Deep Purple es un grupo universal, de eso no cabe duda y menos para nosotros que somos miembros de su club de fans oficial en España. Su música ayudó a cambiar el modo de entender el Rock n Roll en el mundo entero a finales de los años sesenta y a día de hoy, más de cincuenta años después, todavía siguen vigentes y sacando discos originales de estudio como el último “Whoosh!” en el que vuelven a dermostrar lo buenos que siguen siendo y la buena música que aún atesoran en sus entrañas. Sin embargo no vamos a hablar de su estupendo último álbum de estudio, nos vamos a retrotraer a finales de los ochenta para recordar una sus canciones tal vez más injustamente denostadas perteneciente a uno de sus discos más injustamente denostados. Por increíble que parezca, Deep Purple puede que sea uno de los grupos que cuente con los seguidores más inconformistas del planeta. Tampoco es algo demasiado extraño, cuando el nivel de tu música y de tus músicos es tan elevado los seguidores siempre te van a exigir la perfección. Por citar un ejemplo, cuando Joe Lynn Turner entró en la banda a principios de los noventa incluso desde el propio club de fans oficial inglés casi que repudiaron al que fuera cantante de la última reencarnación de los Rainbow de los ochenta. Así está el patio.
Purple sacaron en 1987 el álbum “The House Of Blue Light”. Un disco que, pese a ser uno de los más apreciados de su discografía por el que esto firma, recibió una tibia acogida por parte de los medios en su momento. Conviene comentar que fue publicado después del aclamado “Perfect Strangers”, el disco de reunión de la formación clásica que resultó un pelotazo en el mundo entero. Era muy difícil superar las amplias expectativas creadas tras su reunión del 84/85. Supongo que lo más sencillo hubiera sido sacar un siguiente disco en la onda del propio “Perfect Strangers” para volver a hacer caja. Pero no. Los Purple nunca han buscado el camino fácil. Se les puede criticar muchas cosas, pero lo que nadie les puede negar es que nunca han vendido su culo por ninguna moda o por salir en las radios y los programas punteros para vender un puñado de discos más; bien lo saben tanto sus compañías de discos como Bruce Payne, su mánager de siempre. Deep Purple siempre han sido íntegros con su propuesta musical y a día de hoy es uno de los poquísimos grupos –y digo poquísimos- que han conseguido tener un sonido propio identificable y nunca han grabado dos discos ni iguales ni parecidos. Este “The House Of Blue Light”, pese a ser uno de los que con el paso de los años más ha sido criticado tanto desde fuera como desde dentro del propio grupo –supongo que el propio grupo no guarda buen recuerdo del mismo ya que su formación estaba en fase de ruptura-, no deja de ser un pedazo de artefacto perfectamente diseñado que te vuela la cabeza desde su grandilocuente, contundente y elegante inicio con “Bad attitude” hasta su frenético final a toda caña con “Dead or alive”; pero esto es marginal. Otro día hablaremos de este disco en profundidad. Además de por la calidad que atesora, le tengo un cariño especial puesto que de la gira de presentación se grabó el doble directo “Nobody’s Perfect” que fue lo primero que escuché de Deep Purple cuando salió a mediados de 1988. Lo mismo, la gente criticó mucho el disco porque el repertorio era muy similar al clásico “Made In Japan”; ya ves tu qué gilipollez. Además, el directo contenía hasta cinco canciones distintas del directo mítico de Japón; pero estas cuestiones debían ser muy complicadas de entender para los periodistas de la época, que lo acribillaron sin compasión... igual la compañía de discos no les dio las prebendas necesarias. Recuerdo que me llamó la atención en un primer momento por el tema “Strange kind of woman” y el espeluznante interludio que incluían del “Jesus Christ Superstar” que interpretó el propio Gillan en el original de los setenta. Bueno, el caso es que llegué a Purple por Gillan en solitario. Sí, por increíble que parezca primero entró en mi adolescente habitación el “Mr. Universe” del grupo de Gillan. Mi cabeza se destrozó de inmediato y me vi abocado a descubrir toda la discografía de esta maravillosa familia musical, pero eso sí que es otra historia.
