera que fuese el motivo de
su situación con el que por entonces era su marido. Powell, como el
caballero que siempre fue, se sentó raudo en su Saab 9000 para estar al
lado de nuestra intrigante mujer en su momento de desazón. Todos hemos
conducido alguna vez bajo las inclemencias del tiempo, frío, lluvia, nieve o
niebla, a cuál peor. En estos casos el asunto de reducir la velocidad de
crucero es algo casi inherente al hecho de ponerse al volante de un vehículo.
Nada más alejado de la realidad de la lógica vital de un tipo como Cozy Powell.
Por supuesto puso su coche a mil, como de costumbre, mientras hablaba por
teléfono con su adúltera acompañante. Las inclemencias meteorológicas, la
excesiva velocidad de su vehículo y ese destino cruel que a veces buscamos sin
remedio hicieron el resto. En el momento en el que Cozy Powell se
estrelló contra una de las medianas de la autopista M4, cerca de Bristol,
iba hablando por teléfono mientras conducía a unas cien millas por hora.
Recibió un impacto brutal que acabó con su vida.
Sharon Reeve, la dama con la que Cozy mantenía el affair
sentimental, nos cuenta que llamó a nuestro batería favorito para pedirle que
fuese en su búsqueda. Llamó a Powell esa tarde a su teléfono móvil,
solicitando su inmediata presencia imaginamos por problemas conyugales. Le
pidió a este que acudiese con ella lo más rápidamente posible. Las residencias
de ambos se encontraban a unas 35 millas -unos 56 kms-. Cozy, que había
estado consumiendo alcohol durante esa misma tarde, se subió a su coche sin
dilación. Se puso al volante de su vehículo con la intención de recorrer la
distancia que separaba su casa en Woodlands St Mary, cerca de Hungerford,
Berkshire, del domicilio en el que su dama se encontraba en ese momento en la
localidad de Cardiff. Esa lluviosa tarde del cinco de Abril de 1998 el Saab
9000 hizo honor a su capacidad de correr en manos del músico que en más de
alguna ocasión había comentado públicamente que conducía igual que tocaba:
fuera de control.
La dichosa señora Reeve llamó de nuevo al móvil de Powell
a las ocho y media de la tarde para ver en qué parte del camino se encontraba,
consiguiendo hablar con él mientras conducía pese a que había ciertas
interferencias en la línea. Pudo entender que Cozy estaba teniendo
algunos problemas con la caja de cambios del vehículo, le comentaba Powell
que estaba conduciendo a unas 104 millas por hora -167 km hora- y esperaba que
el motor no se atascase. De pronto Cozy dejó de explicarse para decir
súbitamente: “oh, mierda”, sonaron a través del teléfono algo así como unos ruidos
violentos y acto seguido unos segundos de preocupante silencio. Desesperada,
volvió a intentar llamar al batería, pero ya no volvió a escuchar la voz de Cozy
Powell al otro lado de la línea. En ese momento se dio cuenta de que Cozy
habría sufrido un accidente y telefoneó a la policía para ponerla al tanto
de la desesperada situación. Powell impactó contra una mediana de la
carretera cerca de Bristol, debido al exceso de velocidad, a las condiciones
meteorológicas e imaginamos que a su estado tras la ingesta de alcohol. El
coche hizo un trompo mientras chocaba con la mediana. Powell salió
disparado del habitáculo del conductor cuando este dio una vuelta de campana
cayendo sobre el techo encima del propio Cozy, que falleció en el acto.
En el análisis que le realizaron posteriormente reflejaba una tasa de alcohol
en la sangre ligeramente superior a la permitida. Fue declarado muerto en el hospital de
Frenchay, en la localidad de Bristol unas horas después.
El oficial de policía Ian Carter casualmente conducía frente a Powell
cuando este perdió el control del vehículo. Circulaba por el otro sentido de la autopista en la que tuvo el fatal accidente Cozy. Se encontraba adelantando por el tercer carril cuando de pronto escuchó un fuerte ruido
sordo. Declaró que paró su coche en cuanto vio el accidente y fue a ver tanto
el estado del Saab 9000 como lo que les podría haber pasado a sus
ocupantes. Carter, que se encontraba fuera de servicio en esos momentos,
pensó en un primer momento que el coche podría haber colisionado desde el otro
lado de la autopista. Al acercarse el motor todavía estaba encendido y salía
humo del capó. Debajo se encontraba el cuerpo de un hombre, estando todavía
visibles su brazo y pierna izquierdos. Carter le intentó tomar el pulso,
pero el corazón de Cozy Powell había dejado de latir. Robert Nicholls,
comisario de policía que estuvo en el incidente, confirmó que Cozy Powell iba
conduciendo a gran velocidad, hablando por el teléfono y sin el cinturón de
seguridad abrochado. A la tasa de alcohol superior a la permitida se le pudo
sumar el problema que se detectó a posteriori en uno de los neumáticos
del coche, ya que parecía haber sufrido un pinchazo en los momentos previos al
accidente. Este enrevesado cúmulo de circunstancias tuvieron el fatal desenlace
que todos conocemos. La Sra Reeve, que estaba atravesando un proceso de
separación de su marido y había conocido a Cozy en uno de sus
conciertos, no quiso realizar declaraciones en ese momento.
