Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Parece ser que la escucha de
los géneros musicales más extremos dentro del Rock puede influenciar positivamente a las personas que experimenten
procesos de ira. Esta solo es una de las conclusiones que se pueden
extraer de un estudio realizado por la Universidad
de Queensland, un centro de estudios público ubicado en la australiana
localidad de Brisbane.
Contrariamente a estudios
previos que relacionaban estos estilos musicales con la agresividad y la delincuencia,
la Dra. Genevieve Dingle y la
estudiante del cuadro de honor Leah
Sharman han llegado a la conclusión de que los oyentes de estos tipos de
música suelen acercarse a un estado de calma e inspiración. Las autoras de este
estudio opinan que la música extrema ayuda a calmar la ira y genera emociones
positivas.
Para emitir esta teoría
realizaron un estudio a treinta y nueve oyentes de Rock extremo, con edades comprendidas entre los dieciocho y los
treinta y cuatro años. El experimento consistió en someterles primero a una
exposición de situaciones personales que les generasen ira, rabia o dolor –situaciones laborales, familiares, personales, de pareja o de salud duras–
durante un cuarto de hora aproximadamente. Después se les permitió escuchar
músicas extremas durante unos diez minutos o permanecer en silencio y, acto
seguido, se les volvió a monitorizar una segunda vez. Parece ser que la mayoría
de los que escucharon música extrema experimentó una sensación de calma o alivio.
Sharman comenta que, cuando se
encuentran enojados, los fans del Rock
extremo prefieren escuchar su música como manera de lidiar y contrarrestar esas
situacionesque les causan rabia o
dolor. La música, concluyen los doctores, les permite regular la tristeza y les
ayuda a explorar la amalgama de sensaciones que sienten generando emociones
positivas y permitiendo que se sientan más activos e inspirados. El estudio de Sharman y Dingle responde al nombre de “Extreme
Metal Music And Anger Processing” y aparece publicado en la web científica FrontiersIn Human Neuroscience.
La segunda parte de este
estudio se desprende de sus propias conclusiones, ahora se trata de discernir
qué géneros musicales específicos dentro del Rock duro son los que más potencian estos sentimientos positivos y
de superación entre sus oyentes.
Interesante estudio para un
estilo musical que nos lleva acompañando desde hace más de un siglo y que se
encuentra continuamente denostado por los medios de comunicación. Al hilo de
este estudio algunos de estos medios, no daré nombres aunque todos los
conocemos -no me apetece que nos agobien con estúpidas demandas-, no han
tardado en afilar sus lápices para intentar ridiculizar con su triste, limitada
y burda prosa a los seguidores de Rock
duro.
Especialmente ridículo resulta
el artículo que aparece en uno de los principales medios de comunicación de
prensa escrita estatal abordando las conclusiones de este estudio. El artículo
aparece sin firma y en él nuestro intrépido y anónimo escriba desgrana uno tras
otro todas las gracietasy clichés tan habituales como manidas a las que suelen recurrir cada vez que se dirigen
al sufrido seguidor de la música Rock
de nuestro bendito país, todo adornado con una falta de rigor exasperante que
describe por sí sola la profesionalidad y seriedad de dicho diario. Pero no
pasa nada, da igual que el ¿periodista?
realice una interpretación arbitraria de las conclusiones del estudio o
directamente lo ponga en tela de juicio intentándolo rebatir con argumentos que
van desde lo peregrino hasta lo ridículo, pasando por lo mezquino; nuestro documentado
informador debe pensar que esto es Hollywood.
AC/DC en River Plate.
Esto del Rock y los medios de comunicación es para mear y no echar gota. Más
ejemplos. Hace unos días actuó en nuestro querido país el conocido grupo
australiano AC/DC. El combo de Angus Young vendió más de ciento
cincuenta mil entradas en unos minutos para sus tres conciertos españoles.
Hasta aquí todo correcto; amigo, te puede gustar más o menos el grupo pero la
noticia está ahí. En la edición nocturna de uno de nuestros interesantísimos y
veraces noticiarios televisivos patrios dedicaron al comentario de esta notica
el nada despreciable espacio de… cuatro segundos, de reloj, ¡cuatro segundos!
