Encuentros HUSH. Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Glenn Hughes y Brian Setzer nos desean Feliz Navidad.
jueves, 19 de diciembre de 2013
Entrevista a Hermes Calabria.
"No me arrepiento en absoluto de haber hecho la gira, fue una
buena manera de recuperar el contacto con el público y con esas canciones. Lo
único que opino es que bastantes cosas se podrían haber hecho de otro modo."
Hermes Calabria al respecto de la gira de reunión 30 aniversario de Barón Rojo.
Hace unos meses tuvimos el gran placer de charlar con Hermes Calabria. Con total cercanía y naturalidad nos contó las vivencias e impresiones de su carrera musical. Desde HUSH Magazine os dejamos con el batería del grupo de Rock más importante que ha dado nuestro país.
- ¿Cuándo descubriste que querías dedicarte a la música?
Desde muy pequeño, un día de verano al volver del colegio
pasé por unos locales donde estaba tocando una orquesta y me quedé escuchándolos
extasiado, creo que en ese momento decidí que quería tocar música. A los
catorce años acabé la secundaria. En ese momento empecé a estudiar, primero con
un profesor y luego en el conservatorio. Después empecé a tocar con distintas
bandas y desde ahí hasta ahora.
- Que tipo de música te ha marcado, ha tenido una impronta
en tu descubrimiento e interés por la música. ¿Difiere mucho de la música que
escuchas hoy en día?
He variado mucho, piensa que cuando tenía catorce años los Beatles apenas eran conocidos. Soy de
su generación, de hecho las primeras canciones que toqué a la batería eran de
ellos. Después me empecé a interesar por el Jazz, lo escuchaba mucho.
Luego tuve una etapa más cercana al Rock, comenzando de la mano de Hendrix
y siguiendo con Zeppelin o Deep Purple; estos últimos me hicieron
mucha mella, fue mi grupo favorito durante bastantes años y a día de hoy les
sigo respetando muchísimo y sus canciones me traen grandes recuerdos y me
emocionan.
-¿Hay alguna canción o disco en particular que te llegue
especialmente de Deep Purple?
Una de las que más me emocionan es “Highway Star”, aunque tiene muchísimos grandes temas. Sus
canciones son patrones, a partir de ahí muchas bandas empezaron a componer de
esa manera. Tanto Purple como Zeppelin han marcado a mucha gente y
han sido referentes dentro del rock, aunque yo me identifico más con el estilo
de Deep Purple. Tanto John Bonham como Ian Paice fueron muy importantes en esa época, no debemos olvidar
que no era como ahora que puedes encontrar muchos músicos muy buenos, antes
ellos eran como los dos principales referentes en la batería.
- ¿Es la batería el instrumento que más te llama la
atención?
Realmente siempre me atrajo la percusión, a los siete años
tocaba por la calle con un tambor, iba con mis primos y ya por entonces la
percusión me fascinaba. No se como lo adquirí pero me fijaba generalmente en
los percusionistas.
-¿Qué baterías te llamaron la atención en esos momentos?
Crecí con los Beatles,
por lo que Ringo Star fue el que primero
me llamó la atención, luego vinieron John
Bonham e Ian Paice, y después
muchos más, hasta día de hoy.
- ¿Cómo fueron tus inicios musicales? Como era el Uruguay de
los finales sesenta y primeros setenta.
En los años sesenta todo Uruguay era Beatlemano, todos los grupos sonaban a los Beatles, a los Rolling
Stones o a los Kinks, con su “You really got me”, que tanto
versionearon otros grupos. También había grupos que mezclaban el folclore con el Pop y el Rock.
Luego llegó la época del Rock Sinfónico y muchos grupos sonaban a King Crimson, cuando llegaron Zeppelin
y Purple las bandas adoptaron esos
sonidos. Podíamos decir que era un reflejo de la música que sonaba en Inglaterra
y en Estados Unidos. Había grupos que llevaban voces como Bee Gees. Estábamos totalmente al día, si salía un tema en Estados
Unidos al día siguiente sonaba en las emisoras uruguayas, seguíamos “in situ”
lo que se estaba haciendo en cada momento.
-Desgraciadamente en España no pasaba eso.
Desde luego. También a nivel de cine estaba totalmente al
día, la ópera de “Tommy” o el film
de Woodstock se estrenaron en
Uruguay a la vez que en EEUU, tenías el pulso del momento. De hecho muchos
músicos emigraron a los Estados Unidos para intentar labrarse una carrera.
- Háblanos de Psiglo.
¿Fue tu primera banda “importante”?
Estuve en diferentes formaciones antes de entrar en Psiglo, por lo menos en tres o cuatro
bandas que recuerde. Normalmente hacíamos versiones. Psiglo fue la primera banda de Rock
Sinfónico o Hard Rock que abrió
un camino de ventas discográficas tuvo y reconocimiento a nivel de popularidad
y giras, pienso que fue la banda de rock más importante de Uruguay. Tenía
grandes ventas y conciertos multitudinarios.
-Vuestra música era Progresiva,
con reminiscencias a Uriah Heep o King Crimson. El grupo obtuvo un disco
de oro. ¿Te gustaba su música cuando te uniste a la banda?
Me gustaba mucho a nivel musical, había una mezcla de Purple, Emerson Lake & Palmer, algo
de Zeppelin, con toques melódicos y
mucha capacidad creativa, para llevar estas influencias a otro nivel. Más
adelante incluso hubo influencias de Jazz
Rock, pero en el primer disco, que fue el más exitoso, llevaba el estilo
anterior.
-Coincidiste con Rubén
Melogno. ¿Cuando y cómo empezaste a tocar en la banda?
Él era miembro fundador y yo entré más tarde, sin embargo
nos conocíamos desde mucho antes, ya
habíamos tocado antes en grupos. Antes de que Rubén entrara en Psiglo
habíamos coincidido en bandas como Ovni
87 o Western Union.
-¿Cómo eran vuestras actuaciones en directo? ¿Qué tipo de
repertorio tocabais? ¿Alguna versión?
Todo temas propios, no recuerdo si llegamos a hacer alguna
versión. La verdad es que estuve poco tiempo con ellos porque entré en la banda
un año antes de venirme a España. Hice pocos conciertos con ellos y conviene
recordar que con el inicio de la dictadura todo lo que fuera Rock estaba censurado, cogí con ellos
el año malo, jaja. Entre los años setenta y cuatro y setenta y seis los grupos
dejaron de funcionar.
-Decidisteis venir a Madrid. ¿A qué se debió esta decisión?
¿Pensabais obtener mejor acogida?
Esa fue una de las motivaciones más importantes. Otra fue
que una persona que venía de Madrid y que nos había visto tocar nos ofreció
trasladarnos a Madrid. Aunque el grupo en Madrid tampoco prosperó mucho, pues
la situación política no ayudaba tampoco. Sin embargo si hubo gente que se
interesó por nosotros. Lo cierto es que la banda no podía sobrevivir de este
modo y poco a poco nos fuimos acoplando en otros grupos. Aunque es verdad que
vinimos por la música y nos quedamos por la música.
