Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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miércoles, 20 de octubre de 2021

Glenn Hughes & John Norum. Lo que pudo ser y no fue.

Que John Norum es un grandísimo músico, guitarrista y compositor es algo que ofrece muy pocas dudas para todo aquel que esté familiarizado con su discografía y para toda la humanidad que, aunque ni le identifique, haya disfrutado en algún momento de su vida con el clásico álbum “The Final Countdown” de Europe en el que nos regala esas composiciones tan inspiradas y esas guitarras tan punzantes y agresivas como melódicas y bien estructuradas. Otro día hablaremos de los Europe, trufado de músicos virtuosos y dotados con el don de la melodía; uno de los mejores grupos de Hard Rock que te puedas llevar a la oreja y a su vez uno de los más denostados por cierta parte del público rockero supongo que por su mega estrellato de finales de los ochenta.

Y de Glenn Hughes poco más se puede decir que no hayamos dicho desde estas páginas: un tipo con una voz y un talento sobrenatural, único y a años luz del resto de los pobres mortales. La unión de estos dos talentos seguro nos habría proporcionado experiencias extraordinarias a todos sus seguidores y lo cierto es que hubo un momento en el que ésta casi llega a materializarse, pero al final no pudo ser. John Norum y Glenn Hughes nos legaron para la posteridad un único álbum bajo el título de "Face The Truth", salió como disco solista de Norum y entre sus surcos desplegaron una muestra de talento que tira de espaldas a todo aquel que sienta algo cuando escucha el sonido de una guitarra eléctrica o una voz de afinación perfecta, bello sonido y tono estratosférico.

Pero vayamos al principio. A finales de los añorados años ochenta Glenn Hughes se encontraba del todo inmerso en sus demonios personales, impidiendo que unas capacidades tan increíbles como las suyas no pudiesen mostrar continuidad en ninguno de los proyectos musicales que emprendió durante esos años. Hughes fue adicto a la cocaína desde mediados de 1974 hasta 1991, volviendo a caer en estos infiernos durante seis veces más hasta que tomó su última copa el veintitrés de Noviembre de mil novecientos noventa y siete. Unos veinticinco años de adicción y otros tantos de sobriedad hasta el día de hoy. Un tipo con una vida singular, seguro, y con cientos de vivencias que contar; desde luego.

En 1987 los suecos Europe tocaron el cielo con su excepcional disco "The Final Countdown". Lo tenían todo para triunfar en esos años y así lo hicieron. Tenían imagen, talento, eran grandes músicos, compositores y, sobre todo, tenían canciones. Su música y su rollo era lo que pasó a llevarse en esos años, triunfaron en las listas, todo Dios -y me refiero absolutamente a todo Dios- conocía su mega hit "The Final Countdown". Junto a Bon Jovi arrasaron en los charts del mundo entero, pese a ser muy distintos entre sí. Despertaron envidias e inquinas entre seguidores, prensa, incluso otros músicos y demás mediocres estreñidos incapaces de reconocer su talento. En esos momentos el mundo era suyo, como lo fue tan solo un puñado de años después de Guns n' Roses. Sin embargo, en plena cresta de la ola, John Norum sorprendió a todo el mundo y abandonó la nave. No le gustaban determinadas decisiones y estrategias que comenzaron a dirigir el rumbo del grupo y los dejó poco después de publicarse el disco, con toda una gira mundial planificada y pasta a saco por todos los lados. Nada de eso pareció relevante para él, quería el control total sobre su música; de un tipo que creció influenciado por gente como Thin Lizzy o Gary Moore no se podía esperar menos. En 1987 sacó su primer disco en solitario, titulado "Total Control", ya con ese nombre lo dejaba todo bastante claro. Era un pedazo de disco en el que formó equipo con el tristemente fallecido Marcel Jacob, otro que toca que se caen los cojones al suelo. Tan solo unos pocos meses después surgió la posibilidad de colaborar con Glenn Hughes y nuestro hombre no se lo pensó dos veces. El manager de John se puso en contacto con La Voz del Rock y Glenn Hughes aceptó trasladarse a Suecia para trabajar en el proyecto con Norum. Hughes comentó que no conocía la música de Europe, pero que cuando vio el vídeo clip de “The final countdown” le gustó mucho el sonido del guitarra que le recordaba directamente a Gary Moore, con ese toque tan intuitivo y melódico; de hecho Hughes aceptó la oferta porque le gustó el estilo de Norum. John Norum invitó a Glenn Hughes al concierto que el propio Norum iba a realizar en el Hammersmith Apolo de Londres como artista invitado de Ace Frehley. Recuerda Glenn que ese día estaba sobrio y tras la actuación aceptó la oferta de Norum para grabar con él un disco y su consiguiente gira. Glenn y Christine, su novia de entonces, tomaron un vuelo a Estocolmo, donde les estaban esperando para ubicarles y comenzar los ensayos. Por aquellos entonces Hughes estaba del todo enganchado a la cocaína pero, como era consciente de que John Norum no quería saber nada del tema, tomó la decisión junto a su novia de no consumirla durante su estancia en Estocolmo. Por desgracia las cosas se torcieron casi desde el principio. Glenn recuerda que cuando se montó en el avión venía de estar toda la noche de fiesta, dentro de la nave empezó a sentirse mal y acabó vomitándose encima un perrito caliente que había decidido ingerir un rato antes. Lo cachondo es que comenta el propio Hughes que no tenía otra muda para cambiarse y que tuvo que aguantar estoicamente los nada cómodos restos del dichoso perrito ante las sorprendentes y descalificadoras miradas de los que estaban sentados a su lado. Nada más aterrizar la gente del equipo de John Norum les estaban esperando. Se estuvieron hospedando en casa de un amigo del propio Norum.