Ian Gillan & Ritchie Blackmore. |
El caso es que hoy queremos recordar y reivindicar la canción “Call of the wild”. Este tema, perfecto para sonar en las emisoras de radio del mundo entero durante aquellos dorados años ochenta, fue la apuesta como single que el grupo realizó al publicar el disco. Incluso llegaron a publicar un vídeo clip cuyo argumento principal era una burla que el propio grupo hacía hacia los propios vídeo clips en general que tan de moda empezaban a estar en esos años. La realidad es que las ventas no acompañaron y eso, unido a la aparición de nuevo de sus míticas disputas internas, acabó por fragmentar al grupo con la expulsión de Ian Gillan bajo órdenes estrictas de Ritchie Blackmore tan solo un par de años después. Sin problema, nada de esto empaña una composición soberbia en la que una vez más Gillan demuestra que tiene la cabeza amueblada de una manera especial para crear melodías imperecederas.
Como curiosidad podemos decir que en este disco aparecen referencias obvias al gran Little Richard, uno de los ídolos de siempre del propio Ian Gillan y de millones de nosotros. Sin ir más lejos, el título del disco está sacado de una estrofa del mítico “Good Golly Miss Molly” de Richard. Y si nos fijamos solo un poquito en el inicio de la letra del propio “Call of the wild”, podemos comprobar que se inicia con Gillan diciendo: Operator, I’m looking for a girl. Esto es sin duda alguna un guiño de nuestro querido Garganta de Plata al más grande vocalista que ha existido jamás. Tan solo un año antes de la publicación de “The House Of Blue Light” nuestro añorado Little Richard volvió a la vida musical activa por la puerta grande con el excepcional disco “Lifetime Friend”, que contenía entre sus canciones la titulada “Operator”. Que Ian Gillan siempre ha admirado a Little Richard no es ningún secreto y está bien así, no se me ocurren mejores referencias para alguien que se quiera dedicar a esto del Rock n Roll. Así que les invito a que, si pueden, le pregunten al propio Gillan si tenía en mente ese disco del maestro Richard cuando compuso la letra de “Call of the wild” y, si no pueden contactar con nuestro genuino Garganta de Plata, siempre pueden degustar este temazo de Deep Purple y descojonarse con su irreverente y punzante vídeo que volvemos a recuperar de nuevo.
Qué disco de los Purple es malo? En eso y en otras muchas cosas más se notan lo buenos que son. Gran canción, que puede que a la gente le chocase porque era como en plan single, pero siempre con el ADN Purple/Gilla. Rafa
ResponderEliminarVaya trilogía: Perfect Strangers, THOBL y Slaves and masters. A cual mejor, todos distintos y todos identificables del grupo
ResponderEliminarNo sabía de la conexión con Little Richard, seguro que lo de usar la expresión Operator es una alusión. Gillan es muy amigo de esas cosas. Por lo demás es un buen disco, aunque no es de mis preferidos, es que con DP es difícil escoger. Alberto
ResponderEliminarLe dieron mucha cera en la prensa cuando salió, es lo que tiene ser el siguiente del Perfect strangers, que te van a dar cera si no sacas algo igual o mejor. También hay q decir q ni el propio grupo estaba cómodo con el disco. El tema Mitzi dupree se sacó directamente de la maqueta pq a Blackmore no le gustaba y dijo que no la iba a volver a tocar. Además ya desde la grabación todo volvieron a ser problemas entre Ritchie y Gillan,al que acabó largando tras la gira. Esta canción la criticaron pq era como si Purple quisieran un hit single.Pero oye, que es muy buena. Saludos Anya
ResponderEliminarPor lo menos aquí en España se trató fatal al grupo desde los medios cuando se publicó este disco. No es de mis favoritos, pero es muy bueno y mereció mejor suerte. JD
ResponderEliminarHan ido a por Deep Purple desde siempre. Suben a sus pedestales a otros que no les llegan ni a la suela de los zapatos y a ellos les han hecho trizas a la menor ocasión, tambien es que DP nunca le han lamido el culo a ningún periodista musical!!y han ido contra las normas. XXX
ResponderEliminarTHOBL es un gran cd y digno sucesor de PS, otra cosa es la escasa promoción que se hizo de este disco,y las propias luchas internas entre los músicos que no ayudaron.El single(Call of the wild)puede ser uno de los mejores de Purple de toda su carrera(como single)y no desmerece en absoluto.Consiguen hacer una canción pegadiza pero que está dentro de sus cánones de composición(una vez mas gracias a Gillan).