-¿Habías salido antes de Uruguay, con Psiglo o por tu cuenta?
Psiglo había
estado en Argentina pero antes de que me uniera a ellos. Por mi parte, aunque
había salido a Argentina a grabar un disco de manera esporádica, este traslado
a España suponía la primera vez que salía de Uruguay.
-¿Te resultó duro abandonar Uruguay?
Realmente era una época muy turbulenta y casi lo mejor que
te podía pasar era dejar el país, no me resultó especialmente duro, echas algo
de menos la familia y amigos, pero cuando llegué aquí me encontré bastante
bien. Uruguay entraba en una época nefasta y España salía de una época nefasta,
por lo que cuando llegué me produjo una sensación buena.
-¿Por qué se separó la banda?
Pienso que la música de Psiglo
no funcionaba bien en ese momento en España, puede ser que nuestra música estuviera
en “otra galaxia” y me río porque una de las canciones más famosas de Psiglo se llama “Vuela a mi galaxia”.
La necesidad de los miembros de ganarnos la vida hizo que el
grupo se separara, supongo que si alguna compañía se hubiera interesado y
financiado la banda hubiera continuado, pero lo cierto es que nos fuimos
colocando cada uno en distintos proyectos musicales.
-La banda se volvió a juntar en los años noventa y tres y
noventa y siete ¿Participaste en estas reuniones? ¿De quién fue la idea de
volver a actuar?
Hicieron un concierto memorable en Uruguay con los miembros
originales, los que grabaron el primer disco. Después la banda tuvo bastantes
cambios en sus filas. Tocaron en la Estación
de Ferrocarriles, un sitio muy grande, yo no pude asistir pero por lo que
me informé el concierto fue todo un éxito.
-¿No os planteasteis volver a reformar el grupo de modo
permanente?
La formación que ya estaba es irrecuperable, porque uno de
los miembros ya ha muerto y otro estoy seguro de que no quiere saber nada del
grupo, por lo tanto es bastante complicado. Más bien es imposible.
-Colaboraste con Moris
¿Formaste parte de su banda como tal o fue más bien un apoyo puntual para
el directo?
Lo cierto es que colaboré en bastantes grupos, lo de Morís fue sobre el setenta y siete o
setenta y ocho, pero antes hice bastantes cosas tocando con otros grupos no
necesariamente de rock. Después de lo de Moris
colaboré con el grupo Azabache,
banda que funcionó muy bien durante ese verano, grabamos un fisco que produjo García Pelayo, famoso productor de
grupos como Triana. Azabache provenía de la escisión de Azahar, un grupo muy conocido y con
mucho arraigo en Andalucía. Nuestra música era una mezcla de Rock Sinfónico, muy divertido y con
letras en español muy interesantes. Aunque el disco no vendió de modo
significativo el grupo funcionó muy bien durante el verano, igual si hubiéramos
seguido juntos la banda se hubiera convertido en algo importante, aunque lo
cierto es que, debido a desavenencias internas, nos separamos. Te estoy
hablando del verano anterior a la formación de Barón Rojo, tras este grupo me metí en la aventura de Barón.
-Comentas que has estado en bandas de diferentes estilos
musicales ¿Tienes un gusto variado a ese respecto o te centras en el Rock?
No, me gusta tocar muchísimas cosas, siempre que sea buena
música estoy encantado de tocarla. Bien sea Rock, Blues, Jazz o Funk,
que me encanta. También me gustas las Músicas
étnicas, las Músicas brasileñas son
muy percusivas y me llaman mucho la atención. Es muy difícil que un batería no
se sienta atraído por esta música. También me atrae la Bossa Nova o cosas así, lo único que no he tocado nunca es Música cubana.
- ¿Cómo y por qué se formó Barón Rojo? ¿Os conocíais, habíais tocado antes juntos en otros
grupos?
No hubo ningún proceso, simplemente se produjo una llamada
telefónica del tristemente desaparecido Javier
Gálvez, al que le tengo mucho aprecio y estima, ofreciéndome tocar en una
banda de Rock que se estaba
formando. Yo venía de lo de Azabache
y lo quería era seguir tocando. La primera reunión se hizo en el Café Comercial de la Glorieta de
Bilbao, a partir de allí empezamos a tocar.
Conocía a los otros miembros de oídas, pero no había tocado
con ellos antes. Armando y Carlos, dentro de Coz, tuvieron un bombazo grande con su primer tema. A José Luis le había escuchado en Módulos, por lo que estaba al tanto de
su nivel musical, pero no conocía personalmente a ninguno de ellos.
- ¿Por qué ese nombre? ¿De quién fue la idea de llamar al
grupo así?
Estuvimos tocando todo un verano como Coz, luego empezamos a componer temas para el nuevo grupo y
pensando el nombre. De hecho tardamos bastante hasta que dimos con el escogido,
curiosamente uno de los que barajábamos era Obús. El nombre de Barón
Rojo, si no recuerdo mal, creo que se ocurrió a Armando. A todos nos sonó un poco raro pero lo elegimos porque era
el que menos raro nos sonó de todos los que pensamos, jaja.
- Vuestro primer disco “Larga
vida al Rock n Roll” fue una grata sorpresa. ¿Estaban las canciones ya
compuestas o las compusisteis para la banda?
Ese disco llevaba muchas canciones que Armando y Carlos ya tenían compuestas de antes,
luego otros temas se compusieron directamente para este álbum.
- ¿”Anda Suelto
Satanás” proviene de esos temas que se recuperaron?
Esa canción la había grabado Armando tiempo atrás y como no tuvo mucha repercusión la
recuperamos. En realidad hicimos los arreglos, pues el tema era de Luis Eduardo Aute.
-¿Se quedó algún tema compuesto sin grabar en el disco?
Bueno en casi todos los discos se quedan siempre algunos
temas perdidos por ahí, en este creo que se quedaron cosas sin finalizar que
obviamente no se incluyeron en el disco.
- Está producido por Vicente
Romero, como los dos siguientes. ¿Qué opinión tienes a día de hoy de este
disco? ¿Estás contento con el sonido, la grabación....?
En su día me parecía que teníamos un sonido fabuloso, aunque
actualmente cambiaría el sonido, mezclas y todo, los volvería a grabar. Lo
cierto es que en estos momentos hay otro tipo de tecnología que permite lograr
una grabación mucho mejor, con tocar un fragmento bien el técnico te coloca
toda una canción. La batería antes se tenía que tocar entera y perfecta y hoy con hacer bien un
compás el técnico te lo repite el tiempo que sea necesario, ni siquiera
necesitas tocar bien, solo tienes que hacer correcto un compás. Hoy día los
discos son un poco trampa, sobre todo en cuanto a ejecución, en las grabaciones puedes valorar la composición y arreglos,
pero no la ejecución, esto hay que valorarlo en directo. Este asunto no lo
conoce mucha gente que escucha música. De todos modos los discos que grabamos
para su momento considero que tienen un buen sonido, y si hoy día los tocas les
quitas toda la magia, por lo que es mejor no tocarlos.
