Por qué no seguir con más Travers & Appice apoyados por TM. Stevens, digo. No veo el problema por ningín sitio y siempre es de agradecer que algo de música bruta -que no necesariamente con una batería uniforme, a toda máquina, aburrida y arriba todo el rato- esté presente en la rutina diaria. Para paladares exquisitos siguen estando disponibles los discos de estos tres musicazos. Ahora nos vamos a detener en el primer disco que sacó el dúo Travers & Appice bajo el inigualable título de "It Takes A Lot Of Balls", con un corrosivo humor y doble sentido que hace inevitable que tu semblante esboce una sonrisa cómplice cuando ojeas la portada. Este disco tan esencial apareció en el año 2004 y supuso el primero de la efímera unión entre el guitarra y cantante Pat Travers y el batería y también cantante Carmine Appice. Una deliciosa delicatessen para todo aquel que quiera pasar un buen rato de subidón escuchando música de primera categoría hecha desde las vísceras y el buen gusto. Para este disco contaron con la colaboración de TM. Stevens en la canción que tiene por objeto este escrito. Nuestro animal preferido puso su bajo, su voz y su rollo funky bruto al servicio de este dúo para poco después acompañarle en el directo.
Uno no tiene más que escuchar los primeros acordes del tema para darse cuenta de la fuerte impronta de Stevens y su particular manera de entender el Hard Rock, el Funk y la fusión. Desde luego que el tipo lo tiene bien claro y así lo deja ver en cuanto le dan cancha. Si mezclamos esto con el Classic Rock de Travers & Appice el resultado es una explosión de fuerza, variedad, caña y buen gusto a partes iguales. Lo que se puede denominar sin mayores problemas como Hard Rock tocado con pelotas. No recomendado para puristas del Funk, no sea que les estalle la cabeza antes de que se haya consumido el primer minuto de interpretación de estos tres genuinos forajidos. Como curiosidad podemos comentar que el álbum se volvió a publicar con el añadido de un par de temas y bajo el título de "The Balls Album" doce años después. Esto es una práctica que ya se ha convertido en habitual de muchos artistas y que en el caso de Carmine Appice empieza a resultar algo irritante. Nuestro entrañable batería lleva ya un buen puñado de discos que ha publicado varias veces variando pequeños matices. Les puede cambiar el nombre del disco, omitir o modificar alguna palabra del título de alguna de las canciones, añadir algún tema distinto, remezclado, sacado de algún otro disco o proyecto suyo... en fin, que las posibilidades son infinitas dentro de la cabeza de Carmine para volver a colocarte la misma grabación varias veces. A la cabeza de su ranking nos encontramos los discos de su Guitar Zeus -un proyecto de muchos kilates y calidad, que nadie se llame a engaño-, pero para el que tienes que aprobar una oposición si pretendes hacerte con ellos sin comprar varias veces las mismas grabaciones bajo diferentes vestidos. Seguro que otro día recuperamos este tema, pero ahora nos toca mover nuestro cuerpo compulsivamente al más puro estilo Javier Bardem en alguna noche loca de fiesta neoyorquina mientras escuchamos esta canción.
Pat Travers.
TM. Stevens.
Que bueno. No estoy nada familiarizado con Pat Travers, así que habrá que escucharse algo, ¿alguna recomendación? Un saludo Quique
ResponderEliminarLo de vender otra vez el mismo Cd es una lacra. Y con los directos ni te cuento, puedes tener en el mercado 20 veces la misma grabación con distintas portadas, numero y orden de canciones, quitan y ponen una intro aquí o allá y te intentan confundir para que piques y te acabes comprando dos veces lo mismo. Normal que así la peña deje de comprar música, entre lo cara que es (25/30 pavos un puto cd) y que te engañan lo mejor es bajárselo todo de internet. JOSOL
ResponderEliminarYa te digo, el otro día estuve escuchando el directo de Purple con Tommy Bolín de Long Beach del 76 y resulta que ya han publicado este mismo directo 3 veces distintas!!! Es la misma grabación, pero la sacan con distinto nombre y distinta portada para que piques. Y como este muchos más. No defiendo que la gente se piratee la música, que no se compren discos y, en general, la cultura del todo gratis (es un tema que ya se ha abordado por aquí varias veces con mucho acierto), pero algo habremos hecho muy mal y cada cual tendrá su parte de culpa para que pasen estas cosas. Por lo visto no se vende un solo disco y el mercado está saturado de grabaciones, er... digamos "sospechosas".
