“Cuelgo los zapatos. Me retiro” con estas palabras textuales, tan propias e ilustrativas de David Lee Roth por otro lado, anuncia que se retira de los escenarios. El anuncio nos ha dejado tan estupefactos y tan descolocados como cabría esperar de cualquiera de las declaraciones públicas que lleva realizando el inigualable David Lee Roth en estos últimos años. El entrañable cantante de los ya añorados Van Halen anunció durante el pasado fin de semana que se retiraba de los escenarios, que lleva en esto más de cincuenta años y que es el momento de dejarlo. Sus próximos cinco conciertos, programados para finales de 2021 e inicios de 2022, parece ser que serán los últimos del front man definitivo. Después de cualquier otra mala noticia sobre cuestiones de salud, estas declaraciones de David son lo peor que se le podía anunciar a los sufridos seguidores del maravilloso universo Van Halen. Si es que desde el fatídico fallecimiento de Eddie Van Halen los negros nubarrones del dolor y la incertidumbre se han instalado parece que de manera tan permanente como desesperada en esta saga musical que tantas y tantas alegrías nos ha brindado a sus seguidores en otros tiempos ahora tan lejanos y tan tristemente añorados.
Pero vayamos por partes. Después de este asqueroso letargo pandémico de casi dos años, el universo de David Lee Roth movió ficha con el anuncio de una serie de actuaciones en directo el pasado 27 de Septiembre. Diamond Dave invitaba al mundo a asistir a una serie de cinco conciertos en el prestigioso Mandalay Bay House of Blues de Las Vegas, Nevada; aunque a algunos de nosotros nos pilla en a tomar por culo de nuestras residencias, no se me ocurre un lugar mejor para que el bueno de David vuelva a los escenarios a ofrecernos todo su talento y carisma. Las fechas de los shows se repartían entre el 31 de Diciembre de este año y los días 1, 5, 7 y 8 de Enero del año próximo. Roth de vuelta con un espectáculo repleto de sus clásicos de Van Halen y de sus propios discos en solitario en la Nochevieja del corazón de la ciudad del juego y del pecado. Imposible imaginar un retorno con más clase y elegancia. Por otro lado, algo propio de nuestro querido Diamond Dave.
La preventa de los tickets se anunció para un par de días después. El pasado viernes 1 de Octubre David puso en circulación un nuevo tema de su ansiado disco inédito con el guitarrista John 5 que lleva grabado desde el año 2014 y al que ya nos hemos referido por aquí en varias ocasiones. La canción se titula “Lo-Rez sunset”, un sencillo pero intenso acústico de toque entrañable y con un infeccioso sabor veraniego, lleno del buen rollo que uno espera de alguien como Roth. Hasta aquí todo correcto, ni siquiera te percatas del aire de despedida que desprende el vídeo clip animado que acompaña a la presentación del tema. El asunto viene cuando tan solo unas horas después anunció en unas explosivas declaraciones que dejaba los escenarios, siendo estos cinco conciertos los últimos de su trayectoria artística. Por supuesto no especificó los motivos, algo ya habitual en un David Lee Roth que lleva ya años realizando declaraciones públicas tan atómicas como incomprensibles. Lo realmente inquietante de todo esto es que lo único que dejó caer, a modo de despedida, es que llevaba cincuenta años en esto dejándose la piel en cada actuación –cosa que cualquiera que haya visto en directo a este torbellino puede constatar sin problemas- y que tanto sus médicos como asistentes le aseguraban que cada vez que se subía a escena ponía en peligro su salud… Además comentó en esas mismas declaraciones y haciendo referencia al triste fallecimiento de su compañero Eddie Van Halen que pensó que él mismo podía haberse ido primero ¿? Continúa añadiendo que ha entendido lo corto que es el tiempo y que el suyo propio probablemente lo sea aún más. Y finaliza con una especie de agradecimiento y despedida al público por haber estado siempre ahí. Por supuesto, cuando lees semejantes declaraciones se te encienden todas las alarmas; piensas de nuevo en el fantasma de los problemas serios/graves de salud. Aunque es cierto que con David Lee Roth uno puede esperar casi cualquier cosa y siempre lo inesperado, unas declaraciones como estas te dejan frío, preocupado y perplejo.
Por otro lado no puedes evitar recordar que en los últimos años dentro del mundo del Hard Rock está anunciando su retiro de los escenarios todo Dios y al final compruebas que no lo deja ni Dios, salvo por problemas de salud graves. Esto se suele usar como reclamo publicitario y, oye, resulta que funciona; más de nuestra peculiar y exasperante naturaleza humana. Ni que decir tiene que desde ese mismo instante la ya de por sí difícil adquisición de las entradas para estos últimos cinco shows se pusieron de inmediato por las nubes. Se agotaron ipso facto, a la vez que alcanzaban unos precios desorbitados… y lo sé de buena tinta porque me entretuve un ratito comprobando delante del ordenador lo inaccesible que se había puesto el negocio de intentar comprar uno de esos malditos tickets. Me puse a fantasear durante un ratito imaginando mi Nochevieja’21 ideal desembarcando en el majestuoso Mandalay Bay y pasando una noche de absoluto descontrol en la ciudad del descontrol por excelencia. Por supuesto, imposible encontrar más trabas para organizar semejante viaje: fechas y compromisos familiares imprescindibles, pastizal para billetes de avión, alojamiento y varios en Las Vegas, los dichosos tickets imposibles de conseguir… y la maldita pandemia, claro, porque este humilde escriba le sigue teniendo un miedo horrible a volar en avión y a eso se le suma la nada apetecible idea de pasar encerrado quince horas compartiendo fraternalmente todos los virus imaginables con el Covid a la cabeza. Vamos, que habrá que sumar estas actuaciones a otros imposibles musicales como el Cabo Wabo Birthday Bash de Sammy Hagar del que me veo privado de modo asqueroso cada año que pasa.
Diamond Dave & Sammy Hagar. Presentación del "Sam & Dave" tour 2002. |
Solo espero que estas declaraciones de David Lee Roth no dejen entrever problemas de salud y que dentro de poco tengamos su esperado nuevo disco en la calle de la mano de una fastuosa gira mundial de presentación… y también la reunión de la formación que grabó el clásico “Eat’Em And Smile” –David Lee Roth, Steve Vai, Billy Sheehan y Gregg Bissonette-, claro. Lo que sí que está claro es que me sé de uno que en la cena de esta Nochevieja alzará su copa a la salud del único e irrepetible Diamond Dave.