Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Desde
hace un tiempo las tiendas de ropa más de moda se han lanzado a vender
camisetas de grupos de Rock y de Heavy. Primero fueron de los Rolling, Ramones, AC/DC, Kiss o Guns and Roses. Pero ahora también se
han sumado las de Mötorhead, Iron Maiden
o incluso... Slayer. He de reconocer
que el ver un maniquí con una camiseta del combo de Steve Harris en la tienda de Primark
de Gran Vía de Madrid me molestó, sí. Aunque sobretodo me sorprendió también es
cierto que no me resultó agradable, para nada.
Por
un lado, podría pensar que es algo positivo que parte del merchandising de
grupos que me pirran pueda gustar mayoritariamente y que eso puede ser un
trampolín para que llegue a más gente. Sin embargo, ese pensamiento no tuvo
mucho éxito. En mí crecía una cierta indignación que al tratar de
racionalizarla me dio como posible explicación algo que era ‘ley’ en mis años
mozos: Sólo se podía llevar la camiseta de los grupos de música que realmente
te gustaran. Algo que, sin duda, tiene que ver con el encanto que tiene ser un
amante de un tipo de música que no es para el oído más superficial y
mayoritario.
Puede
ser un tanto sectario, no digo que no, pero así parece ser cuando aparece mi
vena intransigente que acepta solo que ciertos grupos de Rock duro o Heavy puedan
ser accesibles al gran público, pero no otros que son mucho menos
‘comerciales’, que son ‘nuestros’ y solo nosotros les podemos disfrutar. Me
hace gracia leer esto, pero hace 20 años y en ciertas noches lo pudiera haber
firmado.
Fuera
ya de estas divagaciones sí es verdad y en eso me mantengo que no me gustó
aquel maniquí, pero tampoco lo hubiese quitado: “Up the irons”.
Estos tres grandísimos músicos se encuentran embarcados en una gira
por Europa y justamente en estos días actúan en territorio español, más
concretamente en Bilbao, Barcelona y Madrid, por lo que todo aquel que sienta
la más mínima pasión por el instrumento de seis cuerdas no debe dudar ni por un
solo segundo en acercarse al concierto que le pille más cerca de su residencia
para poder disfrutar de algo de lo que pocas veces podemos presenciar y
disfrutar. Cada guitarrista está acompañado de los siguientes músicos: Uli Jon Roth viene con Niklas Turman a la guitarra y voz, David Klosinski a la guitarra, Corvin Bahn al teclado, Michael Ehre a la batería y Nico Deppisch al bajo. JohnPetrucci se acompaña de Dave
LaRue al bajo y Mike Mangini en
la batería. Por su parte Joe Satriani
toca con la base rítmica de John Travers
y Bryan Beller en la batería y bajo
respectivamente y Mike Keneally en
el teclado y guitarra; atentos a Keneally
que nos voló la cabeza con un pedazo de solo de guitarra en la última visita
con Satriani a Madrid y que
demuestra la enorme calidad que atesora.
La idea del G3 gira en
torno a la figura de la guitarra, es una especie de concierto/festival en el
que actúan tres guitarristas con sus respectivos músicos o con una base rítmica
buscada para la ocasión –siempre según decida cada invitado–. Cada guitarrista
toca por separado un set de unos cuarenta y cinco minutos de duración, a veces
el segundo o el tercer acto pueden alargarse algo más en el tiempo, para
finalizar todos juntos en escena interpretando tres o cuatro canciones más a
modo de bis. Todo un orgasmo, no solo guitarrero sino musical en toda su
esencia. El concepto del G3 salió de
la privilegiada mente de Joe Satriani
–como no podía ser de otro modo, un tipo de esos que ha marcado a su
generación–. Alguien como Satriani –con
una arrolladora personalidad, muy por encima de egos y demás
superficialidadesestúpidas y con una
capacidad de comunicación y transmisión de conocimientos casi tan grande como
su talento–, decidió un buen día que sería perfecto ofrecer un espectáculo
enfocado al universo conceptual de la guitarra en el Rock. Puso a sus mánagers a trabajar, contactó con unos cuantos
amigos músicos tan fuera de lo común como él mismo –de hecho ha sido profesor
de gente como Kirk Hammett o el
mismísimo Steve Vai–, cuadraron
agendas y salió como resultado el G3;
que viene a querer significar tres guitarras.