ResponderEliminarY estoy de acuerdo en que la prensa(hablo de la española,que es lo que conozco)les despellejó.No se muy bien por qué,pero así fue.Fueron a por Gillan,que todavía seguía cantando muy bien(me refiero a agudos,que como voz la sigue teniendo muy buena). Javi
No viví esa época, pero entiendo que le diesen cera a este disco. No me parece nada del otro mundo y antes que este single prefiero muchas mas de su catálogo. Dicho esto el disco no es malo ni mucho menos, lo que pasa es que ni le hace sombre por ejemplo al anterior, Perfect Strangers. Es mi opinión JJ
ResponderEliminarEste cd es una de las grandes injusticias con Deep Purple. Es uno de los mejores discos del grupo, pero como salió después del Perfect Strangers y con las peleas entre Gillan/Blackmore lo empañó todo. Además, lo difícil para un grupo famoso no es volverse a reunir con éxito, sino mantenerse. Purple lo hizo con la reunión del 85, pero no logró estalibizar el éxito de su retorno.
ResponderEliminarTodas las canciones son buenas, no hay relleno. Blackmore y Lord se salen en todo el cd, Gillan canta muy bien (todavía llegaba bien a los agudos) y la base rítmica de Paice/Glover es perfecta. Paicey se sale con temas como Unwritten law. Una lástima que esta formación no siguiese tras la gira. No quiero ni imaginar qué hubiera pasado con un Slaves & masters cantado por Gillan (Y el de Turner me encanta también).
En esa gira ya dijeron que Ian Gillan iba muy mal de voz, que no cantaba como antes. Bueno, con toda una vida llena de los excesos del rock and roll imagino que no se puede pedir que sigas cantando siempre igual que en los agudos del Made in Japan, no?
ResponderEliminarCon Purple, y sobre todo con Gillan, la prensa se lleva metiendo toda la vida; eso no es nuevo y cualquier seguidor del grupo está al corriente del asunto. Tanto "The House Of Blue Light" como su gira de presentación que dio lugar al doble directo "Nobody's Perfecet" fueron la perfecta diana de dardos envenenados de muchos de los iluminados de nuestra peculiar prensa musical especializada de aquellos años en este bendito país. Bien es cierto que este disco fue estigmatizado también en el extranjero, aunque mucho menos que el posterior "Slaves & Masters", con el que directamente muchos se lanzaron a la jugular. Es que no hay quien lo entienda: primero te quejas de que el disco no es bueno y Gillan ya no canta, cambian a Ian por Turner y te vuelves a quejar porque aquello ya no es Purple sino unos Rainbow descafeinados ¿?...¿Pero cómo no van a estar los Purple hasta los cojones de la prensa musical? Para todo aquel que de veras disfrute con la música de Deep Purple lo mejor es formarte tu opinión solo después de escuchar los discos, ya que de otro modo estarás dando voz a gente cuyos intereses la mayoría de las veces son oscuros y nada tienen que ver con hacer justicia a la música del grupo; "la voz de su amo" que tan bien ilustró en su día Barón Rojo.
ResponderEliminarAquí les criticaron por chorradas del calibre de que el single era comercial ¿?, que el directo era una copia del "Made In Japan" ¿¿??, o que Gillan ya no hacía los agudos del "Chjild in time" ¿¿¿???
"Call of the wild" es comercial, sí, y también una gran composición que no desentona en absoluto con el fondo de catálogo del grupo. Vamos, lo que muchos grupos intentan sin conseguirlo: sonar accesibles en las radios sin perder la esencia de su sonido... en el caso de que lo tengan.
Que "Nobody's Perfect" no es una copia de "Made In Japan" es algo que no merece la pena ni discutir. MIJ es lo que es y NP es otra cosa del mismo grupo pero dieciseís años más tarde. Las canciones no son las mismas -hasta eso dijeron nuestras ilustres plumas patrias- ya que hay un puñado de clásicos que Purple van a tocar siempre, como el resto de grupos del universo, y hasta nos encontramos con seis canciones inéditas que no están en el mítico directo de Japón y que en NP aparecen: "Dead or alive", "Perfect strangers", "Hard loving woman", "Bad attitude", "Knocking at your back door" y "Woman from Tokyo"; incluso cerraba el disco una nueva grabación en estudio de su clásico "Hush" que te vuela la cabeza y que el grupo metió ¡en una sola toma! Ya ves, ni siquiera tienes que escucharte los discos, no tienes más que coger las contraportadas y contar las canciones de cada uno para comprobar los repertorios, pero ni para eso debió darle a parte de nuestra querida prensa cañí de por entonces.
