Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

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sábado, 28 de junio de 2014

¿Para qué va la gente a los conciertos? I.




Asistí el otro día a la actuación de uno de mis grupos de siempre, dispuesto a disfrutar del espectáculo musical y de los espectáculos adyacentes, esos que conocemos los que nos gusta ir a ver este tipo de eventos. Un concierto en directo es una experiencia única e intensa en sí misma, no exenta de un buen número de situaciones paralelas que conviven con mejor o peor fortuna junto con la propia música, generando una amalgama de sensaciones que perfectamente puede proporcionarle a cualquier sociólogo horas de placer y entretenimiento.

Casi siempre que salgo de un concierto me ronda la idea de escribir unas líneas acotando los distintos tipos de personas y caracteres que pululan por esas profundas e insondables aguas del océano de la música en directo, porque hay que reconocer que la flora y fauna que se mueve por esos lares resulta de muy variado pelaje. Y por fin ha llegado el momento, quiero compartir con vosotros una pequeña clasificación abordando alguno de los perfiles que seguro que todos habréis podido observar o incluso formar parte. He seleccionado veinticuatro perfiles que responden a la pregunta del encabezamiento, pero seguro que cada uno podría hacer su propia selección. Ahí van:


1.- Para hablar con los amigos…o con quién sea.

Es todo un clásico. Un concierto siempre es un evento social y, como tal, la interacción humana es inevitable; muchas veces resulta gratificante, sobre todo cuando todos los interlocutores tienen claro que el fin último es atender al espectáculo en sí. Desgraciadamente hay sujetos que encumbran el diálogo con sus semejantes hasta la primera posición de su escala de prioridades, lo que desemboca en situaciones rocambolescas donde, como no tengas cuidado, puedes encontrarte con que has pasado el concierto preso de un maremagnum de comentarios que pueden ir desde lo peregrino hasta lo irritante, pasando por lo banal y lo estúpido.

2.- Para mandar mensajes con el teléfono móvil.

Esto no pasaba hace quince años. Uno ya es viejo. Recuerdo esas historias de abuelo cebolleta en las que te cacheaban en la entrada de los conciertos para evitar que accedieras al recinto con cámara de fotos, amén de otra serie de objetos. Incluso en el conocido rastro madrileño había gente que ¡vendía esas fotos!... ¡y otra gente las compraba! Eran otros tiempos.
Hoy día todo es más complejo. Pasada la fiebre de hacer cutre-fotos y de intentar impedir la realización de las mismas por parte de los organizadores, hemos llegado hasta extremos, cuanto menos, sorprendentes. La gente no solo realiza y manda fotos con sus celulares, sino que se puede pasar practicamente toda la actuación escribiendo guasaps a vaya usted a saber quién, seguro que comentando lo bien que está el concierto al que no está prestando la atención que se merece.


3.- Para dar paseos por las instalaciones.

Cuando voy a un espectáculo, sea cual sea su naturaleza, siempre procuro buscar un lugar cómodo desde el que disfrutar lo que he pagado por ver y no suelo abandonar ese lugar si no es por causa mayor. No os podéis imaginar la cantidad de gente que puede pasar por mi lado ni la cantidad de veces que pueden llegar a hacerlo, y eso que no soy nada observador. Hacia la mitad de la actuación estoy seguro de que controlan la ubicación exacta de cada espectador, aunque puede que no sepan si el grupo que toca lleva un guitarrista o dos.

4.- Para ir al baño (variante del apartado anterior).

Procuro que mi sitio no esté cerca del lavabo porque si no aquello puede ser el acabose. Si hay gente que pasa ochenta veces por el mismo sitio, la frecuencia de paso se puede multiplicar en caso de tener la desgracia de colocarte cerca del baño. Qué sucede dentro de esos habitáculos sigue constituyendo un verdadero misterio. En los años ochenta sabías por qué un tío podía tardar varios minutos en salir de un servicio…pero ¿hoy?

5.- Como relaciones públicas.

El amigo que, no importa si el concierto se celebra al lado de su casa o en Katmandú, siempre va a conocer a todo el personal; y al que no conozca, no te preocupes, que le acabará conociendo. No falla.

6.- Para ligar, lucir modelito, lucir pareja…

Otro clásico. Todo el mundo sabe que un concierto, pese a las condiciones físicas y de espacios en el que se desarrolla, es el lugar idóneo para promocionarse o dejarse ver. He llegado a conocer a personas que asistían al evento de un determinado artista según el potencial tipo de público que podría congregar. Seamos realistas, que levante la mano quien no haya intentado ligar en un concierto. Qué tiempos aquellos, llenos de inocencia y desbordante juventud.

7.- Para empujar, saltar o invadir el espacio personal ajeno. Con o sin camiseta.

Todos aquellos descendientes directos de los primates que se entregan físicamente a la causa, hasta la extenuación si es preciso. Se les distingue perfectamente, no importa lo abarrotada que esté la sala, siempre disfrutan de un privilegiado espacio vital vacío alrededor suyo; asunto, por otro lado, comprensible, puesto que no hay Dios que se atreva a acercarse a ellos y a su “peculiar” manera de disfrutar del concierto. Los únicos que se atreven a hacerles sombra son sus semejantes, que disfrutan de ese extraño ritual de empujones parecido a la lucha por el territorio que se produce en otras especies animales.
Los que lo hacen sin camiseta suelen poblar las primeras filas del evento, siempre dispuestos a saltar e impregnar con su sudor a todo aquel valiente que decida acercarse a esos hábitats desconocidos y llenos de peligros que constituyen las primeras filas de los conciertos.


8.- Porque asiste con sus colegas.

Empresa de noble esencia. Puede que no le guste mucho el grupo que toca, o que ni siquiera los conozca, pero por un amigo se hace lo que sea. La de pobres almas en pena a las que he arrastrado a la salvaje vorágine musical… y la de veces que he sido arrastrado por idéntico motivo hacia las fauces de cualquier cantautor del tres al cuarto con ínfulas de grandeza y que consigue matarte de aburrimiento en cuanto abre el pico y rasga las cuerdas de su instrumento pobremente afinado la mayoría de las veces. ¡Ah! los amigos; que sigamos ahí muchos años. Lo mejor de todo es que, aunque el evento haya sido un tostón, siempre queda el post concierto; lugar ideal para redimirte de todos los pecados.

9.- Para salir de fiesta.

Aquí ni siquiera buscamos excusas, se trata de pasar un rato agradable con los amigos. Bueno, puede servir como excusa para que las parejas que se quedan en casa te dejen ir de fiesta con los amigotes.

10.- Porque tocan sus colegas (variante de los dos apartados anteriores).

Asunto espinoso donde los haya. Derivado de los apartados ocho y nueve pero aumentando el nivel de dificultad. Si antes solo tenías que disfrutar o soportar el concierto, según la pericia del artista que actuara, ahora estás obligado al posterior juicio del mismo; y cuidado con el juicio que emites, que puede traer consecuencias. No es esta una cuestión baladí, hay que escoger con tacto, prudencia y mesura las palabras que saldrán por nuestra boca porque, desde ese mismo instante, seremos esclavos de ellas de por vida.
Encontramos dos vertientes en este apartado: Que nos guste la actuación, en cuyo caso estará todo correcto, o que no nos guste, asunto más espinoso. En el caso de que no nos guste el concierto hay, a su vez, otros dos subapartados: Por un lado tenemos al amigo músico de toda la vida, al que nos une una fuerte y sincera amistad. En este caso no pasa nada si somos casi sinceros y le comentamos que no estamos preparados para degustar ese néctar fabuloso con el que ha regalado a nuestros inexpertos oídos. Asunto más delicado acontece cuando el músico es conocido o es amigo de otro amigo, en este caso no hay receta válida, solo nuestro verbo inspirado nos puede sacar ilesos de semejante atolladero. La realidad es difícil, si no te ha gustado y eres sincero el resultado será malo, pero si eres políticamente correcto corres el riesgo de que te invite a otro concierto. Lo mejor en estos casos es no opinar y pasar directamente al post concierto.


11.- Porque va obligado, generalmente con cualquier excusa peregrina.

Puede ser el germen de alguno de los perfiles comentados en este escrito, lo que llevaría a la industria discográfica a la difícil reflexión sobre el interés real de un elevado porcentaje de gente que consume música (que no paga) y que asiste a espectáculos (a los que suelen ir invitados por los que les obligan).

12.- Porque me lleva mi pareja (variante del apartado anterior).

Aquí no hay reflexión posible. El amor mueve montañas.

13.- Para consumar cualquier historia de amor.

Desde los que se dan su primer beso hasta la gente que se pide matrimonio. Tampoco hay reflexión. El amor mueve montañas. Otra vez la bendita e inocente añorada juventud.

14.- Para escuchar la única canción que le gusta del artista en cuestión.

Especie especialmente peculiar. Hay muchos estudios hechos pero las conclusiones resultan confusas. Está claro que les gusta la música – debemos pensar que pagan por escuchar una canción – pero resulta inquietante que se pasen el concierto esperando a que el artista interprete según qué canción que para ellos resulta importante. Esta rara avis tiene su propia variante, que desarrollaremos en el siguiente apartado.

15.- Solo y siempre al mismo músico.

Nos encontramos con gente que solo va a los conciertos de un artista en particular. Mira que hay música ahí fuera, no hay problema, nuestro protagonista no desfallecerá traicionando a su músico o grupo fetiche con cualquier otro artista que le desbanque de ese trono en el que reposa. En este apartado conviene comentar que uno de los artistas que está a la cabeza a la hora de provocar semejantes sentimientos entre algunos de sus oyentes es Yngwie Malmsteen. No importa lo bueno que sea Yngwie - que lo es, no hay duda al respecto - siempre será capaz de despertar las pasiones de algún fan fanático que le  encumbre a ese pedestal único y excluyente. Misterios de este arte sublime.



16.- Solo si va invitado. Prensa y similares.

Si el anterior perfil corresponde a la gente de noble corazón, en este aparecen otras cualidades humanas menos deseables, desde luego. Muchos artistas son tan buenos como la cantidad de pasta que sus mecenas puedan pagar a la prensa especializada (gracias a Dios no toda) para que hablen bien de ellos, aunque no se hayan escuchado el disco completo. Aquí tenemos todo un catálogo de las miserias humanas, desde comentarios pactados hasta crónicas de conciertos que no han visto completos o a los que, directamente, ni siquiera han asistido.
Lo triste es que, solo a veces, el artista es bueno y no necesita de semejantes artimañas. En fin, el mundo es un lugar difícil e injusto a veces.