Joe Satriani. John Petrucci. Uli Jon Roth.
El primer G3 tuvo lugar en
Norteamérica durante el otoño de 1996, recuerdo perfectamente cómo disfruté el
verano siguiente con el primer documento sonoro que publicaron del evento: “G3: Live In Concert”. Esa primera
encarnación del G3 contó, además de Satriani, con Eric Johnson y Steve Vai;
casi ná. Pero es que de artistas
invitados actuaron antes Kenny Wayne
Shepperd y Adrian Legg, por lo
que el asunto no fue cuestión baladí. El tour fue todo un éxito y se programó
otro para el año siguiente. La gira G3
se presentó entonces en Europa, con un cartel de miedo: Joe Satriani, Michael Schenker y Uli Jon Roth; además estos shows suponían la vuelta a los
escenarios de Uli Jon Roth, por lo
que el aliciente era extra. Un elenco inmejorable y que de paso reivindicaba la
importancia de Scorpions dentro del
peculiar universo del Rock, no
debemos olvidar que Schenker y Roth fueron los dos guitarras solistas
que estuvieron en el grupo antes de la llegada de Matthias Jabs. Recuerdo como si fuese ayer el día que descubrí
gracias a un incipiente –al menos en mi caso– internet el anuncio de este tour
que me ilusionó como pocas cosas lo habían hecho antes, ¿juntos en un mismo
concierto Schenker y Roth… y con Satriani?; vamos, lo más. Lamentablemente el concierto previsto
para España se suspendió, como no, y de hecho en las citas francesas Uli Roth fue sustituido por Patrick Rondat. Imagino que lidiar con Schenker en aquellos años no debía ser
tarea fácil, a nivel personal no atravesaba su mejor momento –de hecho ni físicamente
mostraba su mejor forma, recuerdo además que se tiñó el pelo de oscuro–, estaba
inmerso en sus idas y venidas de UFO
e imagino que luchando contra los demonios personales que desgraciadamente le
han acompañado durante prácticamente toda su carrera musical. Parece ser que Joe Satriani tuvo ciertas tensiones con
Michael y, como amablemente comenta Uli, parece que no llegaron a
establecer conexión entre los dos. Eso sí, en escena los conciertos resultaron
brillantes.
G3 1998: Satriani, Schenker y Roth.
Permitidme que, en un ejercicio de parcialidad absoluta, nos
sumerjamos de lleno en esa gira en particular tan particular. Los conciertos
comenzaban con Uli Jon Roth, que iba
secundado por la vocalista Liz Vandall,
el teclista Don Airey, el bajista Francoise Garny y el batería Clive Bunker; vaya banda, por Dios.
Disponían de unos cuarenta minutos para deleitar al personal, comenzaban con el
tema “Sky overture”, una composición
inédita que el propio Uli compuso
especialmente para esta gira y que tiene una curiosa anécdota que esperamos
compartir con vosotros en cuanto podamos publicar la entrevista en profundidad
que finalmente hemos podido realizar con el propio Roth. Esta canción, perfecta simbiosis entre el Rock y la Música Clásica, de bellísima factura e inusitada sensibilidad, me
tuvo obsesionado durante mucho tiempo y a día de hoy todavía es un placer
encontrarme con ella.
Uli Jon Roth: "Sky overture". G3 1998. (Cortada).
Uli Jon Roth: "Sky overture" completa. Del disco "Legends: Live At Castle Donnington".
