Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Una sección de nuestro colaborador Paul Martín Simón.
Michael Schenker, el largo camino hacia M.S.G. 2ª parte. 1980.
Michael, Rush y el primer M.S.G.
Tras la fracasada experiencia con Aerosmith, Michael volvió a Inglaterra con la ya firme decisión de formar su propio grupo.
Curiosamente recibió una oferta de ayuda por parte de Geddy Lee y Neil Peart, la base rítmica de los canadienses Rush. Estos conocían a Michael desde sus tiempos en U.F.O. cuando los telonearon en la gira de 1977. Finalmente esta colaboración no se realizó. ¿Os imagináis en acción al trío Schenker, Lee y Peart?
Hasta el momento solo hemos hablado de distintos baterías y bajistas. Para el puesto de vocalista Michael fichó al entonces desconocido Gary Barden, del grupo Fraser Nash. A finales de 1979 Schenker, junto a Gary y los músicos norteamericanos Denny Carmassi a la batería y Billy Sheehan al bajo conforman el primer Michael Schenker Group. Denny venía de tocar con Montrose, Gamma y Sammy Hagar. Por su parte Sheehan era vocalista y bajista del trío Talas; como curiosidad Billy tocaría con U.F.O. en la gira de "Making Contact" en el año 1983, actuando incluso en España.
El grupo empieza a preparar el álbum de debut cuando de nuevo problemas de salud, esta vez del propio Schenker, paralizan el proyecto. Solo Gary Barden permanece al lado del rubio alemán. En Mayo de 1980 graban al fin el que sería el primer álbum de M.S.G. junto a músicos de sesión como Simon Phillips a la batería, Mo Foster al bajo y Don Airey a los teclados. El disco estaba producido pro el entonces ex Deep Purple Roger Glover.
Las primeras maquetas del M.S.G. con Schenker, Barden, Sheehan y Carmassi se editarían cincuenta años más tarde en la reedición cd del 2009 de dicho primer álbum -N. de R: llevaban varios años circulando en el bendito mercado pirata-.
El primero de uno de los guitarristas más brillantes de la Historia del Rock.
Por increíble que parezca, este humilde blog ya tiene cuenta de instagram. Por si quieres echar un vistazo:
El pasado sábado veinticinco de Noviembre volvió a actuar en Madrid,
treinta y seis años después, el grupo Santa. Su guitarrista fundador Jerónimo
Ramiro se acompañó de los miembros del grupo Manhattan Rock Band -Mer
a la voz, Marcos Jiménez a los teclados, Carlos Llorena en el
bajo y Gonzalo Vialas tras la batería- para devolver al mítico grupo a
la vida. Treinta y seis años son muchos años, pero ha merecido la pena. Por
desgracia no asistimos a la reunión con algunos de los otros miembros que
estuvieron en la banda durante los años ochenta. Este pasado mes de Marzo Jero
anunció la inesperada y maravillosa noticia de la reunión del grupo, favorito
de siempre de este humilde escriba en lo que a Hard Rock español se
refiere y una delicatessen de esas de rebosante calidad que nunca obtuvo
el éxito y el reconocimiento que sus talentos merecían.
En un principio iban a ser también de la partida la cantante Leonor
Marchesi y el batería Bernardo Ballester, ambos antiguos miembros
del grupo, incluso se anunció una fecha para el pasado mes de Mayo. Por
desgracia, dicha cita se pospuso para después del verano. Las siguientes
noticias que tuvimos fueron las del anuncio de una gira de cuatro actuaciones
solo con la presencia de Jero y con el soporte de la Manhattan Rock
Band. Ignoramos los motivos que dieron al traste con la presencia de Marchesi
y Ballester, aunque solo podemos sentirlo como una verdadera
lástima. Nada que objetar a los componentes de la Manhattan, hacen un
trabajo fantástico, pero haber contado con el trío Jero Ramiro-Leonor
Marchesi-Bernardo Basllester habría sido muy especial. Y ya ni te cuento si
Miguel Ángel Collado, teclista de la formación clásica, también hubiese
sido de la partida: mágico.