17.- Para criticar. Nunca le va a gustar.

Da igual que el mejor, más inspirado y técnico músico haya ofrecido el concierto más insultantemente perfecto de toda su carrera, siempre nos vamos a encontrar a alguien que le pondrá alguna pega, por estúpida que pueda llegar a ser. A veces estas críticas las hacen sujetos que se encuadran en los siete primeros perfiles… o la prensa que no ha recibido su diezmo pertinente.

18.- Para verlo / escucharlo de manera perfecta.

Le puede molestar cualquier cosa, que la gente hable, se mueva o respire. Puede pasar parte del concierto ubicado en distintas zonas seleccionadas con exactitud milimétrica buscando el lugar con la acústica perfecta. Ni que decir tiene que ningún concierto le suena bien, siempre va a saturar el bajo, no se va a escuchar la voz en la primera mitad del concierto o la sección de viento no se ha podido disfrutar completamente. Serían perfectos violinistas, si es que no lo son ya.

19.- Porque “hay que ir”. Esos grandes grupos que todos debemos ver en directo.

Una auténtica plaga. El barómetro perfecto para medir el nivel de popularidad de cualquier grupo musical. Un artista solo consigue alcanzar el verdadero estrellato cuando consigue que a sus conciertos acuda una ingente cantidad de público que no tiene ni idea de su producción artística ni le interesa, sino que asiste porque el músico en cuestión es famoso y puede que nunca más vuelva a actuar en directo en su zona. Exacto, todos estamos pensado en los Rolling Stones. Estoy seguro de que más del setenta por ciento del público que va  a sus conciertos no posee más de cinco discos de la banda; qué coño, seguro que más del cincuenta por ciento solo conoce el tema “Satisfaction” y porque lo habrá escuchado en un anuncio de coches o de detergentes.


20.- Para conseguir algo de los músicos que actúan.

Una púa, una firma, un setlist de la actuación, una mirada, un instrumento, acceder al camerino, un polvo…cualquier cosa es válida para justificar su presencia en el evento de turno. Como decía nuestro encantador forajido Ian “Lemmy” Kilmister, icono musical donde los haya y líder del grupo Motorhead, que decidió aprender a tocar la guitarra porque comprobó que si tenías ese instrumento en tus manos las mujeres deseaban intimar contigo… y si sabías tocarlo se desnudaban más rápido. Genio y figura.


21.- Porque lo organiza o forma parte del comité organizador.

Todo estará perfecto y fenomenal. Da lo mismo que se lo preguntemos antes, durante o después de la actuación, la contestación será idéntica. Desde aquí quiero agradecer enormemente a la gente que se dedica a esta tarea, sin ellos no habría música en vivo. Curiosamente encontramos una relación inversamente proporcional entre la importancia y prestigio del promotor respecto a la veracidad de sus valoraciones sobre los conciertos que programa, normalmente suele acercarse más a la valoración real el tío que está empezando en esto.

22.- Para olvidar.

La naturaleza humana siempre tan desconcertante. Válvula de escape para su propia frustración. Generalmente suele ir ligado a connotaciones negativas y de mal rollo, perfectamente el desenlace puede ser violento.

23.- Para ejercer la intransigencia o la violencia.

Perfil directamente ligado al anterior. Gente que tiene un problema o que, simplemente, está mal de la cabeza. En este sentido hay que reconocer que, dentro de los conciertos de Rock, nos hemos civilizado bastante. En los años ochenta un gran número de eventos rockeros acababan en batalla campal; cualquier pretexto bastaba, un mal gesto, un empujón, una mirada furtiva a la novia de otro – o que ella te mirara a tí – podía desembocar en el desastre. No se salvaban ni los propios músicos. Recuerdo que un amigo me contó que en un famoso festival rockero que se celebraba en suelo inglés durante los años ochenta, una de las prácticas favoritas del personal consistía en lanzar botellas llenas de meado al escenario. Imagínate que eres todo un artistazo, estas interpretando tu música en un momento de inspiración genial y, de pronto, impacta con tu cuerpo un artefacto lleno de pis. Delirante. En defensa del sufrido y peculiar seguidor rockero hay que decir que desde todos los estamentos sociales eran tratados como chusma de la peor calaña, había una falta total de organización para los conciertos, no había la más mínima infraestructura, los horarios no se cumplían, el seguidor rockero era una especie de competidor entrenado para superar toda una suerte de obstáculos hasta conseguir el preciado objetivo de disfrutar de un concierto en directo; y al final eran esperados por los gentiles agentes policiales, siempre dispuestos a colaborar con el ciudadano.
Mucho de esto ha cambiado hoy en día y los amantes del Rock somos tratados casi como seres humanos con derechos. Bueno, el ente de seguridad pública aún continúa velando por nuestro bienestar y seguridad.


24.- Para experimentar algo único y vital.

Algo tiene este universo de las actuaciones en directo, que no podemos vivir sin experimentar sus sensaciones. Es una cuestión recíproca, tanto el que se sube al escenario como el que lo contempla experimentan una especie de simbiosis vital que retroalimentan cuerpo, alma y espíritu. No importa que el ser humano se autodestruya poco a poco con sus estúpidas leyes, engaños  y convicciones; mientras haya alguien dispuesto a subirse a un cajón e interpretar una melodía con un instrumento musical alumbrado por una bombilla y otro lo vea, seguirá existiendo el arte.


sábado, 21 de junio de 2014

Jeff Beck: Cancelación de gira europea por problemas de salud.


El día empieza difícil para todos los amantes de la buena música, parece ser que el magnífico guitarrista Jeff Beck se ha visto obligado a cancelar los conciertos europeos (Madrid y Barcelona incluidos, claro) que tenía previsto ofrecer durante este verano debido a problemas de salud. Todavía no se colgado ninguna explicación en su web o facebook oficial, lo único que se ha hecho público es un escueto comunicado en el que se comenta que la cancelación se debe a motivos de salud. Nada más.


Un escalofrío recorre mi espalda al pensar en la noticia sobre este músico británico de setenta años de edad. En estos últimos años me he familiarizado desgraciadamente con noticias trágicas sobre mis músicos preferidos; es ley de vida y todo eso, ya lo sé. Entiendo la teoría, incluso puedo aceptar esa insana y retorcida pseudo morbosidad de los que parece que se alimentan o sacan partido de la fatalidad en el mundo del arte, pero todavía me cuesta digerir todo esto. Determinados artistas deberían estar ahí toda la vida, haciéndonos felices con su desbordante creatividad; por los siglos de los siglos. Supongo que habla el niño que hay en mí.


Jeff Beck siempre ha estado ahí. Estuvo ahí en los sesenta ayudando a Screaming Lord Sutch (una especie de irreverente Gurruchaga en la Inglaterra de finales de los sesenta, pero con más talento y estilo), mentor de figuras del calibre de Ritchie Blackmore o el propio Beck. Jeff estuvo con los Yarbirds, grupo de culto inglés en el que también militaron músicos como Eric Clapton y Jimmy Page, desbordados por el talento y la capacidad del amigo Jeff. También montó un grupo con el famoso batería Carmine Appice y el bajista Tim Bogert - "Beck, Bogert & Appice" - grabando un pedazo de disco de Rock con mayúsculas que a día de hoy todavía está intentando volver a repetir nuestro entrañable Carmine Appice.


Ha colaborado con Jan Hammer, Mick Jagger, Tina Turner, Brian Wilson, Stevie Wonder, Roger Waters...en fin, con todos los buenos; por algo será. Incluso los mismísimos Rolling Stones le ofrecieron el puesto de guitarra cuando falleció Brian Jones, pero Beck lo rechazó, dicen las malas lenguas, porque no se sentía cómodo al lado de un guitarrista tan limitado como Keith Richards. Por lo visto hay rumores que apuntan a que Pink Floyd le ofrecieron el puesto que dejó Syd Barrett, pero no hay confirmación al respecto.

                                                        Jeff Beck y Jan Hammer.

Y si hablamos de su carrera en solitario ya es cuando nos quedamos solos. Este tipo puede ser uno de los músicos con la producción discográfica más inspirada, dispar y prolifica que concozco. Cada álbum tiene unos niveles de calidad al alcance de unos pocos elegidos, pero es que además de resultar brillantes se caracterizan por su versatilidad estilística, siempre desde su personal impronta y sello musical; podemos decir que no tiene dos discos iguales y que, desde el momento que toca una nota con su guitarra, sabes que se trata de Jeff Beck. Su primer álbum en solitario, "Truth", es una obra maestra. En este disco cuenta con la inestimable ayuda a la voz de Rod Steward, otro tipo que sabe como nadie de qué va esto del Rock y que ha acabado cantando simples baladas moja-bragas mainstream.


                                               Jeff Beck "Truht": "Shapes of things".

Podemos escoger cien canciones de Beck, pero no puede faltar el clásico "Cause we've ended as lovers" de Stevie Wonder, inmortalizado por Jeff en su disco de platino "Blow by blow".

                                 Jeff Beck "Blow by blow": "Cause we've ended as lovers".

O el tema "Led boots" de su disco "Wired", a lo que siempre quiso sonar la Ian Gillan Band de los setenta.

                                               Jeff Beck "Wired": "Led boots".

Pero lo más cachondo del bueno de Jeff es que está en un nivel tan elevado respecto al resto de los mortales que ni siquiera se lo tiene creído. Un señor del que los mejores músicos han admitido publicamente que tiene un don especial para pulsar los trastes de su guitarra y encontrar notas que nadie más puede. Otro cachondo como Ritchie Blackmore en su día comentó que admiraba a Beck porque en su guitarra no era capaz de encontrar las notas que tocaba Jeff. Aunque Beck tiene un montón de reconocimientos, premios y galardones de la industria musical, parece que se encuentra más cómodo en su taller arreglando cualquiera de sus coches.


Su último disco data de 2010, "Emotion & commotion", otra declaración de principios para un artista que no tiene nada que demostrar y que está de vuelta de todo, comprometido exclusivamente con su arte.

                                 Jeff Beck "Emotion & commotion": "Over the rainbow".

Solo espero que estas noticias sobre su salud se acaben convirtiendo en rumores o en cuestiones sin importancia. Prefiero quedarme con su interpretación del clásico "I put a spell on you" de Screamin' Jay Hawkins, interpretado de manera soberbia por Joss Stone y su perturbadora voz.