El set list de Roth
era el siguiente: “Sky overture”, “Tuona
e fulmina” que es la parte de “Las
Cuatro Estaciones” de Vivaldi
del Verano que todo el mundo conoce,
“Earthquake”, “Hiroshima” cantada
por Liz Vandall con una sensibilidad
que te eriza la piel, “Polar nights”
y el “Beethoven’s Fifth Symphony” de
cierre; colosal. Una vez más no os fieis de lo que pone en según qué sitios de
internet sobre el setlist de Roth para esta gira porque suele ser erróneo,
como muchas veces suele ocurrir. Seguía la actuación de Michael Schenker Group con Gary
Barden y David Van Landing a las
voces, Shane Gaalaas en la batería y
Seth Berstein en guitarra y teclado.
Tocaban
estos temas: “In search of the piece of
mind” del primero de Scorpions,
“Assault attack”, “Another piece of meat”, “Into the arena”, “Let it roll”,
“Captain Nemo”, “Written in the sand” del disco del mismo título que
presentaban por entonces, “Essence”,
“Lost horizonts”, “Attack of the mad axeman”, “Bijou pleasurette”, “Positive
forward” del primero instrumental acústico de Michael y el clásico “Armed
and ready”. Toda una delicia para los
oídos. En tercer lugar salía Joe
Satriani acompañado de Stu Hamm
al bajo y de Jeff Campitelli a la
batería. Presentaban por entonces el estupendo disco “Crystal Planet”, uno de los que más me llegan de Joe y eso que los tengo todos en las
estanterías de mi casa. Set list: “Up the sky”, “House full of bullets”,
“Crystal planet”, “Time”, “Raspberry jam delta V”, “Lights of heaven”, “Ice
nine”, “The mystical potato”, “Summer song”, “Always”, “Satch boogie” y “Surfing with the alien”; imaginación,
técnica y belleza personificadas. Algunas
canciones de los tres repertorios podían variar ligeramente, incluir o retirar
algún tema según fueran los tiempos de cada actuación. La parte final del show
era para que saliesen todos a tocar un par de canciones: “The thrill is gone” que en algunas de las actuaciones suena
realmente embaucador, elevando el tema a la categoría de potente Blues Hard Rock de primerísima
categoría, y la rendición al clásico de Hendrix
titulado “Voodoo Chile”. Pese a que
todos los conciertos de la gira seguro que rayaron agran nivel, me quedo particularmente con las
actuaciones de Zurich, en la que Uli
se marcó un “Polar nights” de
órdago, y la de Londres en la que invitaron a subir a escena a Brian May para que les acompañase en el
bis.
Satriani, Schenker, Roth y May.
Además de Steve Vai, que es el que más veces ha
acompañado a Satriani en estos
fenomenales G3, y Uli Jon Roth, que repite siendo esta ya
su segunda participación en estos conciertos, también John Petrucci ha acompañado a Joe
con anterioridad en otros de sus G3
además de este último que en estos días se celebra. En el año 2001 Joe Satriani, Steve Vai y el guitarra
fundador de Dream Theater, John Petrucci, se embarcaron en otra
configuración del G3 en
Norteamérica, mientras que en el año 2005 repitieron line up actuando en EEUU y Japón. De esta gira salió el tercer y
hasta la fecha último disco en directo editado por estos monstruos de la
música. Curiosamente y según admite el propio Petrucci, la llamada de Satriani
acabó desembocando en lo que sería el primer disco en solitario del afamado
guitarra de Dream Theater bajo el
nombre de “Suspended Animation”. El
elenco de músicos que han participado en las distintas ediciones del G3 es amplio y rebosante de calidad,
aunque ha habido cantidad de anécdotas y situaciones curiosas que, sin duda,
darían para un extenso artículo que tal vez en un futuro retomemos. Recuerdo
que la primera gira G3 que pasó por
España recaló en la madrileña sala La
Riviera para presentar a Joe
Satriani, Steve Vai y a Robert Fripp
sustituyendo a todo un Yngwie Malmsteen
que había realizado el tramo Norteamericano del tour en el año anterior. La
¿actuación? de Fripp fue para mear y
no echar gota. Escondido en un lateral del escenario se pasó más de media hora
realizando sonidos inconexos con su guitarra; imagino que para eruditos pertenecientes
a una raza superior serían la quintaesencia del arte, pero a mis pobres e incultos
oídos no les parecieron más que ruidos. En fin.
