MAZO.
Una sección de nuestro colaborador “Metálico”.
Este mes nuestra Evocación Metálica está protagonizada por el grupo madrileño Mazo. Un trío que ya atronaba por España con su Heavy Metal cañero, cuasi Speed Metal por momentos, allá por los lejanos primeros ochenta. Lástima que sólo nos dejasen un disco y un puñado de buenas canciones, como la mítica ‘Balada cafre’.
Para hablar de los orígenes de Mazo hay que retrotraerse a 1981, año en el que Julio Díaz -bajista y voces- junto a José Miguel Martínez -guitarra y voz- decidieron apostar por el batería Manolo Caño, que acababa de dejar Obús, para incluirlo en su formación de forma permanente.
En esos albores de los años ochenta el Heavy Metal olía a música de vanguardia y era bastante atractiva para el negocio musical, lo que hizo que a un grupo como Mazo apenas les costase encontrar discográfica. Mercury, filial de Fonogram, se fijó en ellos para grabar un disco -era abril de 1982- y de forma inmediata el combo entró en los estudios Doublewtronics para editar su primer lp homónimo de la banda ‘Mazo’ en 1982. El resultado fue un disco que combinaba un Heavy cañero con un Rock más clásico, pero que se vio lastrado y mucho por contar con un sonido paupérrimo y por adolecer de promoción. Por tanto, no fue muy de extrañar que las ventas del vinilo fueran escasas, muy escasas. Quizás por ello, hoy en día este ‘Mazo’ se ha convertido en un auténtico objeto de deseo para los coleccionistas.
A pesar de la limitada repercusión del disco, el grupo continuó pateándose los escenarios e incluso apareció en la pequeña pantalla en el programa Pista libre de TVE interpretando en directo su ‘Balada cafre’ en un concierto que ofreció para los presos en la cárcel Ocaña 2. Además, Mazo se metió de lleno en la composición de las canciones para un segundo trabajo que de hecho llegaron a presentar a la prensa con una pequeña actuación en la que interpretaron cuatro temas nuevos: ‘Como lo ves’, ‘Dueños de la eternidad’, ‘Utilizados’ y ‘Me encuentro bien así’.
Sin embargo, finalmente la compañía se echó para atrás y pegó la patada al grupo, que intentó seguir un tiempo pero que terminó sucumbiendo y disolviéndose entre finales de 1983 y comienzos de 1984.
Años después en 1989 se publicó un disco split que compartieron con el grupo Júpiter, titulado ‘¡¡¡Con toda la fuerza!!!’. No hubo más oportunidades para un combo con cierto potencial y que podía recordar a Mötorhead o a los primeros Saxon.
Tras Mazo, Julio Díaz tocó con Santa y alcanzó el éxito con Sangre Azul. Manolo Caño, por su parte, fue batería de Triton.
"Balada cafre".
Metálico.
Bibliografía:
-no80s-gruposnacionales.blogspot.com
-metal-archives.com
-heavyalex.webcindario.com
-revolutionrockandroll.blogspot.com
-discogs.com
-fanmusicfest.com
-Youtube
-rtve.es
-es.wikipedia
Es Julio Díaz de los Sangre Azul?? Joderrrr, vaya cambio jajaj.
ResponderEliminarPero suenan cañeros y bien. KiKe
Eso fue antes de que Julio se fuera a Santa con Jero y Azucena, que luego acabó en Sangre Azul, creo que fue así más a menos. El disco no estaba mal, tenía su punto, pero poco a nada acabó saliendo de ahí. The Rocker
ResponderEliminarEl guitarrista Jose Miguel Martinez entraria en el grupo Mole,grupo rescatado en el discode heavy femenino"Ellas son electricas".Recuerdo ver a Mazo en directo en la Plaza Mayor de Madrid por San Isidro con un arrollador solo de bateria de Manolo Caño,!Que buena entrevista daria Manolo contando cosas de Obus,Mazo y Triton. Paul
ResponderEliminarQué envidia de todos los que vivisteis esa época joder, todos esos grupos en su esplendor. Fue algo que no se va a volver a repetir jamás. Entonces el heavy si que era el lenguaje de la calle. Fran
EliminarQué bueno era Manolo Caño joder,luego el guitarra ya no lo era tanto jeje.Buena banda y buen recuerdo de esos años dorados del heavy en España Lulo
ResponderEliminar