En esos momentos Cozy Powell se encontraba trabajando en unas
grabaciones del guitarrista Peter Green, con el que estaba actuando en
directo por entonces. A la vez acababa de parar los ensayos para la gira que
iba a realizar con el guitarra sueco Ingwie Malmsteen debido a un
accidente que había sufrido con una moto. La fatalidad, los excesos y la
imprudencia hicieron el resto. Además de la música, la otra pasión de Cozy
Powell eran los coches y la velocidad. Había llegado a pilotar coches de
competición en los años setenta e incluso por un tiempo abandonó la música para
convertirse en piloto de Formula 3.
Si la señora Reeve no hubiese urgido la presencia inmediata de Cozy,
que había estado bebiendo y no se pensó dos veces el hecho de montarse a los
mandos de su vehículo, si el coche no hubiese sufrido un pinchazo, si no
hubiera hecho tan mal tiempo, si no... En fin. Que nos quedamos sin Cozy
Powell y ya está. Cincuenta años. Joven, muy joven, y con mucho recorrido
por delante que se truncó irremediablemente aquella asquerosa tarde de Abril.
Se rompió de manera
definitiva el featuring: Blackmore, Dio & Powell.
Siempre recordado. Colin
Trevor “Cozy” Powell, Descanse en Paz.
Rainbow: Munich 77. Cozy drum solo "1812 Overture".
Whitesnake: Ludwigshafen 83. Drum solo "633 Squadron"7 "1812 Overture".
Repasando por estas páginas inconexas fruto de los delirios musicales de fan descerebrado, me encuentro con la incomprensible situación de no haber hablado directamente de este grupo en ninguna de las entradas de este bendito blog. Injusticia que procedo a remediar de inmediato, son tantos los buenos grupos y artistas que nos acompañan que no tienes más que saber rebuscar un poquito para llevarte a la oreja parte de toda esa buena música que fluye libre por ahí. Los americanos Skid Row nos presentan una nueva canción, la primera desde que se publicó en aquel lejano dos mil catorce su disco "United World Rebellion. Chapter II"; por si fuera poco no dejaba de ser una especie de maxi con siete canciones continuación de "United World Rebellion. Chapter I". Si nos vamos a su último disco completo de estudio nos ponemos en dos mil seis con "Revolutions Per Minute". Muchos años, demasiados para estar poco menos que huérfanos de las composiciones de ese trío formado por el bajista Raquel Bolan y los guitarras Dave Sabo/Scotti Hill; aunque lo cierto es que estos tipos siempre has seguido su propios tiempos. No hay probelma si lo que entregan tiene la calidad requerida... y vaya si la atesora.
Skid Row es uno de esos pocos grupos que pueden presumir de tener en su haber unos tres primeros discos obras maestras: todos distintos y a la vez con el ADN de su propio sonido, todos potentes e inspirados y todos además éxitos de ventas. "Skid Row", "Slave To The Grind" y "Subhuman Race" forman parte de la banda sonora de la vida de todo aquel jovencito que disfrutase con el Hard Rock cañero a la vez que melódico de finales de los ochenta y principios de los noventa; sí, justo antes de que saliese el dichoso Grunge. Solo Dios sabe la de veces que he sacudido mis oidos, cuerpo y alma con "Slave To The Grind" y con esas joyas como "Psycho love", "Quicksand Jesus" y sus agudos estratosféricos del final, "Living on a chain gang", "In a darkened room", "Monkey business", "Wasted time"... es que todo el disco es de los que se te caen los cojones al suelo. Y del primero otro tanto, poco se puede decir de un álbum que contiene himnos como "Youth gone wild", "18 and life" o "I remember you" entre otros. En fin, caña por un tubo para cualquier jovencito deseoso de luchar contra el mundo y contra todo lo que se supone que debías ser y hacer; qué tiempos tan locos, idiotas y maravillosos.