Inmediatamente después nos ofrecieron un reportaje sobre la última edición del Festival Primavera Sound de varios
minutos de duración, como llevaban haciendo durante toda la semana anterior;
esto es rigor y pluralidad informativa. Nos alegramos de que este tipo de
festivales tengan éxito en la asistencia de público, lo que pasa es que no son
rigurosos cuando nos informan de la asistencia, nos hablan de ciento setenta y
cinco mil visitas como si fueran asistentes, hay que recordar que el festival
acoge a más de trescientas actuaciones de distintos grupos a lo largo de varios
días, por lo que no es lo mismo el número de visitas durante toda la semana que
el número real de asistentes, pero esto no es lo que sale en los titulares. En
casi toda la prensa seria española juegan con informaciones a medias para
hacernos creer en una realidad que distorsionan en función de otros intereses
de dudosa enjundia. Lo dicho, sesgo, parcialidad y servilismo cutre e impune a
la voz de su amo por parte de unos cuantos que no dudan en ponerse la medalla a
las primeras de cambio y que no tienen problema alguno en cambiar sin pudor de
ropa interior si es necesario para asegurarse un mayor trozo de su peculiar
pastel. No me extraña que todos estos pseudo
medios sean cada vez sean menos determinantes a la hora de intentar
convencer al electorado, hastiado de medias verdades, falsedades y realidades
ocultadas con premeditación y alevosía. En fin, que me voy a escuchar algo de
esa “música metalera” para ver si se
me pasa la mala leche que me está entrando por momentos. Mi consuelo es que grupos como AC/DC ponen en su sitio, día a día y sin proponérselo realmente, a todo esta ristra de petardos estreñidos.
Hoy nos vamos a ocupar de los
vídeos promocionales del grupo madre que nos hace disfrutar de la buena música
desde hace muchos años y que originó todo este maravilloso tinglado en el que
algunos descerebrados nos metimos de cabeza: Deep Purple.
El mundo del vídeo
promocional – o vídeo clip, según se prefiera denominar – es relativamente
reciente, aunque aparecen algunos referentes más antiguos como el del tema “Let there be Rock” de los AC/DC, se puede decir que su explosión
mediática se produjo a partir de los años ochenta. El incipiente nacimiento del
canal televisivo de música MTV tuvo
mucha culpa de repentino auge de este interesante y denostado sistema de
promoción. La idea de presentar una canción acompañada de imágenes ha tenido
siempre muchos detractores, músicos, periodistas y “entendidos” de diversa
enjundia han repudiado los vídeo clips promocionales, muchos de ellos con
argumentos completamente surrealistas. El hermano mayor de los vídeos y, ahora,
dvds en directo que tanto disfrutamos algunos de nosotros ha tenido que luchar
muy a menudo por hacerse con un sentido y un hueco dentro del difícil negocio
musical. Lo importante es que todavía sigue ahí, haciéndonos disfrutar a
algunos de nosotros y complementando lo realmente importante: la música.
Deep Purple
siempre han mantenido una relación tibia con el concepto de vídeo promocional.
Algunos de sus miembros han afirmado públicamente que este formato no les
interesa lo más mínimo, incluso uno de sus vídeo clips más conocidos es una
burla de este formato, pero de esto nos ocuparemos más tarde. El asunto es que,
pese a no llevarse muy bien con el vídeo clip, el grupo ha grabado unos
cuantos, algunos de bella factura; no llegan al nivel de otros artistas, que
casi tienen en el mercado más vídeo clips que canciones compuestas, pero
rebuscando nos encontramos con algunas cosillas muy interesantes. Conviene
dejar clara la diferencia entre vídeo clip promocional y documental o concierto
grabado en directo; nosotros nos vamos a centrar en los vídeos de una canción
concreta, editados específicamente para promocionar un tema específico de
manera visual, aunque muchas veces estén extraídos de grabaciones de conciertos
en directo. Los Deep Purple se
caracterizan por tener en el mercado infinidad de documentales y grabaciones de
conciertos en vivo, pero muy pocos vídeo clips de canciones específicas. Ahora
vamos a compartir con vosotros estos vídeos promocionales. En un universo tan
insondable como el de Purple es
posible que se haya quedado en el tintero alguna grabación escondida y que
aparezca después de cuarenta años, contamos con eso, sin embargo lo que se
ofrece en estas líneas es un repaso de los que han salido a la luz hasta la
fecha y que podemos catalogar dentro de este apartado de promo. Como todo lo
que lleva el sello Purple, es una
lista abierta y sujeta a continuo cambio.
