Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple
Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Una sección de “Cortadillo, el
encargado de la Renol”.
Chascarrillos sobre los
tiempos que corren a pie de obra… en la cadena de montaje… en los pensamientos
de una vaca, que al no saber qué hacer… con el rabo mata moscas.
Esta sección de collages responde a visiones,
percepciones y miradas muy personales acerca de lo que la vida expone a través
de sus diferentes canales de expresión.
Sin pretensiones… desde la humildad de quien no sabe y desde la
grandeza de lo que la vida nos ofrece… cada collage representa un
golpe de inspiración de quien se considera tan ciego en estas cosas del arte.
No hay títulos… no hay descripciones ni explicaciones por ese respeto
que siento por la libertad de expresión y por la mirada libre… sin colorantes
ni aditivos… de quienes su curiosidad les ha traído hasta estas imágenes.
Esta misma mañana se ha hecho público el triste fallecimiento de Bernie Marsden. Nos dejó durante la noche de ayer jueves acompañado de su mujer y sus dos hijas, en paz. Se ha marchado un inspiradísimo guitarrista y una de las voces más bonitas que este humilde servidor haya escuchado jamás frente a un micrófono. El músico de cuyas entrañas salió el archiconocido "Here I go again" durante sus años en Whitesnake ya no volverá a empuñar una guitarra, ya no volverá a cantar con su aterciopelada voz, ya no volverá a hacer sonar un viejo Blues con ese toque suyo tan entrañable y especial, ya no.
Mis mejores deseos y condolencias a su familia, seres queridos y a todo el que sienta algo por el R'n'R.
No se publicó, pero es de justicia que todo el que guste de pasarse por estas páginas pueda disfrutar de la preciosa versión que ejecutó a la voz solista Grace Gillan y de la que hablamos justo el otro día. No solo es la voz que tiene y cómo canta, sino la delicada entonación con la que colorea esta bonita canción. Por supuesto; piratón, pero con buena imagen y sonido.
La hija de Ian Gillan agarró el micro y levitó mientras nos embelesaba con su interpretación. De esas cosas que solo a unos pocos les salen natural y fácil. Gillan padre tiene motivos musicales de sobra para estar orgulloso.
Por cierto, parece que Grace también tiene la misma curiosa costumbre de su padre a la hora de subirse a escena sin ningún tipo de calzado que se interponga entre su piel y el suelo. Grande.
No podía estar mejor acompañado Ian Gillan. Nuestro querido Garganta de Plata realiza este delicado dueto con su hija Grace Gillan. La canción escogida es un viejo Blues del poco conocido para el gran público Lazy Lester. Su canción "You're gonna ruin me baby" se publicó en el lejano 1963 y sirvió para que padre e hija demostraran su gusto y dotes al micro. Ya se sabe que con Gillan nada toma el camino sencillo. En lugar de recurrir a cualquier clásico archiconocido, Ian se descuelga con este entrañable tema que tan bien entona con su personalísimo tono de voz; nada de gritos y cosas que ahora ya no le lucen, le das un buen Blues y su voz fluye hermosa y natural.
Ya publicó una bonita versión en el segundo disco de reunión de uno de sus grupos de adolescencia. Hablamos de The Javelins, combo en el que Ian Gillan militó a principios de los sesenta y a cuyos miembros volvió a recuperar solo por diversión para grabar un par de discos. Gillan contactó con sus amigos Gordon Fairminer y Tony Tacon a las guitarras, Tony Whitfield al bajo y Keith Roach tras la batería para registrar en estudio un par de discos: "Sole Agenct And Representation" en el año 1994 e "Ian Gillan & The Javelins" en 2018. Un bonito detalle por su parte juntarse con los tipos que empezaban a conocer de manera muy amateur a naive esto del negocio musical en 1962 y que más de cincuenta y cinco años después se reúnen para grabar un disco. La canción en particular que nos ocupa en este escrito aparece en el segundo de los discos y es una delicia de rollo añejo e inocente sesentas.
Y de Grace Gillan poco podemos decir; bueno, que ha debido heredar los genes al micrófono de su progenitor. En el escaso minuto y algo del tema deja patente sus capacidades. Dicha canción aparece en el directo para Orquesta y grupo de Rock del padre grabado en Moscú en el año 2016 y publicado bajo el cachondo título de "Contractual Obligation", made in Gillan total. Como curiosidad decir que el guitarra que toca en dicha grabación no es otro que Simon McBride, actual guitarrista de Deep Purple. Por cierto, que lo borda en todo el disco. Ya intuimos de dónde salió la idea de su incorporación a los Purple tras la renuncia de Steve Morse.