Jero Ramiro Santa con la Manhattan Rock Band.
Santa fue un grupo cuya música salió de la cabeza del guitarrista Jerónimo
Ramiro a principios de los añorados años ochenta. De las cenizas de Viuda
Negra, agrupación anterior montada por Juan Luís Serrano y Fernando
Sánchez de Obús, Azucena Dorado como vocalista y el propio Jero,
nació Santa. Tras una primera maqueta con los temas “Salvaje y cruel”
y “Mis noches tienen Rock n Roll”, lograron despertar el interés de la
discográfica Chapa Discos para registrar un disco completo. El guitarrista
que actualmente lleva años liderando Saratoga y la cantante Azucena
reclutaron al bajista Julio Díaz y al batería Bernardo Ballester,
puesto que Juan Luís Serrano y Fernando Sánchez abandonaron el
barco. Con los propios Fernando y Juan Luis bajo la producción
pusieron a la venta en 1984 el primer disco homónimo del grupo, titulado "Reencarnación".
El álbum era todo un trallazo con temas de muchos quilates como "Al
lado del diablo", "Mis noches tienen Rock n Roll",
"Desertor", “Cuestión de honor”, el tema título, que ha quedado
como uno de los clásicos del Heavy Metal español e incluso precursor de
sonidos más duros como el Speed... no sé, podría enumerar todas las
canciones de ese mítico primer disco ya que son de primerísima categoría. Ni
siquierapierden fuerza por el difícil
sonido del disco, cosas de los medios de entonces para el que no disponía de
mucha pasta. Me enamoré del single "Héroe de papel" la primera
vez que llegó a mis vírgenes oídos. Una canción perfecta, una música perfecta,
unos arreglos perfectos, unas melodías perfectas, una letra perfecta.
Santa "Reencarnación": Jero Ramiro, Bernardo Ballester, Azucena Dorado y Julio Díaz.
No me entretendré demasiado con su historia, ya que nuestro
colaborador Metálico la abordó en estas mismas páginas dentro de su
sección Evocaciones Metálicas. Consiguieron sacar al mercado dos discos
más: Primero "No Hay Piedad Para Los Condenados" con la
inestimable incorporación del teclista, arreglista y compositor Miguel Ángel
Collado además de seguir contando con Azucena, una indómita rockera
que mostró el camino a seguir a las mujeres españolas en el Rock y en la
correcta actitud ante la vida, pero esto es marginal. Después
"Templario", ya con Leonor Marchesi a las voces; imposible
haber encontrado a alguien mejor para hacerse cargo de las tareas vocales tras
la marcha de Azucena. Leonor Marchesi fue todo un descubrimiento
de Jesús Caja, mánager por entonces del grupo, que se la trajo desde su
Argentina natal para probar suerte en España. Poco podemos decir de la voz de Leonor,
una de las mejores y más personales vocalistas que haya escuchado jamás. “Templario”,
su único disco con el grupo, pasa por ser el preferido personal del que esto
escribe… si es que se puede escoger entre tres obras tan conseguidas, tan
iluminadas y con tanto estilo. Desde la clase y elegancia de “No Hay Piedad
Para Los Condenados” hasta la potencia y crudeza de “Reencarnación”,
pasando por la intensidad y dramatismo de “Templario”. Cada disco de su
trilogía excepcional, cada disco distinto, cada disco muy inspirado, cada disco
muy trabajado, mostrando músicas y arreglos que no se llevaban por entonces en
nuestro bendito Heavy nacional, todos con su propia personalidad aunque
por encima de todo presentando un sonido de grupo propio y ambicioso. Otra de
las virtudes de Santa: lograron un sonido personal y reconocible pese a
que ningún disco sonase igual que los otros. Por Dios, si es que es era
brillante hasta el logotipo del grupo.
Santa "No Hay Piedad Para Los Condenados": Diego Jiménez, Jero, Azucena, B.Ballester y Miguel Ángel Collado.