EliminarPara los directos la mejor solución es pasar de portadas y nombres e ir directamente a buscar la fecha de la actuación, que a veces ni aparece en el cd. No estoy muy familiarizado con la discografía de Carmine Appice, aunque he escuchado su Guitar Zeus y me parece un discazo, hecho por y para músicos. Lo que no sabía es que tb se ha apuntado al rollo de sacarlo varias veces.
Bolinman
Guitar Zeus es una obra maestra, pero lo han re editado dos mil veces con diferentes títulos y cambiando canciones. Eso es a mi modo de ver, intentar engañar al público. Así no se hace, Carmine, así no.
ResponderEliminarTengo una anécdota muy cachonda con Carmine Appice. Asistí al show que ofreció en Madrid hace unos años con el proyecto Vargas, Bogert & Appice, que no es otra cosa más que una de las múltiples ramificaciones del famoso Beck, Bogert & Appice de los setenta; lo cierto es que he tenido la suerte de ver a Carmine también con King Kobra y con el grupo Drum Wars que hizo junto a su hermano Vinnie, por lo que no me puedo quejar aunque todavía me queden Vanilla Fudge, Cactus y Guitar Zeus. Pues el caso es que en ese concierto V,B & A, al acabar la actuación, me quedé un rato observando el puesto de merchandising; allí tenías muchos de los discos repetidos que el bueno de Carmine nos ha ido intentando colocar a lo largo de los años. Lo cierto es que ya quedaba poca gente en la sala y, sin que todavía hubiese venido ningún emisario/orangután de turno a enseñarnos con su amabilidad característica la puerta de salida, me percaté de que el propio Carmine había salido y estaba ahí mismo controlando las ventas de sus diversos productos. Por supuesto le saludé y le felicité por la actuación -que fue brillante, por cierto; salvo por el guitarra, que siempre me ha parecido de lo más simple y sobrevalorado que te puedes echar a la oreja-. Nuestro hombre agradeció el cumplido y acto seguido me invitó a comprar alguno de sus múltiples productos. Hombre, si el propio músico te anima a que consumas su música, a menos que inviertas tu pasta en alguno de los cds de turno, la situación de puede volver algo incómoda. Sin embargo, Dios me ha debido dar algo parecido al don de la palabra a la primera impronta y, ni corto ni perezoso, casi sin pensarlo salió de mi boca una respetuosa pero directa respuesta en la que le indicaba que ya los tenía todos... y lo más gracioso era que era cierto!!! Llevo toda una vida escuchando, degustsndo y acumulando música y resulta que los hermanos Appice forman parte de mi rutina diaria desde hace muchos años. Por supuesto no entré en el escabroso debate de la necesidad de publicar varias veces el mismo disco cambiando portadas y/o títulos para desconcertar a los compradores. El propio Carmine se quedó algo descolocado con mi respuesta, pero allí siguió; imagino que esperando el momento pesado de la fotito o el autógrafo. Lo que pasa es que no suelo pedirlos nunca. Me da corte agobiar al músico y sinceramente, solo necesito su música para ser feliz. Fotos y firmas significan muy poco para mí.
EliminarDe este modo terminó nuestra fugaz e inesperada conversación y el mayor de los Appice siguió con su camino.
Jajaja, buenísimo. Se debió de quedar completamente noqueado el hombre.
EliminarVaya punto. Eso de que te digan que te compres el disco es la publicidad mas agresiva que he visto. Está bien que lo vendas, que animes a la peña desde el escenario, pero que te digan directamente que compres algo, no sé, la verdad, suena un poco cutre. Aunque a grandes preguntas grandes respuestas, jaja.
EliminarAdemás, también pagas por la entrada. Lo de abordarte en plan "cómprame el disco" queda cutre de cojones, sobre todo viniendo del propio músico. Me he echado unas risas con la anécdota y me parto de imaginar la situación del todo. A ver si nos cuentas alguna más, que seguro que tienes, jejeje. Fran
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