También comentar que Grace Gillan interpretaba justo después de este tema otro de modo solista, pero que vete tú a saber porqué no aparece publicado en ninguna de las versiones oficiales del directo. Y si te gusta cómo canta en la que hace a dúo con el padre, ni te digo en esta sin publicar. Para su deleite, la familia Gillan.
Una sección de nuestro colaborador Paul Martín Simón.
Freddie Mercury, en otros reinos.
Sin duda Freddie Mercury es uno de los mitos del Rock más recordados por aficionados de todas las edades y su imagen sigue vigente más de treinta años después de su muerte, por delante de otros mitos como Elvis o John Lennon.
Durante casi veinte años Freddie triunfó con su banda Queen, de éxito mundial. Freddie también intentó el éxito en solitario o colaborando con otros artistas. Pasando de su fugaz debut bajo el pseudónimo de Larry Lurex o de la extravagante colaboración con la soprano Monserrat Caballé, lo cierto es que Freddie no tuvo mucha suerte fuera de Queen.
A principios de los años ochenta Freddie intentó colaborar con el exitoso Rey del Pop, Michael Jackson. Ambos eran grandes estrellas, carismáticos en escena e incluso compartían signo zodiacal, Virgo, admirándose mutuamente. Sin embargo, al intentar colaborar juntos las cosas no funcionaron, Michael tenía la costumbre de llegar al estudio acompañado de sus mascotas, que eran un chimpancé y una llama andina; esto desquiciaba a Mercury. Por otro lado, Jackson no aprobaba ciertas "aficiones" de Freddie, por lo que le llamaba chico malo -bad boy-; dicho apodo lo usó el propio Mercury para su disco en solitario titulado "Mr. Bad Guy" publicado en 1985.
Sin duda Freddie se habría entendido mucho mejor con sus amigos Elton John y Rod Stewart. Durante años los tres compartieron fiestas y viajes, incluidos algún safari o el carnaval de Río. A menudo bromeaban con la idea de formar un trío llamado Nose, Teeth & Hair -Nariz, Dientes y Pelo-, atributos físicos de Elton, Freddie y Rod. Desgraciadamente esta colaboración no se realizó, aunque Elton sí colaboró en algún Lp de Rod como en "Smiler" de 1974. Si este encuentro musical hubiese estado a la altura de sus juergas seguro habrían hecho historia.
Sin embargo, hay una colaboración de Freddie que apenas es recordada. En el tema "Love is the hero" del rockero norteamericano Billy Squier, Mercury cantó y tocó el piano. Esta canción apareció en el disco "Enough Is Enough" del año 1986.
Hace algo más de tres años que nos dejó una de las más grandes voces que ha conocido nuestra historia. Little Richard, uno de los creadores de esta pequeña y loca cosa llamada Rock'n'Roll, nos dejó un triste nueve de Mayo del pasado año dos mil veinte. Sin embargo su legado, su invento musical, sus grandes canciones y su recuerdo seguirán sin duda mientras nuestra peculiar especie humana siga disponiendo de oídos y de corazón.
Hoy nos detenemos en la que fue su última grabación publicada de manera oficial. Este "I ain't never" fue grabado en el año dos mil ocho. Parece que un año después colaboró en otra grabación de Gospel para un disco tributo a la leyenda americana Dottie Rambo -por supuesto aquí en España seguro que no la conoce ni Dios-, pero lo cierto es que a día de hoy todavía no se ha publicado.
"I ain't never" formó parte del disco benéfico que coordinó Don Imus, un conocido locutor de radio, para ayudar a niños con enfermedades. Little Richard desde siempre y sobre todo en la segunda etapa de su vida mostró un interés y preocupación especial por los niños. De hecho colaboró y grabó música para diversos proyectos relacionados con nuestros queridos infantes. No se me va de la cabeza el disco que sacó bajo el auspicio de la factoría Disney llamado "Shake It All About". Este delicioso engendro contaba con adaptaciones tradicionales y de algunos de sus clásicos para los más pequeños de la casa.