No obtuvieron éxito. Era normal. Imposible triunfar en la España de
los ochenta, haciendo Hard Rock, sin hacer álbumes iguales y sin sonar
al mal llamado Rock Urbano que tan en boga estaba en esos años. Se
separaron, imagino que hartos de darse contra el muro de la intransigencia de
un público que solo consumía lo que les embutían los diferentes emisarios de la
Voz De Su Amo. Ya ves, igual que hoy en día; hay cosas que no creo que
cambien nunca. Jero volvió a colaborar con Ñu y montó lo que
acabaría siendo el inicio de Saratoga. Leonor Marchesi publicó disco en
solitario y siguió regalándonos esa voz única, sobrehumana e irrepetible. Miguel
Ángel Collado volvió a colaborar con otros artistas, siempre seleccionados
por él y por desgracia comenzando a alejarse del Rock duro; alguien con
un talento para la música tan desbordante como el suyo se puede permitir el
lujo de tocar con cualquiera y lo que sea. Fin de la historia de Santa.
Triste final.
Santa "Templario": Jero, B.Ballester, Leonor Marchesi, Miguel Ángel Collado y D.Jiménez.
Pasaron los años y se acabaron convirtiendo en algo así como un grupo
de culto. Como se ha comentado antes, siempre fueron mi banda favorita.
Disfruté y sigo disfrutando mucho de un buen número de grupos de Hard Rock
nacionales, pero Santa era distinto, siempre fue algo distinto. Pasaron
los años. Todo Dios se volvía a juntar, todo Dios hacía
conciertos homenaje, colaboraciones homenaje, grababa cosas conmemorativas
homenajes y demás hierbas de variada enjundia... pero Santa no. Jero
acabó logrando el merecido éxito de la mano de Saratoga. Llegaron las
nuevas generaciones de seguidores que seguro ni siquiera conocen qué es eso de
Santa ymucho menos se van a detener unos segundos de su
agobiante vida llena de miles de gigas de música comprimida, compartida y todas
las mierdas que nos ha traído el dichoso mundo digital para degustar canciones
como "Un minuto más", "Fuego en el alma" o "Huérfanos
de la tormenta". No entenderían nada. Lenguajes distintos.
Solo un par de veces ha revivido Santa de la mano de alguno de
sus miembros. Cuando Jero sacó el primer disco de Santelmo de
título homónimo -excelente trabajo que podemos colocar sin miedo entre los
mejores de toda su abultada discografía- lo presentaron en la madrileña sala Penélope.
Para esa actuación contaron con la colaboración de Leonor Marchesi,
invitada a interpretar la canción “Fuego en el alma”. Ese nueve de Abril
de dos mil diez los asistentes disfrutamos de una gran actuación y del
exclusivo placer de volver a ver juntos sobre un escenario a Jero y a Leonor
interpretando música de Santa.
La segunda ocasión en la que Santa volvió a la vida en los
escenarios aconteció en Agosto de 2014, dentro del festival Leyendas del
Rock que lleva años celebrándose en la localidad de Villena. Allí actuó Onlyrica,
grupo de entonces de Leonor Marchesi. Era un concierto especial en el
que la mitad de su repertorio estaba formado por temas de Santa, algo
así como un homenaje a la estancia de Leonor en dicha banda y al disco “Templario”
en el que ella participó. Durante una media hora sonaron los temas “Templario”,
“Fuego en el alma”, “Por la espalda”, “Ven hasta mi” y “No sabes cómo
sufrí”. Lo más parecido al cielo para unos cuantos de nosotros que tenemos
a Santa en un rinconcito muy importante de nuestro corazón rockero. Y
después de esto, nada más; hasta ahora. Nos alegramos sobremanera de que Jero
Ramiro haya decidido devolver a la vida a Santa con esta ronda de
conciertos, aunque sea algo puntual.