                             Jeff Beck & Joss Stone: "I put a spell on you". Bluesfest 19.4.14





sábado, 14 de junio de 2014

Entrevista a Bernie Torme: Gillan, Ozzy, Electric Gypsies, Tormé, Desperado, GMT.




“Scrapyard era mi banda, yo la formé. Ellos trajeron a Paul Samson y el nombre de la banda cambió a Samson. Cuando Clive Burr se unió a Iron Maiden John se fue con Gillan, y luego se unieron Chris Aylmer y Bruce Dickinson. Ese fue el primer Samson, mi banda Scrapyard”.

“Mr Universe” fue una experiencia mayor para la banda, el material era muy bueno, quizás mayor que lo que vino después. Escribí “Unchain Your Brain” como reemplazo para “Secret Of The Dance” en directo. Siempre la sentí como una medio copia. Aúnque “Secret” a su vez fue “copiada” de “Fireball”. “Future Shock” fue un infierno, como sacarse una muela. Había muy mala atmosfera entre nosotros pues sabíamos que nos estaban pagando cantidades diferentes. Una manera ridícula de llevar una banda”.

“Turn Out The Lights” era como un disco en solitario mientras formaba parte de Gillan“Electric Gypsies” se acerca más al concepto que tengo de banda, tres músicos haciendo Blues Rock”.




El pasado año asistí al concierto que ofreció Bernie Tormé en el Calella Rock Fest, una vibrante actuación de Rock n Roll ejecutada por tres músicos que sabían lo que se tenían entre manos.
Lo que ahora os ofrecemos es la extensa y jugosa entrevista que nos ha concedido Bernie en la que repasa toda su carrera musical, desde sus inicios hasta el nuevo disco que ahora está preparando y que se espera para finales de año. Nos habla de todo, directo y sin pelos en la lengua, abordando su etapa en la banda de Gillan y su abrupta salida de la misma entre otras muchas cuestiones.




-Cuéntanos cuáles son tus primeros recuerdos musicales. 

¡Bueno, ya soy bastante viejo! Cuando tenía dos años (nací en marzo del cincuenta y dos) estuve obsesionado con una canción que había sido un éxito en el año cincuenta y tres llamada "Walkin' to Missouri" de un tío llamado Tony Brent. La letra iba de un ave, un petirrojo, que tenía que ir caminando hasta Missouri porque no podía permitirse volar. Yo pensaba que era lo más triste del mundo. Mi familia solía llamarme cuando la ponían en la radio y yo me echaba a llorar. Ellos pensaban que era muy tierno y todos se reían cariñosamente. Y aunque apenas podía hablar en aquel momento, incluso le pedí a mi padre que me llevase a dar una vuelta Dublín para buscar al pajarillo y  llevarlo nosotros en el coche. Yo amaba a los pájaros, y a los animales en general, cuando era pequeño. Aún lo hago. Tan tonta como parece, esta historia caló tan profundamente en mí a esa temprana edad que me demostró cuan ponderosa puede ser la música emocionalmente hablando. Esa certeza permanece conmigo.
La primera vez que entré en contacto con el Rock n Roll fue sobre el año cincuenta y cinco o cincuenta y seis, cuando tenía tres o cuatro años en casa de mi tía Daisy. Sus hijos solían hacer fiestas y como eran adolescentes en esa época, escuchaban a Elvis, Little Richard, todo eso. Me causó una gran impresión. Me pareció lo más “guay” del mundo. ¡Me encantó! 

-¿Cuándo te diste cuenta de qué podías tocar música y decidiste intentarlo?

Poco tiempo después de eso, cuando tenía cinco o seis años, empecé a intentar escribir canciones en nuestro piano (en esos días, en la mayoría de las casas en Irlanda había un piano), así que escribí una canción que yo pensaba que estaba genial llamada “El Barquito” y que, extrañamente, iba de un barquito. Recuerdo que se la toque a mi padre y éste no pareció estar muy impresionado que digamos, así que ahí terminó eso. Fue mi primera experiencia negativa de  A & R! (Artista y Repertorio)

                                                           Tony Brent: "Walkin To Missouri" .

-¿Desde el primer momento tocaste la guitarra?

No. No puse mis manos en una guitarra hasta los once años. No eran muy comunes en Irlanda entonces. Estuve bastante rato tocando el piano antes que la guitarra. Al principio no me gustaba el piano, lo tocaba solo porque mis padres me obligaban. Luego agradecí mucho que me hubiesen obligado a hacerlo. Pero la guitarra a los once fue algo diferente. Sin cuerdas y martillos como el piano. Era como una voz, entonaba; totalmente incomparable, un piano solo toca notas, la guitarra habla, grita y canta.

-¿Qué tipo de música escuchabas y te ha influenciado como músico?

De todo, la verdad. La música en esa época era difícil de conseguir para escuchar, así que cuando escuché la 5ª Sinfonía de Beethoven me quedé alucinado. Me encantaba Duane Eddy también, con toda esa guitarra nasal y vibrante. Elvis, Chuck Berry, Johnny Cash, y cuando escuché a los Beatles me volví loco. Los Stones, Who, Jeff Beck con The Yardbirds  y Keith Richards con los Stones fueron probablemente los primeros sonidos de guitarra distorsionados que escuché, y me cautivaron inmediatamente. ¡Yo quería hacer eso! Eric Clapton con los Bluesbreakers fue un punto crucial para todos los guitarristas de mi generación. Clapton tradujo los Blues eléctricos de Freddy King para todos nosotros, que nunca habíamos escuchado nada así, era un sonido atemporal. Cuando fui algo mayor, fundamentalmente en el  año sesenta y siete,  descubrí a Hendrix, que era alucinante en ese momento; como un avatar de otra galaxia, siempre lo hacía con un toque de humor, como si se estuviese divirtiendo. Ni Beck ni Clapton hacían eso, ellos eran muy ingleses y muy serios. La música folclórica irlandesa tuvo también un gran renacimiento en los años 60. The Chieftains o Planxty, también me dejaron una importante huella desde el punto de vista melódico y harmónico. Además todo el tema Psicodélico y Folky de The Incredible String Band. Bob Dylan fue una inmensa influencia y, otra vez, la evolución de los Beatles en el periodo de Strawberry Fields. Todo lo que sucedió en Irlanda en el mundo del Rock fue también una gran influencia para mí: Rory Gallagher y Taste, Thin Lizzy con Eric Bell, Gary Moore con Skid Row y muchos otros grandísimos guitarristas irlandeses como Ed Deane o Jody Pollard. ¡Los vi a todos, los escuché y los copié religiosamente! Realmente me encanta toda la música, incluyendo la clásica. Toco la guitarra porque fue el instrumento con el que me comunicaba mejor. 


-¿Y qué tipo de música escuchas hoy en día?

Mayormente cosas que no tienen mucho que ver con lo que hago. No mucho de guitarra tampoco. Blues, Folk, Neil Young, Steve Earle, Country, siempre Muddy Waters y BB King, T Bone Walker, pero no demasiado Rock y realmente nada de metal. No me gusta escuchar cosas que estén demasiado cerca de lo que hago. Prefiero cosas más directas, más reales, casi documentales. Los valores de producción no me interesan para nada. Soy bastante ecléctico, me gusta casi todo desde Palestrina y Tallis hasta Ty Segal o Fuzz, y todo lo que hay en el medio. Miles Davis, Coltrane, the Chieftains, Townes Van Zandt; Purple por supuesto también. Recientemente empecé a escuchar a Black Sabbath, me encantan los discos  “Black Sabbath 4”, “Supernaut” y todo eso que de alguna manera me perdí porque yo era mucho más de Purple y Zeppelin. Mis hijos me han enganchado a eso. 

-Eres un gran guitarrista y cantante (pienso que tienes una voz muy personal) ¿Tocas algún otro instrumento

¡Gracias por eso! Aprendí piano desde los puntos en las páginas, pero eso está prácticamente olvidado ya. ¡Como muchas otras cosas! La armónica la toco bastante mal y, siendo irlandés, pues un poco de flauta irlandesa y travesera también. ¡Aunque no muy bien!

-¿Has recibido estudios musicales o eres más autodidacta?

Ninguna clase de guitarra, pero si lecciones de piano cuando era un niño. Pero aunque aprendí a leer música de pequeño, como te dije soy bastante malo en eso ahora. Tuve la suerte de tocar con un saxofonista en The Urge, Carl Geraghty, que tenía formación clásica y me enseñó muchísimo de escalas y modos. Carl hizo la música para la película “The Commitments”. Su hermano Tony, que era mi amigo, fue tiroteado, asesinado, en la masacre de Miami Showband poco después de mudarme a Inglaterra.

-¿Qué recuerdos tienes de la primera vez que te subiste a un escenario?

¡Asustado! Pero me encantó. Es muy adictivo. Era un baile para las girl scouts cuando tenía dieciséis años. Eso me hizo sentir que quería hacerlo más a menudo.


THE BERNIE TORME BAND.


-¿Cuál fue la primera banda en la que tocaste?

En el colegio tocaba en las fiestas con una banda de Blues compuesta por tíos que eran mucho mayores que yo. No recuerdo cual era el nombre de esa banda. Inmediatamente después de eso entré en un grupo con un amigo de la escuela que se llamaba Wormwood. Teníamos un gran pequeño baterista, Don Harris, desgraciadamente fallecido. D.E.P. Don. Formábamos un trio, por supuesto. 

-He leído que tocaste en el grupo The Urge en Dublín. ¿Qué tipo de música hacíais?

De todo tipo, Rock, Blues, Soul, Progresivo. Temas de King Crimson como “Court of the Crimson King”, de Deep Purple “Fools” e “Into the Fire”; de Jethro Tull tocábamos “Bouree” (teníamos dos flautistas), Joe Cocker, Stax, pistas de Blues como “Rock Me Baby” etc. Era una gran banda para aprender de muchos estilos diferentes. Esto fue en los años setenta y setenta y uno, mucho antes de que surgiera el Punk. He visto gente en revistas afirmando que The Urge era un grupo de Punk, lo que era totalmente incierto. Como la mayoría de las bandas de rock en aquella época, nosotros éramos fundamentalmente una banda para bailar. Esto fue antes de que llegara la música disco. La música tenía que ser bailable para que triunfase. Mezclamos las cosas más progresivas con eso. Pero era fundamentalmente música para bailar.