De cualquier modo una nueva
página de este interesantísimo concepto del G3 se escribe estos días y tenemos la oportunidad de vivirlo en
primera persona durante los conciertos españoles.
Jesus Christ Superstar (Original. Voz: Ian Gillan): "Crucifixion" - "John nineteen: forty one"
Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano; así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.
Sons Of Apollo es el nuevo supergrupo/proyecto/reunión o como queráis denominarlo en el que se ha embarcado nuestro inagotable batería Mike Portnoy, junto con el sensacional bajista Billy Sheehan, el vocalista Jeff Scott Soto, el teclista Derek Sherinian y el guitarrista Ron Thal; otra formación en la que toca que te cagas hasta el que lleva el botijo. A finales del pasado año publicaron su disco de debut, titulado "Psychotic Symphony", un cd altamente recomendable de Rock Progresivo perfectamente aderezado con las imbatibles melodías de Jeff Scott Soto.
Sons Of Apollo: Billy Sheehan, Derek Sherinian, Mike Portnoy, Ron Thal y J.Scott Soto.
Ahora acaban de publicar un Ep del tema "Alive", que aparece en dicho disco. Una canción que aúna complejidad y sencillez; se abre paso sutílmente por tu oreja mientras te demuestra, casi sin quererlo, de lo que son capaces estos señores. Algo al alcance de unos pocos y para todos los paladares, desde los más acomodaticios hasta los más exquisitos. Además este nuevo lanzamiento tiene la peculiaridad de incluir una versión de la canción cantada en castellano. Esta idea casi seguro que ha salido de la inquieta cabeza de Scott Soto, el cantante ya lo ha hecho en el pasado con otras composiciones. El añorado grupo Talisman, del añorado y tristemente fallecido bajista Marcel Jacob, se marcó una versión de la canción "All and all" del formidable disco "Humanimal" rebautizada como "Todo y todo". Jeff Scott Soto es otro de esos tipos que convierte en oro casi cualquier cosa que canta. De calidad anda sobrado, aunque nunca haya alcanzado el estrellato. Otro tipo que debería andar por ahí reventando estadios. Inexplicable. Habrá que hablar de su prolífica carrera en otro momento.
Jeff Scott Soto. Billy Sheehan.
El Ep contiene seis versiones del tema "Alive", el original del disco, la versión edit y la acústica; las tres en sus dobles veriones, tanto en inglés como en castellano. Todo un placer escuchar a un bajista tan personal como Billy Sheehan, a años luz de la mayoría; a ver si de una maldita vez consiguern centrar a David Lee Roth y montan una gira conmemorativa del "Eat'Em And Smile" junto a Steve Vai. Solo para nuestros oídos.
El pasado viernesBárbara Black ofrecía un concierto en
directo para presentar su excelente nuevo disco titulado “Ad Libitum”. El show también servía como presentación del vídeo
clip de uno de sus cortes, el directo y resultón “Nice to meet me”; una canción llena de aires sureños y con un groove impactante que desde el primer
momento en el que la escuchas te resulta imposible dejar de moverte y que se me
antoja perfecta para todo aquel que quiera saber de qué va la nueva propuesta
musical de Bárbara Black.