Lo que vivimos en Parla, dentro de la sala Conchita Amores, fue
una excitante experiencia. Primero salió el grupo Manhattan Rock Band
para interpretar un repertorio de versiones que abordaban desde clásicos de Heavy
de toda la vida como el conocidísimo “We Rock” de Dio o
“Maldito sea tu nombre” de Ángeles del infierno hasta Hard Rock
con toques AOR de primera categoría gracias a temas como “Separate
ways” de Journey. Excelente versión del tema central del “Fantasma
De La Ópera” con un sonido de teclados por parte de Marcos Jiménez
muy logrado, igual que en casi el resto de la actuación. Cerraron su actuación
con el clásico “The final countdown” de los suecos Europe y
supieron hacer disfrutar al público durante sus cerca de cincuenta minutos de
actuación. El grupo me sorprendió muy gratamente, tanto el nivel de ejecución
de sus integrantes como el sonido global que nos presentaron de su propuesta
musical. Muy interesante resultó escuchar a la cantante Mer, poseedora
de una gran voz; normal que Jero pensara en ella para cantar los
exigentes temas de Santa.
Unos minutos para los últimos retoques antes de iniciar la actuación
de Santa. Se vuelve a colocar detrás de la batería el mítico logo
del grupo con la espada incluida en la letra “t” del nombre y en unos escasos
minutos comienza la intro. Los músicos toman sus posiciones y Jero
arranca con el riff de inicio del tema “Héroe de papel”. Aquello
fue una invasión de nostalgia, de emoción y de buen rollo a partes iguales.
Siguieron con otra del primer disco del grupo, titulada “Fuera en la calle”.
Aunque el inicio de esta segunda canción sonó algo embarullado, conviene
destacar el buen sonido del que disfrutamos durante toda la actuación. Siguió
la cosa con uno de los temas más conocidos del grupo, “No eres suficiente”,
que la cantante Mer aprovechó para reivindicar el papel de la mujer con
la conocida letra que le venía como anillo al dedo a la actitud y al huracán
que siempre representó la malograda Azucena, primera vocalista de Santa.
En esta canción se pudo volver a comprobar el buen trabajo a la ecualización
del técnico de sonido. Los teclados de dicho tema son parte esencial y un mal
balanceen el sonido con respecto al
resto de los instrumentos habría echado por tierra una canción tan especial.
Por desgracia asistimos a muchos conciertos de Rock en los que el
teclado suena poco o ni siquiera suena en la mezcla final. No ocurrió así aquí
y pudimos disfrutar de “No eres suficiente” con un sonido muy logrado
que le dio al tema el empaque adecuado. Una gozada para nuestros oídos.
Tras este momento le llego el turno a “Por la espalda”, tema
con toques a lo Deep Purple aderezado con ese teclado pantanoso marca de
Jon Lord. Fue la única referencia al disco “Templario”. Una
lástima, aunque supongo que con tres discos repletos de grandes temas debe ser
difícil confeccionar un set list de algo menos de una hora de duración.
Acto seguido le llegaba el momento a uno de los temas más emblemáticos de Santa,
hablamos de “Huérfanos de la tormenta”. Esta delicada composición, un
medio tiempo lleno de clase que explota con inusitada intensidad en la parte
final, pasó por ser uno de los momentos cumbre de toda la actuación para el que
esto escribe. Por lo visto la letra está inspirada/dedicada al grupo Storm, narra
con un delicado y acertado lirismo las penurias que tienen que pasar los grupos
de Hard Rock si quieren seguir en la brecha y fieles a sus principios.
Sonó fenomenal con todo el grupo conjuntado y con la cantante Mer
demostrando la buena voz que tiene y lo bien que canta. Un regalo.
Parte final con “Todo mi honor” a piñón fijo, canción que abría
el segundo disco del grupo y que desembocó en el último tema de la noche. Jero
Ramiro al micro agradeció a Manhattan su participación en este
renacimiento de Santa y presentó “Reencarnación”, tal vez la
canción que más haya trascendido del grupo. Casi sin darnos cuenta habían
pasado los cincuenta minutos que para algunos de nosotros resultaron cortos,
muy cortos. Santa volvió a la vida de la mano de su guitarrista y
principal compositor en el foro una fría noche de finales de Noviembre. Fieles
a sus principios.