-¿Por qué te trasladaste a Londres? ¿Cómo era la escena musical londinense en esos años?

La escena musical rockera casi colapsó del todo en Irlanda. Nunca hubo demasiada que digamos, pero cuando los problemas en el Norte de Irlanda estallaron a finales de los años 60 y principios de los 70, la escena rockera irlandesa murió y desapareció por mucho tiempo. Realmente no resurgió hasta que llegaron Boomtown Rats en el 77 y emergió U2 al final de la era del Punk en el año 78 y 79. Antes, si eras una banda con base en Dublín, podías tocar en el norte y las bandas similares de Belfast podían tocar en el sur. Pero todo eso se detuvo, y ni Dublín ni Belfast tenían una escena rockera local lo suficientemente grande. No había trabajo, así que me fui. Londres era extraordinario en ese momento, el centro real de la música. El poder de la industria musical no se había marchado totalmente hacia los Estados Unidos. Había muchos sitios para tocar, así que era mucho más fácil que en Dublín. Había un cierto sentimiento anti-irlandés en ese momento, pero nada violento. Inglaterra era un sitio muy tolerante si tenemos en cuenta que el IRA estaba plantando bombas y matando tanto a soldados como a civiles. Realmente respeté mucho a Inglaterra por ello. Aún la respeto. 


-En Scrapyard tocaste con John McCoy. ¿Cómo acabaste en Scrapyard y cómo fue tu primer encuentro con John?

Scrapyard era mi banda, yo la formé. No estaba teniendo mucha suerte para unirme a otras bandas buenas pues todos pensaban que tocaba con demasiado volumen. Así que formé Scrapyard con un chico llamado Bernie Hagley al bajo y con Roger Hunt en la batería. Nuestro bajista, Bernie Hagley, se fue y conseguimos un reemplazo temporal, pero necesitábamos un bajista permanente, así que pusimos un anuncio en el Melody Maker. John se apareció a las audiciones llevando puesto un mantel, con un hueco para sacar la cabeza, y unos calzoncillos. En esos días tenía pelo, pelo largo y rizado. Llegó a la audición en casa del baterista Roger Hunt. Nosotros habíamos puesto en el anuncio que una buena imagen era esencial y, de pronto, aparece este loco gordo con un mantel encima y pareciéndose a Demis Roussos. Roger lo vio venir por la ventana y no quería abrir la puerta, su intención era que le abriese yo y que  le dijese que se fuera al carajo de allí porque lucía ridículo; obviamente no podía decir eso, así que me quede en la puerta tartamudeando y McCoy, que estaba completamente loco, empezó a reírse con nerviosismo. Tanto que se cayó y comenzó a rodar por el suelo. Y de pronto dijo: “tío, soy el bajista”. ¡Nosotros no sabíamos ni quien era! Vino, lo probamos, y era espectacular. Pero cuando se marchó, el baterista y yo tuvimos una gran discusión. Yo quería a John porque era un gran bajista, sólido como una roca. Roger prefería a otro chico que lucía muy bien, pero que honestamente no era tan buen instrumentista. Era mi banda, así que yo gané. Unos meses después McCoy y el baterista me despidieron a mí porque no quise cambiar el nombre del grupo a McCoy. ¡Imagínate tú!
Así que ellos se trajeron a Paul Samson y el nombre de la banda cambió a Samson. Ese fue el primer Samson, mi banda Scrapyard. Luego despidieron a Roger y trajeron a Clive Burr, después a Thunderstick cuando Clive se unió a Iron Maiden; John se fue con Gillan, y luego se unieron Chris Aylmer y Bruce Dickinson. Eso fue Samson.

-¿En qué momento decidiste componer tu propia música?

Cuando era muy pequeño con un piano. Siempre lo hice, la verdad. No había posibilidad de mostrarlas en algunas bandas, lo que era muy frustrante. Realmente creo que en eso he mejorado con los años. No tengo interés en escribir grandes éxitos, solo lo que me guste. Si a otros le gusta también, pues mejor. Pero no tiene nada que ver con el dinero o los grandes hits.


-Después formaste The Bernie Torme Band. ¿Te acompañaron Phil Spalding y Mark Harrison desde el principio?

Sí. Inmediatamente después  de eso decidí que no me iban a echar más nunca de mi propia banda, así que mi siguiente grupo se llamó The Bernie Torme Band. ¡Con mi nombre no podían echarme! Conocí a Mark y a Phil a través de un tío a quien le enseñaba guitarra, Burt Salvaray, que me los recomendó. Ellos estaban muy metidos en el Jazz Rock en ese momento, escuchaban mucho Chick Corea y Billy Cobham. A mí no me gustaba lo que ellos escuchaban, pues yo era más de los  Stones, ZZ Top, Purple, Zeppelin, Hendrix, Cream o Rory. Ellos odiaban todo eso.

-Grabasteis varios singles: “The Hunters”, “I’m not ready” o “Weekend”. ¿Qué te parecen esas grabaciones? ¿No pensasteis en grabar un disco completo?

En ese momento pensaba que eran lo mejor del mundo. Quizás no tanto “Weekend”, pero si los otros dos. Particularmente la canción “Weekend” no me gusta mucho, de ese Ep prefería “Secret Service”. Por su parte “The Hunter” era realmente una demo, grabado en unas pocas horas en Konk, el estudio de los Kinks. No era realmente un single propiamente dicho, sino más bien un intento para lograr conciertos. En esos días tu no tenías voz ni voto en cuanto a cómo sonaba o como se hacía la mezcla. A ti solo te daban el material al final, te daban las gracias y te pagaban. Llegué a odiar el sonido de la guitarra en “Weekend”. Pero “I'm Not Ready” era muy representativa, como lo fue “The Hunter”. Grabamos un disco después de firmar con Jet Records, pero nunca fue lanzado. Algunas tomas están en “Punk Or What”. La razón por la que nunca grabamos antes era puramente financiera. Los estudios eran sitios muy caros en esos días, por lo que había que tener a alguien que pagara y nosotros no teníamos ni un centavo.

                                                                Bernie Torme: "Secret Service".

-Años después editaste “Punk or What” con algunas de esas canciones. Opino que es muy buen material ¿Hay alguna posibilidad de publicar la totalidad de estos primeros temas en el futuro?

¡Gracias por decir eso! Puede que lo haga en Bandcamp.com o algo parecido, pero probablemente solo como descargas. Hay algunas otras que no se han publicado tampoco. Aunque la calidad de las copias no es muy buena y llevaría una buena dosis de trabajo. Además, realmente no disfruto mucho desenterrando el pasado, usualmente prefiero hacer algo nuevo.


-¿Cómo eran los conciertos de la Bernie Torme Band en esos primeros años? ¿Tocabais versiones?

Los conciertos eran muy buenos, muy divertidos, pero a los Punks no les gustaba que yo hiciera solos de guitarra. No me lo permitían. Hicimos algunas versiones al principio, “Rip This Joint” de los Stones, “I Heard It Through The Grapevine” de Marvin Gaye (todas al estilo Punk) o “Anyway Anyhow Anywhere”. Algunas veces también tocábamos “Kids Are Alrigh”' de los  Who.  Algo de Small Faces también, “Shalalalalee”.

-¿Por qué se rompió el grupo? ¿Mantienes el contacto con los otros miembros?

Si, aún mantengo el contacto con Phil y Mark. Mark vive entre Gambia en Africa y algún lugar de Suecia. Phil aún toca mucho, sesiones y otras cosas, y estuvo en la Simon Townshend Band recientemente. Suele tocar mucho con Roger Daltrey. La banda se rompió porque Jet Records nos soltó, y en ese momento Ian Gillan me ofreció trabajo. Yo me puse muy contento pues tenía que pagar la renta. No fue una separación, simplemente tuve la oportunidad de moverme a un trabajo mejor. ¡Phil aún me lo reprocha un poco!


GILLAN.             



-¿Cómo se produjo tu entrada en la banda de Ian Gillan?  ¿Te presentó John McCoy a Ian?

Volví a reencontrarme con John después de que él me hubiese robado mi banda Scrapyard. Arreglamos las cosas y me dijo que estaba tocando con Ian. McCoy me ofreció alguna ayuda con Bernie Torme Band así como los conciertos en Colchester y en la universidad Aberystwyth. Los hicimos y en uno de ellos Steve Byrd, el guitarrista de Ian, estaba teniendo muchos problemas con las pruebas de sonido. Se pasó horas intentando encontrar el sonido apropiado para su guitarra. Cuando finalmente terminó, mi ayudante me dijo “sube ahí y demuéstrales lo que puedes hacer”, y así lo hice. Hice todo lo del trémolo en el brazo y lo del feedback que siempre hacía. Terminé y no pensé más en ello. Nunca hablé con Ian, ¡estaba demasiado asustado para hacerlo! Él era un gran héroe para mí. Alrededor de una semana más tarde, me llamó y me pidió que me uniera a su banda. ¡No lo podía creer!

-¿En algún momento pensaste cuando empezaste con esta formación del grupo (Gillan, Tormé, McCoy, Towns, Underwood) que seríais la encarnación más famosa de la Gillan Band?

No, nunca pensé en ello. Había visto al grupo en el Music Machine (un concierto en Londres) y había deseado estar en la banda. De verdad pensaba que sería mejor para ese grupo que Steve Byrd. Yo era un showman y Steve era un excelente guitarrista pero no un showman de Rock n Roll. Su sonido tampoco era muy pesado, al menos no lo suficiente para esa banda, en mi opinión. Steve venía del mundo del Jazz rock y Zzebra. Realmente quería estar en la banda porque pensaba que la haría funcionar mejor. No pensaba que fuese mejor guitarrista, pero sí que tenía mucho más que ver con lo que se necesitaba. Aunque jamás pensé que sería un line up clásico ni nada por el estilo. Solo pensaba que sería muy divertido.


-Cuando entraste en Gillan la banda regrabó el álbum “Mr Universe”. ¿Puedes contarnos a los lectores de HUSH tus recuerdos sobre este disco y su proceso de grabación?

Muy Buenos tiempos realmente, gran material. La banda estaba muy emocionada por estar allí haciendo eso. Había mucha energía positiva. Ian podía ser un poco cabroncete algunas veces. No quería regrabar algunas pistas por el motivo que fuera y solía echarle la culpa a la banda. ¡Pero la verdad era que no las quería volver a cantar!