“Hush”. Playboy
Club. Programa de Tv: “Playboy After Dark”. Fecha: 23.10.68
Hasta hace muy poco tiempo
figuró como uno de los primeros vídeos promocionales del grupo. Pertenece a la
primera formación, o Mark I, con el
bajista NickySimper y el cantante Rod
Evans. Del amigo Rod tendríamos
material para escribir otra entrada. Recordemos que fue el primer cantante de
la banda, participando de sus primeros discos y dejando paso después a la etapa
más gloriosa del grupo de la mano de Ian
Gillan. Tan solo comentar un par de pinceladas del bueno de Evans, nuestro entrañable vocalista se
dejó estafar en 1980 por un mánager sin escrúpulos para montar otra versión del
grupo – eran los años en los que Purple
estaban disueltos – en la que solo figuraba él como miembro original. El resto
de los miembros del grupo demandó a estos falsos Deep Purple, ganaron el juicio y al pobre de Rod le cayó encima una indemnización astronómica. El entrañable
mánager solo puso a Evans como
cabeza legal del grupo en una maniobra que, como poco, se puede calificar de
rastrera; también hay que reconocer que Evans
no anduvo muy sobrado de escrúpulos para suplantar al grupo madre y tocar la
mayoría de éxitos que el grupo original compuso cuándo él ya no estaba en la
banda. Como quiera que fuese, nuestro entrañable vocalista se declaró
insolvente y desapareció del mapa, literalmente… a día de hoy permanece en
paradero desconocido. De película.
Volviendo al vídeo, se grabó
para la televisión en la mansión de Hugh
Hefner, el magnate de la conocida revista Playboy y, como podéis suponer, es tan cachondo como os lo estáis
imaginando. Estética sesentas, trajes imposibles, mujeres y hombres bailando
prestos a perder el control en cualquier momento y los Purple interpretando su primer gran éxito americano.
Deep Purple: "Hush". Playboy After Dark.
“Hush”. En
una piscina. Fecha: 10.68. Salió a la luz en el año 2013.
Como comentamos antes, el
único vídeo promocional que se conocía de los primeros Purple era el de la mansión Playboy,
pero recientemente ha salido a la luz este promo en el que aparece el grupo
simulando que toca sus instrumentos en una piscina. No hay duda al respecto, es
un promocional.
Si el de Playboy era entrañablemente gracioso, este ni te cuento; Jon Lord simulando que toca el teclado
sobre una mesa, Simper con una mini
carretilla haciendo como si recogiera arena ¿?,
Blackmore con una Telecaster desenchufada haciendo play back, Paice tocando con unos palos en otra mesa y Rod Evans con un minúsculo bañador de peli porno cutre realizando
una “actuación” que te deja de todo menos indiferente. Unos jovencísimos Deep Purple demostrando que sabían
reírse; una joya. Buenos tiempos aquellos
Deep Purple: "Hush".
“Black night”. Estudios De Lane Lea, posteriormente llamados Estudios Kingsway, propiedad de Ian Gillan. Londres. Fecha: 6.70
Esta actuacióngrabada en vídeo en los estudios que
acabarían siendo propiedad del mismísimo Gillan
años más tarde es uno de los primeros clips promocionales que grabó la
formación dorada de Deep Purple, el
conocido como Mark II. Un promo que
muestra el potencial de lo que sería una de las agrupaciones de músicos que
acabarían haciendo historia. No está muy claro el objetivo de esta grabación,
por aquel entonces la promoción visual no funcionaba como la entendemos hoy en
día, lo que está claro es que esto es lo que posteriormente se conocería como
vídeo clip musical.
Deep Purple: "Black night".
“Strange kind of woman”. Año 1971.