Por increíble que parezca, este humilde blog ya tiene cuenta de instagram. Por si quieres echar un vistazo:
Esta pasada madrugada de sábado Kiss ofrecía su anunciado último concierto en directo. El público neoyorquino que asistió al mítico Madison Square Garden este pasado sábado dos de Diciembre presenció lo que los miembros del mítico grupo juran y perjuran con la mano en la Biblia ha sido su último show en directo. Un fin de semana con dos actuaciones consecutivas en el imponente recinto para espectáculos norteamericano pone el supuesto punto final a las actuaciones en vivo del grupo como hasta ahora lo conocemos.
El final de su anunciada gira de despedida tuvo lugar en el Nueva York que los vio nacer, crecer y hacerse famosos. Durante este mágico finde para cualquier seguidor del universo Kiss se plantearon además otras actividades alternativas que van desde una especie de museo sobre el grupo en la propia ciudad o tarjetas de metro de edición limitada con la marca de la banda hasta ideas tan surrealistas como el regalo de triciclos, galletas personalizadas o pizzas con la temática del grupo; nada se escapa a la poderosa mente financiera de Gene Simmons & Co. Todo ello coronado con la proyección de imágenes del grupo en el icónico edifico Empire State.
Kiss y el Empire State.
Una gira de despedida que se ha alargado durante casi cuatro años, debido principalmente a la asquerosa pandemia mundial que nos tocó vivir. Los miembros fundadores Gene Simmons y Paul Stanley, junto con Tommy Thayer y Eric Singer, han dado la vuelta al globo un par de veces más con motivo de esta gira. Se rumoreó durante bastante tiempo con la posibilidad de que los también fundadores Ace Frehley y Peter Criss pudieran aparecer en estos últimos dos shows, pero imagino que las clásicas desavenencias de gente famosa que en un determinado momento de sus respectivas carreras artísticas salen tarifando para no poder volverse a poner de acuerdo al final fueron mayores que las posibles ofertas económicas que se hayan puesto sobre la mesa. De este modo The Cat y Space Ace no pusieron sus pies sobre la tarima del Madison para lucir una última vez sus maquillajes. Las controvertidas decisiones de los poseedores de los derechos del grupo, Simmons y Stanley les llevaron a acabar sustituyendo las personalidades artísticas de Ace y Peter por Thayer y Singer, hartos de la supuesta falte de profesionalidad de los dos primeros. La polémica decisión tuvo muchos detractores dentro de los seguidores del grupo, millones de personas repartidas por este ancho mundo, pero parece que al final demostraron que podían seguir adelante con el grupo. Y así hasta anoche.
La última actuación incluyó un total de veintiuna canciones, no hubo grandes variaciones a lo que han estado ofreciendo en sus últimos conciertos de gira; bueno, hasta el anuncio final de la propia actuación. Estos fueron los temas interpretados:
Detroit Rock city
Shout it out
Deuce
War machine
Heaven's on fire
I love it loud (Número de Gene Simmons echando fuego por la boca)
Say yeah
Cold gin (Incluye solo de guitarra de Tommy Thayer)
Lick it up (Extracto de "Won't get fooled again")
Calling Dr. Love
Make it love
Psycho circus
100.000 Years (Solo de batería de Eric Singer)
God of thunder (Solo de bajo con Gene Simmons escupiendo sangre)
Love gun (Vuelo de Paul Stanley a escenario trasero)
I was made for loving you
Black diamond (Vuelta de Paul Stanley al escenario principal)
Bises:
Beth (Eric Singer solo cantando al piano)
Do you love me
Rock and Roll all night
God gave Rock n Roll to you II (Sin el grupo. Presentación del holograma Kiss)
Pues sí. La sorpresa mayúscula aconteció justo en el final de la actuación. Tras el clásico fin de fiesta de la mano de "Rock n Roll all night" con todas las luces encendidas, la lluvia de confeti y todo lo demás parece que acaba el show. Los cuatro miembros de Kiss se encuentran subidos en sus respectivas plataformas hidráulicas mientras Paul se despide de la audiencia anunciando que este final no es más que el principio de una nueva era de Kiss. Acto seguido suena pregrabado el tema "God gave Rock n Roll to you II" y se lanzan las imágenes de hologramas de los cuatro miembros de Kiss convertidos en una especie de avatar. La definitiva reencarnación del grupo que en su día fue definido como un comic.