Pero sigamos con la canción objeto de este artículo. Richard la grabó seis años antes de retirarse de los escenarios, con casi setenta y seis años. Pero no penséis que se arrastraba bajo el micro. No. Little Richard siempre fue un tipo que lo daba todo y en esta versión podéis escuchar a alguien que seguía luciendo esa voz tan arrebatadoramente cristalina y perfecta. Su fuerza vital seguía intacta en cuanto abría la boca y resulta toda una delicia dejarse acariciar por su exquisito gusto a la hora de entonar cualquiera que sea la melodía que salga de su cabeza. Para disfrutarla y para dar gracias porque señores como este hayan compartido sus momentos vitales con el resto de nosotros, pobres mortales.
Sin ningún aparente nos
venimos a acordar de esta imperecedera canción de los Stones; una de sus mejores, puede que la que más. Reconocida por todos,
versionada por todos y grabada a fuego en el subconsciente colectivo
de todas las generaciones que la han escuchado en algún momento de
sus vidas. Hace tiempo comentamos la espectacular versión que de
ella realizó en su día Meat Loaf.
El añorado vocalista, fallecido durante la pandemia, se marcaba un
"Gimme shelter"
del copón para cerrar los conciertos de la gira mundial en la que promocionaba el estupendo disco "Bat Out
Of Hell III: The Monster Is Loose" y que
quedó registrada para la posteridad en el directo "3
Bats Live". La interpretación de
nuestro querido Cacho Carne
dejaba en bragas la de los Rolling
en nuestra humilde opinión, opinión que generó bastante polémica
y que se puede volver a visitar aquí.
Nunca oculté lo que
pienso sobre las cualidades técnicas de los Stones,
sobre todo de la pareja Jagger/Richards
y del bueno de Ron Wood,
asunto que también generó alguna que otra ampolla. En fin, cada uno
tenemos nuestro gusto, percepción y criterio... y algunos de
nosotros lo elaboramos principalmente a partir de nuestra oreja, no
por lo que digan los demás o lo que esté de moda.
El caso es que hace un par
de semanas me encontraba escuchando la discografía de los Rolling,
insana costumbre de fan descerebrado que realizo todos los inicios de
verano, y volví a reparar en la versión de esta canción que
aparecía en el directo que salió de la gira mundial de promoción
del recopilatorio "Forty Licks".
Se publicó en el año dos mil cuatro y presentaba un buen puñado de
colaboradores. Los propios Rolling
son más conscientes que nadie de sus limitaciones cuando agarran un
instrumento/micrófono y, ya que hay pasta de sobra, no dudan en
trincar a músicos cualificados de sobra para sus directos. Por
supuesto sacamos de estas consideraciones al tristemente fallecido
batería Charlie Watts,
un músico de la cabeza a los pies con un interesante bagaje Jazz
que destilaba cada vez que agarraba sus
baquetas.
Mick Jagger & Lisa Fischer.
Comienza la canción y a
los pocos segundos ya puede uno comprobar estas consideraciones sobre
el nivel técnico de una de las parejas musicales más famosas de la
Historia. Pero en cuanto acaba el solo una de las coristas que llevan
para cubrirles las espaldas abre la boca para disfrutar de su momento
solista. En cuanto Lisa Fischer
entona la primera frase ya te tiras al suelo; qué fuerza, qué
cuerpo, qué timbre, qué subidón, qué bien entonado, qué salvaje
y qué manera de ir con todo. En fin, para perder los papeles y
dejarse llevar. Nuestra amiga se pone a tirar con su descomunal
chorro de voz y ahí te vuelves loco. Sin aparente esfuerzo y sin
irse ni un jodido semitono comienza a hacer acrobacias con la voz con
un gusto y una potencia tan exquisitos como inalcanzables para casi
el resto de los mortales. Solo por ese escaso medio minuto ya merece
la pena pagar la entrada para un concierto. En resumen: Puto
Rock'n'Roll. Sí, de
ese que asquea a todos aquellos que dicen que les gusta el Rock,
pero que en cuanto suena una guitarra eléctrica distorsionada les
sobreviene alguna arcada. Sin acritud, pero esto del R'n'R
en realidad es otra cosa. Vamos, es Lisa
Fischer cantando su medio minuto del "Gimme
shelter". Dame vidilla.