Lo cierto es que no me preocupaba mucho de las producciones,
teníamos un orden jerárquico, tanto el productor como Armando y Carlos se
preocupaban de eso, mientras José Luis
y yo nos dedicábamos a grabar y pasábamos un poco de ese aspecto.
-¿Qué tal fueron los conciertos para promocionar el disco?
Se hizo un verano muy movido en cuanto a actuaciones, lo
cierto es que el disco en cuanto salió al mercado empezó a vender bien, se
llegaron a las cincuenta mil copias, que eran unas cifras muy buenas para
aquella época. Surgieron muchos conciertos el primer año y al verano siguiente,
tras venir de Inglaterra de grabar nuestro segundo álbum “Volumen Brutal”, se hicieron aún muchas más galas.
- ¿Qué repertorio tocabais en esta época?
Solo tocábamos las canciones del disco, también algunas
versiones y no recuerdo muy bien, pero creo que también hacíamos algún tema de Coz. Las versiones no las recuerdo porque
Barón Rojo siempre ha sido un grupo
que ha hecho bastantes versiones, pero no las recuerdo de manera cronológica.
Hemos tocado canciones de Free, Bad
Company, Purple. El tema “Crossroad”
de Clapton lo hemos interpretado
durante mucho tiempo.
- Con el segundo disco, “Volumen
Brutal”, marcasteis un antes y un después. Este álbum ha quedado como un
referente en el Rock duro de este
país (disco de platino). ¿Qué significado tiene para ti este disco? ¿Erais
conscientes mientras grababais este disco de lo que podía representar en el
futuro? ¿Qué piensas que significó para la banda y para el Rock español en general?
Lo grabamos con toda la naturalidad del mundo, sin pensar en
que las canciones fueran más o menos comerciales para obtener más éxito, el
disco nos salió como grupo desde la sinceridad en la composición.
Mientras lo grabábamos sabíamos que tener un cierto nombre
podía ayudar, pero el resultado final para el público, como podían funcionar,
sobre eso no teníamos ni idea. Y lo cierto es que gustó mucho, acertamos.
- Lo grabasteis en Kingsway
Studios, propiedad de Ian Gillan
¿Por qué en estos estudios? ¿Llegasteis
a conocerle?
Nos dimos cuenta tras el primer disco que allí había mejores
condiciones e instalaciones. Lo hicimos para que sonara como Scorpions u otras bandas internacionales
de la época, y también porque, curiosamente, la grabación en sí resultaba más
económica allí que aquí. Además nos apetecía mucho la posibilidad de grabar en
los míticos estudios de Ian Gillan,
donde se grabaron las baterías de “Smoke
on the water”.
Los problemas consistían en trasladar todo el equipo y,
sobre todo, las cintas. Tuvimos una anécdota curiosa porque resulta que las
cintas de los masters eran magnéticas y por lo visto se podían borrar al pasar
las aduanas del aeropuerto, así que fue un verdadero problema pasar las cintas,
aunque al final se pudo hacer sin problemas.
No coincidimos nunca con Gillan, en el estudio solo estaban los técnicos. Yo no lo llegué a
conocer.
- Colabora con los teclados Colin Towns, gran pianista dedicado hoy día al Jazz, y Mel Collins al
saxo. ¿Ayudaron en la composición o fueron ayudas puntuales?
Estábamos escuchando el tema grabado y pensamos en ese
momento que le podía quedar bien un teclado. El productor nos dijo que podía
avisar a Colin Towns, vino al día
siguiente y metió el teclado en un momento. Fue una mera colaboración. Lo mismo
ocurrió con Mel Collins, se le llamó
para grabar su parte, vino y lo hizo en el momento. Estamos hablando de gente
muy profesional.
Con Mel Collins
hicimos toda una parte de la gira y lo pasamos fenomenal, resultó muy agradable
y divertida su presencia. Fue nuestro invitado en la gira que hicimos justo
después de volver de Inglaterra, también tocaba otro grupo inglés. El equipo
técnico vino desde Londres, trabajando en conjunto con nuestro propio equipo.
- Se publicó una edición inglesa, lo que me parece un
acierto ¿Qué te pareció esa edición, la transcripción de letras al inglés?
¿Dominabais el idioma, tuvisteis ayuda externa?
Nos planteamos que para hacer el grupo más internacional era
imprescindible publicarlo en inglés. Para lanzarse en la música a nivel mundial
era impepinable cantar en inglés, de hecho el disco que estaba en las listas en
Inglaterra era la versión inglesa, que era igual que la española nada más que
con los textos traducidos. Se grabaron dos veces las voces, incluso la mezcla
es ligeramente diferente.
La idea era girar por el mundo de telonero con un grupo
importante, luego no se pudo llevar a cabo por problemas de presupuestos de la
compañía de discos. En ese momento nos comentaron que se podía hacer una gira
con AC/DC o con Scorpions, había varias posibilidades, pero eso costaba dinero que
debía financiar la compañía. Pienso que la discográfica se echó para atrás por
que le venía demasiado grande todo este asunto, no por el dinero en sí, sino
por todas las complicaciones que suponía para una compañía española llevar
adelante este tema. No olvidemos que ellos tenían sus propias ventas aseguradas
dentro del país. Si se hubiera llevado a cabo esta gira podríamos haber
encarado el mercado europeo de otro modo.
-Nos estás diciendo que había ofertas sobre la mesa de
bandas de primerísimo fila para girar con ellos por el mundo. ¿De qué grupos
hablamos?
De hecho hubo ofertas mientras estábamos en Londres. Eso
estaba ahí, para hacerlo, pero hacía falta una financiación económica para
llevarlo a cabo, debía ser la compañía la que lo asumiera y, como no lo hizo,
el tema se fue desinflando.
- Hicisteis una gira inglesa. Tocasteis en el Marquee, en Reading... ¿Qué nos puedes
comentar de esta experiencia para la banda y para ti personalmente?
Muy importante, adquirimos mucha experiencia. Fue un test
bastante importante en el sentido de que nos hizo ver en realidad el potencial
del grupo en el extranjero. El concierto del Marquee fue fantástico, había mucho público español. Por el
contrario en Reading no nos conocía
nadie y tuvimos que salir a por todas. Hicimos muchísimas ciudades, casi todas
las actuaciones fueron en teatros y la experiencia fue muy buena.
- Un joven Bruce
Dickinson actuó en un concierto vuestro ¿Fue premeditado o surgió en el
momento? Siempre ha hablado bien de Barón
Rojo. ¿Mantenéis el contacto?
De hecho estando allí fuimos a ver a Iron Maiden en el Hammersmith,
cuando ellos estaban empezando a despegar. Por mediación de una persona Bruce nos vino a ver y colaboró con
nosotros en las traducciones en ingles del disco.
Yo en particular no he vuelto a tener contacto con él, no sé
si Armando y Carlos lo han seguido viendo.