Simmons & Stanley nos desvelan sus planes de mantener a Kiss vivo en forma de avatar. En fin.
Holograma de Kiss al final del show.
"Rock n Roll all nite" y final con anuncio del holograma.
No es la primera vez que la pareja fundadora de Kiss deja caer el globo sonda de hacer continuar al grupo sin ellos dos subidos a los escenarios. Primero la idea que se barajó fue la de montar una especie de grupo tributo con dos performers anónimos que se hiciesen cargo de suplantar en directo al Starchild y al God Of Thunder. Ya lo hizo Rick Medlocke con sus añorados Blackfoot hace unos años. Rick buscó a un puñado de músicos -que tocaban que te cagas, claro- y montó una especie de banda tributo bajo el nombre de Blackfoot sin él, pero con sus supervisión total. No funcionó. Los Kiss lanzaron la idea y todo Dios se les echó encima, por lo que dejaron dormir el asunto.
El siguiente paso en esto de suplantar a los músicos originales llegó de la mano de los hologramas representados en los conciertos en vivo. la idea surgió de la maquiavélica mente de Wendy Dio. La ex mujer del añorado Ronnie Dio resolvió devolver la imagen de Dio para una gira en directo de su grupo, Dio Disciples, de la mano de un holograma proyectado en una pantalla gigante en el mismo escenario. Esta peculiar idea la abordamos detenidamente aquí, por lo que no vamos a reiterarnos. Tampoco funcionó.
Recientemente los también míticos ABBA decidieron volver a reunirse después de cuarenta años y para la presentación en vivo de su disco "Voyage" -álbum del todo recomendable, por cierto- montaron un súper escenario con avatares que les sustituían en lo que se suponía era un concierto en vivo. La cosa parece que ha tirado p'alante. Por lo visto Kiss han debido tomar buena nota de esto. No sabemos cómo acabará el asunto. Hace un par de días, Ace Frehley comentaba públicamente que no se cree que sus antiguos ex camaradas de Kiss vayan a dejar para siempre los escenarios con el grupo. Como Ace y la pareja Simmons & Stanley llevan ya bastante tiempo tirándose puyas cada vez que les ponen un micro delante y consumando la definición perfecta de relación artística amor/odio, no sabemos a quién tomar en serio. Solo el tiempo lo dirá.
De todos modos, ahora solo queda agradecer a Kiss por todos los grandes momentos que nos han brindado a todos sus seguidores y reconocer todo lo que han hecho, le pese a quién le pese, por esta bonita y alocada cosa llamaba Rock n Roll.
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Una sección de “Cortadillo, el
encargado de la Renol”.
Chascarrillos sobre los
tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos
de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.
Esta sección de collages responde a visiones,
percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través
de sus diferentes canales de expresión.
Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la
grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un
golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.
No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto
que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes
ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.
Llevamos ya un abultado número de entradas en este pequeño foro
musical y resulta que todavía no habíamos escrito ninguna sobre este grupo tan
especial, es por ello que procedemos a resolver esta injusticia de inmediato.
Pocos grupos han sido tan controvertidos como Kingdom Come y casi
ninguno ha sufrido tantos comentarios, juicios y consideraciones como el combo
de Lenny Wolf. Con Kingdom Come pasa que no hay término medio o
indiferencia: los amas o los odias. Esta banda que surgió en el ya lejano 1987,
cuando la música y la vida era radicalmente distintas a lo que vivimos hoy en
día, de la mano del cantante, fundador e ideólogo Lenny Wolf. Nuestro
hombre había estado probando suerte durante los años anteriores en este curioso
e imposible negocio musical sin suerte pero con calidad. Participó en dos
discos del interesante grupo Stone Fury junto al guitarrista y
compositor Bruce Gowdy, que ha colaborado con gente tan respetada y
variopinta como Glenn Hughes o Billy Sherwood entre otros.