En 1992 lo tenían todo para triunfar, TODO: talento, actitud y sobre todo grandes canciones. Caminaban con paso firme por los vericuetos de la industria discográfica con la insolencia de la juventud y la seguridad de un ramillete de temas que acabarían siendo clásicos bajo el brazo. Hasta se permitieron discutir con el que fuera su mentor: ni más ni menos que Jon Bon Jovi. Pero por desgracia no pudo ser. Se separaron del cantante Sebastian Bach, o le echaron según la parte a la que preguntes, y comenzó su travesía por el desierto. Con Bach alcanzaron una notoriedad que probablemente les acompañe hasta el final de sus días. Aunque por extraño que parezca, en estos tiempos en los que se vuelven a fraguar nuevas alianzas entre antiguos ex miembros de todos los grupos que se detestan pero que se juntan de nuevo por la pasta, con Skid Row la esperada reunión no ha sucedido. Sebastian Bach, un tipo con un talento innato para comandar una audiencia con el micrófono pero que por desgracia no fue tocado con el dedo divino de la capacidad para componer, lleva queriendo volver a juntarse desde hace un montón de años. Sin embargo, los otros miembros de Skid Row todavía no han dado su brazo a torcer, aduciendo algo así como incompatibilidad total de caracteres; lo que viene a querer decir en Cristiano que no le soportan. Puede que sean en este sentido de los más íntegros del negocio.
Por Skid Row han pasado hasta seis cantantes: Matt Fallon, Sebastian Bach, Johnny Solinger, Tony Harnell, ZP Threat y el último Erik Gronwall. Desde que Bach dejó el micro Skid Row por lo que sea no ha conseguido estabilizar a un vocalista, lo que da que pensar por otro lado; igual toda la culpa no es del bueno de Sebas, pero solo ellos lo saben. Tony Harnell, cantante de los buenísismos TNT, estuvo en el grupo practicamente un abrir y cerrar de ojos, dándole tiempo a grabar una versión de "18 and life" que demuestra la clase que tiene... pero tampoco funcionó. El hasta ahora último ZP Threat llevaba con ellos seis años, pero en estos últimos días hacían pública la bomba de que tenía que abandonar la nave porque la cosa cada vez estaba más en desconexión ¿? Inmediatamente comunicaban que a las voces le sustituía el ganador de un concurso de estos de cantantes en la televisión sueca, Swedish Idol. Con Erik Gronwall también publicaban este primer tema de estudio hace unos pocos días. Incluso comentaban que Gronwall conoció en persona al resto de componentes del grupo cuatro días antes de comenzar su ciclo de actuaciones en directo Sin City Nights. Se trata de una residencia en el Teatro Zappos del Hollywood Resort & Casino de Las Vegas, Nevada. En esta serie de conciertos acompañan como teloneros a Scorpions; pedazo de cartel, oiga.
Para más inriGronwall interpretó en el concurso de cantantes en su día el tema "18 and life" del grupo de Bolan & Co, imagino que tomarían nota del asunto a la hora de probarle para el puesto. Segun los propios Skid Row los astros se alinearon y se produjeron las circunstancias propicias para que Erik acabase al cargo de las voces del nuevo disco del grupo. Que el tipo puede cantar lo notas en cuanto abre la boca, eso es obvio. Otra cosa es lo que pase hasta el próximo catorce de Octubre, fecha programada para publicar su nuevo álbum. Ahora tenemos de adelanto este "The gang's all here". Una canción que tiene un interesante regusto a su primer disco homónimo, lo que es una gran noticia. Todo el vacile y buen gusto de ese Hard Rock americano de los ochenta está presente en un tema poderoso que como carta de presentación cumple a la perfección con su cometido. Tienen anunciada gira europea para Octubre; España no incluída, of course. A ver si algún promotor avispado hace los deberes bien de una puta vez y soluciona el asunto. No pude asistir al concierto del Canci en mil novecientos noventa y cinco de "Subhuman Race" con Sebastian Bach por motivos que no vienen al caso y otra de las veces que volvieron a actuar en la madrileña sala Shoko años después, concretamente en dos mil catorce, encima llegué tarde por otros motivos igual de estúpidos. Sin embargo no se me olvida que entré justo cuando comenzaban con "Monkey business". Fueron a por todas y la sala se vino literalmente abajo, fue algo así como un bofetón que te meten en toda la cara sin que ni siquiera lo huelas. Pocos grupos son capaces de generar esa dosis de energía sobre un escenario; creedme, he asistido a muchos conciertos para afirmar algo así. Ese recuerdo se quedó grabado a fuego en mi interior y me imagino que me acompañará hasta el final de los días. Puto Rock n' Roll.