Aparecido en un documental
sobre la historia de Deep Purple. No
se publicó en el momento de edición del famoso single del grupo, aunque parece
claro que la producción y montaje pertenece a esos primeros años setenta. El
vídeo clip es de lo más hortera que te puedas echar a la clara, una mujer
enfundada en un mono y casco conduciendo una moto de aquí para allá mientras se
superponen fotos del grupo. Seguramente sea un montaje realizado o rescatado
para el susodicho documental, de cualquier modo es de visionado imprescindible
para cualquier fan del grupo.
Deep Purple: "Strange kind of woman".
“Smoke on the water”. Vídeo publicado en el año 2014. Pertenece al single publicado en
1972.
Cuarenta y dos años han
tenido que pasar para que el tema más conocido de la Historia del Rock (y de la música si me apuras)
tenga su propio vídeo clip. Nuevo montaje para otro de los documentales del
grupo en el que se recogen imágenes y grabaciones visuales de los años setenta.
Hay una cierta polémica porque parece que los vídeos montados no pertenecen a
las sesiones de grabación del disco “Machine
Head”, en el que se encuentra la versión original del clásico, aunque
parece que la camiseta que luce Ian
Paice era la que usó durante esas sesiones de grabación. La polémica está
servida.
Deep Purple: "Smoke on the water".
“Perfect strangers”. Año 1985.
Aquí hablamos de palabras
mayores. El famoso come back de la
formación clásica a finales de 1984. Vídeo rodado durante las sesiones de
grabación del disco de retorno del mismo nombre. Tiene una estética más de
documental que de vídeo clip en sí mismo pero está lleno de detalles
impagables: el grupo sonriendo mientras ensaya – Ritchie incluido -, o el momento en el que Blackmore saluda al resto de los músicos de la banda hasta que,
cuando llega a Gillan, hace un
ademán de no saludarle que responde el cantante con idéntico gesto; típica
ironía de estos encantadores británicos.
Deep Purple: "Perfect strangers".
“Knockin’ at your back door”. Año 1985.
Este pedazo de tema fue otro
single del espléndido álbum de retorno “Perfect
Strangers”, un vídeo clip promocional en toda regla; de hecho, con este
disco llegaron a sacar hasta cuatro vídeo clips. Estaba claro que Purple volvieron con toda la pólvora en
sus recámaras.
Deep Purple: "Knocking at your back door".
“Nobody’s home”. Grabado en Providence. Año 1985.
Clip promocional que recoge
la grabación de la canción mientras la interpretan en un concierto en directo.
Como curiosidad diremos que el audio no corresponde al disco de estudio, cosa
habitual en estos clips promocionales, sino que está sacado de la propia
actuación. Un grupo seguro de su directo, desde luego.
Deep Purple: "Nobody's home".
“Under the gun”. Año 1985.
El último video clip que se
editó y que corresponde a un montaje de tomas de otros vídeos. Como curiosidad
y para completistas.
Deep Purple: "Under the gun".
“Call of the wild”. Año 1987.
Primer single promocional del
siguiente disco, titulado “The House Of
Blue Light”. Este vídeo es todo un punto, recuerdo que en su día no gustó
mucho porque casi no salían los músicos y eso era como un sacrilegio para sus
sufridos fans. La temática del clip consistía en que el supuesto productor del
vídeo llamaba uno por uno a los miembros del grupo para ofrecerles realizar el
clip y todos respondían negativamente. El sufrido productor se veía obligado a
probar a otros artistas para conseguir rellenar el susodicho vídeo clip,
pasando por los estudios personajes de lo más variopinto, excéntrico y ridículo.
Especialmente cachondo es el momento en el que llaman a Blackmore, nuestro hombre está sentado en un sofá calentando dedos
con su guitarra y su secretaria particular contesta al teléfono la llamada del
sufrido productor. Un Blackmore que
pasa completamente del tema vídeo ni siquiera contesta a su secretaria frente
al requerimiento para rodar el clip, simplemente levanta la mirada y, sin
pronunciar palabra alguna, continúa calentando como si tal cosa. Único Ritchie.
Deep Purple: "Call of the wild".
“Bad attitude”. Año 1987.
El otro clip promocional que
salió con el disco de la casa de la luz
azul. Recoge al grupo en estudio con un pensativo Ian Gillan como hilo conductor de la grabación.
Deep Purple: "Bad attitude".