Las sesiones se desarrollaron de lunes a viernes, teniendo el fin de semana libre. No tardó nada Glenn en decidir dedicar sus fines de semana al consumo del demonio blanco en cualquier tugurio de la zona. La llamada interior surgió con la posibilidad de consumir algo de speed, una droga que ya había usado durante las sesiones de grabación de su disco en solitario “Play Me Out” –otra joyita–, y que le permitía tocar aunque estuviera colocado. Al principio esto no afectó a la ética de trabajo, pero a los pocos días la adicción pasó del sábado y el domingo al lunes, martes y suma y sigue. Conviene aclarar que Glenn cada vez que se ponía podía estar hasta cinco o seis días sin dormir, sumido en su particular nube de excesos. Todo esto lo detalla con una desnudez sobrecogedora en su excelente autobiografía; de lectura obligada para todo aquel que le guste leer letras juntas con criterio, te guste o no el Rock n' Roll.

Glenn solía visitar un bar restaurante local llamado Geno, allí empezó a codearse la creme nocturna y volvió a dar rienda suelta a sus demonios. Recuerda que en una de esas conoció al tenista Vitas Gerulaitis y le acabó acompañando a su apartamento para colocarse juntos. El viejo adicto que latía en él había vuelto y el proyecto con John Norum se fue al garete. Christine y Glenn se mudaron a otro apartamento en Estocolmo, cruzando el río, pero el asunto no dio para más. Como el propio Hughes relata, con ese aire de simpleza, pesar y sinceridad, no es fácil ni divertido convivir con un adicto.

El único concierto que ofrecieron fue una actuación en Goteborg para la televisión nacional el veinticinco de Mayo de mil novecientos ochenta y ocho. Glenn se subió al escenario para interpretar con John el tema “I got your number” de su disco “Hughes & Thrall” y “Reach for the sky” del “Run For Cover” de Gary Moore, publicado tan solo tres años antes y en el que Hughes había tocado con el propio Gary –otra colaboración que acabó en desastre por culpa de las adicciones de Glenn-. Poco después  Larry Mazur, mánager de John por entonces y que también lo fue de los últimos días de Hughes & Thrall, informó a Hughes que lo mejor sería que dejase el proyecto y volviese a su casa. Le vino a decir que en su estado era imposible continuar y que debería volver a su casa y poner sus cosas en orden. Relata Glenn Hughes que John Norum quedó destrozado con la situación, pero que no le quedó otro remedio. Normal, nadie en su sano juicio se quedaría bien tras dejar pasar por tu puerta el tren de Glenn Hughes. Posteriormente, un Hughes rehabilitado lo habló todo con John Norum y todo quedó enmendado como caballeros. Lo que pudo ser finalmente no fue, pero esto es marginal.