-El siguiente disco fue “Glory Road”, con grandes temas como “No easy way”, “Unchain your brain” o “If you believe me”. Mucha gente opina que es el mejor disco de la banda Gillan. ¿Qué opinas al respecto?  

Personalmente prefiero “Mr Universe” porque fue una experiencia mayor para la banda, y el material creo que era muy bueno, quizás mayor que lo que vino después. Cuando escribí “Unchain Your Brain” para “Glory Road” comenzó siendo una pista de reemplazo para “Secret Of The Dance” en las actuaciones en directo. Siempre la sentí como algo medio copiado y quizás no tan original. Aún prefiero a “Secret” aunque esa a su vez fue “fusilada” de “Fireball”, así que a lo mejor no debería haberme preocupado. Este fue el álbum en el que comencé a tener muchos créditos como escritor. Co-escribir con Gillan en ese momento era algo muy político. Al entrar en la banda durante la etapa de “Mr Universe” todo lo componía Colin, e hizo un gran trabajo.
Cuando me uní al grupo McCoy me dijo que Colin no permitiría a nadie escribir para la banda, y debido a ello él y yo debíamos permanecer unidos. En retrospectiva, eso no era del todo cierto, por supuesto; Colin escribía las canciones, John escribía los riffs del bajo, no canciones. Ese era el motivo por el que ninguna de las aportaciones de John se usó en esa época, él no escribía canciones, solo riffs de bajo. Así que conmigo y McCoy juntos, yo escribía las canciones y él los riffs de bajo. Esto a lo mejor no fue muy inteligente de mi parte, pero de ahí salieron muy buenas canciones y la verdad es que no tenía ningún problema con ello siempre y cuando fueran buenos riffs de bajo. ¡Y lo eran! A Ian no le gustaba cantar las melodías de Colin y sobre todo no le gustaban demasiado sus letras. Yo creo que más por un problema de reparto financiero que por algo artístico. A mí las canciones de Colin me parecieron siempre geniales. Con los temas que escribía con McCoy le daba a Ian algunas ideas melódicas y algunas veces de letras, pero realmente se lo dejábamos a él, lo que él seleccionase. Normalmente usaba solo la melodía que tocaba la guitarra, como en el estribillo de “If You Believe Me” o “Are You Sure”. Lo cierto es que no me gustaba demasiado en ese momento, pero si lo vemos desde la distancia, funcionó. Y eso es todo lo que se puede pedir.

                                                                    Gillan: "Secret Of The Dance".

-Normalmente grababais en los estudios Kingsway Recorders, propiedad de Ian Gillan. ¿Cómo recuerdas las sesiones de “Glory Road”? 

“Glory Road” estuvo bien, no tengo muchos recuerdos más allá de haber visto un fantasma en Kingsway. Nunca volví a tocar solo en la sala del estudio después de eso, solamente en la sala de control con el amplificador en la sala. Kingsway era conocido por estar embrujado, construido sobre un foso con víctimas de la peste que eran enterradas en un gran agujero en el suelo durante la epidemia de la Muerte Negra, en el Londres medieval. Yo estaba en el estudio grabando un solo y cuando levanté la vista vi una figura vestida como un monje medieval atravesar el estudio, salir de una pared y cruzar hasta la otra, donde desapareció. Salí corriendo y le dije a Chas, el ingeniero, que de ninguna manera regresaría ahí dentro. Supongo que suena un poco ridículo, pero me aterró en ese momento. Terrorífico lugar. Hendrix grabó “Are You Experienced” allí, y tiene historia. Aunque no era un estudio moderno en el 79. No tenía realmente buen equipamiento.

-¿Y las de “Future Shock”?

“Future Shock” fue un infierno, como sacarse una muela. Ninguna buena vibración. John no apareció durante algunos días porque estaba tratando de que le pagaran más que al resto de nosotros con una historia ridícula de que necesitaba el dinero y que resultó totalmente falsa. Ian finalmente lo aceptó ya que le convencí, porque en ese momento yo creí a John. Así que cuando descubrimos que la historia de John era mentira, en protesta me alejé yo y dije que no regresaría a menos que se nos pagara a todos lo mismo. Ian dijo que intentaría resolverlo, regresé ¡y nunca se resolvió! Malas vibraciones por doquier. Había muy mala atmosfera entre nosotros pues sabíamos que nos estaban pagando cantidades diferentes. Una manera ridícula de llevar una banda. Llegué a odiar ese álbum, fue una experiencia horrible grabarlo. Esa situación fue realmente el beso de la muerte.

-Al publicar “Future Shock” nos encontramos con que habíais grabado tres discos en tres años seguidos. ¿Componíais específicamente para cada disco o recuperabais ideas anteriores o de otros proyectos?

No podría hablar por Colin, Yo escribí para ese álbum en específico, no teníamos material sobrante de otras sesiones, lo habíamos usado todo. Creo que Colin solo trajo nuevas ideas.


-Grabaste tres discos con el grupo, bastantes singles y caras-b con temas distintos. ¿Piensas que el grupo tenía una adecuada química compositiva? ¿Cómo describirías el proceso compositivo en Gillan Band?

Era un grupo creativo, pero el proceso de composición era demasiado político. Colin escribía canciones, yo escribía canciones, John escribía los riffs del bajo, Mick no escribía nada, pero era un gran batería y un magnífico  intérprete para todas las ideas  que le traíamos. Ian tenía que formar parte en todo porque era su banda, un poco como Elvis. Un ejemplo, en la canción “Mr Universe” copió la letra de una canción de Roger Glover de la época de Episode Six (de la cual yo no tenía noticias) y hubo un proceso judicial interminable; desgraciadamente el tío que realmente compuso la canción, Colin, nunca cobró un céntimo por ella. No era una situación justa, la verdad. Dependía de quien estuviera en la habitación cuando tú tocaras la idea. Por ejemplo, “If You Believe Me” que la toqué en un ensayo, tiene cuatro nombres como autores, pero realmente los únicos que escribimos o compusimos algo fuimos Ian y yo. Generalmente escribíamos la canción, grabábamos el arreglo y entonces Ian cantaba lo que fuese por encima; muchas veces ni siquiera había escuchado la canción hasta ese momento. Es un tributo a Ian Gillan que solo pueda pensar en una canción en que la cagó, una de las mías, y más por mi culpa que por la suya. Es también un homenaje a la banda el que lo hiciéramos todo sin ninguna pista vocal, solo una idea mía o de Colin sobre donde debían ir las voces. Ambos cantábamos un poco, así que teníamos alguna idea; ni John ni Mick lo hacían. Yo generalmente me equivocaba, Ian cantaba junto con las líneas de guitarra que yo pensaba debían ir entre las partes vocales; siempre quería regresar y cambiar las partes de guitarra, pero nunca había tiempo. Eso me molestaba mucho en esa época, pero ahora pienso que le dio a nuestro trabajo una cierta identidad. ¡Así es Ian! Pero aún no me gusta mucho.

-“Future Shock” tiene grandes temas. Te quiero preguntar sobre “If I sing softly” y “Mutually Assured Destruction” (Publicada como single, no en el disco). ¿Qué opinas de estas dos canciones y del resto del disco?

Me encantó “If I Sing Softly”, estaba muy orgulloso de ella y creo que Ian hizo un trabajo brillante con la melodía. “Mutually Assured” también. Estuve muy orgullosos del trabajo harmónico y de los cambios en ella de los versos menores al estribillo mayor y, otra vez, Ian hizo un gran trabajo ahí. “Mutually Assured” fue una pesadilla en directo y teníamos que tocarla. ¡La parte de las doce cuerdas no sonaba muy bien en directo en una Stratocaster ligeramente desafinada! No me apasiona demasiado ese disco por las razones antes expuestas.  Mis recuerdos son más del proceso de grabación y es difícil escucharlo de una manera objetiva para mí. Prefiero escuchar cualquier otra cosa.

                                                                Gillan: "Mutually Assured Destruction".

-Por favor, dinos a los lectores de HUSH Magazine las canciones favoritas o que consideres más importantes de tu etapa en Gillan.

“Secret of the dance”, “Vengeance”, “Mr Universe”, “Roller”, “Sleeping on the job”, “Unchain your brain”, “No Easy Way”, “If You Believe Me”, “Trouble”, “Running White Face”, “On The Rocks”, “New Orleans”, “Are You Sure”, “If I Sing Softly”, “Fighting Man”. En realidad quise unirme a la banda por los temas “Secret of the dance” y “Fighting Man”.

-John McCoy ha publicado en los últimos años gran cantidad de material de la Gillan Band. ¿Quedan canciones que compusierais que aún no hayan visto la luz?

No sé de ninguna. No soy un gran fanático de esos lanzamientos, para ser honesto. Me gusta el del Marquee con Steve Byrd antes de que yo entrara en la banda. Tiene una gran canción que nunca más se tocó.  Nunca la había escuchado. No recuerdo el nombre, creo que es “I'm Your Man”; gran canción.  Creo que el resto de esos lanzamientos son solo para sacarle la pasta a los fans. Y eso no está bien. Nunca hubiésemos permitido que salieran a la luz en su momento. Parece que John tiene una misión.

-La Gillan Band también es conocida por haber vivido el estilo de vida y excesos de “Sexo, drogas y Rock n Roll”. ¿Qué había de cierto sobre esta actitud excesiva?  ¿Cómo funcionaba la Gillan Band cuando estabais de gira?

¿Excesos? Nada de realidad en eso.  He estado en bandas mucho peores. A Ian le gustaba beber, y a Mick, y a mí. Colin bebía té, solía llevar una tetera al escenario y hacerse una taza de té durante el solo de batería. McCoy estaba siempre en una nube de humo. A mí una vez me sacaron de un concierto borracho como una cuba, pero fue solo una vez.  Pero nunca fue demasiado loco, nunca se nos fue de las manos. Nos divertíamos y algunas veces hacíamos cosas que no debíamos, pero siempre teníamos en mente el siguiente concierto. Bueno, ¡Ian a veces no!


-Con estos tres discos (“Mr Universe”, “Glory road” y “Future Shock”) Gillan se encontraba en los primeros puestos de los charts en UK. Tocabais mucho en directo pero nunca alcanzasteis el éxito masivo. En Norte América no alcanzasteis la popularidad que en Reino Unido. Teníais las canciones, la música, la química y la actitud adecuada ¿Por qué piensas que no lograsteis ese éxito masivo? 