“Hush”. Versión estudio 88’. Año 1988.
Tremenda revisión en estudio
del primer éxito de Deep Purple allá
por el año 1968. Grabada de nuevo en el año 1988, como single para el doble en directo "Nobody's Perfect", cuando el grupo estaba prácticamente roto y tenían en
mente darle la patada a Gillan. Blackmore comentó en su día que
grabaron la versión de estudio en una sola toma. Deep Purple en todo su poder.
Deep Purple: "Hush".
“King of dreams”. Año 1991.
Expulsaron a Ian Gillan y, de repente, a todo el mundo
le pareció bien hacer fotos y vídeos promocionales, ¿qué te parece? Este fue el
primer single del único disco que el grupo publicó con Joe Lynn Turner como cantante, un pedazo de álbum que rechazó el
público de Purple por tener a Turner en sus filas y ¡por parecerse a Rainbow! Ver para creer. La sombra de Gillan siempre fue muy alargada.
Deep Purple: "King of dreams".
“Love conquers all”. Año 1991.
Exquisita canción, uno de los
temas más bellos y delicados que hayan salido jamás de la mente de Blackmore. Mereció mejor suerte, pero pagó
el precio de encontrarse en el disco maldito del grupo. Perfecta comunión
artística entre la canción y el vídeo. De largo el mejor clip promocional que
ha hecho Deep Purple.
Deep Purple: "Love conquers all".
“Sometimes I feel like
screaming”. Año 1995.
Unos nuevos Purple que consiguieron deshacerse de
las cadenas del Hombre de Negro. Presentación del nuevo guitarrista Steve Morse y canción de gran calidad.
Una nueva etapa se abría ante nuestros ojos, llegaba la estabilidad y el
talento de Morse mientras Blackmore se llevaba el misterio, la
incertidumbre y la pasión hasta el arco iris.
Deep Purple: "Sometimes I feel like screaming".
“Haunted”. Año 2003.
Single de Adelanto del disco “Bananas”, tal vez el mejor de la era Morse. Mientras preparaban el álbum se
filtró que Deep Purple estaban
buscando componer un single que se pudiera pinchar en las emisoras de radio. El
resultado fue esta bonita canción que adorna uno de los discos más completos e
inspirados del grupo en ausencia de Ritchie
Blackmore.
Deep Purple: "Haunted".
“Vincent Price”. Año 2013.
Último vídeo del último single del último disco hasta
la fecha del grupo, el sobrio “Now
What?!”. Curiosamente no fue el primer single publicado para promocionar el
cd, aunque debemos reconocer que es una gran canción. Está dedicado al gran
icono del entretenimiento americano, el tristemente fallecido Vincent Price. El vídeo está ambientado
en las pelis de miedo de serie b que hicieron famoso al entrañable actor.
Último vídeo clip realizado hasta la fecha por nuestro querido grupo.
Mike Oldfield
es uno de los músicos más reconocidos, reputados y famosos de nuestro planeta
musical, eso es innegable. El creador del mega éxito “Tubular Bells” ha conseguido aunar dos terrenos tan resbaladizos
como pueden ser el reconocimiento artístico y el éxito comercial. Te puede
gustar mucho, poco a nada su música, pero ese mérito hay que otorgárselo sin
ningún género de dudas.
Nuestro hombre es un multi instrumentista
en toda regla, aunque su primer instrumento fue la guitarra, es conocido por
tocar el bajo, piano, teclados, sintetizadores, percusiones, acordeón,
armónica, xilófono, flauta, vientos… y así hasta los treinta instrumentos que
usó para grabar discos como “Amarok”,
casi ná. Conviene comentar que Oldfield no se suele definir como multi
instrumentista, sino como un músico con cierta habilidad para tocar distintos
instrumentos de una manera básica; le gusta reconocerse principalmente como
guitarrista y compositor.