- También compartisteis experiencias con Michael Schenker. Incluso colaboraste
en la composición del tema “Red Sky”. ¿Cómo se produjo esta colaboración? ¿Era Schenker tan peculiar o difícil de
tratar ?
Con Michael
tuvimos más contacto. Coincidimos con él hace no mucho tiempo en un concierto
de Sherpa en Valencia, a Schenker curiosamente lo trajo la misma
persona inglesa de la que hablé antes con Dickinson.
Con Schenker tuvimos más relación
que con Dickinson, íbamos a una casa
que tenía en Londres y pasamos mucho tiempo tocando y charlando con él. Sin
embargo, cuando le volvimos a ver en Valencia nos saludó de manera fría. Supongo
que los tiempos cambian
-Siempre se ha comentado que tiene un carácter peculiar.
No deja de ser un alemán que vivía en Inglaterra, pienso que
no se acabó de adaptar. También se fue a vivir a EEUU, ha cambiado mucho de
residencia, no ha tenido esa estabilidad y por eso igual es un poco especial.
Sin embargo pienso que es una buena persona, además de tener estas
peculiaridades.
-¿Hay alguna anécdota divertida de vuestras andanzas y giras
con Barón que recuerdes (no tanto de
destrozar hoteles y eso)?
Una cosa curiosa que me pasó fue que bajando un día del
ascensor del hotel en el que nos hospedábamos durante la gira inglesa, me
encontré a tres japoneses con el disco del “Volumen
Brutal” pero todo escrito en japonés. Me lo enseñaron y yo me quedé
perplejo, me pregunté que hacían tres japoneses en Londres con un disco de Barón Rojo en japonés. El disco se
editó en Japón, por la JVC ,
y que venían a Londres a ver al grupo. Me pareció algo increíble.
- Fue el único traducido al inglés ¿Por qué no se hizo lo
mismo con discos posteriores? ¿No estabais interesados?
Vimos que no esa experiencia no podía prosperar. Ese año
fuimos a Sudamérica por primera vez y el propio grupo en ese momento ya estaba
planteado para trabajar en España y Sudamérica. Pensamos que nuestro mercado
podía ser ese, hicimos grandes actuaciones en Argentina, Colombia, Venezuela o
Uruguay.
- Girasteis por Sudamérica (algo inédito para un grupo
español de rock). ¿Cómo fue la experiencia de volver a Uruguay a tocar?
Volver a Uruguay fue muy especial para mí. Aunque tengo
recuerdos agridulces. Todavía la dictadura estaba dando sus últimos coletazos y
el concierto fue algo accidentado, con mucha policía, además el local tenía muy
mala acústica. Todo esto me cortó bastante el rollo, pero de alguna manera
resultó grato volver para actuar.
- Continuáis con “Metalmorfosis”.
En este disco las composiciones están compartidas entre los hermanos de Castro y vosotros. ¿Fue algo
premeditado o surgió así?
De todos nuestros discos creo que es el que mejor suena. El
estudio era mejor que el de Gillan,
los técnicos eran muy buenos y el grupo tenía más experiencia y rodaje.
- Este disco cuenta con una de vuestras mejores canciones, “Siempre Estas Allí”. Su letra es
sencillamente la mejor que he escuchado en el Rock español ¿Qué opinas de este tema? Hay un cierto paralelismo
con la canción “M.A.D.” de Gillan ¿Pudo influir grabar en su
estudio para inspiraros musicalmente?
A nivel musical me parece un muy buen disco, tiene grandes
composiciones. Sin embargo no creo que José
Luis se inspirara en esa canción para nada, “Siempre Estás Allí” era un tema de Sherpa con letra de Carolina,
era una balada (especialidad de Sherpa).
Recuerdo que cuando lo trajo al local nos costó muchísimo sacarla adelante, no
dábamos con la tecla. Teníamos el tema y la melodía, pero no dábamos con el
toque final, lo que le da el cuerpo definitivo. Nos costó mucho, no nos
poníamos de acuerdo. Recuerdo que fue una de las más problemáticas de las que
ensayamos. En el estudio sonaba mucho mejor pero en el local no las teníamos
todas consigo. Al final conseguimos el toque necesario para lograr una gran
canción.
- Las canciones “Herencia
Letal” e “Invulnerable” no se
incluyeron en el disco ¿A qué se debió esto?
Fue un problema de minutaje, para que los vinilos de aquella
época sonaran bien tenían un máximo de minutos de grabación, por lo que hubo
que dejar esos temas fuera.
- Tocasteis nuevamente en el extranjero, en el Festival de Brujas tuvisteis una
anécdota con el hoy tristemente fallecido Gary
Moore, que quería cambiar su posición por la vuestra en el festival ¿Qué
pasó realmente?
Tocamos en un lugar que no nos correspondía, debíamos actuar
en otro horario, pero había muchas bandas y Gary Moore pensó que prefería nuestro horario, así que tocó en
nuestra posición. Lo cierto es que nos fastidió bastante. Al final tocamos de
los últimos, incluso no pudimos terminar nuestro show por falta de tiempo. Así que
no guardo un buen recuerdo de Gary Moore,
sí lo tengo del Festival.
-Os volvisteis a encontrar con Gary Moore en otro festival en Madrid.
Creo que era la
Fiesta del Partido Comunista, también tuvimos
problemas con él en la actuación, pero como estábamos en casa no se notó tanto.
- Barón Rojo sois
un referente en el Rock español, conocidos
y apreciados en el extranjero, pero no alcanzasteis el estrellato fuera de
nuestro país ¿Qué crees que falló, qué trenes consideras que debíais haber
tomado o que se hizo mal? ¿Tal vez bajo el auspicio de EMI la historia hubiera sido distinta?
Piensa que nacimos en España en un momento en el que nadie
daba un duro por el Rock, pienso que
a nuestra compañía le quedaron grandes determinadas decisiones que, si se hubieran
llevado a cabo, igual el grupo hubiera tomado otro rumbo. Desde luego que con
una multinacional hubiéramos hecho todo lo que hemos comentado antes sin
problemas. Desgraciadamente cuando la multinacional Emi Odeon vio nuestro éxito y se interesó por nosotros ya era
demasiado tarde, nuestra compañía de entonces tenía la opción de tanteo e
igualó la oferta que nos hicieron, por lo que no nos pudimos ir con ellos.
Aunque la igualaron a nivel económico nunca pudieron equipararla a nivel de
posibilidades, obviamente. Los contratos son muy peligrosos si no los meditas
bien y nosotros estábamos tan preocupados por la música que firmábamos
cualquier cosa. La verdad es que nos equivocamos bastante con este tema.
Con una promoción adecuada, una gira en condiciones y la
publicación del disco en todo el mundo la realidad podría haber sido distinta. EMI o cualquier otra multinacional
podría haber dado el pelotazo con nosotros. Sin la promoción adecuada no eres
conocido y nuestra compañía no supo hacer las cosas adecuadas. Date cuenta que,
pese a ser conocidos, nunca fuimos a tocar a Alemania o Italia, por poner
ejemplos. No teníamos ni el manager ni
la compañía adecuados. Nos quedamos con la espina de que hubiera pasado, la
música estaba allí.