No teníamos management. Ian parecía tener un problema con la relación artista/manager. Tanto Rainbow como Whitesnake tenían un management poderoso, al estilo de la vieja escuela, pero cuando yo entré en la banda, el grupo se dirigía solo. Eso estaba bien, pero trajo como consecuencia que evolucionásemos de una manera más caótica e individualista y que no fuésemos capaces de dar el salto más allá de ser algo grande en UK, o de lograr un gran contrato con una disquera importante. No había nadie con su dedo en los negocios, ninguna estrategia. Básicamente íbamos de un estado de caos al siguiente. Ian no quería que nadie le dijese lo que tenía que hacer, quería hacer siempre lo que quisiese. Solo giras, disco y fiestas todas las noches. No quería abrir para nadie, como hizo Whitesnake en Alemania, teloneando a AC/DC; él quería ser siempre cabeza de cartel, no había plan para crecer más. Pero yo soy un poco así también. Cuando finalmente conseguimos un manager (justo antes de que me fuera) fue nuestro agente Phil Banfield, quién tampoco tenía control sobre Ian, solo hacía lo que Ian quería; se trataba más de un esclavo que de un manager. Tampoco tenía experiencia ni ninguna idea más allá de hacer unas pocas libras. Un tipo agradable, pero que no impresionaba. Se trataba más bien de un agente, no de un manager. Lo intentó, pero era el “hombre de la palmadita en la espalda” de Gillan, no el manager de la banda en ningún caso.


-Sé que has contestado esto muchas veces, discúlpanos. Pero en HUSH Magazine estamos muy interesados en tus palabras y opiniones al respecto. ¿Podrías contarnos qué pasó con el programa Top of the Pops de 1981 y tu salida de la banda de Gillan? 

No estaba feliz después de la grabación de “Future Shock” sabiendo que los diferentes miembros del grupo cobrábamos distintas cantidades. No quería quedarme en una banda que operase de esa manera. No tenía ningún problema con que Ian tomase la parte del león, ya que se trataba de su banda y su nombre, pero si me parecía muy mal que McCoy ganase más que todos los demás y que Ian lo permitiese. Para mí era simplemente esperar por la explosión y la peor manera de llevar una banda. Había también un gran problema porque Ian y su manager de negocios nos habían prometido a todos en 1979  un porcentaje que nunca se nos pagó y que unos meses antes de mi partida en el 81 incluso se estaba negando que se hubiese prometido, aunque todos nosotros habíamos estado en esa reunión. En ese momento sentí que ya no quería formar parte de Gillan porque, bajo mi punto de vista, era una situación fundamentalmente deshonesta.   
La gota que colmó el vaso para mí llegó cuando estábamos en la gira europea y nos ofrecieron participar en Top Of The Pops. El sindicato de músicos solía pagar un dinero por cada músico que aparecía en TOTP y sucedió que, o bien el management o la compañía discográfica, habían estado cogiendo el dinero sin ni siquiera preguntarnos. Estábamos siendo tratados como músicos de sesión, pero no siendo pagados como músicos de sesión. Así que dije que en esas circunstancias no iba a participar en Top Of The Pops a menos que me pagasen lo que me correspondía del sindicato de músicos. McCoy me dio cuerda con esa situación, lo que no era difícil de hacer en esos días, y dijo que él no iba a tocar tampoco. Yo no lo hice, él sí. Dobló mi solo de guitarra en Top Of The Pops. Después me ofrecí para completar la gira y no decepcionar a los fans, pero Ian no quiso que lo hiciera. Yo me fui, y luego Ian dijo que me había despedido porque no quería que terminara la gira. ¿Me fui? ¿Me despidió? Un poco de ambos, la verdad. Depende del punto de vista. Me dijeron que el hecho de no pagar el porcentaje acordado continuó hasta que la banda se separó, así que estoy feliz de haberme ido cuando lo hice.

                                    Gillan en Top of the Pops con John McCoy tocando guitarra y bajo en playback.

-Opino que contribuiste mucho a la grandeza de la Gillan Band. Pienso que tu marcha fue negativa para el grupo. Echando la vista atrás ¿piensas que tanto tú como Ian podríais haber hecho alguna cosa de manera distinta? 

Sí, creo que tienes razón, pero no se puede reescribir la historia. Y una banda es, o una banda o un grupo de músicos de sesión a los que se les paga por respaldar a una estrella; hay una clara diferencia.  Gillan se llevaba las ganancias de una manera poco clara y confusa deliberadamente, se prometían porcentajes de las ganancias por lo que no esperabas un salario normal de músico de sesión, que generalmente son muy generosos, pero nunca recibimos un porcentaje de nada. Por supuesto que pudo haber sido diferente, pero no estaba diseñada para durar. Era solo cuestión de tiempo que Ian regresara a Deep Purple. Todos lo sabíamos. 

-¿Qué pensaste cuando la Gillan band publicó “Double Trouble” con la canción “If you believe me” interpretada en directo por ti? 

Me cabreó no estar en los créditos. Pero es un buen tema. Me gusta mucho y doy gracias porque haya sido incluido.

-Sabemos que estás tocando con McCoy en GMT. ¿Mantienes el contacto con Mick Underwood o Colin Towns? ¿Y con Ian Gillan?

Sí, veo a Colin con frecuencia. Vivimos a unas veinte millas, por lo que nos vemos un par de veces al año y hablamos por teléfono. A Mick no lo he visto en un par de años, no vivimos cerca. Y no he hablado con él tampoco. ¡Tengo que llamarle por teléfono!  A Ian no lo he visto desde principios de los noventa. Tuve días de compartir más que unos pocos tragos con él. Personalmente me cae bien, y nos reíamos mucho. 


-¿Alguna posibilidad de volver a juntar la Gillan Band (con o sin Ian Gillan) para una grabación o gira?

Me gustaría hacerlo quizás para algunos conciertos, no para un disco, no para una gira. Pero tendría que ser con Ian. Sé que McCoy tenía planes de hacerlo con otros cantantes, pero a mí así no me interesaría. Básicamente, como yo lo veo, Ian no lo hará y Colin tampoco. Los dos son esenciales, así que no va a suceder. Incluso si Ian aceptase Colin no lo haría, y yo no lo haría sin Colin. No sucederá, lo que es triste.


OZZY OSBOURNE.


-¿Cómo se produjo tu entrada en el grupo de Ozzy? ¿Te gustaba su música o la de Black Sabbath?

No tengo muy claro cómo terminé ahí. Había estado en Jet records antes de estar con Ian y ya conocía a los Arden, Don, David y Sharon. Ozzy estaba en Jet y Sharon era su manager, Don había financiado todo el asunto Ozzy. Ellos sabían cómo tocaba y probablemente pensaron en mi cuando Randy murió. En ese momento no mucha gente usaba la barra de tremolo de esa manera, Randy, Eddie Van Halen y yo lo hacíamos; supongo que yo estaba más cerca del estilo de Randy que la mayoría. La verdad es que no conocía el trabajo en solitario de Ozzy pero había escuchado que tenía un guitarrista maravilloso. Ellos tocaron en los mismos sitios que nosotros en el Reino Unido pero nosotros estábamos de gira por Europa cuando ellos lo hicieron por lo que nunca los vi, pero había escuchado que era brillante. Tampoco era fan de Sabbath en ese momento, siempre me había gustado más la onda Purple y Zeppelin; Black Sabbath como que me pasó por el lado. Me encantan ahora, pues mis hijos me han introducido en su música. Trabajos como “Vol 4” y “Master of Reality”. Fantásticos discos

-Tocaste en unos cuantos conciertos del grupo. ¿Qué recuerdos tienes de esos pocos shows?

¡Puro terror! Frenéticamente tratando de recordar las canciones, los arreglos y lo que seguía después. Sin ser capaz de escuchar nada, el peor sonido de escenario que he tenido en mi vida. Solamente podía escuchar a Ozzy y a la caja de Tommy Aldridge. No podía escuchar ni el bombo, ni los tambores, ni los platos, ni el bajo, ni el teclado. En los dos primeros conciertos no escuchaba ni siquiera la guitarra. Entonces uno de los miembros del equipo recordó que Randy tenía un rack de audio en un lateral del escenario apuntando directamente a su oído izquierdo porque él tampoco era capaz de escucharse. Yo hice lo mismo y mejoró algo, pero seguía siendo una mierda de audio. Me dieron un cassette con la grabación de la consola de Randy tocando en un show para que me lo aprendiera. Era un instrumental que el propio Randy había escrito y estaba dos compases por delante de toda la banda porque no podía escucharles y ellos no le escuchaban a él. Sonido basura sobre el escenario. Realmente no era música, era un show de  pantomima musical corporativa sobre el escenario con banda sonora.


-Parece ser que Sharon no permitía la presencia de cerveza ni ninguna clase de alcohol cerca de Ozzy durante la gira. UFO estaba de telonero en el tour y tú eres irlandés. ¿Cómo llevasteis esta situación?

Pasando todo el tiempo que podía en el camerino de UFO. ¡Era como el Jardín de las Delicias!

-¿Por qué dejaste el grupo de Ozzy? Desde entonces ¿Te han pedido alguna vez Sharon o el propio Ozzy que vuelvas a tocar con ellos de nuevo?

Yo era solamente un suplente. Lo cierto es que tenía un álbum en solitario a punto de salir y una gira por el Reino Unido. Uno no tiene muchas oportunidades en el negocio de la música para hacer lo que quiere y yo tenía esa oportunidad con mi disco. Ozzy era un tío encantador y tenía una gran banda con canciones fabulosas, pero como te dije antes no era acerca de la música, era una situación corporativa para hacer mucho dinero y convertir a Ozzy en una leyenda y una súper estrella en su carrera en solitario creando una pantomima con banda sonora de Rock and Roll. La música era lo menos importante pero funcionó: Ozzy se volvió inmenso fuera de Sabbath. Pero para ser honesto aquello no me importaba un carajo. Yo estaba y siempre estaré al 100% interesado en la música. No quería ser parte de aquel circo y dejar pasar la oportunidad de hacer lo mío. Sé que Randy tenía exactamente la misma opinión y que le había dicho a Ozzy que se marcharía al final del tour. A él también le interesaba la música y le disgustaba aquel circo de pantomima. Tenía mucho éxito, pero no era lo que yo quería hacer. Y no, nunca me han pedido que haga nada con ellos otra vez, ni lo esperaba tampoco. Creo que se quedaron un poco molestos con el hecho de que yo no quisiera seguir y eso es difícil de explicar.