Desde muy joven nuestro
protagonista se sintió atraído por las complejas composiciones musicales
clásicas y los largos desarrollos instrumentales. Tras unos pequeños escarceos
dentro del mundo del Rock, se
decidió a componer la sinfonía musical por la que se ha hecho famoso en el
mundo entero: “Tubular bells”. La
obra se publicó en el año 1973, después de recibir el rechazo de muchas
compañías discográficas, que no la consideraban comercial. Conviene tener en
cuenta que nos encontrábamos en plena fiebre de la música disco y una pieza de
cincuenta minutos no entraba dentro del canon de música pegadiza y bailable; sin embargo, el tesón de nuestro hombre pudo con todos y demostró al mundo
entero que no se equivocaba. En aquellos años los grandes grupos de Rock facturaban largos temas con
ampulosos desarrollos instrumentales y, seguramente, más de uno se fijó en la
música que el bueno de Oldfield
presentaba al mundo. Puede que en ese momento Ritchie Blackmore, el díscolo y rebelde guitarra de Deep Purple, le prestara atención. Cuestión
aparte es la de los músicos que colaboran en sus discos. Nuestro querido Mike ha sabido rodearse de músicos de
primera categoríaa la hora de grabar y
producir su música; me viene ahora a la cabeza el gran disco “Islands”, en el que contó con gente
del calibre de Simon Phillips, Bonnie
Tyler, Geoff Downes o Micky Moody
entre otros. Con tranquilidad, sin despeinarse.
Pero, además de las campanas
tubulares y sus doscientas mil reediciones, este artista será recordado por la
delicada canción “Moonlight shadow”.
El tema que nos ocupa lo grabó para el disco “Crises” en 1983. En realidad el tema título era el central del
álbum, una pieza de veinte minutos de duración que constituía el epicentro del
disco, pero nuestro compositor preferido tuvo tiempo de sobra para “rellenar”
su álbum con otras cinco canciones más, a cuál mejor. Le acompañaron en la
grabación el excepcional batería Simon
Phillips y el bajista Phil Spalding que,
como curiosidad, también trabajó con el guitarrista Bernie Torme; es que esto de las conexiones entre músicos de las
distintas sagas resulta apasionante, habrá que retomarlas dentro de estas
páginas en el futuro. A la voz de esta canción se encuentra Maggie Reilly, realizando una
interpretación de muy bella factura que realza el resultado final del tema. La
canción resultó todo un éxito en las listas de medio mundo y permanece hasta el
día de hoy como el mayor éxito comercial de nuestro reputado músico, cosa
normal por otro lado.
Muchos otros músicos pusieron
sus ojos y orejas en este tema de Oldfield.
Sin tener nada lo tiene todo, es extremadamente comercial pero sin caer en
ningún momento en el empalagamiento habitual de este tipo de canciones, tiene
unas guitarras rítmicas muy bien tratadas, unas voces y unos coros inspiradísimos,
unos arreglos terriblemente efectivos… y un solo de guitarra muy bonito, por
supuesto; controlando la intensidad y añadiendo esa subida en el momento
idóneo. Todo en su sitio.
Ni que decir tiene que
infinidad de compositores la tomaron como referencia para sus creaciones. Aquí
nos volvemos a encontrar con el entrañable Ritchie
Blackmore, perfectamente me atrevo a afirmar que su proyecto de música
medieval Blackmore’s Night está muy inspirado en esta canción. Entre las composiciones acústicas de Jethro Tull, este tema y algunas de las
melodías más ñoñas de la tradición medieval se puede conformar perfectamente el
crisol de influencias que, introducidas en la particular coctelera de nuestro
indómito guitar hero, dan forma al
particular universo musical con el que nuestro trovador favorito y su esposa
nos llevan seduciendo e irritando durante estos últimos veinte años a partes
iguales.
Mike Oldfield. Del vídeo "Moonlight shadow".
Maggie Reilly. Del vídeo "Moonlight shadow".
Blackmore's Night.
Lo que más me llama la
atención de la canción de Mike Oldfield
es que le gusta a todo el mundo, no importa que seas un amante del Blues, un rockero clásico, un defensor
del lamentable Brit Pop que nos
fustiga los oídos día tras día ante la complacencia de los medios, un Heavy furibundo, un seguidor de Música Clásica, un purista del Jazz, un erudito del Soul, un incomprensible seguidor de la
música de cantautor o incluso un amante del Rock Progresivo, no importa… siempre te gustará o respetarás“Moonlight
shadow” de Mike Oldfield. Eso
tiene su mérito.