Igual fuimos un poco cobardes por no haber iniciado medidas
legales, pero entonces pesaba mucho el tema de demandas, problemas y gastos. Si
hubiésemos sido capaces de darle la vuelta a esa situación pienso que el grupo
no se hubiese separado.
-Vuestro primer directo fue un momento importante en vuestra
trayectoria. No editasteis en ese momento todo el material grabado ¿Por qué?
¿Te pareció buena idea publicar la actuación en dos discos?
Igual que con el disco en estudio anterior, fue una cuestión
de minutaje. Hubo que seleccionar los temas del álbum.
-¿Quién se encargó de la selección de los temas?
Todo era decisión de la compañía de discos, la elección de
los temas o de los singles. Incluso la decisión de sacar un disco en directo
posterior con el material que no se incluyó en este también fue suya. Siempre que tomaban decisiones teníamos que
estar muy atentos, para que no perjudicaran al grupo.
- “Barón al RojoVivo”
ha quedado para la posteridad como vuestro directo emblema de la época ¿Estás
contento con el resultado final? ¿Cambiarías algo, sonido, producción,
canciones...?
La idea era que se grabara en el Budokan de Japón, pero la compañía de discos no asumió los gastos
necesarios. La posibilidad estaba ahí pero la discográfica se acobardó. Desde
luego que el concierto del Pabellón fue
increíble y espectacular, pero no fue lo mismo que hacerlo en el Budokan. Era el momento para hacerlo,
hoy día el Budokan no significa lo
mismo, pero entonces todas las bandas emblemáticas acudían a grabar allí y el
público era especial.
Otra oportunidad perdida que hubiera ayudado mucho a la
repercusión del grupo en el panorama internacional. En fin, cosas que al final
no salen adelante.
-El tema “El Mundo
Puede Ser Diferente” está firmado por ti ¿Qué nos puedes contar de ella?
Había grabado temas míos con Azabache, letra y música. Tenía experiencia pero con temas en una
onda más libre, no había compuesto cosas específicas de Rock, por lo que quise preparar algo para la banda.
- Del disco “En un
lugar de la Marcha” me llaman la atención muchas cosas. Hay en este disco
dos canciones de las que me gustaría escuchar tu opinión. “Chicos del Rock” e “Hijos de
Caín”. Son otros dos referentes generacionales.
Este disco tiene de las mejores composiciones de la banda
aunque el sonido no me gusta especialmente. Se abusó de muchas excentricidades
y no se aprovecharon las máquinas de la época, el resultado final no me pareció
muy bueno en cuanto a sonido. En cuanto a las canciones, las de este disco y
el de “Tierra de Nadie” me
parecen incluso mejores que las de “Volumen Brutal”.
- Dentro de Barón Rojo parece que siempre ha habido
dos binomios en las composiciones. Sherpa y Carolina contigo, y los
hermanos de Castro ¿Fue algo natural o te sentías más cómodo colaborando
con Carolina y Sherpa?
Esto fue así desde el principio, no hay temas compuestos conjuntamente
entre José Luis y Armando, por ejemplo. Pienso que desde el
principio estaban planteados los dos bloques, ya cuando empezamos ellos venían
con lo de Coz y nosotros éramos otra cosa. En las canciones que firman ambos
a la vez es por que colaboraban con los arreglos, el tema de componer en
conjunto es lo que no se produzco y no sé si eso ayudó a la hora de establecer
estos dos bloques.
- ¿Cómo era la presentación en directo, llevabais telones, atrezzo...?
¿Qué opinas de la puesta en escena y la imagen de un grupo? ¿Tiene importancia
o lo que importa es la música exclusivamente?
Había que tener una cierta imagen, no podías salir en fotos
y entrevistas con cualquier cosa. Se tenía en cuenta, pero no éramos los Kiss
ni buscábamos en la estética nuestro principal argumento para el público. Por
aquel entonces te identificaban con un determinado estilo musical en función de
tu imagen, si llevabas tachuelas te
acercaban más a un rollo Heavy. Barón Rojo nunca fue totalmente Heavy,
teníamos un cierto componente Heavy Metal, mucho de Hard Rock,
también baladas. Nuestra imagen nunca fue muy enfocada al Heavy, no nos
identificábamos plenamente con grupos como Judas Priest, nos gusta pero
no bebemos de muchas fuentes.
-Barón Rojo siempre ha tenido su propia identidad.
No intentábamos copiar a nadie, es cierto que teníamos
nuestros ídolos. A Armando le gustaba mucho Clapton o Jimmy Page, a mí me
llegaba Ian Paice, pero nunca intentamos sonar como ellos.
- En “Tierra de nadie” colabora Miguel Ángel Collado,
gran teclista español. ¿Cómo se produjo esa colaboración? ¿Habíais tocado
juntos antes?
“Tierra De Nadie” me parece un tema maravilloso. Miguel
Ángel Collado era el teclista de Santa, éramos amigos, coincidimos
mucho en escenarios. Santa me parecía un grupo muy interesante, con su
tristemente malograda cantante, con muy buenos músicos y temas. Tal vez su
camino no les funcionó tan bien como a nosotros pero me parecía una buena
banda.
- En vuestro siguiente disco, “No va más”, aparece la
canción “Travesía urbana”, gran tema. Debo decirte que me parece un
disco un tanto irregular. Hay grandes canciones y otros temas que, en mi
opinión, bajan un poco el nivel al que nos habíais malacostumbrado ¿Qué opinión
general tienes del disco?
Aquí el grupo estaba muy dislocado, se habían terminado las
buenas giras de antaño, se había terminado mucho de todo. Cada miembro tenía
diferentes opiniones sobre la dirección que se debía tomar. Estábamos haciendo
el disco por contrato, había que hacer un disco por año, sin descanso. La
situación con la compañía no daba para más. Nos dieron la carta de libertad
pero en condiciones lamentables, debíamos que ceder los royalties y los
derechos que teníamos, se portaron realmente mal.
Todo esto afectó la banda, aun así logramos seguir
juntándonos a diario para hacer un disco, trabajando duro. Intentamos hacerlo
con dignidad y profesionalidad. Y aunque siempre tienes la esperanza de que
vuelvan los viejos tiempos, lo cierto es que fue un disco hecho en un estado
depresivo.
Es un disco bastante irregular aunque tiene grandes
hallazgos musicales. Incluso tiene temas que hoy día escucho y realmente me
gusta.
- El ritmo de producción de la banda es frenético, disco y
gira por año durante diez años. ¿Te
parecía adecuada esta ética de trabajo o hubieras preferido, no sé, unas “mini
vacaciones”?
Lo ideal hubiera sido poder descansar un tiempo, no tocar y
volver con ideas nuevas. Sobre todo en estos últimos años.
- “Obstinado” es el último disco de Barón Rojo
con la formación original. Un disco que a mí siempre me ha gustado mucho y que,
creo que en su día, mereció mejor suerte ¿Qué sentimientos te produce este
disco?