                                  John Norum & Glenn Hughes: "I got your number". Getobrg. 25.5.88.

Tan solo tres años más tarde Glenn se enfrentó en serio a su problema acudiendo a rehabilitación. Era la segunda vez en su vida que lo hacía. Poca gente lo sabe, pero en 1975 los Purple ya le mandaron a casa de sus padres en Cannock para buscar la manera de superar su creciente adicción a las drogas. Lo que pasa es que en aquellos años no existían las clínicas de desintoxicación y, según cuenta Glenn, lo único que hicieron fue ponerle a un médico que le sedaba para que estuviese adormilado y no se drogase. En cuanto dejó la sedación volvió la adicción. No obstante a principios de los noventa y tras un susto muy gordo acudió a la famosa clínica Betty Ford para seguir un programa de desintoxicación. Un nuevo Glenn Hughes con renovadas fuerzas y energías aceptó la oferta del sello de Mike Varney para grabar un disco de Blues en 1992 que le devolvía a la música y a la actualidad, pero ahora limpio. Varios músicos colaboraron en este disco; entre ellos John Norum, que tocó la guitarra en los dos primeros temas: “The boy can sing the blues” y “I’m the man”. Hughes le devolvió el favor a John colaborando en el nuevo disco en solitario del sueco, titulado “Face The Truth”. Aquí montaron un tándem que colaboró en siete de las once canciones que aparecen en el disco. Ni que decir tiene que este álbum es una de esas preciadas maravillas que te alegran el día en cuanto lo escuchas, Hard Rock poderoso de alto octanaje del que te vuelve loco. El personal toque de Glenn está presente en todas las canciones que compone e interpreta. Sin embargo la cosa se quedó ahí. El nuevo Glenn Hughes quería rehacer su propia carrera en solitario mientras que John Norum se fue acercando a sonidos más pesados, sin perder nunca su toque dorado –Joey Tempest dixit–, que son los que han determinado sus posteriores discos. El momento 1988 se desvaneció para siempre. Sin embargo los dos nos han legado esta estupenda muestra de lo que pueden ser capaces de hacer juntos si los astros se alinean y sus universos vuelven a cruzarse en las condiciones necesarias. Solo el tiempo tendrá la respuesta.

 

                                     John Norum: "Time will find the answer". Glenn Hughes a la voz.
 

9 comentarios:

  1. Me han encantado las historias de Glenn Hughes, no sabía los detalles que comentas de su intento frustrado de hacer algo con John Norum. Una lástima que no montaran una banda juntos o algo así, como ahora con los Dead Daisies. Saludos. Javi

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  2. Pues si, muy jugosas las curiosidades. No sabía que Glenn Hughes y John Norum iban a hacer algo juntos años antes del Face the truth... y mucho menos que se jodió todo por la drogadicción de GH. Jorge

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  3. Que gran cantante y que chungo debió ser lidiar con él en esos años de la drogadicción. Menos mal que se recuperó y nos está regalando un disco tras otro.

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  4. Pasado de drogas no te ves ni el rabo, mucho menos para componer, grabar o estar en un grupo. Glenn Hughes por lo visto estuvo muy pasado unos años, me alegro de que se limnpiase y se siga dedicando a tocar en directo y grabar. Luque

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  5. Vaya punto lo de ponerse con Gerulaitis. En esos años muchos deportistas de elite llevaban vidas paralelas de excesos, y a Vitas le iba la fiesta como al que más. Seguro que Glenn Hughes en esos años se codeó con un montón de famosos y tiene mil historias salvajes que contar. DL.

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  6. Glenn Hughes es muy grande, estoy deseando que venga a tocar con Dead Daisies, que sacaron un nuevo disco muy guapo. Este que hizo con John Norum es una obra de arte del metal

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  7. Gell Hughes Play Me Out = Obra maestra

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  8. Glenn Hughes llevó por esos años a la banda de Europe como acompañamiento, así que había más conexiones con John Norum. Hablo de los discos From Now On y su gira posterior. Raúl

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  9. Los discos de los primeros noventa de Hughes son una maravilla. Y si los hubiese sacado tan solo cinco o seis años antes estaríamos hablando ahora de una estrella de fama mundial y superventas. Pero se retrasó y lo hizo en plena era del puto grunge. Juan García.

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