La céntrica sala madrileña Boite
presentaba una muy buena entrada para presenciar la actuación del grupo
invitado 51 Grados –un trío con un
sonido de aires Stone Rock que por
momentos me recordó a Monster Magnet–
y de la banda de Bárbara. A modo de preámbulo se proyectó en primicia el
nuevo vídeo clip, con una buena producción y acabados que resultan perfectos
para su visionado en las plataformas digitales y en cualquier otro soporte que
sea menester. Tras el vídeo comenzó el concierto en sí. Una intro y la
contundente batería de Nitro sirvieron para abrir de manera brillante con “Southern soul”, un tema del nuevo
disco que ya apareció en el precioso Ep publicado con anterioridad y que
responde al sugerente título de “Spiritual
Rock”, y con “Love murders”; dos
buenos números que posibilitaron arrancar con fuerza la actuación. Comentar que Nitro estuvo realmente bien a la batería, marcando tiempos, parando o añadiendo fuerza según demandase cada tema y cada parte del show. Tras estas dos primeras canciones
presentaron a Diego Cardeña,
cantante de Eon, para compartir
voces al igual que ha hecho en “Ad
Libitum” en el tema “Ghost”, una
canción que mezcla a la perfección la agresividad con la melodía. El concierto
contó con muchos de los invitados que colaboraron en la grabación del propio
disco “Ad Libitum”, lo que le
ofrecía un extra a la propia formación que estaba sobre las tablas.La puesta en escena contaba con Bárbara a la voz, Nitro en la batería, David Yera
a la guitarra eléctrica y Javier Peláez
–otro de los pilares del sonido de la formación junto a Bárbara y Nitro- a la
acústica, aunque al final del show también agarró la eléctrica, el bajista Daniel Márquez y la teclista Elena Álvarez, una mujer que cada vez
que la veo tocar en directo me gusta más, y el apoyo a las voces de Esther Mazzadonia. También contaron en
algunas canciones con el apoyo del coro formado por cuatro alumnos de Bárbara: Gontzal, Lucas, Leire y Estela.
La actuación continuó con una de las composiciones más emotivas e
impactantes de Bárbara, hablamos de “Alabama rose”, ni siquiera unos
inoportunos acoples que nos acompañaron durante la primera parte del show y que
se hicieron especialmente visibles en este tema pudieron con una composición
tan especial. Siguieron con “Stardust”
y con la versión de la canción “The
bible or the gun”, que ya han interpretado en otras actuaciones. Al
finalizar Bárbara nos anuncia la inminente
gira inglesa en la que se va a embarcar el grupo a finales de Marzo. En la
canción “Island of youth” anunciaron
al guitarrista Alan Cueto y al
bajista “Peri” –Pedro Díaz–, que acentuó el toque funky del propio tema.
Después tocaron “Shiva”, carta de
presentación del anteriormente mencionado “Spìritual
Rock” y un interesantísimo híbrido que mezclaba el “Seven nation army” de los White Strypes y el famoso “Sweet dreams” de Eurythmics; una grata e inesperada sorpresa. En el tema “A girl has no name”invitaron al escenario a Natalia Martín, antigua profesora de canto de Bárbara, para marcarse un
dueto que demostró el elevado nivel vocal de ambas. Conviene comentar que Bárbara lució una voz espectacular
durante toda la actuación, modulando, entonando, jugando con los distintos
matices y recursos de su imponente abanico vocal; estamos, sin duda, ante una
de las mejores vocalistas de España.
Nueva versión, esta vez de la canción “Are you gonna be my girl”. Acto seguido se procedió a presentar a Ix Valieri, importante colaborador en
el proceso de creación de “Ad Libitum”,
que acompañó en escena al resto del grupo para interpretar “No human person” y “The
hill”. Bárbara recordó que “No human person” es una composición
dedicada a una asociación que trabaja con primates y animó al personal a
apadrinar a alguno.Para finalizar sonó
de nuevo “Nice to meet me”, el vídeo
que presentaban al inicio está vez en vivo por la propia banda y en el que Bárbara lo dio todo, metiendo unos
agudos al final de los que te ponen firme. Todo concluyó con una contundente y
espectacular “Black snakes”. Para
interpretar esta canción contaron con la colaboración de Diva Satánica, que se marcó unos guturales de escándalo.
Interesante, muy interesante el contrapunto del gutural con el chorro de voz de
Bárbara; a ver si a alguien se le
ocurre mezclar estas voces en algún tema melódico, seguro que de ahí puede
salir algo de enjundia. Así finalizó una actuación que te deja con ganas de
más. Esperemos que la gira inglesa que tienen programada para finales de Marzo
les sirva para que caminar hacia esa primera división musical que sin duda
merece este grupo, por las capacidades, canciones y el talento que atesoran.
Os dejamos con el excelente último vídeo clip que nos presentan en estos días y que fue estrenado en Boite como os comentamos antes.