Está en la misma dinámica que su predecesor, seguíamos
intentándolo. Quizá si el grupo hubiera descansado un par de años lo podríamos
haber retomado con otras energías. Esa era nuestra idea pero Carlos y
Armando no quisieron saber nada de eso.
- ¿Por qué se separó Barón Rojo? ¿Hubo idea de
dejarlo temporalmente, de descansar, o la decisión fue irrevocable?
Pienso que si hubiéramos descansado un año o dos y hubiéramos
vuelto con nuevas ideas, dejando ciertas diferencias de lado, se podría haber
cogido la época buena de los noventa y haber hecho algún otro gran disco. Pero
no pensábamos del mismo modo todos los miembros del grupo.
- ¿Había diferencia de criterio, personales o de cualquier
otro tipo con los hermanos de Castro? En ese caso ¿Desde qué momento?
Las relaciones personales estuvieron mal desde el primer
disco, no a nivel musical sino en otro tipo de cuestiones como las económicas y
demás, cosas bastante desagradables. Muchas veces el éxito te hace seguir
juntos pero la convivencia en un grupo es algo muy complicado, creo que
nosotros lo hemos llevado siempre bastante bien, hemos sido muy caballerosos
los unos con los otros durante todos esos diez años a pesar de las diferencias
que han existido durante la historia del grupo.
-¿Qué planes o proyectos tenía Hermes Calabria tras
la separación de Barón? ¿Qué hiciste en esos años?
Dejé el grupo y me dediqué en cuerpo y alma al Rockservatorio,
esa fue mi vida durante muchos años. Tuve formaciones para tocar en bares solo
por diversión pero mi principal implicación fue con la academia.
-¿Qué nos puedes contar de “Martín Estudio de Grabación”?
¿Es además tienda de música? ¿Cómo y cuándo empezaste?
Tras lo del Rockservatorio me refugié en mi tienda
musical y en mi estudio de grabación, me dediqué a grabar algunos discos, como
el de Sherpa. La vida pasa rápida y no la puedes desaprovechar.
-Tocaste con un grupo de Blues, creo que con tu hijo.
Te fui a ver en Alcorcón hace un montón de años. ¿Es un proyecto puntual con
amigos o lo planteaste como algo con continuidad?
Ese grupo era Genético y el que tocaba era Rubén
Melogno. Hacíamos cosas de Blues y otras historias.
-¿Habéis seguido ofreciendo actuaciones?
La verdad es que hoy día el tema de las actuaciones en
directo está fatal, incluso tienes que pagar con tocar. En estos años las
expectativas no son nada buenas para los conciertos en los pubs y las salas.
-Actualmente colaboras con Sherpa en su nueva
andadura, con discos como “Guerrero en el desierto” o “El rock me
mata”. ¿Qué nos puedes contar brevemente de esta experiencia? ¿Colaboras en
las composiciones?
Bueno, es el proyecto de José Luis. Sherpa es
un grupo pero José Luis es el que parte el bacalao, compone los
temas y es el jefe. Hubo un tema que es “Ajedrez Mortal” que se sacó un
poco adelante entre todos aquí en el estudio, pero de todas formas la letra y
la idea musical es suya.
El disco que va a sacar ahora, que se está grabando en mi
estudio, consta de unas 20 canciones, 10 son más acústicas y, en general, toca
estilos variados y diferentes. Refleja su sentir por la música de toda la vida,
es como una especie de biografía de José Luis.
-Me gustaría charlar un poco sobre la reunión de la
formación original de Barón Rojo. ¿Cuándo y por qué decidisteis volver a
reuniros?
Cuando nos ofrecieron hacer esta gira del 30 aniversario,
con las condiciones que nos pusieron tanto José Luis como yo hubiéramos
dicho que no, pero al final lo volvimos a pensar. Lo hicimos por el público, que
se merecía la reunión, pero no estábamos prácticamente de acuerdo en nada de lo
que nos propusieron. No estábamos de acuerdo en la organización, técnicos de
sonido, el dinero, la promoción, prácticamente en nada, lo que ocurre es que
decidimos aceptar sus condiciones y tirar para adelante.
- ¿Ha transcurrido esta reunión como esperabas en cuanto a
medios, repercusión y acogida de la gente?
La gira salió muy bien pero por el público, la respuesta fue
muy buena.
- ¿Qué aciertos y errores crees que habéis tenido con la
reunión? ¿Qué opinas de que haya otro Barón Rojo actuando?
Lo de los dos grupos era algo que, como bien dices, no nos
parecía adecuado. Lo de funcionar con dos bandas a la vez no lo ha hecho ningún
grupo jamás en la vida, ni americanos ni nadie. Armando justificaba la
gira diciendo que la reunión tenía que ocurrir tarde o temprano, pues el
público lo
demandaba, sin embargo no entendimos que siguiera
funcionando otra formación a la vez.
Por otro lado la gira no estuvo bien organizada, había
demanda por parte del público pero los conciertos estaban muy espaciados en el
tiempo, no creo que se tratase de esperar a que te llamasen para tocar, habría
que haber gestionado un poco la gira como tal, darle una uniformidad en el
tiempo. Quizá faltó montar la gira en condiciones, reservando locales,
estructurando las fechas de manera consecutiva, con un equipo y unos técnicos
en condiciones. En fin, pienso que todos estos esfuerzos se los merecía un
grupo y una gira como la de Barón Rojo en su 35 aniversario.
El problema del dinero fue mínimo, estábamos desconformes
pero era una cuestión secundaria. Los problemas principales eran los anteriores,
tuvimos muchos problemas de sonido en las actuaciones y cosas por el estilo.
Lo positivo fue que el público se quedó satisfecho y se
volcó con los conciertos, aunque me hubiera gustado que, una vez hecho el
esfuerzo de volver a juntarnos, ensayar y todo eso, se hubiese podido haber aprovechado
mejor.
-¿Nunca os planteasteis continuar juntos después de la gira
aniversario? ¿Grabar algún concierto de la gira en CD y DVD, un nuevo disco de
estudio?
Ese fue otro de los problemas, nosotros pensábamos que se
iba a grabar un disco del aniversario con algunas canciones nuevas. Demostrar
con música que el grupo al juntarse seguía siendo creativo y podía emocionar al
público. Además hubiera sido interesante presentar nuevos temas en la gira. Al
final no hubo ni una cosa ni otra, que si grabamos el disco, que si no lo
grabamos, mareando el asunto de un lado para otro. Finalmente José Luis
y yo nos plantamos y dijimos que no se grababa nada, estábamos hartos de las
formas.
Nos plantearon grabar temas de compositores ajenos a la
banda, lo que nos dejó perplejos. Parece ser que Russ Ballard, que había
compuesto en el pasado para Rainbow, había mandado dos temas para que la
banda los grabara. Decisiones que no entendía, no sé si buscaban proyección
internacional o pensaban que ya no éramos capaces de componer canciones. Son
cosas que todavía no entiendo. Por lo visto se querían grabar cuatro canciones
nuevas y el resto de temas de las actuaciones en directo. Creo que al final
solo se grabó la actuación de Barcelona, que fue una de las peores que hicimos, me refiero a la
primera que hicimos.
