Traemos aquí este clásico del grupo del tristemente fallecido
guitarrista Ronnie Montrose y que
apareció en el mítico primer disco da la banda, también titulado “Montrose”; buen Hard Rock norteamericano de principios de los setenta, esos años
rebosantes de creatividad y que sentaron muchas de las bases de lo que tanto
nos gusta a algunos de nosotros.
La revisión de la canción viene de la mano de George Lynch a la guitarra, Kelly
Keeling a las voces, Jeff Martin
a la batería y Gunter Nezhoda en el
bajo; cuentan además con la colaboración en las rítmicas de Kevin Curry. Una formación de lujo para
revivir de nuevo esta canción, ofreciendo una lectura en clave de Rock potente y sin concesiones; la base
rítmica sonando a piñón, la guitarra solista incendiaria de Lynch explotando desde el riff del
inicio y la brutal voz de Keeling
liderando el asunto mientras hace gala de la amplia gama de recursos de la que
es poseedor.
George Lynch. Kelly Keeling.
La mayoría de la gente conoce a George Lynch como el guitarrista de Dokken, grupo con el que grabó sus trabajos más reconocidos y que le otorgaron la fama y el éxito durante los años ochenta, pero es menos conocida toda su producción musical posterior, tanto en solitario, con su grupo Lynch Mob o en los innumerables proyectos en los que ha hecho sonar su guitarra. En cuanto a Kelly Keeling, pese a haber trabajado con muchos músicos de primer nivel y poseer uno de los registros vocales más interesantes de los últimos años, permanece prácticamente desconocido a los ojos del gran público. Uno no tiene más que escuchar la colaboración que hizo junto a Yngwie Malmsteen dentro del tributo a Deep Purple que apareció a mediados de los noventa para darse cuenta de que lo de este tipo es especial, pero esto es marginal.
Lynch llamó a Keeling para que metiese las voces en
uno de los discos en solitario que grabó el guitarrista, concretamente el que
salió en el año 2004 bajo el acertado título de “Furious George”. Dicha obra se trataba de una revisión de versiones
de clásicos de Rock, escogidos con un buen gusto y un criterio que demuestran
el amplio y asentado bagaje musical del que hace gala nuestro querido Mr.
Scary. Huye de los architrillados
temas que nos agobian en cada nuevo recopilatorio, acercándose a otras
canciones igual de representativas de la cultura musical de los últimos
cincuenta años. Alterna temas que cualquier seguidor del Rock conoce con otras gemas más escondidas, pero igual de
efectivas. Consigue recrear ese sentimiento de obra musical completa con cuerpo
propio, que tan en desuso se encuentra hoy en día, más allá de una mera colección de grandes
éxitos. Buen Rock, con un sonido
potente y orgánico producido por el propio Lynch
y por Mike Varney, otro de esos
visionarios que entiende algo de cómo hacer sonar esta música que tanto nos
apasiona.
George Lynch: "Space staion # 5".