ATOMIC ROOSTER.


-Giraste con Atomic Rooster y tocaste en el album “Headline News”. ¿Conocías ya a sus miembros? ¿Por qué decidiste colaborar con el grupo?

No, no les conocía. Les había visto en el 69 o 70 en Dublín y estuvieron brillantes. Los padres de Vincent Crane se presentaron en mi puerta en Richmond en West London y me pidieron que le telefoneara. ¡Aún no sé cómo me encontraron! Fue una locura, Vince era un gran instrumentista pero pelín bastante fuera de sus cabales. Me encantó.

-¿Cómo resultó la experiencia?

Fue muy divertida, pero Vince y Paul Hammond estaban un poco fuera de control realmente. ¡Esa sí que era una banda que tomaba el camino de los excesos hasta sus últimos límites! Eso me asustó un poco, la verdad, pero me encantaban ellos dos. Es muy triste que ya no estén con nosotros. Cuando iba bien era una gran magia espiritual, pero cuando se salieron de eso, especialmente Paul, fue todo patético. .


DESPERADO.


-“Bloodied but unbowed” es un gran disco, lleno de fuerza y passion. Gran sonido, melodías y guitarras. ¿Cómo fue el proceso para que acabaras en este grupo con Dee Snider?

Fantástico. Dee Snider es una persona muy divertida y de gran talento. Aunque realmente no tocamos, sólo nos limitamos a ensayar y grabar las canciones. Hicimos solo alguna actuación, eso fue algo que me molestó.

-Hay grandes composiciones en el disco. Me gusta especialmente el tema “See you at sunrise”, en el que usas el riff de guitarra de tu propia canción “Lighting Strikes”. ¿Por qué decidiste usarlo? ¿Qué opinas de esta canción?

                                                             Desperado: "See You At Sunrise".

No es exactamente el mismo pero sí es muy parecido. Probablemente lo usé porque encajaba muy bien en el concepto de la canción. No hay problema en copiarse a uno mismo ¿no?

-¿Se compusieron el resto de canciones específicamente para el álbum?

Si, escribimos unas ochenta canciones juntos, Dee algunas más y otras yo. Pienso que formábamos una buena asociación.

-Pese a ser un disco muy completo, desafortunadamente hubo muchos problemas con la compañía de discos para su publicación. Finalmente lo publicó el propio Dee pero casi sin ninguna promoción. ¿Qué pasó con todo esto?

Actualmente está disponible con el sello Cleopatra en los EEUU y con Angel Air en Europa bajo su título original “Ace”. ¡Aun sin promoción! pero al menos es bueno que haya salido.


- Hemos podido ver algunos ensayos de Desperado en You tube. ¿Llegó la banda a realizar conciertos en directo?

Sólo uno en Birmingham, en Reino Unido. Fue en un club llamado The International. Creo que fue un show para presentarnos a Atlantic Records. Fue bueno. Nos ofrecieron el puesto de invitados especiales en la gira europea de Motorhead, pero Dee no quiso hacerlo. Ojalá lo hubiésemos hecho, supongo que hubiera dado un buen empujón al grupo.

-Dee publicó un disco en solitario tras la ruptura de Desperado en el que se incluían canciones que la banda compuso pero finalmente no usó. ¿Hay otras canciones de Desperado esperando en las mazmorras? ¿Alguna posibilidad de editarlas?

Sí, hay muchas de ellas. Desgraciadamente lo más probable es que nunca se usen, supongo. Puede que Dee las use. ¡Yo no puedo cantarlas!


-Invitaste a Dee en el disco “White trash guitar” y en GMT. ¿Hay posibilidades de volver a trabajar juntos en el futuro?

Me encantaría, pero Dee está atrapado en muchas cosas. No creo que desde su punto de vista sea un buen movimiento en su carrera. Por lo tanto me parece poco probable que suceda, creo.


SILVER.


-¿Era Silver una banda real o un proyecto de Gary Barden y Michael Voss con amigos?

No, no era una banda realmente. Era un proyecto de grabación ideado por Michael Voss de Mad Max. Ni siquiera tengo claro cuál fue el papel de Gary dentro de este proyecto. Se trataba de la idea de Michael. Básicamente me limité a grabar todas las pistas de guitarra solista del primer álbum contratado como músico de sesión. Del segundo álbum grabé quizás dos o tres temas y del tercer álbum creo que hice dos pistas. La verdad es que me gustó mucho más el primer álbum. Creo que el material que contiene es más fuerte y poderoso.

-¿Qué opinion tienes sobre el estilo musical de Silver?

Creo que el primer álbum es excelente. Michael es un gran productor y compositor, pero el AOR no es realmente lo mío. En realidad prefiero el polvo y la sangre del Blues, no me va mucho esa música tan pulida. No estoy diciendo con esto que sea mala ni mucho menos, es que simplemente no es lo que me gusta escuchar. Sin embargo me encantó hacer las guitarras en el disco. Escuché una pista durante una cena a la que asistí unos años más tarde y no la reconocí. Tras escuchar el solo pensé “Wow, me gusta eso, ¿quién es?” Y luego me di cuenta que era yo, ja ja. Me sentí muy bien con eso.

-Tocaste en tres cds. ¿Por qué dejaste el grupo?

Como te dije, no era realmente una banda en primer lugar. ¡Nunca llegué ni siquiera a conocer al batería! Nunca me uní a ellos y nunca me fui. Incidentalmente hice un solo en otro de los proyectos de Michael, “Highlands” creo que se llamaba. Sonaba genial.


BERNIE TORMÉ.


-Tu primer disco en solitario fue “Turn out the lights”. ¿Cómo se llevó a cabo el proceso de composición? ¿Usaste alguna idea de la banda Gillan o escribiste alguna canción después de salir del grupo de Ian?

No mucho. Con la excepción del tema “Possession” todas las pistas se grabaron antes de que saliera de la banda de Ian. Las canciones se escribieron más o menos a la vez que los temas de  “Future Shock” en su mayoría. “Possession” fue la única que se escribió después de dejar la banda. ¡Algo así como una coda maliciosa a la experiencia con Gillan! El riff de “Turn Out The Lights” era una referencia al tema de Gillan “No Laughing In Heaven”, y ambas canciones están inspiradas por el clásico “Tobacco Road”.

                                                            Bernie Torme: "Turn Out The Lights".

-¿Qué recuerdos y sensaciones tienes sobre este álbum?

Me divertí mucho haciendo el disco. Era como dejar salir un poco de la presión de estar en la banda con Gillan. El grupo de Ian era realmente algo diferente y cómo había otros compositores, fundamentalmente Colin, no podía usar mucho material. Colin también hizo discos en solitario para liberar presión. Ambos escribimos mucho más de lo que se usó con Gillan. No era la intención empezar a construir una carrera en solitario, era solo un proyecto paralelo. ¡Y luego dejé la banda y tuve que construir una carrera en solitario sobre él! No era la intención original. No es ese tipo de álbum.


-¿Cómo eran los conciertos para promocionar “Turn out the lights”? ¿Qué tipo de setlist hacías, tocabas alguna version?

Los conciertos solo comenzaron tras mi periodo con Ozzy, a principios de 1982. Ya para entonces la banda era The Electric Gipsies. Ni Everton Williams ni Frank Noon estaban disponibles y tampoco pude contar con Phil Spalding o Nigel Glockler, que habían tocado en el disco; Phil estaba en Toyah y Nigel estaba con Saxon.  No recuerdo realmente el setlist, creo que lo tocamos casi todo del disco y “Star”, que la acababa de componer. Además hicimos “Under My Wheels” de Alice Cooper y “Search and Destroy” de Iggy and the Stooges como covers, quizás otras también. ¡Hace demasiado tiempo! Probablemente también tocásemos “Smoke on the Water”, “New Orleans” y “Trouble”. Shoorah Shoorah” por supuesto. Muchos covers, puede que también Painter Man”.

-El siguiente álbum fue “Electric Gyspies”. Con grandes canciones como “Lightning Strikes”, “Wild West” o “Presences”. Pienso que estos dos discos son importantes referencias en tu carrera musical, además cambiaron los miembros del grupo. ¿Qué diferencias existen entre estos dos discos y el concepto del grupo?

                                                           Electric Gypsies: "Lightning Strikes". Live.

Cómo te dije antes “Turn Out The Lights” no se concibió como el inicio de una carrera solista, solamente cómo un álbum en solitario mientras yo estaba en Gillan. Para mí “Electric Gypsies” estaba más cerca de lo que realmente quería hacer, del tipo de Blues pesado de tres músicos con un poco de psicodelia. “Turn Out The Lights” era un pelín ligero, una especial de camino secundario para mí. “Electric Gypsies” era el camino principal.

-En el siguiente disco, “Back to Babylon”, varió el nombre del grupo (simplemente Tormé) y fichaste a Phil Lewis (conocido más tarde por formar parte de LA Guns). ¿Por qué escogiste a Phil? ¿Qué tipo de sonido buscabas con Tormé, el grupo?

Muchas de estas elecciones fueron meramente circunstanciales. Frank Noon se fue para unirse a Waysted, la banda de Pete Way, porque yo estaba atrapado en una situación contractual con DJM y no podía salirme de ese acuerdo. Así que nada sucedió durante un año, por lo que Frank se marchó y poco después Everton también se fue. Me tomó un tiempo hacerme con un bajista y un baterista estables. En ese momento estaba con Cherry Red/Zebra Records, un gran error, banda de delincuentes. Conocía a Phil Lewis desde hacía tiempo, los dos habíamos estado con Jet, y cuando yo estaba en  The Electric Gypsies cada vez que nos veíamos me martirizaba diciéndome que quería unirse como cantante. ¡Siempre le mandé a la mierda y le dije que la banda era un trio! Sin embargo la compañía me estaba dando el coñazo para que buscara un cantante, así que pensé en Phil y se lo pedí. Al principio estuvo un poco en plan diva pero luego todo se resolvió. Había una energía muy grande y hacíamos directos muy entretenidos. The Electric Gypsies había sido más orientado a hacer Jams en los conciertos, esto no lo era. Eran canciones y energía, pero menos Jamming de lo que me hubiera gustado. Había mucha diversión; cada actuación era una fiesta.