-La última actuación en Barcelona fue, a la postre, la final
del grupo.
Sí, esa última actuación salió muy bien, sin embargo la
primera no quedó tan bien. Pienso que toda la gira se planteó sobre la marcha.
No se hizo con la organización necesaria para un evento tan importante y
solicitado como era nuestra reunión. Si no se alquilaban las salas al menos se
podría haber buscado a un promotor en condiciones que se involucrara en esto al
100%.
No me malinterpretes. Debo decir que no me arrepiento en
absoluto de haber hecho la gira, fue una buena manera de recuperar el contacto
con el público y con esas canciones. Lo único que opino es que bastantes cosas
se podrían haber hecho de otro modo.
-Nos has comentado que a nivel musical siempre os habéis
respetado mucho. ¿Se limaron asperezas a nivel personal entre los miembros del
grupo durante esta gira?
La gira se hizo en plan totalmente caballeresco, con mucho
respeto entre todos. Terminó mal al final
por unas declaraciones de Sherpa al
periódico de Cataluña en las que comentaba que el grupo no grababa nada nuevo y
que vivía de las rentas, como una especie de momia. Estas declaraciones
molestaron mucho a Carlos y Armando. A partir de ese momento se
rompieron las relaciones entre ellos, pienso que más que choque entre
caracteres muy fuertes, que los hay, se podía tratar más de una cuestión de
cabezonería.
De hecho después de la actuación de Barcelona había otra
fecha para el mes de Junio y a raíz de esos comentarios se suspendió. No creo
que vuelva a haber otra reunión.
-¿Y tú cómo te sientes en medio de esta situación? ¿Qué
situación se tendría que dar para que participaras de nuevo en Barón Rojo?
La afirmación anterior no la digo solo por los demás, lo
pienso por mí mismo. No me veo de nuevo en una gira de Barón Rojo. La verdad
es que nunca puedes decir que de este agua no beberé, pero ahora mismo
no le veo ningún sentido. Tal y como quedaron las cosas al terminar la gira no
veo factible llevar adelante nuestra primera idea de componer nuevos temas, y
no veo adecuado volver a unirse para tocar las mismas antiguas canciones.
- ¿Qué planes o proyectos de futuro tiene Hermes Calabria,
la persona y el músico?
Colaborar con Sherpa y puede ser que me anime a
grabar algo por mi cuenta. Estoy componiendo canciones pero si lo hago sería
solo para colgarlo por internet y ya está. No quiero montar ninguna banda, solo
colgar mi música y regalarla.
-Si hay algo más que nos quieras comentar.
Daros la enhorabuena por la revista y larga vida al Barón.
jueves, 12 de diciembre de 2013
Cinderella: "Don't Know What You Got (Till It's Gone)"
"Don't Know What You Got (Till It's Gone)" es una de las mejores canciones de Cinderella, grupo poseedor de un importante abanico de temas inolvidables. La canción que nos ocupa constituye uno de los pocos casos en los que se produce una perfecta comunión entre música y letra, además sucede que el video clip acompaña y engrandece la composición. Todo perfecto. Rara avis. El tema es una preciosidad, ideal para este mes de Diciembre, lleno de luces, contrastes, ilusiones y turrones.
Tom Keifer, su compositor, debería estar llenando estadios hoy en día. Sin embargo la realidad es bien distinta. Igual es que debe ser así, puede que determinadas obras de arte deban permanecer escondidas al gran público, a las efímeras luces y focos, para ser degustadas en la intimidad de la débil luz de un candelabro por paladares que realmente estén preparados para apreciar semejante explosión de sensaciones. Pero dejémonos de palabrería vacía, veamos y escuchemos:
martes, 10 de diciembre de 2013
Gillan: "Gillan" - "Mr. Universe". Los discos fantasmas III.
Estamos en el verano de 1978. Mientras preparaban las
canciones del fallido “Raped by Aliens”
de la Ian Gillan Band, Colin Towns acudió un día como otro
cualquiera al local de ensayo. Ese día el bueno de Colin presentó al resto de la banda una nueva composición en la que
estaba trabajando. La interpretó en su piano para los músicos y estos, al
acabar de tocarla, estallaron en una sonora carcajada. El tema representaba
todo lo que detestaban dentro de su ligero esnobismo artístico, no había nada
de sofisticación jazzística. Hay que tener en cuenta que tenían un importante
recorrido musical a sus espaldas, John
Gustafson, por ejemplo, había tocado con Roxy Music entre otros. Se burlaron abiertamente de Colin. Para casi todo el grupo la
canción le parecía el hilo musical fácil de canciones de radio fórmula…menos
para el propio Ian Gillan. Y aquí
viene lo curioso, con Gillan todo
solía ser curioso, a Ian le encantó
la canción por lo que decidió expulsar al resto del grupo. Delirante.
La verdad es que Gillan
llevaba un tiempo pensando en un cambio de estilo hacia músicas más directas y
rockeras. La falta de éxito de la Gillan
Band tampoco ayudaba mucho y el nuevo tema de Colin Towns fue como una luz en el camino de nuestro cantante
preferido. La canción en cuestión es “Fighting
Man” y, aunque toda la discografía de la Gillan Band me encanta, hay que reconocer que este tema es
superior. Olvida los devaneos jazzísticos y experimentales buscando un rock
directo y sin concesiones, con la fuerza de Purple pero con una inmediatez y gusto por la melodía desconocidos
hasta la fecha en la discografía de la “Garganta
de Plata”. Se buscaron nuevos músicos y hasta se cambió en nombre del
grupo, de Ian Gillan Band se acortó
a Gillan, rápido y sin dolor. Como
debe ser.
Además de Ian Gillan
a la voz y Colin Towns a los
teclados, reclutaron a John McCoy al
bajo, Richard Brampton a la guitarra
y Liam Genocky a la batería. McCoy había tocado antes con Towns, y fue el propio bajista el que
propuso para el puesto de guitarra a Steve
Bird, con el que había estado en el grupo ZZebra, por lo que éste reemplazó a Brampton. Tras actuar ese verano en el prestigioso festival inglés
de Reading, Genocky tuvo que dejar la banda, por lo que entró en su puesto Pete Barnacle.
Con esta formación grabaron su nuevo disco, titulado
simplemente “Gillan”. El disco es
una impresionante demostración de potencia y exuberancia rockera. Era salvaje
hasta la portada, con Ian gritando
en plan “marca de la casa”. Estas son las canciones:
-Street theatre.
-Secret of the dance.
-I’m your man.
-Dead of night.
-Fighting man.
-Message in a bottle.
-Not weird enough.
-Bringing Joanna back.
-Abbey of Thelema.
-Back in the game.