Por último, last but not least, la voz y los agudos de Gillan. Que Ian Gillan siempre ha despertado envidias e inquinas tampoco es nada nuevo. Poseedor de una de las mejores y más poderosas voces que haya escuchado el oido humano jamás ha tenido que estar demostrando sobre los escenario día a día y concierto a concierto ese pedigrí que a mucha gente resulta incomodarle. Mientras otros vocalistas con menos rango, recursos y capacidades están en lo más alto de los limbos artificiales que muchos esbirros de sus amos han construido y perpetuado, nuestro querido Garganta de Plata parece que tiene que estarse ganando el favor con cada canción que interpreta. Es sin duda la personificación del Rock n' Roll, ha mamado de las fuentes correctas, tiene el coco perfectamente amueblado para componer y cantar esta música y su vida ha girado en torno al mítico estilo de vida del "sex, drugs and Rock n'Roll"... y, sobre todo, tiene una voz única; no hay nada impostado en él, lo que ves es lo que hay, pero eso parece que molesta a alguna gente.
ResponderEliminarHe llegado a leer y escuchar que en esa gira no cantaba una mierda y que las grabaciones pertenecen a la gira anterior, la del "Perfect Strangers". Nada más lejos de la realidad. Le pese a quien le pese Ian Gillan estaba a un nivel superior al del resto de su especie y no tienes más que escuchar lo que hay en ese directo para comprobar que su voz seguía ahí -de hecho todavía sigue- y sus famosos agudos también; te coges "Dead or alive", "Perfect strangers" o "Knoging at your back door" por citar unos ejemplos rápidos y te puedes volver loco. Pero, una vez más, tienes que escucharte el disco para darte cuenta y a veces pienso que eso es pedirle mucho a alguna gente que se gana la vida comentando música. Dijeron cosas muy feas y sucias de él desde los medios de comunicación españoles en esos momentos. Los mismos tipos que ponen en altares a otros que no cantan una mierda, pero eso es otro tema.
En fin, agradecer como siempre vuestros comentarios y disfrutando si hemos podido añadir nuestro pequeñísimo granito de arena para hacerle justicia una vez más a esta etapa tan interesante de uno de nuestros grupos preferidos.
Te has quedado a gusto,eh? También creo que a DP le dan cera siempre que pueden, pero lo de Gillan lo desconozco. Que aquí siempre han caido mejor Led Zeppelin es un hecho pero esas críticas tan duras hacia Gillan no sé de qué medios venían. ¿Heavy Rock, Metal Hammer, Popular 1 o programas de radio? es que creo que es lo que había por entonces.
ResponderEliminarDurante la gira de presentación del disco, Purple invitaron a la prensa en distintas actuaciones; recuerdo que se inició la gira con unos shows en Budapest de los que salieron copias de mesa de mezclas. Por aquel entonces Mariano Garcia (DEP) presentaba un par de programas musicales en la radio que se llamaban Disco Cross y El Puntazo. No estoy seguro de si tenían cobertura nacional, pero el caso es que eran de los programas más punteros y que escuchaba todo Dios; por entonces no había internet y te tenías que fiar de lo que decía la escasa prensa especilizada que había en nuestro país. En esos años no era más que un mocoso adolescente, pero recuerdo muy bien los comentarios que hizo Mariano Garcia sobre una actuación de Purple a la que había asistido un corresponsal suyo, él mismo o quien coño fuese de su entorno. El caso es que de Gillan no dijo nada que se acercase a bonito, incluso llegó a comentar por antena textualmente -y digo textualmente porque lo recuerdo como si fuese ayer- que Gillan estaba hecho polvo y que solo le faltó sonarse los mocos frente al micrófono durante el concierto ????? Ya ves, así estaba la prensa española "especializada" de la época. Y esto es solo un botón de muestra de las perlas que salían de estos supuestos gurús visionarios musicales. Ahora bien, si viene Gillan de promoción y te llama la compañía de discos para que le veas, allí a lamer el culo el primero. En fin.
ResponderEliminarSi algún día nos cruzamos en la barra de algún bar, con tiempo para perder y bebida por delante, te cuento otras tantas tan gordas y estúpidas o más que la que acabo de contar de aquellos años tan dorados como tristes y de vergüenza ajena.
Pues no sabía que el Mariano García se las gastase así, menudo elemento debió ser el amigo. Y claro, cuenta más chismes, joer, jaja. KiKe.
EliminarEste Mariano García las lio muy pardas, aunque también hizo por el heavy en España. Desde luego que era un tipo controvertido. XX
ResponderEliminarMenudo pájaro el Mariano. Ahora todo ha cambiado mucho, pero entonces lo de la radio heavy era para llorar. Casi todo lo que había era penoso, y encima los cuatro locutores de turno endiosados como si fueran ellos las estrellas. Mucha tontería y encima solo ponían música de las compañías que les untaban, todo muy profesional. The Rocker
ResponderEliminarNo entiendo que no fue un hit esta canción, ni siquiera los purple la han vuelto a tocar en directo.
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