Sin embargo, a finales de la dorada década de los ochenta, montó una
banda junto al batería James Kottak, los guitarras Danny Stag y Rick
Steier y el bajista Johnny Frank. Acabaron de dar forma a un puñado
de composiciones que ya tenía Lenny y su mánager Marty Wolf para el contrato que Lenny se había asegurado con la multinacional Polygram,que vio
potencial en el cantante. Grabaron su primer disco con el reputado Bob Rock a
los controles y lo petaron en EEUU. Su mezcla de Hard Rock
potente, visceral, con toques comerciales y unos cuantos guiños a Led
Zeppelin les abrió el todopoderoso mercado norteamericano. Funcionó. Su
primer single “Get it on” estuvo varias semanas en las listas de éxitos,
vendiendo más de medio millón de copias solo de la canción. Poco después el
disco alcanzó el millón de unidades despachadas; vamos, un pelotazo en toda
regla.
Kingdom Come'89: Lenny Wolf, Johnny Frank, James Kottak, Danny Stag y Rick Steier.
Por supuesto todo Dios se les echó encima. La prensa musical
“especializada” les descuartizo sin piedad. Les tacharon de una copia barata de
Zeppelin y demás gilipolleces impropias de gente que se supone debe
entender algo de esto del Rock n Roll, recuerdo a más de un periodista
nacional cargando contra ellos con este mismo tipo de argumentario. Ya ves tu,
como si nadie por aquel entonces tomase a Led Zeppelin, Deep Purple, Black
Sabbath o Rainbow como referencia para componer Hard Rock.
Esto era algo que hacían y/o hacen miles de grupos con los que seguro se corren
en su intimidad muchos de esos plumas que entonces destilaban ponzoña y veneno
cuando vertían sus sucesiones de letras sobre Kingdom Come. En fin, lo
de toda la vida. Recuerdo que criticaban al grupo porque sus temas sonaban a
los Zeppelin y porque el cantante Lenny Wolf copiaba los fraseos
o entonaciones de Robert Plant, algunos hasta los llamaban mala
copia del grupo del dirigible. No sé qué discos habrían escuchado para hacer
tales aseveraciones… o qué se habían metido en sus organismos antes de sentarse
frente al papel en blanco. El caso es que más allá de temas de ese primer disco
como “Loving you” o cositas en “Get it on” o en “What love can
be”, no ves a Zeppelin más que en la mayoría de discos de Rock
de muchos de los grupos de aquellos años; porque me gustaría que todos esos
iluminados me dijesen dónde está el tema de Zeppelin que suena a “Shout
it out” , “Now forever after” o al mismo “Stargazer” que protagoniza
este artículo, por citar unos ejemplos rápidos. Y así podemos seguir con el
fondo de catálogo de Kingdom Come, esperando esos plagios que dichos
iluminados denunciaban y que no están por ningún sitio, pero esto es marginal.
Y lo de Lenny Wolf es delirante; vamos a ver, el tipo lleva cantando así
desde siempre. Uno no tiene más que escucharse alguno de sus discos anteriores
a Kingdom Come, pero supongo que escuchar música antes de abrir la boca
para criticar es un ejercicio que no se debía llevar mucho por estos lares en
aquellos benditos años. Por resumir: no es lo mismo tener influencias que
copiar. Sin problema para Lenny Wolf. Nuestro amado/odiado vocalista
siguió con su visión del grupo y continuó publicando discos de mucha calidad
hasta el año 2013, llenándonos de alegría a muchos de nosotros además de
ofrecer conciertos en los que demostraba su talento, calidad, seriedad y
coherencia con su música.
“Stargazer” apareció publicado en “In Your Face”, segundo
disco del grupo. Otro disco de indiscutible calidad y que recupero muy de
cuando en cuando para volver a comprobar su valía e inspiración. Una canción de
esas que te envuelven en cuanto empieza a sonar. Es el tipo de tema que te da
buen rollo de inmediato, te sube el ánimo y la testosterona a mil. Composición
emotiva, con toques épicos y unas melodías que una vez las escuchas no podrás
sacarlas jamás de tu cabeza ni de tu corazón.
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