Desde la tétrica intro de “Street theatre” hasta en final machacón y punzante de “Back in the game” el álbum rezuma
poder y fuerza por los cuatro costados. “Secret
of the dance” es toda una declaración de principios, aquí no hay devaneos
experimentales, es Rock en su estado
más puro. “I’m your man”, “Dead of
night” o “Message in a bottle”
son cortes directos y efectivos, llenos de intensidad, donde la presencia del
bajo de McCoy se percibe en toda la
mezcla. “Not weird enough” y “Bringing Joanna back” destapan además
el tarro de las esencias con unas melodías resultonas que se introducen en tu
cerebro y que se conjugan a la perfección con las poderosas bases rítmicas del
disco.
Gillan: "Secret Of The Dance".
“Abbey of Thelema”
introduce la nota pausada con su atmosférico teclado aunque no exento de
fuerza. Todo esto está muy bien, pero la joya del Lp es “Fighting Man”, la canción con la que empezó todo, un corte épico
que empieza lento y suave para acabar en una frenética y encolerizada carrera
hacia el paroxismo musical. Con esos gritos finales, herederos sin caer en la
copia de aquella obra de arte en forma de canción llamada “Child in Time”, en los que Ian
Gillan demuestra porqué es el mejor cantante que existe sobre la faz de la
tierra. Sencillamente sobrenatural.
Gillan: "Fighting Man".
Deep Purple "Child In Time".
La pega del álbum es que la producción podía haber sido
mejor, el sonido no hace justicia a la apabullante salvajada que se marcaron
estos tipos en el estudio de grabación. Cosas del poco presupuesto y los
métodos de grabación de aquellos años.
El álbum se publicó en Japón y Australia, no pudieron
encontrar ninguna compañía de discos que apostase por ellos en Europa y
América. En una muestra más de su conocida incompetencia las casas de discos
pensaron que el producto no tendría salida comercial y la banda se quedó sin
publicar sus canciones en su propio país. En aquellos años las islas británicas
y Norteamérica representaban los principales mercados discográficos. En Reino
Unido el Lp alcanzó los primeros puestos en las lista de ventas de discos de
importación.
En Marzo del setenta y nueve entraron en el estudio de
grabación para preparar una versión actualizada del disco que se pudiera editar
en Reino Unido. En ese momento la banda había sufrido algunos cambios, Barnacle y Bird dejaron el grupo entrando en su lugar Mick Underwood a la batería y Bernie
Torme a la guitarra.
El éxito empezó a llegar por parte de un público inglés
entregado a la nueva propuesta musical de Gillan,
para afinar esta base de fans publicaron su nuevo disco, titulado “Mr Universe”. El álbum consistía en
dos temas del disco japonés “Gillan”,
tres canciones regrabadas del mismo Lp con Underwood
y Torme, y cuatro nuevos cortes.
Este es el listado de canciones:
-Second Sight.
-Secret of the dance.
-She tears me down.
-Roller.
-Mr Universe.
-Vengeance.
-Puget Sound.
-Dead of night.
-Message in a bottle.
-Fighting Man.
Mejor sonido y producción aunque disco igual de salvaje. Cortes
como “Mr Universe” o “Roller” son de los que te ponen firme,
este último en particular puedo asegurar que lo he escuchado miles de veces.
Que intensidad, Dios mío, la parte final es para volverse loco. “She tears me down” introduce esos
elementos melódicos y dramáticos propios de una mente tan privilegiada como la
de Colin Towns. “Fighting Man” la conservan del disco original, no tiene sentido
cambiar lo que está perfecto. “Puget
Sound” es otro de los temas nuevos, con una slide muy buena que remarca el
carácter de tema de carretera, propio de una banda de Rock que vive con ese espíritu gitano, actuando de ciudad en
ciudad. También aparece aquí uno de los temas más conocidos de la discografía
de Gillan en solitario, “Vengeance” una canción sólida pero que
nunca me ha llamado especialmente la atención. En su conjunto el disco es uno
de los mejores de Ian Gillan. En su momento lo escuché hasta la saciedad y a día de hoy aún necesito recuperarlo cada invierno de mi
vida.
Gillan: "She Tears Me Down".
Todo parecía marchar viento en popa para la banda, muchos
conciertos con todos los tickets vendidos, el disco en las listas de ventas,
una banda compacta. Incluso el propio Ritchie
Blackmore intentó retomar el contacto con Ian, la enemistad entre ambos es una de las más legendarias de la
historia del Rock y fueron los
continuos roces con el guitarrista lo que provocaron la salida de Gillan de Purple en el setenta y tres. En las navidades del setenta y ocho Ritchie tocó con la banda de Ian en el Marquee de Londres durante dos noches, con la clara intención de
reclutar a “Garganta de plata” para su nuevo grupo Rainbow. Ian amablemente
declinó la oferta, invitando a Blackmore
a su vez a unirse a su banda Gillan.
Simpática lucha de egos, venganzas y rencores a las que nos tienen tan
acostumbrados estos dos. Al menos nos queda el histórico documento de los
conciertos de Blackmore tocando con
la banda de Ian y compartiendo
guitarras con Bernie Torme, Ritchie siempre ha odiado compartir escenario
con otro guitarrista. Más humor negro.
El único problema que contemplaba Phil Bandfield, amigo y mánager de Ian desde toda la vida hasta el día de hoy, es que tras la
publicación de “Mr Universe” en
Japón y Australia podría haber alguna controversia, porque la mayoría de las
canciones de ese nuevo disco ya se habían publicado antes en el anterior álbum
de la banda, el llamado simplemente “Gillan”
solo editado en esas tierras.
Por este motivo sacaron al mercado una nueva
versión de “Mr Universe” en esos
países. Se incluyeron algunos temas nuevos, otra vez. Aquí está el listado:
-Vengeance.
-Mr Universe.
-She tears me down.
-Your Sister’s on my list.
-Street Theatre.
-Roller.
-Puget Sound.
-Move with the times.
-Sleeping on the job.
Comprobamos que conservan los cinco cortes que se grabaron
para el “Mr Universe” británico y
que no aparecían en “Gillan”,
añadiendo tres temas nuevos. “Move with
the times” es una canción de rápida cadencia. “Your sister’s on my list” sigue la línea compositiva del actual
grupo, con una letra que alude directamente al título - pensad de modo ácido y
travieso y acertaréis - Gillan en
estado puro. Por último “Sleeping on the
job” es una brillante canción con ritmo endiablado, es tan buena que la
volvieron a regrabar para el siguiente disco, “Glory Road”, pero eso ya es otra historia.
Gillan: "Sleeping On The Job".
De este modo se soluciona el galimatías que nos traía de
cabeza a los fans de Gillan en los
años ochenta y noventa, por aquel entonces no había internet, ni descargas
digitales, ni mp3, ni sobre exceso de información. La gente no se descargaba
discografías de grupos consistentes en veinte discos que no escucharían jamás.
Apenas existía información sobre los grupos, por lo que perseguías y esperabas
con impaciencia cada nuevo movimiento discográfico y, cuando finalmente
adquirías o te grababan un disco, lo devorabas durante semanas enteras
aprendiéndote hasta los nombres de los agradecimientos que aparecían en las
carátulas de las cassettes. Eras feliz. Se trataba de otra época.
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