Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Jesus Christ Superstar (Original. Voz: Ian Gillan): "Crucifixion" - "John nineteen: forty one"
Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano; así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.
Sons Of Apollo es el nuevo supergrupo/proyecto/reunión o como queráis denominarlo en el que se ha embarcado nuestro inagotable batería Mike Portnoy, junto con el sensacional bajista Billy Sheehan, el vocalista Jeff Scott Soto, el teclista Derek Sherinian y el guitarrista Ron Thal; otra formación en la que toca que te cagas hasta el que lleva el botijo. A finales del pasado año publicaron su disco de debut, titulado "Psychotic Symphony", un cd altamente recomendable de Rock Progresivo perfectamente aderezado con las imbatibles melodías de Jeff Scott Soto.
Sons Of Apollo: Billy Sheehan, Derek Sherinian, Mike Portnoy, Ron Thal y J.Scott Soto.
Ahora acaban de publicar un Ep del tema "Alive", que aparece en dicho disco. Una canción que aúna complejidad y sencillez; se abre paso sutílmente por tu oreja mientras te demuestra, casi sin quererlo, de lo que son capaces estos señores. Algo al alcance de unos pocos y para todos los paladares, desde los más acomodaticios hasta los más exquisitos. Además este nuevo lanzamiento tiene la peculiaridad de incluir una versión de la canción cantada en castellano. Esta idea casi seguro que ha salido de la inquieta cabeza de Scott Soto, el cantante ya lo ha hecho en el pasado con otras composiciones. El añorado grupo Talisman, del añorado y tristemente fallecido bajista Marcel Jacob, se marcó una versión de la canción "All and all" del formidable disco "Humanimal" rebautizada como "Todo y todo". Jeff Scott Soto es otro de esos tipos que convierte en oro casi cualquier cosa que canta. De calidad anda sobrado, aunque nunca haya alcanzado el estrellato. Otro tipo que debería andar por ahí reventando estadios. Inexplicable. Habrá que hablar de su prolífica carrera en otro momento.
Jeff Scott Soto. Billy Sheehan.
El Ep contiene seis versiones del tema "Alive", el original del disco, la versión edit y la acústica; las tres en sus dobles veriones, tanto en inglés como en castellano. Todo un placer escuchar a un bajista tan personal como Billy Sheehan, a años luz de la mayoría; a ver si de una maldita vez consiguern centrar a David Lee Roth y montan una gira conmemorativa del "Eat'Em And Smile" junto a Steve Vai. Solo para nuestros oídos.
El pasado viernesBárbara Black ofrecía un concierto en
directo para presentar su excelente nuevo disco titulado “Ad Libitum”. El show también servía como presentación del vídeo
clip de uno de sus cortes, el directo y resultón “Nice to meet me”; una canción llena de aires sureños y con un groove impactante que desde el primer
momento en el que la escuchas te resulta imposible dejar de moverte y que se me
antoja perfecta para todo aquel que quiera saber de qué va la nueva propuesta
musical de Bárbara Black.
La céntrica sala madrileña Boite
presentaba una muy buena entrada para presenciar la actuación del grupo
invitado 51 Grados –un trío con un
sonido de aires Stone Rock que por
momentos me recordó a Monster Magnet–
y de la banda de Bárbara. A modo de preámbulo se proyectó en primicia el
nuevo vídeo clip, con una buena producción y acabados que resultan perfectos
para su visionado en las plataformas digitales y en cualquier otro soporte que
sea menester. Tras el vídeo comenzó el concierto en sí. Una intro y la
contundente batería de Nitro sirvieron para abrir de manera brillante con “Southern soul”, un tema del nuevo
disco que ya apareció en el precioso Ep publicado con anterioridad y que
responde al sugerente título de “Spiritual
Rock”, y con “Love murders”; dos
buenos números que posibilitaron arrancar con fuerza la actuación. Comentar que Nitro estuvo realmente bien a la batería, marcando tiempos, parando o añadiendo fuerza según demandase cada tema y cada parte del show. Tras estas dos primeras canciones
presentaron a Diego Cardeña,
cantante de Eon, para compartir
voces al igual que ha hecho en “Ad
Libitum” en el tema “Ghost”, una
canción que mezcla a la perfección la agresividad con la melodía. El concierto
contó con muchos de los invitados que colaboraron en la grabación del propio
disco “Ad Libitum”, lo que le
ofrecía un extra a la propia formación que estaba sobre las tablas.La puesta en escena contaba con Bárbara a la voz, Nitro en la batería, David Yera
a la guitarra eléctrica y Javier Peláez
–otro de los pilares del sonido de la formación junto a Bárbara y Nitro- a la
acústica, aunque al final del show también agarró la eléctrica, el bajista Daniel Márquez y la teclista Elena Álvarez, una mujer que cada vez
que la veo tocar en directo me gusta más, y el apoyo a las voces de Esther Mazzadonia. También contaron en
algunas canciones con el apoyo del coro formado por cuatro alumnos de Bárbara: Gontzal, Lucas, Leire y Estela.