-Se publicó en segundo álbum con esta formación, “Die pretty Die young”. Parece ser que sus canciones son demos publicadas cuando Phil Lewis ya no estaba en el grupo. Podrías explicar a los lectores de HUSH Magazine qué ocurrió con Phil y con ese line up de Tormé?

Bueno, esto se debió básicamente a una productora que quiso aferrarse a nosotros porque estaban haciendo un montón de dinero a nuestra costa cuando deberían haber estado buscando mejores ofertas,  que ni siquiera intentaron. A Phil Lewis le ofrecieron el contrato con LA Guns. Pienso que Phil estuvo poco honesto con ese asunto puesto que no me habló de ello hasta que ya había aceptado, lo que me molestó muchísimo. ¡Yo acababa de rechazar un contrato con Bronze Records porque ellos querían que despidiese a Phil! A él le salió bien, pero la banda se desbarató después de aquello. Realmente no funcionó sin Phil, había una química que no se pudo repetir.


-En 2005 publicaste el DVD “Stratocaster gypsy”, conteniendo nuevos video clips y grabaciones del pasado. Existen más vídeos o grabaciones de la época de “Turn out the lights” y “Electric gypsies”?

Desde luego, hay unos cuantos circulando por ahí. Los acabo de subir a you tube ahora. Mi canal es: http://www.youtube.com/retrowrekrecords. Hay una promo redescubierta de Electric Gypsies tocando la canción “Star” del  año ochenta y dos, la puedes ver en: http://www.youtube.com/watch?v=CnLi9E5Z4p8.


-“Demolition Ball” fue un disco duro y rockero. Con un sonido diferente con respecto a la etapa de “Back to Babylon”. ¿Qué opinas de la producción y del sonido final de este cd?

¡Es demasiado largo! Me gustan algunas pistas pero creo que no estuvo muy bien armado como álbum realmente. Me resulta difícil escucharlo objetivamente, pero me gustan “Fallen Angel”, “Spinning Your Wheels” y “Man of Means” como canciones. El disco me suena un poco a intento de sonido LA cuando lo escucho ahora.

                                         "Wild Irish".                                                "White Trash Guitar".

-En 1997 Bernie Tormé grabó “Wild Irish”, gran álbum, de nuevo con la formación de trio. Contiene muy buenos temas con tu toque Rock, Punk y Hendrix que se puede apreciar perfectamente en canciones como “Rat”, “Ghost Walking” o “River”. ¿Estabas buscando un sonido de vuelta a las raíces?

Si, la verdad es que así es. Grabé todo el disco en el sótano de mi casa, practicamente no había espacio allí abajo y fue una completa pesadilla para los vecinos por el ruido. Para mí ese álbum era como volver a casa, regresar a las raíces, como tú dices.

                                                            Bernie Torme: "Ghost Walking". Vídeo oficial.

-El siguiente fue “White Trash Guitar”, uno de mis favoritos. Cortes densos, fuertes e inspirados como “Dark horizon”, “Healer” o “Chasing rainbow”. Se incluye una versión de “Easy action” del disco de Desperado con Dee Snider a la voz y otra de “Purple Haze” de Jimi Hendrix. ¿Qué puedes contarnos de este disco?

Otra vez fue una continuación de la misma filosofía. Este disco y “Wild Irish” fueron álbumes que hice a muy bajo perfil, a mi propio paso y literalmente hice casi todo en ellos. Creo que lo único que no hice fue tocar la batería. Construí el sonido, lo produje, toqué casi todas las líneas del bajo y muchos teclados, además de cantar y tocar la guitarra, claro. Fueron unos discos hechos bajo la ética Punk de la autoconfianza. 
 
-En los créditos del disco muestras tu agradecimiento a Colin Towns. ¿Colaboró contigo en este cd?

Realmente no lo creo, lo que sucedió fue que me facilitó todo su equipamiento de estudio. Eran días de sonido analógico, no tan fácil y barato cómo es hoy en día con un mac y un potente software. Se dio la circunstancia de que Colin estaba modernizando su estudio, pues hacía un montón de jingles y pelis, y me dio una increíble mesa de soundtracs Cm4400 de veintiocho canales analógicos y una grabadora de dos pulgadas y veinticuatro pistas Soundcraft MKII. Él me pidió algo de dinero en alguna ocasión, pero no creo que nunca le haya pagado mucho por ello. Así que gracias señor Colin, muchas gracias.  Por su parte “Wild Irish” se grabó en una máquina Fostex de dieciséis pistas y media pulgada. Y una mesa de mezclas horrible.¡No recuerdo bien!  


-Te vi actuar en España en el pasado Festival Calella Rock, en un espléndido concierto. Desafortunadamente no tocaste ninguna canción de estos dos discos. Tienes un amplio catálogo musical. ¿Sueles tocar en directo temas de “Wild Irish” y “White Trash Guitar” o prefieres otros temas de tu discografía?

Resulta difícil elaborar el set list, la verdad es que hay mucho material para escoger. En los años noventa y a principios de dos mil solía tocar canciones como “Ghost walking”, “River”, “Chasing rainbows”, “Walk don't run”, “Lone wolf Blues”, “Bad blood” y otras. Pero desde GMT en el último año o dos tocamos fundamentalmente material mas viejo, cosas  que no había tocado desde los años ochenta como “Lightning Strikes”, “Getting there”, “Turn Out The Lights” o “Trouble”; también unas pocas de GMT.¡Necesito un concierto de dos horas y media por lo menos!

-Has grabado varios discos en directo a lo largo de tu carrera, como “Live”, “Official Bootleg” o “Scorched Earth”. Discos interesantes, pero siempre sencillos. Nos gustaría saber tu opinión sobre los clásicos dobles discos en directo. ¿Por qué no tenemos un doble en directo de Bernie Torme? ¿Quizá en el futuro?

Si, quizás. En el pasado era generalmente que se acababa la cinta y usábamos lo que tuviésemos en términos de piezas completas. Siempre daba la impresión de haber cinco o seis pistas a la mitad, y eso era la mitad del set.


GMT.


-¿En qué momento decidisteis John McCoy y tú poner en marcha este grupo? ¿Fue Robin Guy la opción natural para la bacteria?

Creo que fue alrededor de dos mil cinco o dos mil seis. Empezamos con Mick Underwood, pero John no estaba feliz con Mick en ese momento. Yo había grabado con Robin en otra ocasión, así que lo propuse.

-Grabasteis los discos “Bitter & Twisted”, “Evil Twin” y el single “Do you remember how to rock”. Música fuerte y cruda, en formato de trio poderoso y básico. Se puede apreciar claramente en vuestro directo “Raw”. ¿Qué queríais expresar con la música de GMT?

Es realmente muy cruda, con muy pocos overdubs y te atrapa por el cuello. Se trata de música directa para escuchar a todo volumen.   


-“Perfumed garden” ofrece una interesante mezcla entre el Heavy Rock y Blues. ¿Podrías comentarnos algo sobre esta canción?

Es un corte que me encanta, fue siempre una canción que resaltaba para mí. Con muchas reminiscencias del Rock y el Blues de finales de los sesenta, justo lo que me gusta. Lo curioso es que  yo no quería hacerla. John y Robin me convencieron. Desde luego que las mejores líneas ahí son de John. Lo de despertarse en el túnel oscuro.

-¿Cuál es la actual situación de GMT? ¿Y de John McCoy?

Está en unas vacaciones extendidas. Comenzó a ser demasiado difícil. John tenía continuos problemas de salud ¡Y con el estrés que me estaban causando los dos yo habría terminado con problemas de salud aún mayores! Imposible llevar una banda así. Los quiero a los dos, era muy divertido pero extenuante. Sin duda lo haremos de nuevo alguna otra vez. Robin está tocando con Sham 69, John está haciendo mucho trabajo de producción, también está tocando con  Tyla Gang y además escuché que estaba retomando su proyecto McCoy otra vez. .


BERNIE TORMÉ NUEVO ÁLBUM.



-Estás trabajando en un nuevo disco (N. de R: La entrevista se realizó poco antes de la publicación del nuevo disco de Bernie Torme “Flowers & Dirt”). ¿Qué nos puedes contar a los lectores de HUSH Magazine sobre él?

Sí, estoy realmente emocionado con esto. Tengo muchas y buenas nuevas canciones, material realmente bueno. Lo estoy haciendo como una campaña pledgemusic dónde la gente compra el álbum antes de salir al mercado y se involucre en todo el proceso, escuchando pedazos de canciones sin terminar. Es una manera completamente nueva de hacerlo. Es totalmente imposible de financiar si no hago eso, para ser honestos, así que espero que funcione. Desde luego tendrá muchas guitarras, habrá pistas cortas y pistas largas, quizás incluso sea un doble álbum.

-¿Es material nuevo o has recuperado alguna cosa de antes?

El disco está compuesto por nuevo material. Aunque algunas de las canciones son de hace un tiempo, se puede decir que la mayoría de las composiciones son muy reciente.

-Tienes ese toque Bluesy en toda tu discografía ¿Podremos volver a escuchar tu vena Blues en este nuevo cd?

Absolutamente, puedes contar con ello. Se trata básicamente de regresar al Blues Rock, con un toque de Psicodelia también. Estamos de regreso a las raíces otra vez, jaja.

-Tu ultimo cd “solo” se publicó bajo el nombre de  Electric Gypsies. ¿El nuevo disco está escrito y grabado bajo este mismo nombre?

 No, saldrá como Bernie Torme.


-¿Estás trabajando con Simon Jeffrey y Chris Heilmann en este nuevo álbum?

Sí, continúan conmigo Chris y Simon. Ya actuamos juntos en el pasado Festival de Rock de Calella y son el mejor acompañamiento que uno podría tener.

-Has estado trabajando con un grupo llamado The Gang (la banda de tu hijo). ¿Qué nos puedes contar sobre esto?

Ahora se llama sólo Gang. Trabajan duro y tienen buenas canciones, muy diferentes a lo que yo hago. Algunas veces me recuerda a un cruce entre Black Sabbath y Alice In Chains. Muy bueno en directo también, pero es muy difícil para las bandas jóvenes hoy en día. Lo hacen todo ellos, yo no hago mucho, solo trato de ayudar si me lo piden, pero eso no sucede con frecuencia últimamente. Les pueden ver en su web: http://gangband.co.uk

-Muchas gracias por tus opiniones, disponibilidad y paciencia con nosotros. Nuestros mejores deseos para tu nuevo disco.