La actuación continuó con una de las composiciones más emotivas e
impactantes de Bárbara, hablamos de “Alabama rose”, ni siquiera unos
inoportunos acoples que nos acompañaron durante la primera parte del show y que
se hicieron especialmente visibles en este tema pudieron con una composición
tan especial. Siguieron con “Stardust”
y con la versión de la canción “The
bible or the gun”, que ya han interpretado en otras actuaciones. Al
finalizar Bárbara nos anuncia la inminente
gira inglesa en la que se va a embarcar el grupo a finales de Marzo. En la
canción “Island of youth” anunciaron
al guitarrista Alan Cueto y al
bajista “Peri” –Pedro Díaz–, que acentuó el toque funky del propio tema.
Después tocaron “Shiva”, carta de
presentación del anteriormente mencionado “Spìritual
Rock” y un interesantísimo híbrido que mezclaba el “Seven nation army” de los White Strypes y el famoso “Sweet dreams” de Eurythmics; una grata e inesperada sorpresa. En el tema “A girl has no name”invitaron al escenario a Natalia Martín, antigua profesora de canto de Bárbara, para marcarse un
dueto que demostró el elevado nivel vocal de ambas. Conviene comentar que Bárbara lució una voz espectacular
durante toda la actuación, modulando, entonando, jugando con los distintos
matices y recursos de su imponente abanico vocal; estamos, sin duda, ante una
de las mejores vocalistas de España.
Nueva versión, esta vez de la canción “Are you gonna be my girl”. Acto seguido se procedió a presentar a Ix Valieri, importante colaborador en
el proceso de creación de “Ad Libitum”,
que acompañó en escena al resto del grupo para interpretar “No human person” y “The
hill”. Bárbara recordó que “No human person” es una composición
dedicada a una asociación que trabaja con primates y animó al personal a
apadrinar a alguno.Para finalizar sonó
de nuevo “Nice to meet me”, el vídeo
que presentaban al inicio está vez en vivo por la propia banda y en el que Bárbara lo dio todo, metiendo unos
agudos al final de los que te ponen firme. Todo concluyó con una contundente y
espectacular “Black snakes”. Para
interpretar esta canción contaron con la colaboración de Diva Satánica, que se marcó unos guturales de escándalo.
Interesante, muy interesante el contrapunto del gutural con el chorro de voz de
Bárbara; a ver si a alguien se le
ocurre mezclar estas voces en algún tema melódico, seguro que de ahí puede
salir algo de enjundia. Así finalizó una actuación que te deja con ganas de
más. Esperemos que la gira inglesa que tienen programada para finales de Marzo
les sirva para que caminar hacia esa primera división musical que sin duda
merece este grupo, por las capacidades, canciones y el talento que atesoran.
Os dejamos con el excelente último vídeo clip que nos presentan en estos días y que fue estrenado en Boite como os comentamos antes.
En la reflexión
del pasado mes comentábamos que la forma de escuchar música había variado
notablemente en los últimos tiempos. Nos referíamos a la pujanza del modo
online en detrimento de los soportes físicos. Pero no sólo se limita a eso, ni
mucho menos. Otro de los aspectos que se observan es que la música se consume
ahora más por canciones que por lps. En estos tiempos, donde casi han
desaparecido limitaciones al acceso de la música, la cantidad de creaciones
musicales entre las que elegir es tal, que se impone el escuchar una o dos
canciones en lugar de oírse todo un larga duración.
Seguramente, estemos
ante una vuelta a los singles. Después de que reinara este formato hasta las
primeras décadas de la segunda mitad del siglo pasado, el ‘larga duración’ se
fue imponiendo poco a poco. Sin embargo, en la actualidad parece que las tornas
vuelven a cambiarse y la forma de consumir la música así como las
circunstancias que de un tiempo a esta parte envuelven a esta industria se encaminan
hacia el single.
Helloween: "Keeper Of The Seven Keys II". Cd.
Stephen Pearcy: "Just One More Time". Single digital sin edición en formato físico.
A priori, este
formato obliga al artista a condensar todo su buen hacer en un par de temas, lo
que puede provocar que se pierdan o no se aprecien otras composiciones que
requieren un mayor número de escuchas para ser valoradas. Parece que se prima así
la música que entra con mayor facilidad, quizás más superficial o la que
necesita de menos audiciones para ser valorada. Para algunos
esta tendencia supone que ciertas composiciones que no lleguen en las primeras
escuchas se diluyan, para otros lo que se queda en el camino es porque no
merece la pena: eran canciones de relleno que sólo servían para completar un
álbum. La opinión que se tenga al respecto posiblemente dependerá según el tipo
de música en cuestión o mejor dicho en función del tipo de oyente. ¿Qué os
parece?
Esta canción data del año 1990 y apareció en el disco “Manic Nirvana”
que el ex vocalista de Led Zeppelin publicó ese mismo año. Sin duda y
con diferencia, la mejor canción de todo el álbum… y puede que de toda su
carrera en solitario; cuestión de gustos, ya se sabe.
Doug Boyle, Chris Blackwell, Robert Plant, Charlie Jones y Phil Jonhstone.
Es una canción que resume a la perfección el movimiento de investigación
e introspección musical que acabó reflejándose en su discografía posterior.
Cuando el grupo madre se disolvió a raiz del trágico fallecimiento de John
Bonham, el resto de sus compañeros emprendieron distintos caminos por
separado. Robert Plant se lanzó a tumba abierta por senderos musicales
que se alejasen del camino del Zeppelin. Aparecieron los sintetizadores,
los coqueteos con el Pop y los experimentos pseudoTecno.
Esa desesperada búsqueda del eclecticismo musical adolecía bajo mi punto de
vista de lo más importante: buenas composiciones. Curiosamente cuando comenzó
la aventura de Led Zeppelin el abanderado de la búsqueda de nuevos
sonidos e innovaciones era Jimmy Page, mientras que Plant estaba
interesado en las viejas piezas de Blues que acabaron dando forma al
sonido del grupo. En la actualidad los papeles se han intercambiado totalmente,
es ahora Robert Plant el innovador de nuevos sonidos y mestizajes musicales,
mientras que Jimmy Page parece aferrado al pasado de Zeppelin
remezclando una y otra vez el fondo de catálogo del grupo.
De cualquier modo opino que los primeros tres discos en solitario de
Robert Plant no son más que basura. Es a partir de “Now And Zen” que su
música empieza a resultar más atractiva. La presencia de elementos
tradicionales árabes, supongo que fruto de su interés por esa cultura y sus
viajes a Marruecos, fue ganando terreno hasta llegar al culmen en el estupendo
disco “Fate Of Nations”, un álbum lleno de elementos étnicos, reminiscencias árabes,
grandes composiciones y con un interesantísimo equilibrio entre la herencia Zeppelin
y su propio sonido. Definitvamente habrá que hablar de esta obra en otro
momento.
Nos quedamos con “Anniversary”, una pieza densa y sutil,
dramática y lenta, llena de vida y que encuentra su complemento perfecto en la
canción que le sigue en el álbum. Qué experiencia escuchar un disco en su
totalidad, como una obra de arte en su conjunto que nos invita a caminar por
sus senderos mientras nos cuenta cosas y nos hace felices.